Capítulo 24 Capítulo 26
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Capítulo
25: Abstente
de Proponer Soluciones
...
¡Para
buscar nueva vida, y a J. K. Rowling!
Nota
del autor: Ya que la ciencia en ésta historia es usualmente
correcta en su totalidad, incluiré una advertencia sobre los
Capítulos 22-25 donde Harry pasó por alto muchas otras
posibilidades, la más importante entre ellas que hay montones de
genes mágicos pero todos están dentro de un único cromosoma (lo
que no pasaría de forma natural, pero el cromosoma pudo haber sido
diseñado). En éste caso, el patrón sería de herencia Mendeliana,
mas el cromosoma mágico todavía puede ser degradado por el cruce de
cromosomas con sus homólogos no-mágicos. (Harry ha leído sobre
Mendel y cromosomas en libros de historia de la ciencia, aunque no ha
estudiado lo suficiente sobre genética en sí para conocer sobre el
cruce de cromosomas. Oigan, apenas tiene once años.) No obstante,
aún cuando una revista de ciencia moderna encontraría muchas
más liendres que recoger, todo lo que Harry presenta como una
evidencia fuerte es de hecho una evidencia fuerte – las otras
posibilidades son improbables.
...
Acto
2:
(El
sol resplandeció brillantemente dentro del Gran Comedor desde el
encantado techo-celeste sobre sus cabezas, iluminando a los
estudiantes mientras se sentaban como si estuvieran bajo el cielo
desnudo, reflejándose en sus platos y vasijas, como, refrescados por
una noche de sueño, inhalaban el desayuno en preparación para
cuales fueran los planes que habían hecho para su Domingo.)
Por
lo que. Nada más había una cosa que te hacia un mago.
Eso
no era una sorpresa, cuando reflexionabas al respecto. Lo que el ADN
hacía en su mayoría era decirle a los ribosomas cómo encadenar los
aminoácidos junto con las proteínas. La física convencional
parecía muy capaz de describir los aminoácidos, y sin importar
cuántos aminoácidos encadenaras juntos, la física convencional
aseguraba que tú nunca, jamás obtendrías magia de ello.
Y
aún así era como si la magia fuera hereditaria, siguiendo el ADN.
Así
que probablemente no era porque el ADN estaba encadenando
juntos aminoácidos no-mágicos dentro de proteínas mágicas.
Más
bien la secuencia clave de ADN no hacía, por sí misma, que tú
tuvieras magia.
La
magia provenía de algún otro lado.
(En
la mesa de Ravenclaw había un chico que contemplaba con la mirada
perdida el espacio, como si su mano derecha cuchareara
automáticamente comida poco importante dentro de su boca de lo que
fuera que tuviera por delante. Probablemente podrías haber
sustituido su alimento por una pila de barro y él no lo habría
notado.)
Y
por alguna razón la Fuente de la Magia estaba prestando atención a
un marcador de ADN en particular entre algunos individuos quienes
eran ordinarios descendientes-de-simios en cualquier otro sentido.
(En
realidad había bastantes chicos y chicas con la mirada perdida en el
espacio. Era la mesa de Ravenclaw, después de todo.)
Había
otras lineas de lógica llevando a la misma conclusión. La
maquinaria compleja era siempre universal dentro de una
especie que se reproducía sexualmente. Si el gen B se apoyaba en el
gen A, entonces el A tenía que ser útil por su cuenta, y elevarse
hasta estar casi-universalmente en la reserva genética por su
cuenta, antes de que B fuera usado con la suficiente frecuencia como
para conferir una ventaja eficaz. Una vez que B fuera universal
obtendrías una variante de A* que se apoyaba sobre B, y luego un C
que se apoyaba sobre A* y B, luego B* que se apoyaba en C, hasta que
toda la maquinaria se vendría abajo si removías una sola pieza.
Pero todo tenía que pasar gradualmente – la evolución
nunca miraba hacia el futuro, la evolución nunca iniciaría
promocionando B en preparación para que A se volviera
universal más adelante. La evolución era el hecho histórico de
que, cuales fueran los organismos que a la hora de la verdad tuvieran
más hijos, sus genes serían de hecho más frecuentes en la próxima
generación. Así que cada pieza de la maquinaría compleja tenía
que volverse casi universal antes de que otras piezas en la maquina
evolucionaran para depender de su presencia.
Tan
compleja, interdependiente maquinaria, las
poderosamente sofisticadas maquinas de proteínas que guiaban la
vida, fueron siempre universales dentro de una especie que se
reproducía sexualmente – excepto por un pequeño puñado de
variantes no-interdependientes que eran seleccionadas
en cualquier momento dado, mientras una más profunda complejidad se
posicionaba lentamente. Era el por qué todos los seres humanos
tenían el mismo diseño fundamental para el cerebro, las mismas
emociones, las mismas expresiones faciales conectadas a esas
emociones; aquellas adaptaciones eran complejas, por lo que tenían
que ser universales.
