Capítulo 13 Capítulo 15
HARRY POTTER Y LOS MÉTODOS DE LA RACIONALIDAD
Capítulo 14
Lo desconocido y lo incognoscible
HARRY POTTER Y LOS MÉTODOS DE LA RACIONALIDAD
Capítulo 14
Lo desconocido y lo incognoscible
Melenkurion abatha! Duroc minas mill J.
K. Rowling! (1)
Hubo preguntas misteriosas, pero una
respuesta misteriosa era una contradicción en sus propios términos.
"Adelante," contestó la
apagada voz de la Profesora McGonagall.
Harry lo hizo así.
La oficina de la Directora Adjunta
estaba limpia y bien organizada; sobre la pared inmediatamente
adyacente al escritorio había un laberinto de cubículos de madera
de todas las formas y tamaños, la mayoría con varios rollos de
pergaminos atorados dentro de estos, y de algún modo era muy claro
que la Profesora McGonagall sabía exactamente que contenía cada
cubículo, incluso si nadie más lo sabía. Un solitario pergamino
yacía sobre el escritorio, el cual estaba, aparte del pergamino,
limpio. Detrás del escritorio había una puerta cerrada y atrancada
con muchas cerraduras.
La Profesora McGonagall estaba sentada
en un taburete detrás del escritorio, viéndose perpleja – sus
ojos estaban abiertos de par en par, quizá con una ligera nota de
aprehensión, cuando vio a Harry.
"¿Sr. Potter?" preguntó la
Profesora McGonagall. "¿De qué se trata?"
La mente de Harry se puso en blanco. Él
juego lo había instruido para llegar aquí, había estado esperando
que ella tuviera algo en mente...
"¿Sr. Potter?" repitió la
Profesora McGonagall, comenzando a verse ligeramente molesta.
Afortunadamente, el aterrado cerebro de
Harry recordó en este punto que él sí había planeado
discutir algo con la Profesora McGonagall. Algo importante y que bien
valía su tiempo.
"Uh..." Harry dijo. "Si
hay algunos hechizos que usted pueda lanzar para asegurarse de que
nadie nos este escuchando..."
La Profesora McGonagall se levantó de
su silla, cerró firmemente la puerta exterior, y tomando su varita
comenzó a recitar hechizos.
Fue en este punto que Harry se dio
cuenta que se había topado con una invaluable y posiblemente
irreemplazable oportunidad para ofrecerle a la Profesora McGonagall
un Comedia-Té y él no podía creer que estaba pensando seriamente
que todo estaría bien porque la gaseosa desaparecía unos segundos
después por lo que le dijo a esa parte de sí mismo que se
callara.
Se calló, y Harry empezó a organizar
mentalmente lo que iba a decir. No había planeado tener esta
discusión tan pronto, pero ya que estaba allí...
La Profesora McGonagall terminó un
hechizo que sonaba muchísimo a Latín antiguo, y entonces ella se
sentó de nuevo.
"De acuerdo," ella comentó
tranquilamente. "Nadie está escuchando." Su cara estaba
más bien hermética.
Oh, claro, ella está esperando que
yo la chantajee a cambio de información sobre la profecía.
Eh, Harry llegaría allí algún otro
día.
"Es sobre el Incidente con el
Sombrero Seleccionador," Harry inició. (La Profesora McGonagall
parpadeó.) "Uh... Creo que hay un hechizo extra en el Sombrero
Seleccionador, algo sobre lo que el mismo Sombrero Seleccionador no
sabe, algo que se activa cuando el Sombrero Seleccionador anuncia
Slytherin. Escuché un mensaje que estoy seguro los Ravenclaws no se
suponía escucharían. Salió en el momento que el Sombrero
Seleccionador estaba fuera de mi cabeza y sentí que la conexión se
rompió. Sonó como un siseó y como Inglés al mismo tiempo,"
hubo una fuerte inhalación proveniente de McGonagall, "y dijo
algo como: Saludos de un Slytherin a otro Slytherin, si buscas mis
secretos, háblale a mi serpiente."
La Profesora McGonagall se quedó
sentada con la boca abierta, observando a Harry como si le hubieran
crecido otras dos cabezas.
"Así que..." la Profesora
McGonagall hablo lentamente, como si ella no pudiera creer las
palabras que estaban saliendo de sus propios labios, "usted
decidió venir a mí directamente y contármelo."
"Bueno, sí, por supuesto,"
Harry contestó. No había necesidad de admitir cuánto le había
llevado de hecho pensar en ello. "A diferencia de, digamos,
intentar investigarlo por mí mismo, o discutirlo con otros niños."
"Ya... veo," la Profesora
McGonagall murmuró. "Y si, tal vez, usted fuera a descubrir la
entrada a la legendaria Cámara de los de Secretos de Salazar
Slytherin, una entrada que usted y sólo usted pudiera abrir..."
"Cerraría la entrada y se lo
reportaría a usted de inmediato para que un equipo experimentado de
arqueólogos mágicos pudiera ser reunido," Harry respondió
prontamente. "Entonces abriría la entrada de nuevo y ellos
entrarían cuidadosamente para asegurarse que no hay nada peligroso.
