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miércoles, 4 de febrero de 2015

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad Capítulo 32

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Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad


Capítulo 32


Interludio: Administración Personal Financiera

quirrell sempai
Quirrell Sempai

"Pero Director," Harry arguyó, algo de desesperación colándose en su voz, "dejar todo mi dinero en una bóveda llena de monedas de oro que no se diversifica - ¡es una locura, Director! Es como, no sé, ¡hacer experimentos de Transformación sin consultar a una autoridad reconocida! ¡Uno no hace eso con el dinero!"

Desde la alineada cara del anciano mago – bajo un sombrero festival que era como una catastrófica colisión automovilística entre carros de ropa verde y rojo – una grave, triste mirada contempló a Harry.

"Lo siento, Harry," dijo Dumbledore, "y pido disculpas, sin embargo tener control sobre tus propias finanzas te daría demasiada independencia de acción."

La boca de Harry se quedó abierta y no surgió ningún sonido. Él estaba, literalmente, sin palabras.

"Te permitiré retirar cinco Galeones para regalos de Navidad," informó Dumbledore, "lo que es más de lo que cualquier chico de tu edad debería gastar, mas no representa ninguna amenaza, creo -"

"¡No puedo creer que lo haya reconocido!" las palabras explotaron en la boca de Harry. "¿Usted admite que es un manipulador?"

"¿Manipulador?" preguntó el anciano mago, sonriendo ligeramente. "No, sería manipulador si no lo admitiera, o si tuviera otros motivos ocultos detrás de los obvios. Esto es bastante directo, Harry. Usted no está listo para participar en el juego, y sería tonto otorgarle miles de Galeones que perturbarían el tablero de juego."

...

El brillante ajetreo del Callejón Diagon se había incrementado por cientos y redoblado a medida que se aproximaba Navidad, todas las tiendas envueltas con resplandecientes hechizos que alumbraban e iluminaban como si el espíritu de la temporada fuera relampaguear sin control y convertir toda el área en un animado cráter de festividad. Las calles estaban tan repletas de brujas y magos en navideñas y ruidosas ropas que tus ojos eran tan asaltados como tus oídos; y era claro, a juzgar por la salvaje variedad de los compradores, que el Callejón Diagon era considerado una atracción internacional. Había brujas arropadas con gigantes extensiones de ropa como si fueran momias en toalla, y magos con sombreros formales de copa y túnicas de baño, y niños muy jóvenes que apenas acababan de aprender a caminar quienes estaban decorados con luces que resplandecían casi tan brillantes como las mismísimas tiendas, como si sus padres los llevaran de la mano a través del mágico país de las maravillas y les permitieran chillar a gusto de su corazón. Era la época para ser feliz.

Y en el medio de toda esa luz y animo, una nota de la más oscura noche; una fría, oscura atmósfera que limpiaba unos pocos y preciados metros de distancia incluso en el medio de todo ese revoltijo.

"No," rechazó el Profesor Quirrell, con una expresión de siniestra repulsión, como si acabara de morder una comida que no sólo tenía horrible sabor sino que era moralmente repugnante en todo sentido. Era el tipo de rostro severo que una persona ordinaria podría hacer después de morder un pastel de carne, y descubrir que estaba podrido y había sido hecho con gatos bebes.

"Oh, vamos," Harry insistió. "Usted debe tener algunas ideas."

"Sr. Potter," el Profesor Quirrell dijo, sus labios convertidos en una fina linea, "Acepté actuar como su guardián adulto en ésta expedición. No acepté darle consejos sobre su elección de presentes. Yo no hago Navidad, Sr. Potter."

"¿Qué tal Newtondad?" Harry propuso alegre. "Isaac Newton de hecho nació el 25 de Diciembre, a diferencia de otras figuras históricas que podría nombrar."

Esto no logró impresionar al Profesor Quirrell.

"Mire," reiteró Harry, "Lo siento, pero tengo que hacer algo especial por Fred y George y no tengo idea de mis opciones."

El Profesor Quirrell tarareó pensativo. "Podría preguntarles qué miembros de su familia les desagradan más, y entonces contratar un asesino. Conozco a alguien en un cierto gobierno-en-exilio que es muy competente, y le daría un descuento en múltiples Weasleys."

"Esta Navidad," Harry bromeó, bajando su voz hasta su registro más profundo, "otorgue a sus amigos el regalo... de la muerte."

Esto hizo sonreír al Profesor Quirrell. Llegó directo hasta sus ojos.

"Bueno," continuó Harry, "al menos usted no sugirió conseguirles una rata mascota -" La boca de Harry se cerró, y estaba lamentando las palabras casi tan pronto como salieron de sus labios.

"¿Disculpa?" preguntó el Profesor Quirrell.

"Nada," Harry replicó de inmediato, "es una larga y tonta historia." Y contársela parecía de algún modo incorrecto, quizá porque Harry tenía miedo de que el Profesor Quirrell se hubiera reído incluso si Bill Weasley no se hubiera curado y todo regresado a la normalidad...

¿Y dónde había estado el Profesor Quirrell que nunca había escuchado la historia? Harry tenía la impresión de que todos en la Bretaña mágica la conocían.

"Mire," repitió Harry, "estoy intentando solidificar su lealtad hacia mí, ¿sabe? ¿Hacer de los gemelos Weasley mis secuaces? Como reza el viejo adagio: Una amigo no es alguien que usas una vez y luego deshechas, un amigo es alguien que usas una y otra vez. Fred y George son dos de los más útiles amigos que tengo en Hogwarts, Profesor Quirrell, y planeo usarlos una y otra vez. Así que si me ayuda a ser Slytherin aquí, y me sugiere algo por lo cual ellos podrían estar muy agradecidos..." La voz de Harry fue cesando de manera tentadora.

