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martes, 3 de marzo de 2015

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad Capítulo 33

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Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad


Capitulo 33


Problemas de Coordinación, Parte 1

Blaise Zabini ultima batalla
"Saben," habló la voz de Blaise Zabini, con el tono de alguien que había estado ensayando las palabras por mucho tiempo, "no es más que un juego, realmente. Y se supone que los juegos son divertidos. ¿Así que por qué no hago yo cualquier cosa que se me de la gana?" Original

Nada más me recito a mí mismo, una y otra vez, hasta que puedo elegir dormir: todo se suma a J. K. Rowling.

Nota de Autor: La versión de la teoría de la decisión usada en este capítulo no es dominante a nivel académico. Está basado en algo llamado "teoría de la decisión sin tiempo" que está bajo desarrollo por (entre otros) Gary Drescher, Wei Dai, Vladimir Nesov, y, bueno... (tosiendo un par de veces) yo.

...

La parte más terrorífica era cuán rápido todo el asunto se había vuelto una espiral sin control.

"Albus," Minerva dijo, sin tan siquiera intentar ocultar la preocupación en su voz cuando los dos entraron en el Gran Comedor, "teneos que hacer algo."

La atmósfera en Hogwarts ante de fiestas de Yule usualmente era brillante y animado. El Gran Comedor ya había sido decorado de verde y rojo, a causa de un Slytherin y una Gryffindor cuya boda en Yule se había vuelto un símbolo de amistad que trascendía Casas y juramentos, una tradición casi tan antigua como la misma Hogwarts e incluso se había esparcido a los países Muggle.

Ahora los estudiantes comían la cena mirando de reojo por encima de sus hombros, o telegrafiando viciosas miradas a otras mesas, o a algunas mesas discutiendo acaloradamente. Podías describir el ambiente como tensa, quizá, sin embargo la frase que surgía en la mente de Minerva era quinto grado de precaución.

Toma una escuela, dividida en Cuatro casas...

Ahora en cada año, añade tres ejércitos en guerra.

Y el partidismo de Dragón y Rayo de Sol y Caos se había esparcido más allá de los de primer año; ellos tres se habían vuelto los ejércitos de aquellos que no pertenecían a un ejército. Los estudiantes lucían brazaletes con la insignia de fuego o sonrosa o la mano alzada, y se echaban maleficios los unos a los otros en los corredores. Los tres generales de primer año habían pedido que eso cesara – incluso Draco Malfoy la había escuchado y luego asentido sombríamente – pero sus supuestos seguidores no los habían escuchado.

Dumbledore echó un vistazo a las mesas con expresión distante. "En cada ciudad," el mago anciano citó con suavidad,"la población ha sido dividida desde hace mucho tiempo entre las facciones Azul y Verde... Y ellos combaten sus oponentes sin conocer por qué razón se siguen arriesgando... Así que allí crece dentro de ellos una hostilidad contra sus compañeros hombres que no tiene causa, y en ningún momento cesa o desaparece, que no da espacio a ningún lazo de matrimonio ni de amistad o relación alguna, y el caso es el mismo aún cuando aquellos que difieren con respecto a dichos colores sean hermanos o familia. Yo, por mi parte, soy incapaz de llamar a esto cualquier cosa excepto una enfermedad del alma..."

"Lo siento," lo interrumpió Minerva, "Yo no -"

"Procopius," informó Dumbledore. "Se tomaban muy en serio sus carreras de carruaje, en el Imperio Romano. Sí, Minerva, concuerdo que algo se debe hacer."

"Pronto," Minerva agregó, su voz bajando todavía más. "Albus, creo que algo se debe hacer antes del Sábado."

El Domingo, la mayoría de estudiantes abandonarían Hogwarts para pasar las fiestas con sus familias; Sábado, entonces, era la batalla final de los tres ejércitos de primer año que determinaría al ganador del tres veces maldito deseo Navideño del Profesor Quirrell.

Dumbledore la miró, estudiándola con gravedad. "Temes que la explosión ocurrirá ahí, y que alguien será herido."

Minerva asintió.

"Y que el Profesor Quirrell será culpado."

Minerva asintió de nuevo, su expresión severa. Desde hace tiempo se había vuelto precavida sobre las formas en que los Profesores de Defensa eran despedidos. "Albus," Minerva arguyó, "no podemos perder al Profesor Quirrell ahora, ¡no podemos! Si se queda hasta hasta Enero nuestros estudiantes de quinto año pasarán sus TIMOs, si se queda hasta Marzo los de séptimo pasarán sus EXTASIS, él está remediando años de negligencia en cuestión de meses, una generación completa será capaz de crecer para defenderse por sí mismos a pesar de la maldición del Señor Oscuro - ¡tienes que detener la batalla, Albus! ¡Prohíbe los ejércitos de una vez!"

"No estoy seguro de que el Profesor de Defensa recibiera eso con agrado," replicó Dumbledore, echando un vistazo a la Mesa de Profesores donde Quirrell estaba babeando sobre su sopa. "Él parece estar muy apegado a sus ejércitos, aunque cuando accedí asumí que iban a ser cuatro en cada año." El anciano mago suspiró. "Un hombre astuto, probablemente con la mejor de las intenciones; mas quizá no lo suficientemente inteligente, me temo. Y prohibir los ejércitos podría también provocar la explosión."

"Pero entonces, ¿qué vas a hacer? "

El anciano mago la favoreció con una sonrisa benigna. "Pues, tendré que formar un complot, por supuesto. Es la nueva tendencia en Hogwarts."

Y se habían acercado demasiado a la Mesa de Profesores para que Minerva pudiera añadir algo más.

...

La parte más terrorífica era cuán rápido todo el asunto se había vuelto una espiral sin control.

La primera batalla en Diciembre había sido... confusa, o eso había oído Draco.

La segunda batalla había sido cosa de locos.

Y la próxima sería peor, a menos que los tres unidos tuvieran éxito en su último y desesperado intento por detenerlo.

"Profesor Quirrell, esto es una locura," Draco exclamo sin rodeos. "Esto ya no es Slytherin, no es más que..." Draco no halló las palabras. Agitó sus manos impotente. "No es posible hacer ningún complot real con todo lo que está pasando. La última batalla, uno de mis soldados fingió su propio suicidio. Tenemos Hufflepuffs procurando hacer complot, y creen que pueden hacerlo, sin embargo no es verdad. Las cosas sólo pasan al azar, no tiene nada que ver con quién es el más sagaz, o cuál ejército es el que pelea mejor, es..." Él ni siquiera podía describirlo.

"Estoy de acuerdo con el Sr. Malfoy," dijo Granger con el tone de alguien que nunca hubiera esperado oírse a sí misma pronunciando esas palabras. "Permitir traidores no está funcionando, Profesor Quirrell."

Draco había intentando prohibir que todos en su ejército se abstuvieran de elaborar un complot excepto él, y eso había convertido cada complot en secreto, nadie quería quedarse por fuera cuando los soldados en otros ejércitos podían planear. Tras perder miserablemente su última batalla, él finalmente se había rendido y revocado el decreto; sin embargo para entonces sus soldados ya habían iniciado su propia agenda personal en acción, sin ningún tipo de coordinación central.

Después de que le contaran todos los planes, o lo que sus soldados clamaban eran sus planes, Draco había intentado trazar un complot para ganar la batalla final. Requería considerablemente mucho más que tres cosas diferentes para que saliera bien, y Draco había usado Incendio sobre el papel y Everto para desaparecer las cenizas, porque si Padre lo hubiera visto lo hubiera desheredado.

Los parpados del Profesor Quirrell estaban cerrados a medias, su mandíbula reposando sobre sus manos mientras él se recostaba hacía adelante en su escritorio. "¿Y usted, Sr. Potter?" preguntó el Profesor de Defensa. "¿Está igualmente de acuerdo?"

"Todo lo que necesitamos es disparar a Franz Ferdinand y podríamos iniciar la Primera Guerra Mundial," respondió Harry. "Ha llegado el caos completo. Estoy totalmente a gusto."

"¡Harry!" exclamó Draco en absoluta sorpresa.

Ni siquiera se dio cuenta hasta un segundo después que él lo había dicho exactamente al mismo tiempo, y en exactamente el mismo tono de indignación, que Granger.

Granger lo fulminó con una mirada de sobresalto, y Draco mantuvo su rostro cuidadosamente neutral. Ouch.

"¡Es correcto!" anunció Harry. "¡Los estoy traicionando! ¡A los dos! ¡Otra vez! ¡Ja ja!"

El Profesor Quirrell estaba esbozando un inicio de sonrisa, aunque sus ojos seguían medio cerrados. "¿Y por qué es eso, Sr. Potter?"