Si
la magia hubiera sido así, una enorme y compleja adaptación con
muchos genes necesarios, entonces que un mago se apareara con un
Muggle hubiera resultado en un niño con nada más que la mitad de
aquellas partes y la mitad de la maquina no habría servido de mucho.
Y en ese caso no habría habido hijos de Muggle, jamás. Aún si
todas las piezas había llegado individualmente hacia la reserva
genética Muggle, nunca se hubieran ensamblado en un mismo lugar para
formar a un mago.
No
había existido un valle de humanos genéricamente insolado que se
había topado con un pasaje evolucionista que llevaba a sofisticadas
secciones mágicas cerebrales. Esa compleja maquinaría genética, si
los magos se cruzaban con los Muggles, nunca se hubiera asemejado a
los hijos de Muggle.
Así
que sin importar cómo tus genes te hicieran magos, no era
porque contuviera los planos para una complicada maquinaría.
Esa
fue la otra razón por la que Harry había deducido que el patrón
Mendeliano estaría allí. Si los genes mágicos no eran complicados,
¿por qué habría más de uno?
Y
aún así la magia en sí misma parecía muy complicada. Un hechizo
para bloquear una puerta prevendría que la puerta se abriera y
además prevendría que Transformaras los goznes y resistiría
el Finite Incantatem y el Alohomora. Muchos elementos
apuntaban a la misma dirección: podías llamarlo meta-orientación,
o en un lenguaje más simple, intencionalidad.
Únicamente
había dos causas conocidas de complejidad con intencionalidad. La
selección natural, que producía cosas como las mariposas. Y la
ingeniería inteligente, que producía cosas como carros.
La
magia no parecía ser algo que se auto-replicaba en la existencia.
Los hechizos eran complicados intencionalmente, pero no, como una
mariposa, complicadas por el propósito de hacer copias de sí
mismas. Los hechizo eran complicados por el propósito de servir a su
uso, como un carro.
Así
que un ingeniero inteligente, entonces, había creado la Fuente de la
Magia, y le indicó que le pusiera atención a un marcador en
particular de ADN.
El
siguiente pensamiento obvio era que ésto tenía algo que ver con
"Atlantis".
Harry
le había preguntado antes a Hermione sobre eso - en el tren hacía
Hogwarts, tras escuchar a Draco mencionarlo – y hasta donde ella
sabía, nada más se conocía que la palabra en sí misma.
Podría
haber sido pura leyenda. Pero era lo suficientemente plausible que
una civilización de usuarios-mágicos, especialmente uno anterior
al Interdicto de Merlín, se las hubiera arreglado para destruirlo
todo.
La
linea del razonamiento continuaba: Atlantis había sido una
civilización insolada que de algún modo logró construir la Fuente
de la Magia, y le dijo que le sirviera únicamente a las personas con
el marcador genético Atlante, la sangre de Atlantis.
Y
por una lógica similar: Las palabras que un mago habla, los
movimientos de varita, no eran lo suficientemente complicados por sí
mismos para elaborar los efectos de los hechizos desde cero – no de
la misma forma en que tres billones de pares básicos de ADN humano
de hecho eran capaces de crear un cuerpo humano desde cero, no
del modo en que los programas de computadora requerían miles de
datos de bytes.
Así
que las palabras y movimientos de varita no eran más que gatillos,
palancas movidas sobre alguna y más complicada maquina. Botones, no
planos.
Y
al igual que un programa de computadora no compilaría si cometías
un simple error de escritura, la Fuente de la Magia no respondería a
menos que lanzaras el hechizo de la manera exactamente correcta.
La
cadena de la lógica era inexorable.
Y
llevaba inevitablemente hacía una sola conclusión final.
Los
antiguos antepasados de los magos, miles de años atrás, le había
especificado a la Fuente de la Magia que sólo levitara las cosas si
pronunciabas...
'Wingardium
Leviosa.'
Harry
se desplomó sobre la mesa del desayuno, reposando su frente
cansadamente en su mano derecha.
Había
una historia de los primeros días de la Inteligencia Artificial –
antes cuando apenas estaban iniciando y nadie se había dado cuenta
que el problema sería difícil – sobre un profesor quien le había
delegado a uno de sus estudiantes de trabajo de grado resolver el
problema de la visión por computador.
Harry
estaba empezando a entender cómo se debió haber sentido el
estudiante de trabajo de grado.
Ésto
podría tardar un poco.
¿Por
qué exigía más esfuerzo lanzar un hechizo de Alohomora, si era
nada más como presionar un botón?
¿Quién
había sido tan tonto de crear un hechizo como el Avada Kedavra
que nada más podía ser usado usando el odio?
¿Por
qué la Transformación sin palabras requería hacer una completa
separación mental entre los conceptos de forma y el concepto de
material?
Harry
podría no haber terminado éste problema para cuando se hubiera
graduado de Hogwarts. Podía ser que todavía estuviera trabajando en
éste problema cuando tuviera treinta años. Hermione había
estado en lo correcto, Antes Harry no se había dado cuenta en
un nivel interior. Él sólo había dado un discurso inspirador sobre
la determinación.