Sólo tenías que acomodar las cosas de la forma apropiada.

Caminaron por un buen rato antes de que el Profesor Quirrell hablara otra vez, su voz prácticamente goteando disgusto. "Los gemelos Weasley están usando varitas de segunda mano, Sr. Potter. Su generosidad sería recordada por ellos con cada Encantamiento que lancen."

Harry aplaudió involuntariamente con sus manos a causa de la emoción. Nada más poner el dinero en la cuenta de Ollivander, y pedirle al Sr. Ollivander que nunca lo reembolsara - no, mejor aún, enviarlo a Lucius Malfoy si los gemelos Weasley no aparecían antes del inicio de clases del siguiente año. "¡Eso es brillante, Profesor!"

El Profesor Quirrell no mostró ningún apreció por el cumplido. "Supongo que puedo tolerar la Navidad con ese espíritu, Sr. Potter, aunque únicamente un poco." Luego sonrió débilmente. "Por supuesto eso le costará catorce Galeones, y usted sólo tiene cinco."

"Cinco Galeones," Harry espetó, con un gemido de indignación. "¿Con quién cree el Director que está lidiando?"

"Pienso," opinó el Profesor Quirrell, "que simplemente no se imagina que debe temer las consecuencias de si en verdad pusieras tu ingenio a la tarea de obtener recursos. Aunque fue sabio que perdieras, en lugar de volverlo una amenaza explicita. Por mera curiosidad, Sr. Potter, ¿qué hubiera hecho si yo no me hubiera girado de aburrimiento mientras usted, en un arranque de resentimiento infantil, extraía el valor de cinco Galeones en Knuts?"

"Bueno, el camino más fácil hubiera sido pedirle prestado a Draco Malfoy," respondió Harry.

El Profesor Quirrell sonrió brevemente. "Seriamente, Sr. Potter."

Debidamente anotado. "Probablemente hubiera hecho unas cuantas apariencias de celebridad. No recurriría a nada económicamente disruptivo nada más para gastar dinero." Harry había revisado, y le sería permitido conservar el Giratiempo cuando se fuera a casa durante las vacaciones, para que su ciclo de sueño no volviera a rotar. Pero entonces también era posible que alguien mantuviera un ojo encima de los intercambios mágicos a plena luz del día. El truco de oro y plata hubiera requerido mucho trabajo en el lado Muggle, y un capital inicial, y los duendes podrían ponerse suspicaces después del primer ciclo. E iniciar un banco real implicaría mucho trabajo... Harry no había elaborado del todo un método para hacer dinero que fuera rápido y certero y seguro, así que había estado muy contento cuando el Profesor Quirrell había resultado ser tan fácil de engañar.

"Espero que esos cinco Galeones le sean suficientes hasta el final, ya que los consiguió tomándose muchas precauciones," habló el Profesor Quirrell. "Dudo que el Director esté ansioso de confiarme con la llave de su bóveda una segunda ocasión, una vez que descubra que ha sido engañado."

"Tengo por seguro de que hizo usted lo mejor," Harry agradeció con enorme gratitud.

"¿Usted necesita alguna ayuda para encontrar un lugar seguro en que ocultar todos esos Knuts, Sr. Potter?"

"Bien, más o menos," contestó Harry. "¿Conoce de alguna buena oportunidad para invertir, Profesor Quirrell?"

Y los dos siguieron caminando, dentro de su diminuta esfera insolada de silencio, cruzando la brillante y apretujada muchedumbre; y si observabas con atención, te darías cuenta que a donde quiera que fueran, las ramas frondosas desaparecerían, y las flores se marchitarían, y los juguetes de los niños que producían alegres tonadas cambiarían para sonar más graves y ominosos.

Harry lo notó, pero no lo mencionó, sólo sonrió para sí mismo.


Todos tenían su propia manera de celebrar las festividades, y el Grinch formaba parte de la Navidad al igual que Santa.

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Nota del traductor


Es un capítulo corto. El próximo es de más o menos veinte páginas, así que demoraré un número similar de días en traducirlo.

Estoy muy contento porque ya hay una persona trabajando para corregir los primeros capítulos de Harry Potter y los métodos de la Racionalidad. ¡Qué el universo la bendiga!

Definitivamente, Quirrell es malo, y Harry se hace el de la vista gorda cada vez.

Mucha gente sigue leyendo este fanfic y haciendo comentarios muy bonitos, eso me reanima cada día.

No creo que pueda trabajar en mis propios fanfics al tiempo que traduzco HPMOR. Tengo un tiempo limitado para fanfics, considerando que hago vídeos y además escribo obras originales. Así que podrían pasar años antes de culminar Atardecer y Death Note Balance. Es una idea que me cuesta aceptar, no soy bueno para renunciar, he tenido que aprender a perder ya siendo un adulto.

Mad Father Punto Final

Me había quedado pendiente el final malo de este juego. Prefiero este final al verdadero, porque puede decirse que todo acaba con Aya, Me dolió mucho ver como esta dulce niña se retorció tanto al crecer.

Mañana regresaré con un poco Happy Wheels y luego a escoger alguna de las series que ya me han pedido. Muchas gracias por ver :)

Mad Father Extra Final Malo
Mad Father Extra: Final Malo

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