"Porque pienso que puedo lidiar mejor con el caos que la Señorita Granger o el Sr. Malfoy," fue la respuesta del traidor. "Nuestra guerra es un juego de suma-cero, y no importa si es fácil o difícil en un sentido absoluto, únicamente quien lo hace mejor o peor."

Harry Potter estaba aprendiendo demasiado rápido.

Los ojos del Profesor Quirrell se movieron por debajo de sus parpados hacia Draco, y luego hacia Granger. "En realidad, Sr. Malfoy, Señorita Granger, simplemente no podría vivir conmigo mismo si cerrara el grand debacle antes de su clímax. Incluso uno de sus soldados ha llegado a convertirse en un agente cuádruple."

"¿Cuádruple?" preguntó Granger. "¡No hay más que tres bandos en la guerra!"

"Sí," afirmó el Profesor Quirrell, "eso es lo que usted cree, desde luego. No estoy seguro de que en la historia haya existido antes un agente cuádruple, o algún ejército con tantas particiones o traidores reales y pretendidos. Estamos explorando nuevos reinos, Señorita Granger, y no podemos regresar ahora."

Draco abandonó la oficina del Profesor de Defensa apretando los dientes con mucha fuerza, y Granger quien estaba a su lado se veía aún más enojada.

"¡No puedo creer que hayas hecho eso, Harry!" exclamó Granger.

"Lo siento," Harry se disculpó, sin sonar nada arrepentido, sus labios curvados en una feliz sonrisa de maldad. "Recuerda, Hermione, no es más que un juego, ¿y por qué tendrían que ser únicamente los generales como nosotros quienes se pueden divertir haciendo un complot? Y además, ¿qué van a hacer ustedes dos al respecto? ¿Aliarse contra mí?"

Draco intercambio miradas con Granger, sabiendo que su propio rostro estaba tan rígido como el de ella. Harry estaba confiando, más y más presumida y abiertamente, en que Draco se rehusaría a hacer causa común con una chica sangre sucia; y Draco estaba empezando a hartarse de tener eso usado contra él. Si esto seguía por mucho tiempo él iba a aliarse con Granger sólo para aplastar a Harry Potter, y ver qué tanto le gustaba eso a ese hijo de sangre sucia.

...

La parte más terrorífica era cuán rápido todo el asunto se había vuelto una espiral sin control.

Hermione miró el pergamino que Zabini le había entregado, sintiéndose completa y totalmente impotente.

Había nombres, y lineas conectando los nombres a otros nombres, y algunas de las lineas estaban en colores diferentes y...

"Dime," pidió la General Granger, "¿hay alguien en mi ejército que no sea un espía?"

Los dos no estaban en la oficina sino en otro, salón de clases abandonado, y estaban a solas; porque, el Coronel Zabini había afirmado, era casi cierto que al menos uno de los capitanes era un traidor. Probablemente el Capitán Goldstein, mas Zabini no estaba del todo convencido.

Su pregunta puso una sonrisa irónica en la expresión del joven Slytherin. Blaise Zabini siempre parecía algo desdeñoso hacia ella, sin embargo no hasta el punto de que ella le desagradara activamente; nada como el escarnio que guardaba hacia Draco Malfoy, o el resentimiento que había desarrollado hacia Harry Potter. Le había preocupado que Zabini la traicionara, pero el chico se mostraba desesperado por demostrar que los otros dos generales no eran mejores que él; y Hermione pensó que aunque Zabini probablemente estaría feliz de venderla a cualquier otro, nunca permitiría que Malfoy o Harry ganarán.

"La mayoría de tus soldados siguen siendo leales a ti, estoy bastante seguro," opinó Zabini. "Es sólo que nadie quiere quedarse por fuera de la diversión." La desdeñosa mirada en la cara del Slytherin dejaba claro lo que pensaba de quienes no se tomaban el realizar un complot en serio. "Por lo que creen que pueden ser agentes dobles y trabajar en secreto para nosotros mientras pretenden que nos traicionan."

"Y eso también se aplicará a cualquiera en los otros ejércitos que exprese que quiere ser nuestro espía," Hermione añadió cuidadosamente.

El joven Slytherin se encogió de hombros. "Creo que hice un buen trabajo distinguiendo quienes en verdad desean vender a Malfoy, no estoy seguro de que alguien quiera entregarte a Potter. Pero Nott es una apuesta segura para traicionar a Potter a favor de Malfoy ya que hice que Entwhistle se aproximara él supuestamente en beneficio de Malfoy Entwhistle en realidad se reporta a nosotros, eso es casi tan bueno -"

Hermione cerró los ojos por un momento. "Vamos a perder, ¿no es así?"

"Mira," Zabini explicó pacientemente, "Ahora estás liderando en puntos Quirrell. Sólo necesitamos no perder esta última batalla por completo y tendrás suficientes puntos Quirrell para ganar el deseo de Navidad."

El Profesor Quirrell había anunciado que la batalla final operaría con un sistema de puntos formal, que se le había pedido para evitar recriminaciones más adelante. Cada vez que le dispararas a alguien, el general de tu ejército conseguía dos puntos Quirrell. Un gong repiquetearía a través del área de batalla (todavía desconocían en dónde iban a pelear, aunque Hermione estaba esperando que fuera de nuevo en el bosque, donde Rayo de Sol lo hizo bien) y este sonido indicaría que ejército había ganado los puntos. Y si alguien fingía haber sido golpeado, el gong timbraría de todos modos, y luego un doble gong sonaría después, dentro de un tiempo no determinado, para demorar la corrección. Y si llamabas el nombre de un ejército, gritando "¡Por Rayo de Sol!" o "¡Por Caos!" o "¡Por Dragón!", cambiaba tu lealtad hacia ese ejército...

Incluso Hermione había sido capaz de ver la falla en ese conjunto de reglas. Pero el Profesor Quirrell luego había anunciado que si originalmente habías sido asignado a Rayo de Sol, nadie debía dispararte en el nombre de Rayo de Sol – o mejor dicho, podían, sin embargo Rayo de Sol perdería un único punto, simbolizado por un triple gong. Eso prevenía que le dispararas a tus propios soldados para ganar puntos, y desanimaba el suicidio antes de que los enemigos llegaran a ti, mas podías atacar a los espías si tenía que.

Ahora mismo, Hermione tenía doscientos cuarenta y cuatro puntos Quirrell, y Malfoy tenía doscientos diecinueve, y Harry tenía doscientos veintiuno; y había veinticuatro soldados en cada ejército.

"Así que tenemos que luchar con precaución," Hermione propuso, "e intentar no perder por demasiados puntos."

"No," replicó Zabini. El rostro del joven Slytherin enseñaba seriedad. "El problema es, tanto Malfoy como Potter saben que sólo pueden ganar si combinan esfuerzos y nos destrozan, para luego resolverlo entre ellos. Así que esto es lo que creo que deberíamos hacer -"

Hermione abandonó el salón de clases con una especie de aturdimiento. El plan de Zabini no era para nada obvio, había sido extraño y complicado y encubierto y el tipo de idea que hubieras esperado de Harry, no de Zabini. Se sentía incorrecto el tan sólo ser capaz de comprender un plan así. Las chicas jóvenes no deberían ser capaz de entender un plan así. El Sombrero la hubiera Seleccionado dentro de Slytherin, si hubiera visto que ella podía asimilar planes así...

...

Lo asombroso era qué tan rápido él había sido capaz de incrementar el caos una vez que empezó a hacerlo deliberadamente.

Harry se sentó en su oficina; le habían dado la autoridad para ordenar muebles a los elfos, así que demandó un trono, y cortinas con patrones negros y rojos. Escarlata como la sangre, mezclado con sombras, derramado sobre el suelo.

Algo dentro de Harry se sentía finalmente en casa.

Delante suyo estaban de pie los cuatro Tenientes de Caos, sus más confiables secuaces, uno de los cuales era un traidor.

Así. Así era como debía ser la vida.

"Estamos reunidos," dijo Harry.

"Deja que el Caos reine," corearon sus Tenientes.

"Mi aerodeslizador está lleno de anguilas," prosiguió Harry.

"No compraré este disco, está rayado," corearon sus cuatro Tenientes.

"Todos los misébiles estaban las lorogolobas."

"¡Y superrugían las memes cerduras!"

Eso concluía las formalidades.

"¿Cómo va la confusión?" Harry inquirió con un susurro seco como el del Emperador Palpatine.

"Va muy bien, General Caos," informó Neville con el tono que siempre usaba para asuntos militares, un tono tan profundo que el chico tenía que hacer pausas y toser. El Teniente Caótico estaba elegantemente vestido en su túnica negra de la escuela, con los bordes amarillos de la Casa de Hufflepuff, y su cabello estaba partido y combado en la apariencia usual de un honesto y joven chico. A Harry le había gustado la incongruencia más que cualquier otra prenda que habían intentado. "Nuestros Legionarios han iniciado cinco nuevos planes desde la tarde de ayer."