La
mente de Harry consideró brevemente si valía la pena interiorizar
que quizá él nunca resolvería ese problema, entonces decidió que
estaba llevando las cosas demasiado lejos.
Además,
siempre y cuando él pudiera obtener la inmortalidad en las primeras
décadas, él estaría bien.
¿Qué
método había usado el Señor Oscuro? Tras reflexionar sobre ello,
el hecho de que el Señor Oscuro de alguna forma hubiera logrado
sobrevivir la muerte de su primer cuerpo era casi infinitamente
más importante que el hecho de que hubiera intentado apoderarse de
la Bretaña mágica -
"Discúlpeme,"
dijo una esperada voz a sus espaldas con un tono muy inesperado.
"Para su conveniencia, el Sr. Malfoy solicita el favor de una
conversación."
Harry
no se atragantó con el cereal del desayuno. Optó por voltearse y
contemplar al Sr. Crabbe.
"Discúlpeme,"
replicó Harry. "¿Acaso no te refieres a que 'El jefe quiere
hablar contigo?'"
El
Sr. Crabbe no se veía feliz. "El Sr. Malfoy me instruyó para
hablar apropiadamente."
"No
puedo escucharte," Harry insistió. "Tú no estás hablando
apropiadamente." Se giró hacía su plato de diminutos cristales
con copos de nieve azules y deliberadamente devoró otra cucharada.
"El
jefe quiere hablar contigo," surgió una amenazadora voz detrás
suyo. "Mejor que vengas si sabes lo que te conviene."
Listo.
Ahora todo iba de acuerdo al plan.
...
Acto
1:
"¿Una
razón? " cuestionó el anciano mago. Borró la furia
de su cara. El chico frente a él había sido la victima, y
ciertamente no necesitaba que lo atemorizaran más. "No hay nada
que pueda excusar -"
"Lo
que yo le hice fue peor."
El
anciano mago se endureció en repentino horror. "Harry, ¿qué
has hecho? "
"Engañé
a Draco para que creyera que yo lo engañé en participar en un
ritual que sacrificaba su creencia en la pureza de sangre. Y eso
significa que él ya no podrá ser un Mortífago cuando crezca. Él
ha perdido todo, Director."
Se
produjo un largo silencio en la oficina, roto sólo por las pequeñas
bocanadas y silbidos de los artilugios, que al cabo del tiempo se
habían vuelto como una especie de silencio.
"Santos
cielos," exclamó el anciano, "Sí me siento como un
tonto. Aquí yo estaba esperando que ibas a intentar redimir
al heredero de Malfoy con, digamos, al mostrarle verdadera mistad
y amabilidad."
"¡Ja!
Sí, como si eso hubiera funcionado."
El
anciano suspiró. Ésto era ir demasiado lejos. "Responde,
Harry. ¿Tan siquiera se te ocurrió pensar que era algo
incongruente planear redimir a alguien a través de mentiras y
engaños?"
"Lo
hice sin usar ninguna mentira directa, y ya que en éste caso estamos
hablando de Draco Malfoy, creo que la palabra que está buscando es
congruente." El chico sonrió ladinamente.
El
anciano mago sacudió su cabeza en desesperación. "Y éste
es el héroe. Todos estamos condenados."
...
Acto
5:
El
largo, estrecho túnel de dura piedra, a oscuras excepto por la
varita de un chico, parecía extenderse por millas.
La
razón para ésto era simple: sí se extendía por millas.
Eran
las tres de la mañana, y Fred y George estaban iniciando el lento
descenso hacia el pasaje secreto que llevaba a la estatua de la bruja
de un ojo en Hogwarts, hacía el sótano de la tienda de dulces de
Honeydukes en Hogsmeade.
"¿Cómo
lo está haciendo?" preguntó Fred en voz baja.
(No
que hubiera alguien escuchando, mas había algo raro en hablar con
voz normal cuando ibas atravesando un pasaje secreto.)
"Todavía
está fallando," contestó George.
"Ambos,
o -"
"El
intermitente se arregló a sí mismo de nuevo. El otro se ve igual
que siempre."
El
Mapa era un artefacto extremadamente poderoso, capaz de rastrear todo
ser pensante dentro de los terrenos de la escuela, en tiempo real,
por nombre. Casi ciertamente, había sido creado durante la
construcción original de Hogwarts. No era bueno que empezaran
a aparecer errores. Lo más probable era que nadie excepto Dumbledore
pudiera arreglarlo si se rompía.
Y
los gemelos Weasley no querían entregarle el Mapa a Dumbledore.
Hubiera sido un insulto imperdonable para los Merodeadores – los
cuatro magos desconocidos que se las habían arreglado para robar
parte del sistema de seguridad Hogwarts, algo probablemente
elaborado por el propio Salazar Slytherin, y retorcido para
convertirse en una herramienta de bromas estudiantiles.
Algunos
lo podrían haber considerado irrespetuoso.
Algunos
lo podrían haber considerado criminal.
Los
gemelos Weasley creían firmemente que si Godric Gryffindor le
hubiera puesto los ojos encima, lo habría aprobado.