Yo podría ir luego a echar un vistazo, o si ellos me necesitaran
para abrir algo más, pero sería después de que el área halla sido
declarada despejada y que ellos tuvieran fotografías de cómo se
veía todo antes de que las personas comenzaran a andar alrededor de
su invaluable sitio histórico."
La Profesor McGonagall se quedó
sentada con la boca abierta, observándolo como si él se hubiera
transformado en un gato.
"Es obvio si no eres un
Gryffindor," Harry dijo gentilmente.
"Creo," la Profesora
McGonagall expresó con una voz casi ahogada, "que usted
subestima por mucho la rareza del sentido común, Sr. Potter."
Eso sonó correcto. Sin embargo... "Un
Hufflepuff habría dicho lo mismo."
McGonagall hizo una pausa, atacó. "Es
verdad."
"El Sombrero Seleccionador me
ofreció ir a Hufflepuff."
Ella le parpadeó como si no pudiera
creerle a sus propios oídos. "¿En verdad lo hizo? "
"Sí."
"Sr. Potter," McGonagall
habló, y ahora su voz era baja, "cinco décadas atrás fue la
última vez que un estudiante murió dentro de las paredes de
Hogwarts, y ahora tengo la certeza de que cinco décadas atrás fue
la última vez que alguien escuchó ese mensaje."
Un escalofrío recorrió a Harry.
"Entonces estaré muy seguro de no tomar ninguna acción
sea cual sea en este asunto sin consultarla antes, Profesora
McGonagall." Hizo una pausa. "Y puedo sugerirle que reúna
a las mejores personas que pueda hallar y vea si es posible retirar
ese hechizo extra del Sombrero Seleccionador... y si no puede hacer
eso, tal vez poner otro hechizo, un Quietus que se active
brevemente justo cuando el Sombrero sea removido de la cabeza de un
estudiante, eso podría funcionar como un parche. Listo, no más
estudiantes muertos." Harry asintió con satisfacción.
La Profesora McGonagall se veía
incluso más aturdida, si tal cosa era imaginable. "No puedo
llegar a recompensarlo con la cantidad de puntos suficientes
sin otorgarle la Copa de las Casas a Ravenclaw rotundamente."
"Uh," Harry dudó. "Uh.
Sería mejor que yo no ganara tantos puntos para la Casa."
Ahora la Profesora McGonagall le estaba
dando una mirada extraña. "¿Por qué no?"
Harry estaba teniendo dificultades para
ponerlo en palabras. "Porque sería muy triste, ¿sabe? Como...
como antes cuando yo aún intentaba ir a escuelas en el mundo Muggle,
y cada vez que había un proyecto en grupo, yo me adelantaba y hacia
todo el trabajo solo porque los otros únicamente me retrasarían. Me
parece bien ganar un montón de puntos, incluso más que cualquiera,
pero si gano suficientes como para ganar la Copa de las Casas por mi
mismo, entonces es como si estuviera cargando la Casa de Ravenclaw
sobre mi espalda y eso es demasiado triste."
"Ya veo..." McGonagall
titubeó. Era aparente que este modo de pensar ni siquiera se le
había ocurrido. "Supongamos que únicamente le otorgara
cincuenta puntos, ¿entonces?"
Harry sacudió su cabeza de nuevo. "No
es justo para los otros niños si yo gano un montón de puntos por
cosas de adultos de las que yo puedo formar parte y ellos no. ¿cómo
se supone que Terry Boot va a ganar cincuenta puntos por reportar un
susurro que escuchó del Sombrero Seleccionador? No sería para nada
justo."
"Veo porque el Sombrero
Seleccionador te ofreció Hufflepuff," dijo la Profesora
McGonagall. Ella lo estaba ojeando con un extraño respeto.
Eso hizo a Harry toser un poco.
Honestamente él no era digno de Hufflepuff. Que el Sombrero
Seleccionador había estado intentando meterlo en cualquier otro
lugar excepto Ravenclaw, dentro de una Casa cuyas virtudes él no
tenía...
La Profesora McGonagall estaba
sonriendo ahora. "¿Y si intentara otorgarte diez
puntos...?"
"¿Va usted a explicar de dónde
provienen esos diez puntos, si cualquiera le pregunta? Podría haber
un montón de Slytherins, y no me refiero a los niños en Hogwarts,
quienes estarían realmente realmente molestos si supieran
sobre el hechizo que fue quitado del Sombrero Seleccionador y
descubran que yo estuve involucrado. Por lo que creo que el absoluto
secreto es la mejor parte del valor. No necesita agradecerme, señora,
la virtud es su propia recompensa."
"Así sea," la Profesora
McGonagall admitió, "pero tengo otra cosa muy especial para
darte. Veo que lo había juzgado muy mal en mis pensamientos, Sr.
Potter. Por favor espere aquí."
Ella se levantó, fue hacía la puerta
bloqueada, agitó su varita, y una especie de borrosa cortina surgió
a su alrededor. Harry no pudo ver ni escuchar que estaba pasando. Fue
unos pocos minutos después de que la bruma desapareció y la
Profesora McGonagall estaba parada allí, frente a él, con la puerta
detrás de ella aún viéndose como si nunca hubiera sido abierta.