Harry sonrió malvadamente. "¿Alguno de esos tiene oportunidad de funcionar?"

"No lo creo," opinó Neville de Caos. "Aquí está el reporte."

"Excelente," felicitó Harry, y se rió con estremecimientos al tiempo que cogió el pergamino de la mano de Neville, esforzándose lo mejor que pudo para sonar como si se estuviera ahogando por el polvo. Eso llevaba el total a sesenta.

A ver como Draco procura manejar eso. Hay que dejar que lo intente.

Y en cuanto a Blaise Zabini...

Harry se rió otra vez, y en esta ocasión ni siquiera tuvo que obligarse para sonar malvado. En verdad necesitaba pedir prestado el Kneazle mascota de alguien para sus reuniones, para tener un gato que sobar mientras hacia esto.

"¿Puede la Legión parar y no fabricar ya más planes?" preguntó Finnigan de Chaos. "Me refiero a que, no tenemos bastante con -"

"No," Harry rechazó con vehemencia. "Nunca tendremos suficiente complot."

El Profesor Quirrell lo había explicado perfectamente. Estaban empujando más allá de los limites, quizá, que ellos ni siquiera habían llegado a empujar; y Harry no hubiera sido capaz de vovor consigo mismo si le diera la espalda a eso ahora.

Se produjo un llamado a la puerta.

"Ese sería el General Dragón," Harry dedujo, sonriendo con malvada presciencia. "Él llega precisamente cuando lo esperaba. Muéstrenle la entrada, y retírense ustedes."

Y los cuatro Tenientes de Caos se fueron arrastrando los pies, lanzando oscuras miradas a Draco por ser el general enemigo entrando dentro de la guarida secreta de Harry.

Si no se le permitía hacer esto cuando fuera mayor, Harry se iba a quedar teniendo once por siempre.

...

El sol estaba goteando a través de las cortinas rojas, enviando rayos de sangre bailando por el piso detrás de la mullida silla para adultos detrás de Harry Potter, que él había recubierto con brillantina dorada y plateada e insistía en referirse a ella como su trono.

(Draco estaba comenzando a sentirse más confiado en que había hecho lo correcto al decidir derrocar a Harry Potter antes de que pudiera apoderarse del mundo. Draco ni siquiera podía imaginarse cómo sería vivir bajo su poder.)

"Buenas noches, General Dragón," saludó Harry Potter con un siniestro susurro. "Ha llegado justo cuando lo anticipaba."

Eso no era sorpresa, considerando que Draco y Harry se había puesto de acuerdo de antemano.

Y ni siquiera era de noche, pero Draco ya sabía que lo mejor era no comentarlo.

"General Potter," Draco pronunció con tanta dignidad como pudo, "¿es consciente de que nuestros dos ejércitos tienen que trabajar juntos para que alguno de los dos tenga la posibilidad de ganar el deseo del Profesor Quirrell, ¿no es así?"

"Sssí," siseó Harry, como si el chico pensara que podía hablar Parsel. "Debemos cooperar para destruir el Rayo de sol, y únicamente entonces la pelea surgirá entre nosotros. Mas si uno de los dos traiciona al otro antes de eso, aquel podría ganar una ventaja en la siguiente batalla. Y la General Rayo de Sol, que conoce todo esto, intentará engañarnos para que pensemos que uno de los dos ha traicionado al otro. Y tú yo yo, que sabemos eso, estaremos tentados a traicionar al otro y pretender que es un engaño de Granger. Y Granger también conoce eso, muy bien."

Draco asintió. Hasta ahí era obvio. "Y... nosotros dos nada más queremos ganar, y no hay nadie más aparte de nosotros mismos que nos castigue si cometemos traición..."

"Precisamente," apuntó Harry Potter, su cara poniéndose seria. "Enfrentamos un verdadero Dilema del Prisionero."

El Dilema del Prisionero, de acuerdo a las enseñanzas de Harry, era del siguiente modo: Dos prisioneros habían sido encerrados en celdas separadas. Había evidencia contra ambos, pero nada más evidencia menor, suficiente para una sentencia a prisión por dos años cada uno. Cada prisionero podía optar por desertar, traicionar al otro, testificar en contra en la corte; y esto reduciría su propia sentencia a prisión en un año, mas añadiría dos años a la del otro. O un prisionero podía cooperar, permanecer callado. Así que si los dos desertaban, cada uno testificando contra el otro, ambos servirían tres años de encierro; si los dos cooperaban, o permanecían en silencio, servirían dos años cada uno; sin embargo si uno desertaba y el otro cooperaba, el desertor serviría no más que un año, y el cooperador serviría cuatro.

Y ambos prisioneros tenían que tomar su decisión sin conocer cuál era la del otro, y a ninguno de los dos les sería otorgada una oportunidad para cambiar su decisión después.

Draco había observado que si los dos prisioneros hubieran sido Mortífagos durante la Guerra Mágica, el Señor Oscuro hubiera asesinado a cualquier traidor.

Harry había asentido y dicho que esa era una forma de resolver el Dilema del Prisionero – y de hecho ambos Mortífagos hubieran querido que existiera un Señor Oscuro justamente por esa razón.

(Draco le pidió entonces a Harry una pausa para pensar sobre esto antes de continuar. Eso explicaba mucho sobre por qué Padre y sus amigos habían accedido a servir bajo un Señor Oscuro que a menudo no era bueno con ellos...)

De hecho, Harry había proseguido, esta era prácticamente la razón para que las personas tuvieran gobiernos – podrías estar mejor si nada más fueras y robaras a alguien más, al igual que cada prisionero estaría individualmente mejor si desertaba en el Dilema del Prisionero. Pero si todos pensaban así, el país caería en el caos y todos estarían peor, como lo que pasaría si ambos prisioneros desertaban. Así que las personas permitían ser dirigidas por los gobiernos, al igual que los Mortífagos permitieron ser dirigidos por un Señor Oscuro.

(Draco le solicitó de nuevo a Harry que parara. Draco siempre había tomado por descontado que los magos ambiciosos se ponían a sí mismos en el poder porque querían mandar, y las personas se dejaban mandar porque eran pequeños y asustados Hufflepuffs. Y esto, tras reflexionar, seguía pareciendo verdad; sin embargo la perspectiva de Harry era fascinante incluso si estaba equivocada.)

Mas, Harry había continuado al rato, el temor de que un tercer grupo te castigara no era la única razón posible para cooperar en el Dilema del Prisionero.

Supongamos, Harry había propuesto, que estabas participando en un juego contra una copia idéntica de ti mismo fabricada con magia.

Draco había afirmado que de haber dos Dracos, por supuesto ninguno Draco hubiera querido que le pasara algo malo al otro, sin mencionar que ningún Malfoy se dejaría conocer como un traidor.

Harry había asentido otra vez, y explicó que esta era otra solución para el Dilema del Prisionero – las personas podrían cooperar porque se preocupaban el uno por el otro, o porque tenían sentido del honor, o porque querían preservar su reputación. En efecto, Harry había reconocido, era bastante difícil construir un verdadero Dilema del Prisionero – en la vida real, las personas usualmente se preocupaban por el otro individuo, o su honor o su reputación o el castigo de un Señor Oscuro o algo además de la sentencia a prisión. Pero supón que la copia hubiera sido de alguien completamente egoísta -

(Pansy Parkinson había sido el ejemplo que habían usado)

- así que cada Pansy nada más se preocupaba por lo que le pasaba a sí misma y no a la otra Pansy.

Dado que esto era todo lo que a Pansy le preocupaba... y que no había un Señor Oscuro... y Pansy no estaba preocupada por su reputación... y Pansy no tenía sentido del honor o no se sentía obligada con el otro prisionero... ¿entonces la cosa racional por hacer para Pansy sería cooperar, o desertar?

Algunas personas, Harry argumentó, clamaban que la cosa racional para Pansy era desertar contra su copia, pero Harry, además de alguien llamado Douglas Hofstadter, pensaban que esas personas estaban en lo incorrecto. Porque, Harry había explicado, si Pansy desertaba – no por azar, sino por lo que para ella parecían ser razones racionales – entonces la otra Pansy creería exactamente lo mismo. Dos copias idénticas no decidirían cosas diferentes. Así que Pansy tenía que escoger entre un mundo en que ambas Pansies cooperaban, o un mundo en que las dos Pansies desertaban, y ella estaría mucho mejor si las dos copias cooperaban. Y si Harry había considerado que las personas 'racionales' desertaban en el Dilema del Prisionero, entonces él no hubiera hecho nada para esparcir esa clase de 'racionalidad', porque un país o una conspiración llena de personas 'racionales' se disolvería en el caos. Le dirías a tus enemigos sobre la 'racionalidad'.

