Capítulo 31 Capítulo 33
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Capítulo 32
Interludio:
Administración Personal Financiera
Quirrell Sempai |
"Pero
Director," Harry arguyó, algo de desesperación colándose en
su voz, "dejar todo mi dinero en una bóveda llena de monedas de
oro que no se diversifica - ¡es una locura, Director! Es como, no
sé, ¡hacer experimentos de Transformación sin consultar a una
autoridad reconocida! ¡Uno no hace eso con el dinero!"
Desde la alineada
cara del anciano mago – bajo un sombrero festival que era como una
catastrófica colisión automovilística entre carros de ropa verde y
rojo – una grave, triste mirada contempló a Harry.
"Lo siento,
Harry," dijo Dumbledore, "y pido disculpas, sin embargo
tener control sobre tus propias finanzas te daría demasiada
independencia de acción."
La boca de Harry se
quedó abierta y no surgió ningún sonido. Él estaba, literalmente,
sin palabras.
"Te permitiré
retirar cinco Galeones para regalos de Navidad," informó
Dumbledore, "lo que es más de lo que cualquier chico de tu edad
debería gastar, mas no representa ninguna amenaza, creo -"
"¡No
puedo creer que lo haya reconocido!"
las palabras explotaron en la boca de Harry. "¿Usted admite
que es un manipulador?"
"¿Manipulador?"
preguntó el anciano mago, sonriendo ligeramente. "No, sería
manipulador si no
lo admitiera, o si tuviera otros motivos ocultos detrás de los
obvios. Esto es bastante directo, Harry. Usted no está listo para
participar en el juego, y sería tonto otorgarle miles de Galeones
que perturbarían el tablero de juego."
...
El
brillante ajetreo del Callejón Diagon se había incrementado por
cientos y redoblado a medida que se aproximaba Navidad, todas las
tiendas envueltas con resplandecientes hechizos que alumbraban e
iluminaban como si el espíritu de la temporada fuera relampaguear
sin control y convertir toda el área en un animado cráter de
festividad. Las calles estaban tan repletas de brujas y magos en
navideñas y ruidosas
ropas que tus ojos eran tan asaltados como tus oídos; y era claro, a
juzgar por la salvaje variedad de los compradores, que el Callejón
Diagon era considerado una atracción internacional. Había brujas
arropadas con gigantes extensiones de ropa como si fueran momias en
toalla, y magos con sombreros formales de copa y túnicas de baño, y
niños muy jóvenes que apenas acababan de aprender a caminar quienes
estaban decorados con luces que resplandecían casi tan brillantes
como las mismísimas tiendas, como si sus padres los llevaran de la
mano a través del mágico país de las maravillas y les permitieran
chillar a gusto de su corazón. Era la época para ser feliz.
Y en el medio de
toda esa luz y animo, una nota de la más oscura noche; una fría,
oscura atmósfera que limpiaba unos pocos y preciados metros de
distancia incluso en el medio de todo ese revoltijo.
"No,"
rechazó el Profesor Quirrell, con una expresión de siniestra
repulsión, como si acabara de morder una comida que no sólo tenía
horrible sabor sino que era moralmente repugnante en todo sentido.
Era el tipo de rostro severo que una persona ordinaria podría hacer
después de morder un pastel de carne, y descubrir que estaba podrido
y había sido hecho con gatos bebes.
"Oh,
vamos,"
Harry insistió. "Usted debe tener algunas
ideas."
"Sr. Potter,"
el Profesor Quirrell dijo, sus labios convertidos en una fina linea,
"Acepté actuar como su guardián adulto en ésta expedición.
No acepté darle consejos sobre su elección de presentes. Yo no hago
Navidad, Sr. Potter."
"¿Qué
tal Newtondad?" Harry propuso alegre. "Isaac Newton de
hecho sí
nació el 25 de Diciembre, a diferencia de otras figuras históricas
que podría nombrar."
Esto no logró
impresionar al Profesor Quirrell.
"Mire,"
reiteró Harry, "Lo siento, pero tengo que hacer algo
especial por Fred y George y no tengo idea de mis opciones."
El Profesor Quirrell
tarareó pensativo. "Podría preguntarles qué miembros de su
familia les desagradan más, y entonces contratar un asesino. Conozco
a alguien en un cierto gobierno-en-exilio que es muy competente, y le
daría un descuento en múltiples Weasleys."
"Esta
Navidad," Harry bromeó, bajando su voz hasta su registro más
profundo, "otorgue a sus amigos el regalo... de la muerte."
Esto hizo sonreír
al Profesor Quirrell. Llegó directo hasta sus ojos.
"Bueno,"
continuó Harry, "al menos usted no sugirió conseguirles una
rata mascota -" La boca de Harry se cerró, y estaba lamentando
las palabras casi tan pronto como salieron de sus labios.
"¿Disculpa?"
preguntó el Profesor Quirrell.
"Nada,"
Harry replicó de inmediato, "es una larga y tonta historia."
Y contársela parecía de algún modo incorrecto, quizá porque Harry
tenía miedo de que el Profesor Quirrell se hubiera reído incluso si
Bill Weasley no
se hubiera
curado y todo regresado a la normalidad...
¿Y
dónde había estado
el Profesor Quirrell que nunca había escuchado la historia? Harry
tenía la impresión de que todos en la Bretaña mágica la conocían.
"Mire,"
repitió Harry, "estoy intentando solidificar
su lealtad hacia mí,
¿sabe? ¿Hacer de los gemelos Weasley mis secuaces? Como reza el
viejo adagio: Una amigo no es alguien que usas una vez y luego
deshechas, un amigo es alguien que usas una y otra vez. Fred y George
son dos de los más útiles amigos que tengo en Hogwarts, Profesor
Quirrell, y planeo usarlos una y otra vez. Así que si me ayuda a ser
Slytherin aquí, y me sugiere algo por lo cual ellos podrían estar
muy
agradecidos..." La voz de Harry fue cesando de manera tentadora.