Los
hermanos siguieron caminando, mayormente en silencio. Los gemelos
Weasley hablaban el uno con el otro cuando estaban pensando en nuevas
bromas, o cuando uno de ellos veía algo que el otro no. De lo
contrario no tenía mucho sentido. Si ellos ya conocían la misma
información, tendían a tener los mismos pensamientos y a tomar las
mismas decisiones.
(En
los tiempos remotos, cada vez que nacían gemelos mágicos idénticos,
había sido la costumbre matar a uno de ellos después del parto.)
Justo
a tiempo, Fred y George treparon hacia el empolvado sótano, cubierto
con barriles y anaqueles de extraños ingredientes.
Fred
y George esperaron. No hubiera sido educado el haber hecho otra cosa.
Poco
después un delgado hombre en pijamas negras descendió los pasos que
llevaban al sótano, bostezando. "Hola, chicos," saludó
Ambrosius Flume. "No los estaba esperando ésta noche. ¿Ya se
les acabó la mercancía?"
Fred
y George decidieron que Fred hablaría.
"No
exactamente, Sr. Flume," corrigió Fred. "Esperábamos que
pudiera ayudarnos con algo considerablemente más... interesante."
"Vamos,
chicos," prosiguió Flume, oyéndose severo, "tengo la
esperanza de que no me hayan despertado nada más para que les repita
que no les puedo vender ninguna mercancía que los pueda meter en
problemas de verdad. No al menos hasta que tengan dieciséis, por lo
menos -"
George
extrajo un objeto de entre su túnica, y sin palabras se lo pasó a
Flume. "¿Ha visto ésto?" interrogó Fred.
Flume
observó la edición del día anterior de el Diario El Profeta
y asintió, ceñudo. El encabezado en el papel titulaba ¿EL PRÓXIMO
SEÑOR OSCURO? Y mostraba a un joven niño con el cual la cámara de
algún estudiante se las había arreglado para atrapar una atípica
expresión helada y siniestra.
"Que
descarado es ese Malfoy," Flume espetó. "¡Ir tras ese
chico cuando apenas tiene once años! ¡Ese hombre tendría que ser
descuartizado y sus partes usadas para hacer chocolate!"
Fred
y George parpadearon en unisono. ¿Malfoy estaba detrás de
Rita Skeeter? Harry Potter no les advirtió de eso... lo que
seguramente se debía a que Harry no lo sabía. Él nunca los hubiera
involucrado de ser así...
Fred
y George intercambiaron miradas. Bueno, Harry no necesitaba
enterarse hasta que el trabajo hubiera finalizado.
"Sr.
Flume," Fred habló quedamente, "el Niño-Que-Vivió
necesita su ayuda."
Flume
los miró a ambos.
Entonces
exhaló todo su aliento en un suspiro.
"De
acuerdo," aceptó Flume, "¿qué es lo que quieren?"
...
Acto
6:
Cuando
Rita Skeeter se lanzaba sobre una deliciosa presa, ella no le
prestaba atención a las escurridizas hormigas que constituían el
resto del universo, por lo que casi se tropieza con el joven hombre
calvo que se interpuso en su camino.
"Señorita
Skeeter," dijo el hombre, sonando demasiado severo y frío para
alguien cuyo rostro se veía tan lozano. "Que agradable
encontrarme con usted por aquí."
"¡Fuera
de mi vista, granuja!" lo insultó Rita, e intentó pasar por un
lado.
El
hombre en su camino igualó su movimiento tan perfectamente que fue
como si ninguno de los dos se hubiera movido, como si los dos se
hubieran quedado de pie mientras la calle alrededor de ellos se
transformaba.
Rita
entrecerró sus ojos. "¿Quién se cree que es?"
"Que
completa idiota," el hombre acotó secamente. "hubiera sido
sensato memorizar la cara del Mortífago disfrazado que está
entrenando a Harry Potter para ser el próximo Señor Oscuro. Después
de todo," una delgada sonrisa, "aquel ciertamente
suena como alguien a quien usted no desearía toparse en la calle,
especialmente tras hacer un trabajo tan artero sobre él en el
periódico."
Rita
se tomó un momento para ubicar la referencia. ¿Éste era
Quirinus Quirrell? Se veía demasiado joven y viejo al mismo tiempo;
su expresión, si se hubiera relajado de su severidad y postura
condescendiente, hubiera pertenecido a alguien a finales de sus
treinta. ¿Y su cabello ya se estaba cayendo? ¿No le podía pagar a
un sanador?
No,
eso no era importante, ella tenía un tiempo y un lugar y un
escarabajo que ser. Acaba de recibir un informe anónimo sobre Madam
Bones reuniéndose con una de sus asistentes más jóvenes. Sería un
gran bono si lograba verificarlo, Bones estaba muy en lo alto de su
lista de blancos. El informante había dicho que Bones y su joven
asistente almorzarían en un cuarto especial en el Lugar de María,
un cuarto muy popular para ciertos propósitos; un cuarto que, ella
había descubierto, era impenetrable contra todos los dispositivos de
infiltración, pero no a prueba de un bello escarabajo azul anidado
en una pared...