Lo que había sonado razonable en ese momento, sin embargo ahora Draco estaba pensando que...

" afirmas," Draco opinó, "que la solución racional para el Dilema del Prisionero es cooperar. ¿Mas desde luego quieres que yo crea eso, no es así?" Y si Draco era engañado para cooperar, Harry nada más gritaría, ¡Ja ja, te traicioné de nuevo! Y se reiría de él después.

"No falsearía tus lecciones," Harry aseguró con seriedad. "Sin embargo tengo que recordarte, Draco, que no dije que debías ir y nada más cooperar automáticamente conmigo. No en un verdadero Dilema del Prisionero como este. Lo que propuse es que cuando escojas, no tienes que pensar que sólo estás escogiendo para ti mismo, o que estás eligiendo por todos. Deberías pensar que estás eligiendo por todas las personas que son lo suficientemente similar a ti como para que probablemente hagan lo mismo que tú por las mismas razones. Y también escoger las predicciones hechas por cualquiera que te conozca tan bien como para predecir tu persona con precisión, para que así nunca tengas que arrepentirte de ser racional a causa de las predicciones correctas que otras personas hagan sobre ti – recuérdame que tengo que explicarte la Paradoja de Newcomb en algún punto. Así que la pregunta que tú y yo tenemos que hacer, Draco, es esta: ¿somos tan similares cómo para que probablemente hagamos lo mismo sea la que sea, haciendo nuestra decisión básicamente la misma? ¿O nos conocemos tan bien el uno al otro para predecir mutuamente, por lo que yo puedo predecir si vas a cooperar o desertar, y puedes predecir que yo he decidido hacer lo mismo que yo predije que ibas a hacer, porque yo sé que tú puedes predecir que estoy decidiendo eso?"

...y Draco no podía evitar pensar que ya que debía esforzarse nada más para entender la mitad de eso, la respuesta era obviamente 'No'.

"Sí," anunció Draco.

Se produjo una pausa.

"Ya veo," murmuró Harry, oyéndose decepcionado. "Oh, bueno. Supongo que tenemos que encontrar otra forma, entonces."

Draco no creyó que eso fuera a funcionar.

Draco y Harry hablaron una y otra vez sobre eso. Ambos se habían puesto de acuerdo desde el principio que lo que pasara en el campo de batalla no contaría como una promesa rota en la vida real – aún cuando Draco seguía un poco enojado con Harry por lo que había hecho en la oficina del Profesor Quirrell, y así lo expresó.

Pero si ellos dos no podían confiar en el honor o la amistad, eso dejaba la pregunta de cómo iban a lograr que sus ejércitos trabajaran juntos para derrotar a Rayo de Sol, a pesar de todo lo que Granger podría intentar hacer para separarlos. Las reglas del Profesor Quirrell no hacía tentador permitir que el Rayo de Sol matara a los soldados de otros ejércitos – eso nada más incrementaba la marca que tú mismo tenías que superar – pero sí hacía tentador que cada bando robara los asesinatos en lugar de actuar como un único ejército, o disparar a algunos de los otros soldados durante la confusión de la batalla...

...

Hermione caminaba de regreso a Ravenclaw sin mirar realmente a dónde iba, su mente preocupada con guerra y traición y otros conceptos inapropiados para su edad, y giró en una esquina y tropezó directo contra un adulto.

"Lo siento," ella declaró automáticamente, y luego, enteramente sin pensar, "¡Ayyyyy!"

"No se preocupe, Señorita Granger," saludó la animada sonrisa, puesta entre ojos centelleantes, y por encima de la barba plateada, del DIRECTOR DE HOGWARTS. "Usted está bastante perdonada."

Su mirada estaba impertinentemente colocada sobre la amable cara del mago más poderoso en el mundo, quien también era el Jefe de Magos, quien también era el Jefe Supremo, quien había enloquecido tras años de estrés de luchar contra el Señor Oscuro, y otros numerosos hechos que estaban saltando dentro de su mente uno seguido de otro mientras su garganta se puso a hacer pequeños y vergonzosos chillidos.

"En realidad, Señorita Granger," señaló Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, "es muy afortunado que hayamos tropezado el uno con el otro. Porque, justamente me estaba preguntando con mucha curiosidad cuáles eran los deseos que ustedes tres pensaban pedir..."

...

El Sábado amaneció brillante y claro y con los estudiantes hablando en susurros, como si el primero en gritar fuera a provocar una explosión.

...

Draco había esperado que fueran a luchar en los niveles superiores de Hogwarts otra vez. El Profesor Quirrell había dicho que las peleas reales ocurrirían con mayor probabilidad en las ciudades que en los bosques, y luchar dentro de los salones de clase y corredores supuestamente servía para simular eso, con moños para marcar las áreas permitidas. El Ejército Dragón lo había hecho bien en esas batallas.

En vez de eso, justo como Draco había temido, al Profesor Quirrell se le había ocurrido algo especial para esta batalla.

El terreno de batalla era el Lago de Hogwarts.

Y no dentro de botes, tampoco.

Iban a luchar debajo del agua.

El Calamar Gigante había sido paralizado temporalmente; se habían puesto en marcha hechizos para mantener alejados a los grindylows; el Profesor Quirrell había ido y hablado con las sirenas; y todos los soldados habían sido alimentados con pociones de acción bajo el agua que les permitía respirar, ver claramente, hablar los unos con los otros, y nadar no tan rápido como una caminata rápida al patear con sus piernas.

Una enorme esfera plateada colgaba en el centro del campo de batalla, resplandeciendo como una pequeña luna bajo el agua. Ayudaría a proveer un sentido de dirección – al principio. La luna lentamente avanzaría hasta eclipsarse a medida que progresaba la batalla, y cuando se hubiera oscurecido por completo, la batalla finalizaría si es que ya no había acabado.

Guerra en el agua. No podías defender un perímetro, los atacantes podían llegar a ti desde cualquier dirección, e incluso con la poción no podías ver muy lejos en la oscuridad del lago.

Y si nadabas demasiado lejos de la acción, empezarías a brillar por un tiempo, y serías fácil de cazar – regularmente si un ejército se dispersaba y huía en lugar de luchar, el Profesor Quirrell nada más los declararía derrotados; pero hoy se estaba trabajando en un sistema de puntos. Por supuesto tenías algo de tiempo antes de comenzar a brillar, si querías jugar al asesino.

El ejército Dragón había sido puesto abajo en el agua al inicio del juego; arriba y muy lejos, la distante luna bajo el agua resplandecía. El agua turbia estaba iluminada principalmente por Encantamientos Lumos, aunque sus soldados extinguirían las luces tan pronto como empezaran las maniobras. No tenía punto que permitieras al enemigo verte antes de que tú los vieras a ellos.

Draco pateó con sus piernas un par de veces, propulsándose a una posición más alta desde la cual podía contemplar a sus soldados flotando en el agua.

Las conversaciones murieron casi todas en el acto bajo la mirada glacial de Draco, sus soldados lo vieron desde abajo con gratificantes expresiones de temor y preocupación.

"Escúchenme cuidadosamente," anunció el General Malfoy. Su voz surgió un poco bajo, un poco burbujeante con burbujas, ebscúchenme cuidadobsamenbte, sin embargo el sonido viajaba con claridad. "Hay únicamente una forma en que podemos ganar esto. Tenemos que marchar contra Rayo de Sol junto con Caos, y derrotar a Rayo de Sol. Entonces pelearemos con Potter y ganaremos. Eso tiene que pasar, ¿entendido Sin importar que otra cosa pase, esa parte tiene que pasar de ese modo -"

Y Draco explicó el plan que él y Harry habían desarrollado.

Asombradas miradas fueron intercambiadas entre los soldados.

"- y si alguno de sus planes se entromete en el camino de eso," finalizó Draco, "en cuanto salgamos del agua, yo los haré arder en llamas."

Hubo un nervioso coro de síseñors.

"Y todos los que tienen ordenes secretas, asegúrense de ejecutarlas al pie de la letra," aclaró Draco.

La mitad de sus soldados asintieron abiertamente, y Draco los marcó como muertos para después de su ascenso al poder.

Por supuesto todas las ordenes privadas eran falsas, como uno de los Dragones a quien se le dijo ofrecer una falsa comisión de traidor a otro Dragón, y el segundo Dragón informado en un susurro confidente que reportara cualquier cosa hablada por el el primer Dragón. Draco había convencido a cada Dragón que toda la guerra dependería de esa cosa, y que esperaban que comprendieran que eso era más importante que los planes que ellos habían hecho previamente. Con suerte eso mantendría a todos los idiotas felices, y tal vez ahuyentara a algunos espías desde el principio, si los reportes no encajaban con las instrucciones.