Y la Profesora McGonagall sostenía en
una mano un collar, una delgada cadena de oro soportando en su centro
un circulo de plata, dentro del cual estaba el dispositivo de un
diminuto reloj de arena. En su otra mano había un panfleto doblado.
"Esto es para usted," ella explicó.
¡Guau! ¡Iba a recibir alguna clase de
estupendo objeto mágico como recompensa por una misión!
Aparentemente ese negocio de rehusar ofertas monetarias hasta que
obtuvieras un objeto mágico de verdad funcionaba en la vida real, no
sólo en los juegos de computadora.
Harry aceptó su nuevo collar,
sonriendo. "¿Qué es?"
La Profesora McGonagall tomó aliento.
"Sr. Potter, este es un objeto que ordinariamente sólo es
prestado a los niños que ya han demostrado por sí mismos que son
altamente responsables, con el propósito de ayudarles con horarios
de clase difíciles." McGonagall dudó, como si fuera a agregar
algo más. "Debo enfatizar, Sr. Potter, que la verdadera
naturaleza de este objeto es secreta y que no debe
contarle a otros estudiantes sobre este, o permitirles usarlo. Si eso
no es aceptable para usted, entonces devuélvalo ahora."
"Puedo guardar secretos,"
Harry prometió. "¿Así que qué es lo que hace?"
"Hasta donde le concierne a otros
estudiantes, este es un instrumento Spimster y es usado para tratar
un raro, no-contagioso padecimiento mágico llamado Duplicación
Espontanea. Lo llevará bajo su ropa, y mientras no tiene razón para
mostrárselo a nadie, tampoco tiene razón para tratarlo como un
terrible secreto. Los instrumentos Spimster no son interesantes. ¿Lo
entiende, Sr. Potter?"
Harry asintió, su sonrisa ampliándose.
Sentía el trabajo de un Slytherin competente. "¿Y qué
es lo que en verdad hace?"
"Es un Giratiempo. Cada giro al
reloj de arena lo enviara una hora atrás en el tiempo. Por lo que si
lo utiliza para regresar dos horas cada día, siempre debería ser
capaz de dormir a la misma hora."
La suspensión de la incredulidad de
Harry salió por la ventana por completo.
Usted me está dando una maquina del
tiempo para tratar mi desorden de sueño.
Usted me está dando una MAQUINA DEL
TIEMPO para tratar mi DESORDEN DE SUEÑO.
USTED ME ESTÁ DANDO UNA MAQUINA
DEL TIEMPO PARA TRATAR MI DESORDEN DE SUEÑO.
"Ehehehehhheheh..."
tartamudeó la boca de Harry. Ahora estaba sosteniendo el collar
lejos de él como si fuera una bomba encendida. Bien, no, no como si
fuera una bomba encendida, eso ni siquiera comenzaba a describir la
severidad de la situación. Harry sostuvo el collar lejos de él como
si se tratara de una maquina del tiempo.
Diga, Profesora McGonagall, ¿sabía
usted que la materia ordinaria en el tiempo invertido se ve igual que
la antimateria? ¡Porque sí así es! ¿Sabía usted que un kilogramo
de antimateria encontrando un kilogramo de materia aniquilaría en
una explosión equivalente a la de 43 millones de toneladas de TNT?
¿Se da cuenta de que yo peso 41 kilogramos y que la explosión
resultante dejaría un HUMEANTE CRÁTER GIGANTE DONDE ANTES SOLÍA
ESTAR ESCOCIA? (2)
"Discúlpeme," Harry se las
arregló para farfullar, "¡pero esto sueña verdaderamente
verdaderamente verdaderamente VERDADERAMENTE PELIGROSO! "
la voz de Harry no se elevó más allá de un chillido, no era
posible para él gritar lo suficientemente alto como para hacerle
justicia a esta situación así que no había punto en intentarlo.
La Profesora McGonagall lo miró con
tolerante afección. "Me alegra que usted este tomando esto
seriamente, Sr. Potter, pero los Giratiempo no son tan
peligrosos. No se los daríamos a los niños si lo fueran."
"En serio," Harry replicó.
"Ajajajaja. Por supuesto que ustedes no le darían maquinas del
tiempo a los niños si fueran peligrosas, ¿qué estaba yo
pensando? Así que sólo para estar claros, estornudar sobre este
dispositivo no me enviará hacia la Edad Media donde
atropellaré a Gutenberg con una carreta y evitaré la Ilustración?
Porque, ya sabe, odio cuando eso me pasa."
Los labios de McGonagall se estaban
retorciendo en el modo en que ella solía hacerlo cuando estaba
intentando no sonreír. Ella le ofreció a Harry el panfleto que
estaba sosteniendo, pero Harry estaba sosteniendo lejos el collar con
ambas manos y contemplando el pequeño reloj de arena para asegurarse
de que no estaba a punto de girar. "No se preocupe,"
McGonagall habló tras una breve pausa, cuando fue claro que Harry no
se iba a mover, "eso no puede llegar a pasar, Sr. Potter. El
Giratiempo no puede ser usado para moverse más de seis horas hacia
atrás. No puede ser usado más de seis veces en un mismo día."
