¿Adónde van a ir ahora? |
ADVERTENCIA: Este artículo es una mezcla de parodia y opinión.
Al igual que muchos otros, entré a Freelancer por curiosidad y con la esperanza de encontrar una fuente de ingreso extra. El proceso de registrar tus datos es tan tedioso como en otros sitios similares a este, pero después de haber hecho esto tantas veces como yo, no es más que otro proceso burocrático. La novedad es que en Freelancer existen niveles de usuario, consigues experiencia y créditos a medidas que colocas tu información, invitas a tus amigos a participar, optas por una oferta de trabajo, etc.
Existen dos modalidades de trabajo dignas de mencionar. La primera nos permite ofrecer nuestros servicios y dando una tarifa de lo que cobraremos. Este modo no me gusta, se vuelve una guerra de mendigos en que las empresas se pueden rascar la barriga y escoger al mejor y más barato postor. Algunos terminan practicamente regalando su trabajo. Desde luego, hay personas a las que les gusta y les funciona esta forma de trabajo por lo cual les respeto su parecer ( No no lo hago, están).
La segunda modalidad me encantó. En Concursos una empresa hace una solicitud pública y los Freelancers que quieran participar suben tu trabajo a la vez que pueden ver el de otros, mirar la calificación que reciben los trabajos, plantear tus dudas e inquietudes y otra serie de ventajas que son muy satisfactorias si la empresa es activa y tiene contacto permanente con sus postulantes.
Pero claro, no podía ser tan bueno.
Me animé a participar en un concurso para diseñar un logotipo para un negocio de Crepes Y Waffles. Teniendo en cuenta los críterios del concurso, hice el dibujo que pueden ver al principio de esta entrada (Quite el nombre de la empresa para evitar inconvenientes). No estaba convencido de ganar, pero al menos esperaba obtener una buena puntuación y algo de Feedback para ayudarme a seguir mejorando. Conseguí dos estrellas y la sensación de que me habían estafado. He aquí las tres razones por las cuales me indigné:
1. "Subjetividad"
Tomada del blog La torre de Cristal. Subjetivamente no tengo que poner un chiste aquí porque ya lo hice. |
A un comentario de una persona tan indignada como yo, la empresa responde que si bien respetan su punto de vista, ellos sólo califican lo que les gusta más o menos teniendo en cuenta que ellos no son diseñadores gráficos. Sin embargo, en las condiciones del concurso estipulan que ellos conocen el mercado y que descartaran el logo si se ve similar alguno que le pertenezca a otra empresa. Lo cual me lleva al siguiente punto:
2. Plagio
Tomado de Hablemos un poco de informática. Cuando copias y pegas a la antigua |
¿Cómo es posible que presuman que saben del negocio, cuando le dan calificació de 5 estrellas a una imagen que algún (tipo muy listo, ¿no esperaban un insulto, o) encontró en Google de una taza de café acompañando un crepe? ¡Por Dios! ¡Yo la pude encontrar en menos de dos minutos! No le cambiaron más que un letrero con Photoshop. ¿Qué tal que no supieran del mercado?
Tomado de Taringa. El copiar y pegar de algunos Freelancer no es tan adorable. |
3. ¿Y adónde me quejo?
Tomado de Cartas, plantillas y mucho más. La política estandar de muchas empresas |
Así es, la empresa que lanza el concurso es quién tiene la última palabra. Freelancer no va a escuchar nuestras quejas mientras ellos reciban su tajada, que es bastante generosa. Lo cual nos lleva de regreso al principio, a la razón de ser de este artículo, escrito para aquellos que estén pensando trabajar en Freelancer, piensenlo una segunda vez.
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