El plan real de Draco para ganar contra Caos... bueno, era más simple que el que había quemado, pero a Padre no le habría gustado de todos modos. A pesar de intentarlo, mucho, Draco no había podido pensar en algo mejor. Era un complot que posiblemente no hubiera funcionado contra nadie excepto Harry Potter. De hecho había sido el plan de Harry originalmente, de acuerdo al traidor, aunque Draco había adivinado eso sin que se lo contaran. Draco y el traidor nada más lo habían modificado un poco...

...

Harry respiró profundamente, sintiendo el agua gorgoteando de forma inofensiva dentro de sus pulmones.

Habían luchado en el bosque, y él no había tenido oportunidad de decirlo.

Combatieron en los corredores de Hogwarts, y él no había tenido ocasión de pronunciarlo.

Pelearon en el aire, escobas entregadas a cada soldado, y de todos modos no hubiera tenido sentido expresarlo.

Harry había pensado que nunca tendría las circunstancias para declamar esas palabras, no mientras él fuera lo suficientemente joven como para que fueran reales...

Los Legionarios Caos miraban a Harry confundidos, pues su general nadaba con sus pies apuntando hacia arriba a la distante luz en la superficie, y su cabeza apuntando hacia abajo a las sucias profundidades.

"¿Por qué están al revés?" el joven comandante le gritó a su ejército, y empezó a explicar cómo luchar después de que abandonabas la orientación privilegiada de la gravedad.

...

Una hueca, resonante campanada hizo eco a través del agua, y en ese instante, Zabini y Anthony y otros cinco soldados bracearon hacia abajo, dentro de las sucias profundidades del lago. Parvati Patil, la única Gryffindor en el grupo, volteó su cabeza hacia atrás por un momento y les dedicó un animado saludo al tiempo que buceaba; y tras un rato, Scott y Matt hicieron lo mismo. El resto sólo se hundieron y desaparecieron.

La General Granger tragó un bulto en su garganta en cuanto los vio partir. Estaba arriesgando todo en esto, dividir su ejército en lugar de intentar derribar a todos los soldados enemigos posibles cuando fuera derrotada.

La cosa a darse cuenta, Zabini le había explicado, era que ningún ejército se movería hasta que tuvieran un plan que les permitiera esperar la victoria. Rayo de Sol no podía planear por su cuenta, tenían que hacer que los otros dos ejércitos pensaran que iban a ganar hasta que fuera muy tarde.

Ernie y Ron seguían viéndose como si estuvieran conmocionados. Susan estaba observando hacia donde desaparecían los soldados con una expresión calculadora. Su ejército, lo que quedaba, sólo se veía desconcertado, trazos de luz moteando sus uniformes mientras todos iban a la deriva apenas por debajo de la superficie del lago iluminada por la luz del sol.

"¿Ahora qué?" preguntó Ron.

"Ahora esperamos," respondió Hermione, tan alto como para que todos los soldados la oyeran. Se sentía extraño hablar con su boca llena de agua, seguía sintiendo que estaba cometiendo alguna clase de rudeza horrible al cenar en la mesa y que estaba a punto de derramar saliva sobre ella misma. "Todos los que estamos aquí vamos a ser liquidados, sin embargo eso iba a pasar de todos modos con Dragón y Caos uniéndose contra nosotros. Vamos a acabar con tantos como podamos."

"Tengo un plan," propuso uno de los Soldados Rayo de Sol... Hannah, su voz había sido difícil de reconocer al principio. "Es todo complicado, pero sé que podemos hacer que Dragón y Caos empiecen a luchar el uno con el otro -"

"¡Yo también!" interrumpió Fay. "¡Yo también tengo un plan! Vean, Neville Longbottom está secretamente de nuestro lado -"

"¿ estabas hablando con Neville?" dudó Ernie. "Eso no está bien, yo era quien -"

Daphne Greengrass y otro par de Slytherins que no se habían ido con Zabini estaban carcajeándose sin control ante los gritos de "No, espera, yo fui quien consiguió a Longbottom" que hacían erupción de un soldado a otro.

Hermione los vio a todos con precaución.

"De acuerdo," habló Hermione cuando mermó el alboroto, "¿todos lo entienden? Todos sus planes fueron fingidos por la Legión Caos, o quizá algunos por Dragón. Cualquiera que en verdad quisiera traicionar a Harry o Malfoy fue directo hacia mí o Zabini, no ustedes. Nada más tienen que comparar las notas de todos sus planes secretos y lo verán por ustedes mismos." Ella podría no ser tan buena como Zabini elaborando un complot, pero siempre podía comprender todo lo que sus oficiales le dijeran, por eso es que el Profesor Quirrell la había convertido en general. "Así que no se molesten haciendo algún complot cuando los otros ejércitos lleguen aquí. Sólo luchen, ¿bueno? ¿Por favor?"

"Sin embargo," exclamó Ernie con rostro conmocionado, "¡Neville es un Hufflepuff! ¿Están afirmando que él nos mintió?"

Daphne se estaba riendo tan fuerte y alocadamente que la exhalación la había puesto al revés en el agua.

"No estoy seguro de qué es Longbottom," acusó Ron oscuramente, "mas no creo que siga siendo un Hufflepuff. No ahora que le pertenece a Harry Potter."

"Pueden creer," añadió Susan, "que le pregunté eso, ¿y Neville me reveló que se había vuelto un Hufflepuff Caos?"

"Como sea," expresó Hermione en voz alta. "Zabini se llevó a todos los que creímos eran espías, así nuestro ejército puede dejar de poner tanto esfuerzo en vigilarse a sí mismo, espero."

"¿Anthony era un espía?" chilló Ron.

"¿Parvati era una espía?" Hannah se quedó boquiabierta.

"Parvati era totalmente una espía," apuntó Daphne. "Ella compró en la tienda de zapatos para espía y usaba lápiz labial para espía, y algún día se va a casar con un lindo esposo espía y tener un montón de pequeños espías."

Y entonces un sonoro gong hizo eco a través del agua, indicando que Rayo de Sol acababa de anotar dos puntos.

Esto fue seguido poco después por el triple gong de Dragón perdiendo un punto.

A los traidores no se les permitía matar generales, no tras el desastre de la primera batalla en Diciembre cuando los tres generales habían sido dados de baja en el primer minuto. Pero con algo de suerte...

"Ay," dijo Hermione. "Suena como que el Sr. Crabbe está tomando una pequeña siesta."

...

Como dos cardúmenes de peces, los ejércitos nadaron juntos.

Neville Longbottom pateó sus pies con lentitud, movimientos mesurados. Buceando, siempre buceando en cual fuera la dirección que por casualidad se moviera. Querías mostrarle al enemigo el perfil más pequeño, mostrarles tu cabeza o tus pies. Así que siempre estabas buceando, hacía abajo y cabeza primero, y el enemigo siempre estaba abajo.

Como cada Legionario Caos en el ejército, la cabeza de Neville estaba rotando constantemente mientras nadaba, mirando arriba, abajo, alrededor, a todos lados. No sólo en busca de Soldados Rayo de Sol, sino observando cualquier señal de que un Legionario Caos había extraído su varita y estaba a punto de traicionarlos. Usualmente los traidores esperaban hasta la confusión de la batalla para hacer su movimiento, mas el temprano gong los había puesto a todos en guardia.

...la verdad era, que Neville se sentía triste sobre eso. En Noviembre él había sido un soldado en un ejército unido, todos ellos avanzando juntos y ayudándose los unos a los otros, y ahora todos se estaban vigilando mutua y constantemente pendientes de la primera señal de traición. Podría haber sido más divertido para el General Caos, sin embargo no era tan divertido para Neville.

La dirección antes conocida como 'arriba' se estaba poniendo gradualmente brillante, a medida que se acercaban a la superficie y a Rayo de Sol.

"Varitas afuera," ordenó el General Caos.

El escuadrón de Neville sacó sus varitas, apuntándolas directamente hacia el enemigo, con sus cabezas escaneando alrededor más rápido. Si había traidores Soleados, se acercaba el tiempo para que ellos atacaran.

El otro cardúmen de pez, Ejército Dragón, estaba haciendo lo mismo.

"¡Ahora!" gritó la distante voz del General Dragón.

"¡Ahora!" gritó el General Caos.

"¡Por Rayo de Sol!" exclamaron todos los soldados en ambos ejércitos, y cargaron hacia abajo.

...

"¿Qué?" espetó Minerva involuntariamente mientras veía las pantallas al lado del lago, un grito hizo eco en muchos otros lugares; todos en Hogwarts estaban viendo esta batalla como habían sucedido con la primera.

El Profesor Quirrell se reía secamente. "Le advertí, Director. Es imposible tener reglas sin que el Sr. Potter les saque provecho."

...

