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viernes, 16 de noviembre de 2018

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad Capítulo 73

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Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad


harry potter y hermione
Harry Potter y Hermione por charsiew space

Capítulo 73: Auto-Actualización, Lo Sagrado y lo Mundano, Parte 8


El chorro de fuego rojo cogió a Hannah de lleno en el rostro, volteándola de pies a cabeza y aporreando su cabeza directamente con la pared de piedra, donde su pálida cara pareció dilatarse por un instante, enmarcada por hebras voladoras de cabello café-dorado, antes de que ella colapsara en el suelo sobre su propia túnica, cuando la tercera y final descarga de resplandecientes espirales verdes derribó el Encantamiento Escudo de sus enemigos.
Los días de Marzo siguieron pasando, llenos con lecturas y tarea, desayuno y almuerzo y cena.
El chico de Gryffindor las miró fijamente a las ocho, tensión en cada línea marcada de su cuerpo, su rostro trabajando sin hacer ruido; y luego sus manos liberaron del agarre las solapas del chico de Slytherin, y él se fue caminando sin que nadie dijera una palabra. (Bueno, Lavender casi había pronunciado una palabra - su boca apenas se estaba abriendo en indignación, quizá porque ella no había tenido oportunidad de declamar su discurso - aunque afortunadamente Hermione la vio y le hizo el gesto que significaba CÁLLATE.)
Y también había que dormir, por supuesto. No querías olvidarte de dormir solamente porque parecía algo muy normal.
"¡Innervate!" exclamó la joven voz de Susan Bones, y los ojos de Hermione se abrieron de par en par y sus labios inhalaron aire con una bocanada, sus pulmones sintiéndose pesados como si un enorme peso yaciera sobre su pecho. A su lado, Hannah ya estaba sentada, agarrando su cabeza entre sus manos y haciendo una mueca de dolor. Daphne les había advertido que esta sería una batalla 'difícil', creando una cierta trepidación en Hermione, y lo mismo en todas ellas. Excepto quizá Susan, quien nada más se presento a la hora señalada para el encuentro, y caminó a su lado sin hablar, y luchó contra el abusón de séptimo año hasta ser la última chica de pie. Tal vez el Gryffindor se había sentido reluctante de combatir a la última hija de Bones, o quizá Susan simplemente había tenido mucha suerte; de cualquier modo, cuando Hermione había intentado sentarse de nuevo, se había dado cuenta que su pecho se sentía pesado porque había, de hecho, un cuerpo bastante largo esparcido sobre ella.
Y no querías olvidar la magia tampoco, aún si el momento actual de lanzar un hechizo nada más formaba una muy pequeña parte de tu día. Era el punto central de Hogwarts, después de todo.
"De acuerdo, ¿qué tal si todas montamos en monopatines?" propuso Lavender. "Podríamos llegar a otros lugares más rápido que si vamos caminando. Y nos veríamos realmente asombrosas sobre monopatines, los artefactos Muggle pueden no ser tan rápidos como las escobas pero se ven más geniales - deberíamos votar al respecto -"
En cuanto a las fracciones de tiempo remanentes, las completarías de acuerdo a tu naturaleza: chismear sobre romances de los estudiantes mayores, o libros y secciones de estudio.
Hermione extendió una mano temblorosa para coger su libro de Hogwarts: Una Historia de donde había caído, el siempre confortador libro estaba sólo a un paso de distancia de donde ella había acabado sobre el suelo, después de que la chica mayor la había "tropezado" contra una pared. Y luego la bruja de Gryffindor más grande que ella se había alejado caminando sin voltear a mirar, nada más susurrando "... de Salazar -" una palabra que hería más que cualquier cosa que los Slytherins dijeran sobre los sangre sucia, 'sangre sucia' no era más que una extraña frase del mundo mágico pero Hermione conocía la palabra que la Gryffindor había pronunciado. No podía acostumbrarse, simplemente no podía acostumbrarse a ser odiada. Todavía dolía mucho cada vez que pasaba, y de algún modo dolía incluso más proviniendo de parte de los Gryffindors que se suponía eran los buenos.
Harry había dividido ocho de sus soldados entre los otros ejércitos, como se había ordenado; voluntariamente él había renunciado a dos Tenientes Caóticos, enviando a Dean Thomas al Ejército Dragón y luego intercambiando a Seamus Finnigan con ella por Blaise Zabini, quien Harry había afirmado estaba siendo "sub-utilizado" en Rayo de Sol. Lavender había elegido reunir a la mayor parte de S.P.I.H.B. en Rayo de Sol; Tracey había decidido permanecer con Caos.
"¿Para que puedas utilizar tus encantos sobre el General Potter?" inquirió Lavender, mientras Hermione las ignoraba a las dos tanto como podía. "Tengo que decir, Traces(1), que creo que nuestra General Rayo de Sol ya lo tiene bastante amarrado - tendrías mejor suerte convenciendo a Hermione que los tres deberían tener uno de aquellos, ya sabes, arreglos -"
Nadie había descubierto aún lo que Draco Malfoy estaba tramando.
"¿Certeza?" replicó Harry Potter, sonando bastante reluctante. "Sabes que un racional no tiene certeza de algo nunca, Hermione, ni siquiera de que dos y dos son cuatro. En realidad no puedo leer la mente de Malfoy, y si pudiera, no tendría la certeza de que él no es un Oclumante perfecto. Todo lo que puedo afirmar es que por lo que he observado en Malfoy, es mucho más plausible de lo que Daphne Greengrass cree, que de hecho él esté intentando mostrar a los Slytherins un mejor camino. Deberíamos... deberíamos intentar seguir esa corriente, Hermione."
(Bueno, Harry parecía pensar que Draco Malfoy era un buen chico. Sin embargo el problema era que Harry también tenía la tendencia de confiar en personas como el Profesor Quirrell.)