"Oh, bien, muy bien, eso. Y si
alguien se choca conmigo el Giratiempo no se romperá y no
atrapara todo el castillo de Hogwarts en un interminable bucle
repetitivo de Jueves." (3)
"Bueno, pueden ser
frágiles..." explicó McGonagall. "Y creo haber escuchado
que pasaron cosas extrañas si se rompen. ¡Pero nada como eso! "
"Quizá," Harry expresó
cuando pudo hablar de nuevo, "ustedes deberían proveer sus
maquinas del tiempo con alguna clase de armazón protector, en
lugar de dejar el vidrio expuesto, para así prevenir que
eso pase."
McGonagall pareció bastante
impresionada. "Eso es una excelente idea, Sr. Potter. Debería
informar al Ministro de ello."
Eso es todo, ahora es oficial, han
sido ratificados en el Parlamento, todos en el mundo mágico son
completamente estúpidos.
"Y mientras odiaría ponerme todo
FILOSÓFICO," Harry procuró desesperadamente bajar su
voz hasta algo que fuera menos que un chillido, "acaso alguien
ha pensado sobre las IMPLICACIONES de regresar seis horas y
hacer algo que cambie el tiempo lo que prácticamente BORRARÍA A
TODAS LAS PERSONAS AFECTADAS y LAS REEMPLAZARÍA CON VERSIONES
DIFERENTES -"
"Oh, ¡no se puede cambiar el
tiempo!" lo interrumpió la Profesora McGonagall. "Santo
cielos, Sr. Potter, ¿usted cree que estos se les prestarían a los
estudiantes de ser eso posible? ¿Qué tal si alguien
intentara cambiar los resultados de sus pruebas?"
Harry tomó un momento para procesar
esto. Sus manos se relajaron, sólo un poco, de su puño blanco
apretado sobre la cadena del reloj de arena. Como si no estuviera
sosteniendo una máquina del tiempo, sólo una ojiva nuclear
encendida.
"Así que..." Harry pronunció
lentamente. "Las personas descubrieron que el universo es...
pasa a ser auto-consistente, de algún modo, incluso si contiene
viaje-en-el-tiempo dentro de si. Si yo y mi yo futuro llegamos a
interaccionar entonces veré las mismas cosas como los dos, aún
cuando, en mi propia primera carrera a través, mi futuro yo ya
estará actuando con total conocimiento de cosas que, desde mi propia
perspectiva, no han pasado aún..." la voz de Harry se apagó
ante la insuficiencia del Inglés.
"Correcto, creo," apuntó la
Profesora McGonagall. "Aunque los magos son aconsejados
de evitar ser vistos por sus yoes pasados. Si está atendiendo dos
clases al mismo tiempo y necesitas cruzar caminos con usted mismo,
por ejemplo, la primera versión de usted debería hacerse a un lado
y cerrar sus ojos en el momento sabido – usted ya tiene un reloj,
que bueno – para que el futuro usted pueda pasar. Todo está allí
en el panfleto."
"Ajajajaa. ¿Y qué pasa cuando
alguien ignora ese consejo?"
La Profesora McGonagall frunció sus
labios. "Entiendo que puede ser bastante desconcertante."
"Y no provoca, digamos, crear una
paradoja que destruya el universo."
Ella sonrió con tolerancia. "Sr.
Potter, creo que recordaría haberlo escuchado eso de haber
llegado a pasar."
"¡ESO NO ES TRANQUILIZADOR!
¿NO HAN ESCUCHADO USTEDES NUNCA DEL PRINCIPIO ANTRÓPICO? ¿Y QUÉ
CLASE IDIOTA CONSTRUIRÍA UNA DE ESTAS COSAS POR PRIMERA VEZ? "
(4)
La Profesora McGonagall se echó a
reír. Fue un placentero, alegre sonido que parecía súbitamente
fuera de lugar en su severa cara. "Usted está teniendo otro
momento 'usted se transformó en un gato', no es así, Sr. Potter.
Probablemente no lo quiera escuchar, pero es muy cariñosamente
lindo."
"Transformarse en un gato ni
siquiera COMIENZA a compararse con esto. ¡Sepa que hasta este
momento tenía este horrible pensamiento suprimido en la parte
trasera de mi cabeza que la única respuesta restante era que todo mi
universo era una simulación de computadora como en el libro
Simulacron 3 pero ahora incluso eso está descartado
porque este pequeño juguete NO ES COMPUTABLE POR TURING! Una
maquina Turing podría simular regresar en un momento definido del
pasado y computar un futuro diferente desde allí, una maquina
oráculo podría confiar en detener el comportamiento de maquinas de
menor-orden, pero lo que está diciendo es que la realidad de algún
modo auto-consistente está computando en un barrido usando
información que no ha... pasado... aún..." (5) (6)
El entendimiento le cayó a Harry de un
golpe como un martinete de forja.
Todo tenía sentido ahora. Todo tenía
sentido finalmente.