Por largos y preciosos segundos, al tiempo que los cuarenta y siete soldados atacaban a sus propios diecisiete, la mente de Hermione se quedó en blanco.

Por qué...

Entonces todo encajó en su lugar.

Cada vez que un soldado originalmente del Rayo de Sol era disparado por alguien gritando el nombre de Rayo de Sol, ella perdería un punto Quirrell. Cuando dos Soldados Rayo de Sol eran vencidos por cualquiera de los ejércitos, ambos ejércitos enemigos estarían dos puntos más cerca de superarla, era la misma ganancia sólo que compartida. Y si alguien le disparaba a otro soldado no en el nombre de Rayo de Sol, ese gong no se perdería en la confusión...

Hermione de repente estaba muy alegre de que Zabini no hubiera seguido el plan obvio de iniciar problemas entre los otros dos ejércitos mientras atacaban a Rayo de Sol.

De todos modos era descorazonador, sin embargo, ese sensación de que ibas perdiendo tu oportunidad, de que te robaban la esperanza.

La mayoría de los soldados de Hermione seguían viéndose confundidos, mas algunos tenían expresiones de incipiente horror apoderándose de ellos.

"Todo está bien," Susan Bones afirmó. Cabezas se giraron a mirar a la Capitana Rayo de Sol. "Nuestro trabajo es el mismo, eliminar a tantos de ellos como podamos. Y recuerden, ¡Zabini se llevó a todos los espías! ¡No tenemos que vigilar nuestras espaldas y ellos sí!" La chica estaba sonriendo desafiante, provocando que muchos otros soldados respondieran con una sonrisa, incluso de la propia Hermione. "Puede ser como fue en Noviembre. Nada más tenemos que mantener nuestras cabezas en alto, pelear dando todo, y confiar los unos en los otros -"

Daphne le disparó.

...

"¡Sangre para el dios de la sangre!" chilló Neville de Caos, aunque como estaba bajo el agua sonó más como '¡Saubbged para el dlub de la saubbged!'

El Capitán Weasley se volteó y alzó su varita hacia Neville y disparó. Pero Neville estaba nadando bajando hacia él, varita apuntando sin desviarse hacia adelante, y eso significaba que el Escudo Simple podía resguardar el perfil entero de Neville; si alguien le acertaba ahora, no iba a ser Ron Soleado.

Una siniestra y determinada mirada descendió sobre el rostro del Capitán Weasley, y se lanzó como una saeta ascendente directo hacia Neville, murmurando la palabra Contego, aunque el escudo no era visible bajo el agua.

Los dos campeones enemigos intercambiaron disparos como flechas liberadas por arcos, cada una dirigida para partir al otro por la mitad. Habían tenido muchos duelos antes, mas esta vez pagaría por todas.

(Lejos a un lado del lago, cientos de respiraciones se quedaron contenidas.)

"¡Arco iris y unicornios!" rugió el Capitán Rayo de Sol.

"¡La Cabra Negra con un millar de jóvenes!"

"¡Haz tu tarea!"

Más y más cerca, los dos campeones embistieron, ninguno de los dos dispuesto a virar, la primera persona en girar presentaría un lado vulnerable y recibiría un disparo, pero si ninguno de los dos perdía sus nervios se estrellarían el uno con el otro...

Cayendo directo hacia abajo mientras el enemigo se alzaba directo a su encuentro, un martillo descendiendo para encontrar un yunque en un camino que ninguno estaba dispuesto a abandonar...

"¡Ataque especial, Giro Caótico!"

Neville captó la expresión de horror sobre el rostro del Capitán Weasley cuando fue atrapado por el Encantamiento Levitador. Lo ensayaron antes del inicio de la batalla; y justo como Harry había sospechado, Wingardium Leviosa se convertía en un nuevo tipo de arma una vez que todos estaban nadando bajo el agua.

"¡Maldito seas, Longbottom!" chilló Ron Weasley, "Nunca puedes pelear sin tus tontos ataques especiales -"

y para entonces el Capitán Rayo de Sol había sido volteado hacia un lado y Neville le disparó en la pierna.

"Yo no peleo limpio," dijo Neville a la forma durmiente, "yo peleo como Harry Potter."

...

Granger: 237 / Malfoy: 217 / Potter: 220

Le seguía doliendo cada vez que tenía que disparar a Hermione. Harry apenas y podía tolerar mirar esa expresión de paz que había caído sobre su rostro durmiente, brazos ahora flotando a la deriva mientras que las curvas de la luz solar se movían sobre camuflaje de su uniforme y la nube que era su cabello castaño.

Y si Harry hubiera intentado evitar ser él quien le disparara... no solamente Draco hubiera sabido lo que significaba, Hermione hubiera estado ofendida.

Ella no está muerta, Harry le repetía a su cerebro mientras que sus pies pateando lo apartaban, ella nada más está descansando. IDIOTA.

¿Estás seguro? Preguntó su cerebro. ¿Qué tal si ella es una ex-Hermione? ¿Podríamos regresar y revisar?

Harry observó hacia atrás brevemente.

Ves, está bien, hay burbujas saliendo de su boca.

Podría ser su último aliento escapando.

Oh guarda silencio. ¿Por qué estás siendo tan protector-paranoico, entonces?

Eh, ¿primera amiga real que hemos tenido en toda nuestra vida? Oye, ¿recuerdas lo que le pasó a nuestra roca mascota?

Podrás CALLARTE sobre ese montón de inservibles escombros, ni siquiera estaba vivo mucho menos consciente, ese es como el trauma infantil más patético de todos los tiempos -

Los dos ejércitos se separaron rápidamente, volviéndose dos cardúmenes de peces otra vez.

La General Granger había bajado diecisiete puntos, y derribado a tres Caóticos y dos Dragones con ella; un Caótico y dos Dragones habían sido fusilados como traidores. Así que ella había perdido siete puntos netos, Harry había perdido uno, Draco había perdido dos; eso ponía a Rayo de Sol veinte puntos por encima de Dragón, y diecisiete puntos arriba de Caos. Caos todavía podía ganar fácilmente si exterminaban a todos los Dragones que seguían con vida. El as bajo la manga, por supuesto, eran esos siete Soldados Rayo de Sol que seguían por ahí...

...si es que los podías llamar así.

Los dos cardúmenes nadaron intranquilos uno al lado del otro, los soldados en cada ejército esperando una orden para para invocar sus verdaderas lealtades, y atacar...

"Todos los que lo entiendan," Harry exclamó muy alto, "recuerden Ordenes Especiales de la Uno a la Tres. Y no olviden que es Merlín Dice en Tres. No lo reconozcan."

Las dos tercios del ejército en que confiaba no asintieron, y el otro tercio sólo se mostró confundido.

Orden Especial Uno: No se molesten en usar ninguna palabra clave en esta batalla, no desperdicien energías en ningún complot que no haya sido aprobado especialmente por el comandante; únicamente naden, usen escudo, y abran fuego.

Tanto Hermione como Draco habían estado luchando contra sus soldados, procurando que dejar de hacer planes propios desde Diciembre. Harry había inspirado a sus soldados y los había apoyado en sus planes a través de las últimas dos batallas... al tiempo que les informaba que podría pedirles en algún punto futuro poner un complot o dos en pausa, lo cual todos ellos aceptaron con gusto. Por lo que ahora, en esta batalla crítica, ellos estaban felices de obedecer.

Ni Hermione ni Draco podrían haber dado esa orden con éxito, Harry estaba seguro. Era la diferencia entre soldados que te veían como un aliado en un complot, y los que te veían como un viejo aguafiestas chapado a la antigua que no querían que te divirtieras. La imposición del orden equivalía al incremento del caos, y también funcionaba en reversa...

"¡Allí están!" alertó alguien, y señaló.

De las profundidades del lago emergieron los olvidados, aquellos que se retiraron de la batalla anterior, los siete Soldados Rayo de Sol perdidos, resplandeciendo con la brillante aura de cobardes, que ahora se iba desvaneciendo porque habían regresado a la batalla.

Los dos cardúmenes de peces temblaron, apuntando varitas preocupados.

"¡No disparen!" gritó Harry, y otro tanto clamó el General Malfoy.

Fue el momento de aguantar la respiración.

Entonces los siete Soldados Rayo de Sol nadaron para unirse al Ejército Dragón.

Se produjo un clamor de triunfo en el Ejército Dragón.

Se produjeron llantos de desmayo en un tercio de la Legión Caos.

Algunos de los otros dos-tercios sonrieron, pero no debieron haberlo hecho.

Harry no estaba sonriendo.

Oh, esto totalmente no va a funcionar...

Sin embargo Harry no había sido capaz de pensar en nada mejor.

"Ordenes Especiales Dos y Tres siguen aplicando!" espetó Harry. "¡Peleen!"