Sólo tenías que
acomodar las cosas de la forma apropiada.
Caminaron por un
buen rato antes de que el Profesor Quirrell hablara otra vez, su voz
prácticamente goteando disgusto. "Los gemelos Weasley están
usando varitas de segunda mano, Sr. Potter. Su generosidad sería
recordada por ellos con cada Encantamiento que lancen."
Harry
aplaudió involuntariamente con sus manos a causa de la emoción.
Nada más poner el dinero en la cuenta de Ollivander, y pedirle al
Sr. Ollivander que nunca lo reembolsara - no, mejor aún, enviarlo a
Lucius Malfoy si los gemelos Weasley no aparecían antes del inicio
de clases del siguiente año. "¡Eso es brillante,
Profesor!"
El
Profesor Quirrell no mostró ningún apreció por el cumplido.
"Supongo que puedo tolerar la Navidad con ese
espíritu, Sr. Potter, aunque únicamente un poco." Luego sonrió
débilmente. "Por supuesto eso le costará catorce Galeones, y
usted sólo tiene cinco."
"Cinco
Galeones," Harry espetó, con un gemido de indignación. "¿Con
quién cree el Director que está lidiando?"
"Pienso,"
opinó el Profesor Quirrell, "que simplemente no se imagina que
debe temer las consecuencias de si en verdad pusieras tu ingenio a la
tarea de obtener recursos. Aunque fue sabio que perdieras, en lugar
de volverlo una amenaza explicita. Por mera curiosidad, Sr. Potter,
¿qué hubiera
hecho si yo no me hubiera girado de aburrimiento mientras usted, en
un arranque de resentimiento infantil, extraía el valor de cinco
Galeones en Knuts?"
"Bueno, el
camino más fácil hubiera sido pedirle prestado a Draco Malfoy,"
respondió Harry.
El Profesor Quirrell
sonrió brevemente. "Seriamente, Sr. Potter."
Debidamente
anotado.
"Probablemente hubiera hecho unas cuantas apariencias de
celebridad. No recurriría a nada económicamente disruptivo nada más
para gastar dinero." Harry había revisado, y le sería
permitido conservar el Giratiempo cuando se fuera a casa durante las
vacaciones, para que su ciclo de sueño no volviera a rotar. Pero
entonces también
era posible que alguien mantuviera un ojo encima de los intercambios
mágicos a plena luz del día. El truco de oro y plata hubiera
requerido mucho trabajo en el lado Muggle, y un capital inicial, y
los duendes podrían ponerse suspicaces después del primer ciclo. E
iniciar un banco real implicaría mucho
trabajo... Harry no había elaborado del todo
un método para hacer dinero que fuera rápido y
certero y
seguro, así que había estado muy contento cuando el Profesor
Quirrell había resultado ser tan fácil de engañar.
"Espero que
esos cinco Galeones le sean suficientes hasta el final, ya que los
consiguió tomándose muchas precauciones," habló el Profesor
Quirrell. "Dudo que el Director esté ansioso de confiarme con
la llave de su bóveda una segunda ocasión, una vez que descubra que
ha sido engañado."
"Tengo por
seguro de que hizo usted lo mejor," Harry agradeció con enorme
gratitud.
"¿Usted
necesita alguna ayuda para encontrar un lugar seguro en que ocultar
todos esos Knuts, Sr. Potter?"
"Bien, más o
menos," contestó Harry. "¿Conoce de alguna buena
oportunidad para invertir, Profesor Quirrell?"
Y los dos siguieron
caminando, dentro de su diminuta esfera insolada de silencio,
cruzando la brillante y apretujada muchedumbre; y si observabas con
atención, te darías cuenta que a donde quiera que fueran, las ramas
frondosas desaparecerían, y las flores se marchitarían, y los
juguetes de los niños que producían alegres tonadas cambiarían
para sonar más graves y ominosos.
Harry
sí
lo notó, pero no lo mencionó, sólo sonrió para sí mismo.
Todos tenían su
propia manera de celebrar las festividades, y el Grinch formaba parte
de la Navidad al igual que Santa.
Capítulo 31 Capítulo 33
Nota del traductor
Es un capítulo corto. El próximo es de más o menos veinte páginas, así que demoraré un número similar de días en traducirlo.
Estoy muy contento porque ya hay una persona trabajando para corregir los primeros capítulos de Harry Potter y los métodos de la Racionalidad. ¡Qué el universo la bendiga!
Definitivamente, Quirrell es malo, y Harry se hace el de la vista gorda cada vez.
Mucha gente sigue leyendo este fanfic y haciendo comentarios muy bonitos, eso me reanima cada día.
No creo que pueda trabajar en mis propios fanfics al tiempo que traduzco HPMOR. Tengo un tiempo limitado para fanfics, considerando que hago vídeos y además escribo obras originales. Así que podrían pasar años antes de culminar Atardecer y Death Note Balance. Es una idea que me cuesta aceptar, no soy bueno para renunciar, he tenido que aprender a perder ya siendo un adulto.
Mad Father Punto Final
Me había quedado pendiente el final malo de este juego. Prefiero este final al verdadero, porque puede decirse que todo acaba con Aya, Me dolió mucho ver como esta dulce niña se retorció tanto al crecer.Mañana regresaré con un poco Happy Wheels y luego a escoger alguna de las series que ya me han pedido. Muchas gracias por ver :)
Mad Father Extra: Final Malo |
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