"¡Fuera
de mi camino! " Rita exclamó, y procuró empujar a
Quirrell a un lado. El brazo de Quirrell aporreo su propio brazo,
desviándolo, y Rita vio alelada como su empuje no encontró otra
cosa que el invisible aire.
Quirrell
arremangó el brazo izquierdo de su túnica, enseñando su brazo
izquierdo. "Observe," demandó Quirrell, "no hay Marca
Oscura. Me gustaría que su periódico publicara una retractación."
Rita
dejó escapar una risa increíble. Por supuesto que el hombre no era
un Mortífago de verdad. El periódico no lo habría publicado de ser
así. "Olvídalo, granuja. Ahora vaya a darse un paseo."
Quirrell
la miró por un momento.
Luego
sonrió.
"Señorita
Skeeter," habló Quirrell, "Esperaba encontrar alguna forma
con la que la pudiera persuadir. Sin embargo no puedo abstenerme del
placer de simplemente aplastarla."
"Ya
otros lo han intentado. Ahora fuera de mi camino, granuja, o llamaré
a algún Auror y haré que lo arresten por obstrucción del
periodismo."
Quirrell
le dirigió una pequeña reverencia, y tras eso se alejó caminando.
"Adiós, Rita Skeeter," se despidió la voz de él a sus
espaldas.
Mientras
Rita arremetió siguiendo su ruta, la parte trasera de su mente notó
que el hombre estaba silbando una tonada al desaparecer.
Como
si eso la hubiera asustado.
...
Acto
4:
"Lo
siento, me salgó," decidió Lee Jordan. "Soy más del tipo
de araña gigante."
El
Niño-Que-Vivió había explicado que tenía un trabajo importante
para la Orden del Caos, algo serio y secreto, más significante y
difícil que sus usuales bromas.
Y
luego Harry Potter había disparado un discurso que era inspirador, y
aún así vago. Un discurso para convencerlos de que Fred y George y
Lee tenían tremendo potencial si podían aprender a ser más
extraños. Hacer las vidas de las personas surrealistas,
en vez de sólo sorprenderlos con los equivalentes de baldes de agua
sobre las puertas. (Fred y George intercambiaron miradas interesadas,
nunca se les había ocurrido esa.) Harry Potter trajo a sus memorias
la broma que le habían jugado a Neville – la cual, Harry había
mencionado con algo de remordimiento, había hecho que el Sombrero
Seleccionador lo regañara – pero que debió haber hecho que
Neville dudara de su propia cordura. Para Neville había sido
como ser transportado a un universo alterno. El mismo modo en que
todos los demás se habían sentido cuando vieron a Snape
disculparse. Ese era el verdadero poder de las bromas.
¿Están
ustedes conmigo? Harry Potter había gritado, y Lee Jordan había
respondido no.
"Cuenta
con nosotros," contestaron Fred, o posiblemente George,
porque no había duda de que Godric Gryffindor hubiera dicho que sí.
Lee
Jordan les dio una mueca pesarosa, y se levantó, y abandonó el
desértico y Silenciado corredor donde los cuatro miembros de la
Orden del Caos se habían reunido y sentado en un circulo
conspiratorio.
Los
tres miembros de la Orden del Caos entraron de lleno en sus negocios.
(No
era tan triste. Fred y George seguirían trabajando con Lee en
bromas de arañas gigantes, igual que siempre. Nada más habían
empezado a llamarla la Orden del Caos con el objetivo de reclutar a
Harry Potter, cuando Ron les afirmó que Harry era raro y malvado, y
Fred y George habían decidido salvar a Harry al mostrarle verdadera
amistad y amabilidad. Afortunadamente ésto ya no parecía necesario
– aunque ellos no estaban del todo seguros al respecto...)
"Entonces,"
preguntó uno de los gemelos, "¿de qué se trata?"
"Rita
Skeeter," dijo Harry. "¿Saben quién es?"
Fred
y George asintieron, con el ceño fruncido.
"Ella
ha estado haciendo preguntas sobre mí."
Esas
no eran buenas noticias.
"¿Pueden
deducir qué es lo que quiero que hagan?"
Fred
y George se vieron el uno al otro, algo confundidos. "¿Quieres
que dejemos que se resbale con alguno de nuestros dulces más
interesantes?"
"No,"
rechazó Harry. "¡No, no, no! ¡Eso es pensamiento de
araña gigante! Vamos, ¿qué harían ustedes si se enteraran
de que Rita Skeeter está buscando rumores sobre ustedes? "
Eso
era obvio.
Sonrisas
malévolas aparecieron lentamente sobre los rostros de Fred y George.
"Iniciar
rumores sobre nosotros mismos," replicaron.