"¡Por la Legión Caos!" rugieron veinte Legionarios Caóticos.

"¡Por el Ejército Dragón!" rugieron veinte Guerreros Dragones y siete Soldados Rayo de Sol.

Y los Caóticos se sumergieron directo hacía abajo, mientras que todos los traidores se prepararon para atacar.

...

Granger: 237 / Malfoy: 220 / Potter: 226

La cabeza de Draco giraba alrededor frenéticamente, intentando sopesar qué estaba pasando; por alguna razón, a pesar de tener más unidades, él había perdido la iniciativa. Cuatro pequeñas fuerzas Caóticas estaban siendo perseguidas por cuatro fuerzas Dragones más grandes, sin embargo porque las unidades de Draco eran las que procuraban forzar un encuentro, significaba que ellos tenían que seguir a Caos a donde fuera que corrieran, y de algún modo eso estaba produciendo concentraciones de fuerzas Caóticas que dispararían en los puntos expuestos de los Dragones -

¡Estaba pasando otra vez!

"¡Prismatis!" gritó Draco, levantando su varita, y con ese escudo podías ver a través del agua, un delgado muro brillante y multicolor lo suficientemente ancho como para escudar a Draco y a los otros cinco Dragones junto a él de la fuerza Caótica que había empezado a abrir fuego sobre ellos cuando pasaron nadando a un lado, y eso permitió a los otros cinco Dragones regresar su atención a la fuerza Caótica que habían estado persiguiendo -

Hubo un momento tenso cuando hechizo de sueño tras hechizo de sueño se estrellaba contra el Muro Prismático de Draco, y Draco esperaba en nombre de Merlín que ninguno de los cuatro Caóticos hubiera aprendido el Maleficio Perforador -

Entonces se oyó la campana de una victoria Dragón, y la fuerza Caótica intercambió cabezas-por-pies e iniciaron un nado en retirada; y Draco, sus manos ya temblando ligeramente, deshizo el Muro Prismático y bajó su varita.

Combatir en el agua era más agotador que luchar sobre escobas.

"¡No persigan!" Draco le gritó a sus soldados en cuanto comenzaron a seguirlos, así que, "¡Sonorus! ¡REFORMARSE A MI ALREDEDOR!"

Las unidades Dragón empezaron a converger sobre Draco, y las unidades Caóticas voltearon e iniciaron una persecución sobre los Dragones al instante - Draco maldijo en voz alta en cuanto escuchó la campanada de una victoria Caótica, alguien no había orientado su Escudo Simple correctamente – y entonces las unidades Dragón estaban en rango de apoyarse las unas a las otras y los Caóticos iban de regreso hacia la sucia distancia.

Por alguna razón, a pesar de su superioridad numérica, los Dragones habían anotado tres veces contra los Caóticos y los Caóticos lo hicieron cuatro veces a cambio, y escuchó que un espía Dragón fue ejecutado. O Harry Potter había pensando en muchas ideas muy buenas y muy rápido, o por algún motivo inimaginable ya había pasado mucho tiempo trabajando en cómo combatir bajo el agua. Esto no iba bien, y Draco necesitaba repensar las cosas.

Parecía que todos tenían problemas apuntando mientras nadaban, también, la batalla podría durar hasta que se acabara el tiempo... la distante luna bajo el agua sólo estaba llena hasta la mitad, eso no era bueno... tenía que repensar y pronto...

"¿Qué pasa?" preguntó Padma Patil, en cuanto ella y sus unidades nadaron hasta Draco.

Padma era su segunda-al-mando; ella era lista y poderosa, y mejor aún, odiaba a Granger y veía a Harry como un rival, lo que la hacía confiable. Trabajar al lado de Padma lo hacía ver la verdad del viejo adagio de que Ravenclaw era hermana de Slytherin; Draco había estado sorprendido cuando su padre le dijo que esa era una Casa aceptable para su futura esposa, pero ahora tenía sentido.

"Espera hasta que todos estemos aquí," Draco habló. Era cierto que, necesitaba recuperar su aliento. Ese era el problema con ser el general y el mago más poderoso, tenías que seguir usando magia.

Zabini llegó siguiente, comandando una unidad de dos Soleados y cuatro Dragones, uno de ellos era Gregory poniendo un ojo sobre Zabini. Draco no confiaba en Zabini. Y tanto Draco como Zabini confiaban lo suficiente en los Soleados como para que fueran la mayoría en alguna unidad; se suponía que o bien serían leales a Draco directamente, o a Granger quien había sido engañada por la promesa de que los Dragones serían traicionados al final después de que las dos fuerzas hubieran sido reducidas, al igual que los Caóticos más confiables de Harry debieron ser engañados sobre no disparar a los Soleados por la promesa de que ellos dispararían Maleficios de Sueño falsos y cambiarían para apoyar a Caos después; mas era posible que algunos de los Soleados fueran leales a Caos y no estuvieran disparando Maleficios de Sueño reales y por eso Dragón no estaba ganando con la ventaja numérica que se suponía les permitiría ganar...

La siguiente unidad que se aproximó estaba disminuida, tres soldados sostenían sus varitas sobre otros dos soldados, que estaban nadando con sus manos vacías.

Draco apretó sus dientes. Más problemas de traidores. Necesitaba hablar con el Profesor Quirrell sobre tener algún modo de castigar a los traidores por lo menos, condiciones como estas no eran realistas, en la vida real tú torturabas a los traidores hasta la muerte.

"¡General Malfoy!" gritó el comandante de la unidad problema al acercarse nadando, un chico Ravenclaw llamado Terry. "No sabemos que hacer - Cesi le disparó a Bogdan, sin embargo Cesi afirma que Kellah le informó que Bogdan le disparó a Specter -"

"¡No lo hice!" rechazó Kellah.

"¡Sí lo hiciste!" chilló Cesi. "General Malfoy, ella es la espía, en verdad debí -"

"Somnium," exclamó Draco.

Se produjo la triple campanada de que Dragón había perdido un punto, y entonces el cuerpo flojo de Kellah empezó a alejarse flotando en el agua.

Draco había escuchado la palabra 'recursión' para este punto, y él reconocía un complot de Harry Potter cuando veía uno.

(Infortunadamente Draco no había escuchado de desordenes autoinmunes, y no se le ocurrió en seguida el pensamiento de que un virus inteligente iniciaría su ataque creando síntomas de un desorden autoinmune para que así el cuerpo desconfiara de su propio sistema inmune...)

"¡Orden General!" declaró Draco, elevando su voz. "Nadie le dispara a los espías excepto Gregory, Padma, Terry y yo. Si alguien nota algo sospechoso venga hacia uno de nosotros."

Y entonces -

Se oyó la campana indicando que Rayo de Sol había anotado dos puntos.

"¿Qué?" exclamaron Draco y Zabini casi al mismo tiempo; sus cabezas giraron alrededor. Nadie había sido golpeado aparentemente, y todos los soldados Rayo de Sol estaban presentes y contados. (Excepto Parvati, quien había sido fulminada por un traidor que seguía siendo desconocido en el escuadrón de Padma; y por supuesto Padma había vuelto a disparar a Parvati en caso de que estuviera fingiendo, así que no era ella...)

"¿Un traidor soleado en Caos?" dudó Zabini, sonando confundido. "Mas todos los que yo conocía supuestamente iban a atacar durante el avance de Caos sobre Rayo de Sol -"

"¡No!" dijo Padma en tono de repentino descubrimiento. "¡Ese fue Caos ejecutando a un espía!"

"¿Qué?" interrogó Zabini. "Pero por qué -"

Y Draco lo entendió. ¡Maldita sea! "Porque Potter cree que sin duda alguna le sacará ventaja a Rayo de Sol, ¡sin embargo no sabe si podrá hacer lo mismo con nosotros! ¡Así que no quiere perder ni un solo punto cuando ejecuta a un traidor! ¡Orden General! Si tienes que ejecutar a un traidor, ¡invoca a Rayo de Sol antes! Y no olviden volver a cambiar a Dragón después -"

...

Granger: 253 / Malfoy: 252 / Potter: 252

El cuerpo de Longbottom divagó caóticamente por el agua, brazos y piernas desordenados. Cuando Draco finalmente pudo alcanzarlo todos lo atacaron de nuevo nada más para estar seguros.

Cerca estaba Harry Potter, ahora protegido por una Esfera Prismática, observándolos a todos con una mueca a medida que la última plata de la luna creciente disminuía con lentitud, en algún lugar muy lejano. Si Longbottom se las hubiera arreglado para derribar a un soldado más (Draco sabía lo que Harry estaba pensando), si los dos Caóticos se las hubieran arreglado para aguantar un poco más, ellos podrían haber ganado...