"¡ASÍ ES CÓMO FUNCIONA EL
COMEDIA-TÉ! ¡Por supuesto! El hechizo no fuerza
que los eventos divertidos pasen, ¡sólo te hace sentir un
impulso de beber justo antes de que cosas divertidas vayan a
pasar de todos modos! So tan tonto, me debí haber dado cuenta cuando
sentí el impulso de beber el Comedia-Té antes del segundo discurso
de Dumbledore, no lo bebí, y luego me ahogué con mi propia
saliva en su lugar – beber el Comedia-Té no causa la comedia, ¡la
comedia causa que tú bebas el Comedia-Té! ¡Vi que los dos eventos
estaban correlacionados y asumí que el Comedia-Té tenía que ser la
causa y que la comedia tenía que ser el efecto porque yo pensé que
el orden temporal restringía la causalidad y los grafos causales
debían ser acíclicos PERO TODO TIENE SENTIDO UN VEZ QUE TU DIBUJAS
LAS FLECHAS CAUSALES YENDO HACIA ATRÁS EN EL TIEMPO! "
(7)
El entendimiento le cayó a Harry de un
golpe con un segundo martinete de forja.
Para este se las arregló para
mantenerse callado, haciendo un pequeño sonido estrangulado como el
de un gatito agonizante porque se dio cuenta de quién había puesto
la nota en su cama esta mañana.
Los ojos de la Profesora McGonagall
estaban en llamas. "Después de que usted se gradué, o
posiblemente incluso antes, usted realmente debería enseñar
alguna de esas teorías Muggle en Hogwarts, Sr. Potter. Suenan
bastante fascinantes, incluso si están completamente equivocadas."
"Glehhahhh..."
La Profesora McGonagall le ofreció
unas cuantas bromas más, demandó unas pocas promesas más a las
cuales Harry asintió, prometió algo de no hablar con las serpientes
donde nadie pudiera oírlo, le recordó que le leyera el panfleto, y
luego de algún modo Harry se encontró a sí mismo de pie afuera de
su oficina con la puerta cerrada firmemente detrás suyo.
"Gaahhhrrrraa..." Harry
pronunció.
Porque sí su mente había
estallado.
No menos por el hecho de que, si no
hubiera sido por la Broma, podría ser que nunca hubiera obtenido el
Giratiempo en primer lugar.
¿O acaso la Profesora McGonagall se lo
hubiera dado a él de todos modos, sólo que más tarde ese día,
cuando fuera que él se le acercara para preguntarle sobre su
desorden de sueño o para contarle sobre el mensaje del Sombrero
Seleccionador? Y acaso él, en ese momento, habría querido jugarse
una broma a sí mismo lo que lo habría llevado a obtener el
Giratiempo antes? ¿Por lo que la única posibilidad
auto-consistente era aquella en la cual la Broma inició
incluso antes de que él despertara en la mañana...?
Harry se encontró considerando, por
primera vez en su vida, que la respuesta a su pregunta podría ser
literalmente inconcebible. Ya que su propio cerebro contenía
neuronas que sólo corrían hacia adelante en el tiempo, no había
nada que su cerebro pudiera hacer, ninguna operación pudiera
realizar, lo que estaba conjugado a la operación de un Giratiempo.
Hasta este punto Harry había vivido
bajo la admonición de E. T. Jaynes de que si eras ignorante de un
fenómeno, ese era un hecho sobre el propio estado de tu mente, no un
hecho sobre el fenómeno en sí mismo; que tu incertidumbre era un
hecho sobre ti, no un hecho sobre lo que fuera que tenías
incertidumbre; esa ignorancia existía en la mente, no en la
realidad; que un mapa en blanco no correspondía a un territorio en
blanco. Había preguntas misteriosas, pero una respuesta misteriosa
era una contradicción en sus propios términos. Un fenómeno podía
ser misterioso para alguna persona en particular, pero no
podía haber fenómenos misteriosos para sí mismos. Adorar un
misterio sagrado no era más que adorar tu propia ignorancia. (8)
Por eso Harry había había mirado
sobre la magia y se había rehusado a ser intimidado. Las personas no
tenían sentido de la historia, aprendían sobre química y biología
y astronomía y pensaban que estas materias siempre habían sido la
carne propia de la ciencia, que nunca habían sido
misteriosos. Las estrellas fueron misterios alguna vez. Lord Kelvin
había llamado alguna vez la naturaleza de la vida y la biología –
la respuesta de los músculos a la voluntad humana y la generación
de árboles a partir de semillas – un misterio "infinitamente
más allá" del alcance de la ciencia. (No sólo un poco más
allá, si te fijas, pero infinitamente más allá. Lord Kelvin
ciertamente había sentido una enorme carga emocional a partir de no
saber algo.) Cada misterio resuelto alguna vez había sido un
enigma desde el amanecer de la especie humana justo hasta que alguien
lo había resuelto. (9)
Ahora, por primera vez, estaba
enfrentado con el prospecto de un misterio que estaba amenazando con
ser permanente. Si el Tiempo no funcionaba por redes de
causalidades acíclicas entonces Harry no entendía que se quería
decir por causa y efecto; y si Harry no entendía las causas y los
efectos entonces él no entendía de que clase de cosa se suponía
que había sido fabricada la realidad entonces; y era enteramente
posible que su mente humana nunca lo pudiera entender, porque
su cerebro estaba hecho de neuronas de tiempo lineales pasadas de
moda, y esto había resultado ser un subconjunto empobrecido de
la realidad.