"Exactamente,"
aprobó Harry, sonriendo ampliamente. "Mas no podría ser
cualquier rumor. Quiero que las personas aprendan a nunca
creer lo que los periódicos escriben sobre Harry Potter, no más de
lo que los Muggles creen sobre los periódicos que hablan sobre
Elvis. Al principio únicamente se me ocurrió inundar a Rita Skeeter
con tantos rumores que ella no sabría qué creer, sin embargo ella
procedería a escoger cuidadosamente los que sonaran más plausibles
y tristes. Así que lo que quiero es que elaboren una historia falsa
sobre mí, y hagan que Rita Skeeter la crea de algún modo. Pero
tiene que ser algo que, con el tiempo, todos sepan que es
falso. Queremos engañar a Rita Skeeter y sus editores, y luego
sacar a la luz la prueba para demostrar que es falsa. Y por supuesto
– dados que esos son los requerimientos – la historia tiene que
ser tan ridícula como sea posible, y a pesar de ello ser
impresa. ¿Comprenden lo que quiero que hagan?"
"No
del todo..." Fred o George reconoció con precaución. "¿Quieres
que inventemos una historia?"
"Quiero
que lo hagan todo," Harry Potter explicó. "Estoy
muy ocupado en éste momento, además quiero ser capaz de declarar
verdaderamente de que no tenía ni idea que eso iba a pasar. Tienen
que sorprenderme."
Por
un momento hubo una sonrisa muy malvada sobre la cara de Fred y
George.
Entonces
se pusieron muy serios. "Pero Harry, realmente no sabemos cómo
hacer algo así -"
"Pues
tienen que averiguarlo," Harry los interrumpió. "Confío
en ustedes. No confianza total, pero si no pueden
hacerlo, díganmelo, y se lo pediré a alguien más, o lo haré
yo mismo. Si tienen una idea realmente buena – tanto para la
historia ridícula, y sobre cómo convencer a Rita Skeeter y sus
editores para que la impriman – entonces pueden proceder y hacerlo.
Aunque no hagan algo mediocre. Si no pueden hacer algo asombroso,
déjenmelo saber."
Fred
y George intercambiaron preocupadas miradas.
"No
se me ocurre nada," habló George.
"Tampoco
a mí," habló Fred. "Lo sentimos."
Harry
los observó a ambos.
Y
luego Harry empezó a explicar cómo debías pensar las cosas.
Era
sabido que tenías que tardar más que dos segundos, dijo Harry.
Nunca
llamas imposible a ninguna pregunta, siguió Harry, hasta que
te fijes en un reloj y pienses sobre ellos por cinco minutos, por el
movimiento de la manecilla de los minutos. No cinco minutos
metafóricos, cinco minutos de un reloj físico.
Y
más allá, Harry argumentó, su voz llena de empatía y su
mano derecha golpeando estruendosamente el piso, no iniciabas
inmediatamente en busca de soluciones
Harry
procedió a tirarles una explicación sobre una prueba hecha por
alguien de nombre Norman Maier, quien era algo llamado psicólogo
organizacional, y quien le había pedido a dos conjuntos de grupos
diferentes de resolución-de-conflictos abordar un problema.
El
problema, Harry aclaró, involucraba a tres empleados haciendo tres
trabajos diferentes. El empleado junior quería hacer solamente el
trabajo más fácil. El empleado senior quería rotar entre trabajos,
para evitar el aburrimiento. Un eficiente experto había recomendado
darle a la persona junior el trabajo más fácil y al senior el más
difícil, lo que sería un 20% más productivo.
Un
conjunto de grupos de resolución-de-conflictos había recibido
la instrucción "No propongan soluciones hasta que el problema
haya sido discutido tan rigurosamente como sea posible sin sugerir
ninguna solución."
El
otro conjunto de grupos de resolución-de-conflictos no había
recibido instrucción alguna. Y esas personas habían hecho lo que
era natural, y reaccionaron a la presencia de un problema proponiendo
soluciones. Y las personas se habían apegado a aquellas soluciones,
y empezaron a luchar por ellas, y arguyendo sobre la importancia
relativa de la libertad contra la eficiencia y así por el estilo.
El
primer conjunto de grupos de resolución-de-conflictos, los que
recibieron la instrucción de discutir el problema primero y
después resolverlo, habían sido más propensos a elegir la
solución de permitir que el empleado junior conservara el trabajo
más sencillo y rotar a los otros dos entre los otros dos trabajos,
para obtener lo que el experto en manejo de datos calificaría como
un 19% de mejoramiento.
Comenzar
por la búsqueda de soluciones llevaba las cosas fuera de orden
por completo. Como empezar una comida por el postre, unicamente
malo.
(Harry
también citó a alguien llamado Robyn Dawes que dijo que mientras
más difícil era un problema, más probable era que las personas
intentaran resolverlo de inmediato.)
Así
que Harry iba a dejar éste problema para Fred y George, y ellos
discutirían todos los aspectos y tendrían una lluvia de ideas sobre
todo lo que ellos consideraran remotamente relevante. Y no debían
procurar pensar en ninguna solución hasta que hubieran terminado de
hacer eso, a menos que por supuesto llegaran a algo asombroso
por azar, en cuyo caso tendrían que escribirlo para después cuando
pudieran re-pensarlo. Y él no quería escuchar de su parte ninguna
falla para pensar en cualquier cosa al menos durante una semana.