Después de que Draco había reformado sus unidades y atacado de nuevo, la consiguiente batalla y ejecución de espías en el nombre de Rayo de Sol había dejado a Rayo de Sol exactamente un punto por delante tanto de Dragón como de Caos. Una vez que Harry había empezado a hacerlo, Draco no había tenido otra opción más que imitarlo.

Sin embargo ahora tenían al General Caos superado en número tres a uno, los sobrevivientes del Ejército Dragón y el último traidor Soleado: Draco, y Padma, y Zabini.

Y Draco, quien no era ningún tonto, le había ordenado a Padma quitarle la varita a Zabini después de que Longbottom derribó a Gregory y cayó de inmediato ante Draco. El chico se había mostrado insultado, le dijo a Draco que quedaba en deuda con él por esto, y la entregó.

Eso dejaba a Draco y Padma para encargarse del General Caos.

"¿Supongo que no quieres rendirte?" inquirió Draco, sonriendo con una malevolencia que nunca le había dirigido directamente a Harry Potter.

"¡Dormir antes que rendirse!" gritó el General Caos.

"Nada más para que sepas," explicó Draco, "Zabini de hecho no tiene una hermana mayor para que tú rescates de los abusones Gryffindor. Pero Zabini tiene una madre que no piensa bien de los hijos de Muggle como Granger, y yo le escribí unas cuantas cartas, y le ofrecí a Zabini unos cuantos favores – nada que involucre a mi padre, sólo cosas que yo puedo hacer en la escuela. Y por cierto, la madre de Zabini no piensa bien de El-Niño-Que-Vivió, tampoco. Por si acaso sigues pensando que Zabini en verdad estaba en tu bando."

La mueca en la cara de Harry se hizo más siniestra.

Draco alzó su varita, y empezó a respirar rítmicamente, enfocando su fuerza para un Maleficio Perforador. La Esfera Prismática de Granger era casi tan poderosa como la de Draco, y la de Harry no era más débil, ¿dónde encontraban tiempo estos dos?

"¡Lagann!" habló Draco, poniendo en ello todo lo que tenía, y el espiral verde estalló y el escudo de Harry se hizo pedazos, y casi al mismo momento -

"¡Somnium!" exclamó Padma.

...

Granger: 253 / Malfoy: 252 / Potter: 254

Harry dejó escapar un largo suspiro de alivio, y no sólo porque ya no tenía que mantener la Esfera Prismática. Su varita estaba temblando al bajar su varita.

"Sabes," reconoció Harry, "estuve bastante preocupado por un segundo."

Orden Especial Dos: Si un traidor Soleado no parece que en verdad te esté disparando, finge ser atacado ocasionalmente. Preferentemente apunta a los Dragones en vez de los Soleados sin embargo ataca a los Soleados si no puedes disparar a los Dragones.

Orden Especial Tres: Merlín dice no abrir fuego sobre Blaise Zabini o las gemelas Patil.

Con una gran sonrisa maliciosa, Parvati Patil arrancó el parche Transformado de la insignia de su uniforme, y permitió que flotara por su cuenta en el agua.

"Gryffindors para el Caos," ella exclamó, y le devolvió a Zabini su varita.

"Muchas gracias," Harry agradeció, e hizo una reverencia apresurada a la chica de Gryffindor. "Y muchas gracias a ti también," reverencia a Zabini. "Sabes, viniste a mí con ese plan, me debatí entre creer que eras brillante o loco, y decidí que eras las dos. Y por cierto," Harry argumentó, ahora girándose para encarar el cuerpo de Draco, "Zabini tiene un primo -"

"Somnium," clamó la voz de Zabini.

...

Granger: 255 / Malfoy: 252 / Potter: 254

Y el cuerpo de Harry Potter flotó a lo lejos, su expresión de sorpresa y horror cambiando rápidamente en una de sueño relajado.

"Pensándolo bien," Parvati dijo animada, "haz eso Gryffindors para Rayo de Sol."

Ella inició una risa, más hilarante de lo que jamás se había reído en su vida, finalmente había podido asesinar y reemplazar a su hermana gemela y ella había querido hacerlo desde siempre, y esto había sido perfecto, todo había sido perfecto -

- y entonces su varita viró en un movimiento relámpago hacia Zabini justo cuando él la apuntaba a ella.

"¡Espera!" exigió Zabini. "No dispares, no te resistas. Esa es una orden."

"¿Qué?" titubeó Parvati.

"Lo siento," explicó Zabini, sin mostrarse del todo arrepentido, "pero en verdad no puedo estar del todo convencido que estás del lado de Rayo de Sol. Así que te ordeno que me permitas dispararte."

"¡Un momento!" pidió Parvati. "¡Sólo estamos adelante de Caos por un punto! Si abres fuego sobre mí ahora -"

"Te dispararé en el nombre de Dragón, obviamente," arguyó Zabini, ahora sonando un poco superior. "Nada más porque los engañamos a ellos para que lo hicieran, no significa que no funcionará para nosotros."

Parvati lo contemplo, sus ojos como rendijas. "El General Malfoy afirmó que a tu madre no le gusta Hermione."

"Supongo," admitió Zabini, todavía con esa mueca de superioridad. "Sin embargo algunos estamos más dispuestos que Draco Malfoy para molestar a un padre."

"Y Harry Potter aseguró que tú tienes un primo -"

"No," rechazó Zabini.

Parvati lo miró fijamente, procurando entender, mas ella en realidad no era buena con los planes; Zabini había jurado que el plan era mantener los puntos de Caos y Dragón tan iguales como fuera posible para que así usaran el nombre de Rayo de Sol para ejecutar a sus traidores en lugar de perder un mero punto, y eso había funcionado... pero... ella tenía el presentimiento de que algo se le escapaba, ella no era una Slytherin...

"¿Por qué no te disparo yo a ti en el nombre de Dragón?" inquirió Parvati.

"Porque tengo un rango más alto que el tuyo," contestó Zabini.

A Parvati esto le daba mala espina.

Ella lo observó por un largo momento.

Y entonces -

"Somni-" comenzó ella a pronunciar, y fue cuando se dio cuenta que no había invocado por Dragón, y frenéticamente se cortó a sí misma -

...

Granger: 255 / Malfoy: 254 / Potter: 254

"Oigan, todos," saludó el rostro de Blaise Zabini en las pantallas, viéndose muy divertido, "supongo que todo depende de mí."

Por completo alrededor del lago, las personas estaban conteniendo su aliento.

Rayo de Sol estaba adelante de Dragón y Caos por exactamente un punto.

Blaise Zabini podía dispararse a sí mismo en el nombre de Dragón o Caos, o tan sólo dejar las cosas como estaban.

Una serie de campanillas indicaron que el último minuto de tiempo se estaba agotando.

Y el Slytherin estaba sonriendo con una extraña, retorcida sonrisa, y jugando casualmente con su sonrisa, la madera negra apenas visible en el agua oscurecida.


"Saben," habló la voz de Blaise Zabini, con el tono de alguien que había estado ensayando las palabras por mucho tiempo, "no es más que un juego, realmente. Y se supone que los juegos son divertidos. ¿Así que por qué no hago yo cualquier cosa que se me de la gana?"

Capítulo 32             Capítulo 34


Nota del traductor


Las fiestas de Yule son una celebración pagana propia de la mitología alemana, que luego sería asimilada por el cristianismo dentro de la Navidad.

Use aerodeslizador para traducir la palabra "hovercraft" que es la traducción correcta, pero se pierde la referencia a Lovecraft.

Las formalidades sin sentidos de la Legión Caos son fragmentos del poema Jabberwocky escrito por Lewis Carroll. Aunque existen diversas traducciones a ese poema, escogí la que en mi opinión es la más fiel. Una opinión muy subjetiva, lo confieso. Para ver otras traducciones de Jabberwocky al español.

Kneazle es un criatura mágica similar a un gato, aunque sus orejas y cola son más como la de un león. Tienen ciertas habilidades especiales como detectar enemigos y guiar a su dueño hasta su hogar. Pueden ser bastante agresivos y si se reproducen con un gato dan origen a un medio-Kneazle, como el gato de Hermione en el canon, Crookshanks.

Me gusta mucho como queda explicado el Dilema del Prisionero en este capítulo. Aunque la idea de dos Pansy es más aterradora que la peor pesadilla de Lovecraft.

La paradoja de Newcomb es sumamente interesante.

Creo que tiene mucho sentido el duelo entre Neville y Ron, porque ambos son los soldados más leales a su respectivo General.

Escrito por Less Wrong / Eliezer Yudkowsky
Traducido al español por Rhaidot


ANUNCIO


No traduciré HPMOR por unos días, necesito concentrarme en la edición final de mi novela. Considerando que el próximo capítulo de HPMOR es de 9 páginas, ese capítulo no verá la luz en español antes de dos semanas, quizá un poco más.

Gracias por su amable comprensión.

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