En el lado positivo, el Comedia-Té,
que alguna vez había parecido todopoderoso y todo-increíble, había
resultado tener una explicación más simple. La cual él pasó por
alto meramente porque la verdad estaba completamente fuera de
su espacio de hipótesis o cualquier cosa que su cerebro hubiera
evolucionado para comprender. Pero ahora él había logrado
descubrirlo, probablemente. Lo que era más o menos alentador. Más o
menos.
Harry le echó una ojeada a su reloj.
Eran casi las 11AM, él se había ido a dormir la noche anterior a
las 1AM, por lo que en el estado natural de las cosas él debía irse
a dormir esta noche a las 3AM. Así que irse a dormir a las 10PM y
despertar a las 7AM, debería regresar cinco horas en total. Lo que
quería decir que si quería regresar a su dormitorio alrededor de
las 6AM, antes de que alguien estuviera despierto, sería mejor que
se apresurara y...
Incluso en retrospectiva
Harry no entendía como había echó la mitad de las cosas
involucradas en la Broma. ¿De dónde había salido el pastel?
Harry estaba comenzando a temer
seriamente viajar en el tiempo.
Por otro lado, tenía que admitir que
había sido una oportunidad irreemplazable. Una broma que
únicamente podías realizar una vez en la vida, en las seis horas
cuando te enteraste por primera vez de los Giratiempos.
De hecho lo que era más
misterioso, cuando Harry pensó sobre ello. El Tiempo se había
presentado a él con la Broma terminada como una fait accompli,
y aún así era, con bastante claridad, su propio trabajo a mano.
Concepto y ejecución y estilo de escritura. Hasta la última parte,
incluso aquellas que aún no entendía. (10)
Bien, el tiempo era una-perdida y había
al menos treinta horas en un día. Harry sabía una parte de
lo que tenía que hacer, y sería capaz de descubrir el resto, como
el pastel, mientras lo estaba haciendo. No tenía sentido demorarlo.
No podía lograr exactamente nada quedándose atascado en el futuro.
Cinco horas antes, Harry estaba
entrando furtivamente a su dormitorio con su túnica levantada sobre
su cabeza como alguna ligera clase de disfraz, nada más en caso de
que alguien ya estuviera levantado y lo viera al mismo tiempo que al
Harry yaciendo en su cama. No quería tener que explicarle a nadie
sobre su pequeño problema médico con Duplicación Espontanea.
Afortunadamente parecía que todos aún
estaban durmiendo.
Y también parecía haber una caja,
envuelta en papel rojo y verde con un moño dorado y brillante,
yaciendo al lado de su cama. La perfecta, estereotípica imagen del
regalo de Navidad, aunque no era Navidad.
Harry se deslizó tan suavemente como
pudo, en caso de que alguien tuviera su Silenciador puesto muy bajo.
Había un sobre pegado a la caja,
cerrado con simple cera transparente sin un sello impreso.
Harry entreabrió el sobre
cuidadosamente, y extrajo la carta de adentro.
La carta decía:
Esta es la Capa de Invisibilidad de
Ignotus Peverell, pasada hasta sus descendientes los Potters. A
diferencia de capas y hechizos inferiores tiene el poder de
mantenerte escondido, no meramente invisible. Tu padre me la prestó
para estudiarla poco antes de que muriera, y confieso que he hecho
bastante buen uso de ella durante estos años.
En el futuro me las tendré que
arreglar con el encantamiento Desilusionador, me temo. Es el momento
de que la Capa te sea regresada a ti, su heredero. Había pensado
hacer de este tu regalo de Navidad, pero deseo regresar a tus manos
antes de eso. Parece esperar que tú tienes necesidad de ella. Úsala
bien.
Sin duda alguna ya estás pensando
en toda clase de maravillosas bromas, como las que tu padre cometió
en su día. Si sus travesuras fueran conocidas, todas las mujeres de
Gryffindor se reunirían para desenterrar su tumba. No debería
intentar detener que la historia se repita, pero se MUY cuidadoso de
no revelarte. Si Dumbledore viera una oportunidad para poseer una de
las Reliquias de la Muerte, él nunca la dejaría escapar de su
alcance hasta el día en que muera.
Una Muy Feliz Navidad para ti.
La nota estaba sin firmar.
"Un momento," Harry pidió,
haciéndolo justo antes de que los otros chicos dejaran el dormitorio
de Ravenclaw. "Lo siento, hay algo más que tengo que hacer con
mi baúl. Llegaré a desayunar en un par de minutos."
Terry Boot regañó a Harry. "Será
mejor que no estés planeando coger alguna de nuestras cosas."
Harry alzó una mano. "Juro que no
tengo intención de hacer obrar de tal modo con ninguna de sus cosas,
que únicamente tengo la intención de acceder a los objetos que me
pertenecen, que no voy a bromear o hacer algún otro acto de
intención cuestionable hacia cualquiera de ustedes, y que no
anticipo que esas intenciones cambien antes de que llegue a desayunar
en el Gran Comedor."