Algunas personas pasaban décadas esforzándose por pensar
algunas cosas.
"¿Alguna
pregunta?" interrogó Harry.
Fred
y George se vieron el uno al otro.
"No
se me viene ninguna a la mente."
"Tampoco
a mí."
Harry
tosió gentilmente. "No han indagado por su presupuesto."
¿Presupuesto?
Ellos pensaron.
"Les
podría revelar la cantidad," Harry siseó. "Aunque creo
que ésto será más inspirador."
Las
manos de Harry se sumergieron en su túnica, y extrajeron -
Fred
y George casi se caen, aún cuando estaban sentados.
"No
lo gasten nada más por gastarlo," Harry pidió. Sobre el suelo
de piedra en frente de ellos resplandecía una absolutamente ridícula
cantidad de dinero. "Únicamente úsenlo si lo asombroso lo
requiere; y lo que ser asombroso requiera, no titubeen en gastarlo.
Si al final sobra algo, nada más denlo de regreso cuando todo
termine, confío en ustedes. Oh, y el diez por ciento de lo que hay
ahí es suyo, sin importar cuánto hayan gastado -"
"¡Eso
no puede ser! " espetó uno de los gemelos. "¡No
aceptamos dinero por éste tipo de cosas!"
(Los
gemelos nunca recibían dinero cuando hacían algo ilegal. Ambrosius
Flume desconocía que, ellos estaban vendiendo toda su mercancía a
un margen de ganancia de cero por ciento. Fred y George querían ser
capaces de testificar – bajo Veritaserum de ser necesario – que
ellos no habían sido criminales en busca de dinero, sólo proveían
un servicio público.)
Harry
se quedó paralizado. "Pero les estoy solicitando que hagan un
trabajo de verdad. Un adulto sería pagado por hacer algo así, y
todavía contaría como un favor para un amigo. No puedes
contratar a cualquier persona para ésta clase de situaciones."
Fred
y George sacudieron sus cabezas.
"De
acuerdo," Harry aceptó. "Únicamente les regalaré
costosos presentes de Navidad, y si los quieren regresar los quemaré.
Ahora ni siquiera saben cuánto voy a gastar en ustedes,
excepto, obviamente, que va a ser más de lo que hubieran recibido de
haber aceptado el dinero. Y voy a comprar esos regalos de todos
modos, así que piensen antes de asegurarme que no se
les ocurre nada asombroso."
Harry
se puso de pie, sonriendo, y se volteó para irse mientras Fred y
George seguían anonadados y con la boca abierta. Él alcanzó a dar
unos cuantos pasos, y entonces se giró hacia ellos.
"Oh,
una última cosa," Harry añadió. "Dejen al Profesor
Quirrell por fuera de todo. A él no le gusta la publicidad. Sé que
sería más fácil hacer que las personas creyeran cosas extrañas
sobre el Profesor de Defensa que de alguien más, y lamento tener que
ponerles un obstáculo en su camino, pero por favor, dejen al
Profesor Quirrell por fuera."
Y
Harry volvió a girarse y dio unos cuantos pasos -
Miró
hacía atrás por última vez, y susurró, con suavidad, "Gracias."
Y
se fue.
Hubo
una larga pausa después de su partida.
"Entonces,"
habló uno.
"Entonces,"
habló el otro.
"Al
Profesor de Defensa no le gusta la publicidad, aparentemente."
"Harry
no nos conoce muy bien, aparentemente."
"No,
no nos conoce."
"Sin
embargo no usaremos su dinero para eso, por supuesto."
"Por
supuesto que no, eso no sería correcto. Nos encargaremos del
Profesor de Defensa por separado."
"Haremos
que algunos Gryffindors le escriban a Skeeter, afirmando..."
"...que
la manga de su túnica se alzó una vez en clase de Defensa, y vieron
la Marca Oscura..."
"...y
que probablemente le está enseñando a Harry Potter todo tipo de
cosas espantosas..."
"...y
es el peor Profesor de Defensa que alguien recuerde que haya estado
en Hogwarts, no solamente falla en enseñarnos, él está
haciendo todo mal, lo completamente opuesto de lo que tendría que
hacer..."
"...como
cuando declaró que nada más podías hacer la Maldición Asesina
usando amor, lo que la hizo inservible."
"Me
gusta esa."
"Gracias."
"Apuesto
que al Profesor de Defensa le gusta también."
"Él
tiene un sentido del humor. No nos habría llamado como nos llamó si
no tuviera un sentido del humor."
"¿Seremos
realmente capaces de hacer el trabajo de Harry?"
"Harry
propuso que discutiéramos el problema antes de que intentáramos
resolverlo, así que hagamos eso."
Los
gemelos Weasley decidieron que George sería el entusiasta mientras
que Fred sería el dubitativo.
"Todo
parece contradictorio," acertó Fred. "Él quiere que sea
tan ridículo como para que todos se rían de Skeeter y sepan que
está equivocada, y quiere que Skeeter lo crea. No podemos hacer
ambas cosas al mismo tiempo."