Terry se quedó de piedra. "Espera,
es eso -"
"No te preocupes," afirmó
Penélope Clearwater, quien estaba allí para guiarlos. "No hubo
vacíos legales. Bien-fraseado, Potter, debería ser un abogado."
Harry Potter parpadeó ante eso. Ah,
sí, prefecta de Ravenclaw. "Gracias," él replicó.
"Creo."
"Cuando intentes hallar el Gran
Comedor, te perderás." Penélope aseguró esto con los tonos de
un sencillo, indiscutible hecho. "Tan pronto como lo estés,
pregúntale a un retrato cómo llegar al primer piso. Habla con otro
retrato desde el instante que sospeches que puedes estar
perdido otra vez. Especialmente si parece que cada vez vas más
y más hacia arriba. Si llegas más arriba de lo que todo el castillo
debería ser, detente y espera por los grupos de búsqueda. De
otro modo te volveremos a ver cuatro meses después y tú serás
cinco meses mayor y vestirás un taparrabos y estarás cubierto de
nieve y eso es si acaso permaneciste dentro del castillo."
"Entendido," señaló Harry,
tragando saliva con fuerza. "Mmm, ¿no deberían contarle esto a
todos los estudiantes desde el principio?"
Penélope suspiro. "¿Qué, todo
lo que hay? Eso tomaría semanas. Tú lo aprenderás con el tiempo."
Ella se giró para irse, seguida por los otros estudiantes. "Si
no te veo desayunando en treinta minutos, Potter, iniciaré la
búsqueda."
Una vez que todos se fueron, Harry pegó
la nota a su cama – ya había escrito esa y todas las otras notas,
trabajando en su nivel caverna antes de que todos despertaran.
Entonces cuidadosamente penetró dentro del campo del Quietus y
retiró la Capa de Invisibilidad del Harry-1 aún en su
forma-durmiente.
Y sólo por el gusto del engaño, Harry
puso la Capa dentro del monedero de Harry-1, sabiendo que por lo
tanto ya estaría dentro del suyo.
"Puedo encargarme de que el
mensaje sea pasado a Cornelion Flubberwalt," aceptó la pintura
de un hombre con aires aristocráticos y, de hecho, una nariz
perfectamente normal. "¿Pero podría yo preguntar de donde
provino originalmente? "
Harry se encogió de hombros con
artística impotencia. "Se me contó que fue dicho por una hueca
voz que resonó delante de una brecha en el mismo aire, una brecha
que se abría sobre un abismo de fuego."
"¡Oye!" Hermione protestó
en tono de indignación desde su lugar al otro lado de la mesa del
desayuno. "¡Ese es el postre de todos! ¡No puedes nada
más tomar todo un pastel y meterlo dentro de tu monedero!"
"No esto cogiendo un pastel, Estoy
cogiendo dos. ¡Le pido disculpas a todos, tengo que irme corriendo
ya!" Harry ignoró los llantos de indignación y abandonó el
Gran Comedor. Necesitaba llegar a la clase de Herbología un poco
antes.
La Profesora Sprout lo oteó con
fijeza. "¿Y cómo sabes tú lo que los Slytherins están
planeando?"
"No puedo nombrar mi fuente,"
Harry negó. "De hecho tengo que pedirle que pretenda que esta
conversación nunca pasó. Sólo actué como si se los hubiera
encontrado naturalmente mientras usted iba hacia otro lugar, o algo
así. Yo me adelantaré tan pronto como la clase de Herbología
terminé. Creo que puedo distraer a los Slytherins hasta que usted
llegué allí. No soy fácil de asustar o abusar, y no pienso que
ellos se atrevan a herir seriamente al Niño-Que-Vivió. Sin
embargo... No le estoy pidiendo correr por los pasillos, pero
apreciaría que no se distraiga en el camino."
La Profesora Sprout lo observó por un
largo momento, entonces su expresión se suavizó. "Por favor se
cuidadoso contigo mismo, Harry Potter. Y... gracias."
"Nada más asegúrese de no llegar
tarde," Harry dijo. "Y recuerde, cuando llegué allí,
usted no estaba esperando verme y esta conversación nunca pasó."
Fue horrible, verse a sí mismo jalar a
Neville fuera del circulo de Slytherins. Neville había estado en lo
correcto, había usado demasiada fuerza, por mucho demasiada fuerza.
"Hola," Harry Potter habló
fríamente. "Soy el Niño-Que-Vivió."
Ocho niños de primer año, la mayoría
de la misma altura. Uno de ellos tenía una cicatriz sobre su frente
y no estaba actuando como los otros.
¡Y si algún Poder el pequeño
regalo nos diera
De vernos a nosotros mismos como
otros nos ven!
Nos liberaría de más de una
metedura de patas,
E idea tonta - (11)
La Profesora McGonagall estaba en lo
correcto. El Sombrero Seleccionador estaba en lo correcto. Era claro
una vez que lo veías desde afuera.
Había algo mal con Harry Potter.