"Tendremos
que falsear alguna evidencia para convencer a Skeeter," opinó
George.
"¿Fue
eso una solución?" cuestionó Fred.
Ellos
consideraron ésto.
"Tal
vez," indicó George, "aunque no creamos que tengamos que
ser tan estrictos sobre ello, ¿tu sí?"
Los
gemelos se encogieron de hombros impotentes.
"Así
que la evidencia falsa tiene que ser tan buena que pueda convencer a
Skeeter," resumió Fred. "¿Podemos en verdad hacer eso por
nuestra cuenta?"
"No
tenemos que hacerlo por nuestra cuenta," dijo George, y señaló
la pila de dinero. "Podemos contratar a otras personas para que
nos ayuden."
Los
gemelos pusieron una expresión pensativa sobre sus caras.
"Eso
podría usar el presupuesto de Harry muy rápido," aclaró Fred.
"Ésto es mucho dinero para nosotros, mas no es tanto dinero
para alguien como Flume."
"Quizá
las personas nos den algún descuento si saben que es para Harry,"
agregó George. "Pero lo más importante de todo, sea lo que sea
que hagamos, tiene que ser imposible."
Fred
parpadeó. "¿A qué te refieres con, imposible? "
"Tan
imposible que no nos metamos en problemas, porque nadie creerá que
lo pudimos haber hecho nosotros. Tan imposible que incluso el mismo
Harry se sorprenda. Tiene que ser surrealista, tiene que lograr que
las personas comiencen a dudar de su propia sanidad, tiene que ser...
mejor que Harry."
Los
ojos de Fred se abrieron de par en par en estupor. Ésto pasaba a
veces, entre ellos, aunque no muy frecuentemente. "¿Pero por
qué?"
"Eran
bromas. Todas eran bromas. El pastel era una broma. La
Recordadora era una broma. El gato de Kevin Entwhistle fue una broma.
Snape fue una broma. Somos los
mejores bromistas de Hogwarts, ¿vamos a dejar que nos pase por
encima y rendirnos sin una pelea?"
"Él
es el Niño-Que-Vivió," replicó Fred.
"¡Y
nosotros somos los gemelos Weasley! Él nos está retando.
Dijo que podíamos hacer lo que él hace. Aunque apuesto que él no
piensa que alguna vez llegaremos a ser tan bueno como él."
"Él
está en lo correcto," contradijo Fred, sintiéndose harto
nervioso. Los gemelos Weasley a veces estaban en desacuerdo
cuando tenían la misma información, sin embargo en cada ocasión se
sentía anti-natural, como si al menos uno de los dos estuviera
haciendo algo malo. "Es Harry Potter de quien estamos
hablando. Él puede hacer lo imposible. Nosotros no."
"Sí
podemos," defendió George. "Y tenemos que ser más
imposibles que él."
"Pero
-" inició Fred.
"Es
lo que Godric Gryffindor haría," zanjó George.
Esa
fue la conclusión, y los gemelos volvieron a ser... como fuera que
fuera lo que era ser normal para ellos.
"De
acuerdo, entonces -"
"-
vamos a pensar al respecto."
...
Nota
del traductor
Al
hacer la traducción de éste capítulo, no me quedó duda alguna:
Quirrell planeó desde un principio que Rita Skeeter estuviera en ese
lugar. No se preocupen si no lo entienden todavía, lo harán cuando
lean el final del próximo capítulo.
Realmente
me gustan muchísimo los capítulos que tienen que ver con la
Skeeter, es un arca que revela grandes cosas sobre las capacidades de
algunos personajes y su personalidad. El arca de Draco y la pureza de
sangre estuvo bien, pero de ahora en adelante la trama se pone
extremadamente emocionante, porque poco a poco Harry va jugando un
papel más importante en el juego, como lo llama Draco.
Como
me entusiasma ésta arca, quiero trabajar en ella todo lo posible,
pero tengo una voz que me recuerda que debo seguir trabajando en mis
otros fanfics, Atardecer y Death Note Balance, porque
han habido varias personas a las que les ha gustado la propuesta
racional en dichos mundos, y en cierto modo siento que se los debo.
Luego está lo de los artículos diarios en mi blog, y los concursos
de fotoplastía de Cracked en los que he comenzado a participar, y
mis propios cuentos y novelas sin terminar, y una novela que está en
manos de una editorial y que podría ser publicada dentro de poco
(dedos cruzados), y la traducción que quiero hacer al inglés de mi
Nullius in verba para presentarlo como fanart en el grupo de
HPMoR en DevianART, y que mi gata tuvo gatos y estoy buscándoles
hogar, y los artículos que estoy escribiendo para Vivilia... En fin,
son muchas cosas que tengo entre manos, y lo peor es que ese es el
modo en que soy más creativo.
Como
sea, espero que hayan disfrutado éste capítulo y sigan pendientes
del siguiente. Muchas gracias por leer y no olviden que respondo
todos los comentarios y mensajes que me hagan. Les agradezco
enormemente si comparten mi traducción con sus amigos. ¡Hasta
pronto!
Rhaidot.
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