Notas del traductor
(1) “¡Fuente de resistencia!
¡Energía de la Tierra presente en todo lo viviente invoca a J. K.
Rowling!”. Estas son casi exactamente Las Siete Palabras de Poder,
el verdadero lenguaje de la Tierra usado para invocar la energía de
la tierra en diferentes formas en la serie de diez novelas de
fantasía épica escrita por Stephen R. Donaldson, las Crónicasde Thomas Covenant, elIncrédulo.
Cada palabra tiene un significado separado:
Melenkurion, significa un bastión o
una fuente.
Abatha, significa la necesidad de
resistir.
Duroc, representa la Energía de la
Tierra literalmente, como lo es el Bastón de la Ley en dicha obra.
Minas, representa la Energía de la
Tierra como un fundamento, la esencia viviente en todas las cosas.
Mill, significa invocación.
Hay otras dos palabras que Yudkowsky no
utilizó para reemplazarlas con el nombre de J. K. Rowling:
Harad, significa una constricción
contra el egoísmo, la tiranía, malicia y otras formas de
desesperación. Evita que quien habla use la Energía de la Tierra
para dañar la munificencia de la creación.
Khabaal, representa una afirmación, u
otra encarnación del voto jurado para servir la Tierra y la Energía
de la Tierra.
(3) ¿Cogieron la referencia a
la serie de anime Suzumiya Haruhi no Yūutsu y sus “famosos”
ocho episodios de “Agosto Infinito”?
(4) Principio antrópico.
(5) Simulacron 3
(6) Test de Turing
(8) E. T. Jaynes
(9) Lord Kelvin
(10) Fait accompli o
Hecho consumado en francés. Su entrada de Wikipedia en inglés
da la definición: “Las acciones fait accompli, donde las acciones
se justifican por el mero hecho de estar ya realizadas, y por ello
difíciles de revertir, se consideran inapropiadas.” Algo así que
una acción no es valida sólo porque ya se hizo y no se puede
revertir. Ejemplo: un asesinato no puede ser justificado sólo porque
el muerto no puede ya ser revivido.
(11) To a Louse o Para
un piojo es un poema en idioma escoces de 1786 por Robert Burns.
Este es casi por completo el verso final sólo le faltan las dos
últimas lineas:
¡Lo que se transmite en el vestir y
andar nos dejaría
E incluso la devoción!
Supongo que en primer lugar debo pedir
disculpas por el retraso de un día con este capitulo. Complicaciones
con Blogger me impidieron subirlo antes. Pero también es cierto que
me he tenido que forzar muchísimo para traducir los últimos
capítulos, teniendo que poner más y más tiempo a cada página, lo
que probablemente se deba al cansancio ante la repetición, por lo
que he decidido tomarme un descanso de un par de semanas antes de
continuar con HPMOR y proceder a otras actividades. Espero que la
siguiente lista lo deje más claro:
A. Tengo que recargar energías y HPMOR
no me lo permite. En este periodo debo procurar elaborar una rutina
de ejercicio y no pasármela encerrado en mi cuarto, y no estoy
seguro ni siquiera si subiré otras entradas a mi blog teniendo en
cuenta los puntos B y C.
B. Quiero escribir un libro tipo “Elige
tu propia aventura” y enviarlo a los de Living a book, por ahora me
parecen un grupo serio con el que podría comenzar a publicar mis
propios escritos aunque sea de manera digital, y en un principio
gratuita porque es la recomendación que se da a los autores noveles.
C. Debo buscar algún trabajo de medio
tiempo que me permita obtener ingresos y me deje algo de tiempo
libre.
Me encantaría poder vivir solamente de
escribir y de traducir, pero por el momento no es así. Lo cual
también contribuye a mi amargura, es verdad, a nadie más que a mí
me molesta haberme comprometido a traducir un capítulo por semana y
luego no cumplir. Pero tras hablar con mi novia tuve que aceptar la
realidad: necesito alejarme y descansar un poco de HPMOR, escribir un
libro requiere y merece toda mi atención, y necesito encontrar
alguna clase de empleo que me deje tiempo para seguir trabajando en
el blog.
Les otorgo mis más sinceras disculpas
a aquellos que se sientan molestos por mi decisión.
Para terminar con una nota más alegre,
¿vieron el vídeo que hicimos esta semana sobre Harry Potter y
los Métodos de la Racionalidad? Se llama Fate/Heaven's Feel - Male Opening - HPMOR.
Yo mismo arreglé la canción
Another Heaven de la banda japonesa Earthmind para que
sonará como cantada por un hombre, dicha canción es famosa por ser
el opening para Fate/Heaven's Feel. Melissa me ayudó con los
subtitulos (japones, inglés y español) y una talentosa dibujante
filipina que responde al seudónimo de dinosaurusgede nos dio
su permiso para utilizar sus dibujos fan-art de HPMOR. Asegúrense de
verlo en nuestro canal de Youtube porque contiene gran cantidad de
vistazos a lo que pasará con este fanfic en los próximos capítulos
;)
Próximo Capítulo: 24 de
Octubre
Visita HPMOR para encontrar todo sobre
esta historia en inglés.
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