Capítulo 32 Capítulo 34
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Capitulo 33
Problemas de
Coordinación, Parte 1
"Saben," habló la voz de Blaise Zabini, con el tono de alguien que había estado ensayando las palabras por mucho tiempo, "no es más que un juego, realmente. Y se supone que los juegos son divertidos. ¿Así que por qué no hago yo cualquier cosa que se me de la gana?" Original |
Nada más me recito
a mí mismo, una y otra vez, hasta que puedo elegir dormir: todo se
suma a J. K. Rowling.
Nota
de Autor:
La versión de la teoría de la decisión usada en este capítulo no
es dominante a nivel académico. Está basado en algo llamado "teoría
de la decisión sin tiempo" que está bajo desarrollo por (entre
otros) Gary Drescher, Wei Dai, Vladimir Nesov, y, bueno... (tosiendo
un par de veces)
yo.
...
La parte más
terrorífica era cuán rápido todo el asunto se había vuelto una
espiral sin control.
"Albus,"
Minerva dijo, sin tan siquiera intentar ocultar la preocupación en
su voz cuando los dos entraron en el Gran Comedor, "teneos que
hacer algo."
La atmósfera en
Hogwarts ante de fiestas de Yule usualmente era brillante y animado.
El Gran Comedor ya había sido decorado de verde y rojo, a causa de
un Slytherin y una Gryffindor cuya boda en Yule se había vuelto un
símbolo de amistad que trascendía Casas y juramentos, una tradición
casi tan antigua como la misma Hogwarts e incluso se había esparcido
a los países Muggle.
Ahora
los estudiantes comían la cena mirando de reojo por encima de sus
hombros, o telegrafiando viciosas miradas a otras mesas, o a algunas
mesas discutiendo acaloradamente. Podías describir el ambiente como
tensa,
quizá, sin embargo la frase que surgía en la mente de Minerva era
quinto
grado de precaución.
Toma una escuela,
dividida en Cuatro casas...
Ahora en cada año,
añade tres ejércitos en guerra.
Y el partidismo de
Dragón y Rayo de Sol y Caos se había esparcido más allá de los de
primer año; ellos tres se habían vuelto los ejércitos de aquellos
que no pertenecían a un ejército. Los estudiantes lucían
brazaletes con la insignia de fuego o sonrosa o la mano alzada, y se
echaban maleficios los unos a los otros en los corredores. Los tres
generales de primer año habían pedido que eso cesara – incluso
Draco Malfoy la había escuchado y luego asentido sombríamente –
pero sus supuestos seguidores no los habían escuchado.
Dumbledore
echó un vistazo a las mesas con expresión distante. "En
cada ciudad,"
el mago anciano citó con suavidad,"la
población ha sido dividida desde hace mucho tiempo entre las
facciones Azul y Verde... Y ellos combaten sus oponentes sin conocer
por qué razón se siguen arriesgando... Así que allí crece dentro
de ellos una hostilidad contra sus compañeros hombres que no tiene
causa, y en ningún momento cesa o desaparece, que no da espacio a
ningún lazo de matrimonio ni de amistad o relación alguna, y el
caso es el mismo aún cuando aquellos que difieren con respecto a
dichos colores sean hermanos o familia. Yo, por mi parte, soy incapaz
de llamar a esto cualquier cosa excepto una enfermedad del alma..."
"Lo siento,"
lo interrumpió Minerva, "Yo no -"
"Procopius,"
informó Dumbledore. "Se tomaban muy en serio sus carreras de
carruaje, en el Imperio Romano. Sí, Minerva, concuerdo que algo se
debe hacer."
"Pronto,"
Minerva agregó, su voz bajando todavía más. "Albus, creo que
algo se debe hacer antes del Sábado."
El Domingo, la
mayoría de estudiantes abandonarían Hogwarts para pasar las fiestas
con sus familias; Sábado, entonces, era la batalla final de los tres
ejércitos de primer año que determinaría al ganador del tres veces
maldito deseo Navideño del Profesor Quirrell.
Dumbledore la miró,
estudiándola con gravedad. "Temes que la explosión ocurrirá
ahí, y que alguien será herido."
Minerva asintió.
"Y que el
Profesor Quirrell será culpado."
Minerva
asintió de nuevo, su expresión severa. Desde hace tiempo se había
vuelto precavida sobre las formas en que los Profesores de Defensa
eran despedidos. "Albus," Minerva arguyó, "no podemos
perder al Profesor Quirrell ahora, ¡no
podemos!
Si se queda hasta hasta Enero nuestros estudiantes de quinto año
pasarán sus TIMOs, si se queda hasta Marzo los de séptimo pasarán
sus EXTASIS, él está remediando años de negligencia en cuestión
de meses, una generación completa será capaz de crecer para
defenderse por sí mismos a pesar de la maldición del Señor Oscuro
- ¡tienes que detener la batalla, Albus! ¡Prohíbe los ejércitos
de una vez!"
"No estoy
seguro de que el Profesor de Defensa recibiera eso con agrado,"
replicó Dumbledore, echando un vistazo a la Mesa de Profesores donde
Quirrell estaba babeando sobre su sopa. "Él parece estar muy
apegado a sus ejércitos, aunque cuando accedí asumí que iban a ser
cuatro en cada año." El anciano mago suspiró. "Un hombre
astuto, probablemente con la mejor de las intenciones; mas quizá no
lo suficientemente inteligente, me temo. Y prohibir los ejércitos
podría también provocar la explosión."
"Pero
entonces, ¿qué vas a hacer? "
El anciano mago la
favoreció con una sonrisa benigna. "Pues, tendré que formar un
complot, por supuesto. Es la nueva tendencia en Hogwarts."
Y se habían
acercado demasiado a la Mesa de Profesores para que Minerva pudiera
añadir algo más.
...
La parte más
terrorífica era cuán rápido todo el asunto se había vuelto una
espiral sin control.
La
primera batalla en Diciembre había sido... confusa,
o eso había oído Draco.
La
segunda batalla había sido cosa
de locos.
Y
la próxima sería peor,
a menos que los tres unidos tuvieran éxito en su último y
desesperado intento por detenerlo.
"Profesor
Quirrell, esto es una locura," Draco exclamo sin rodeos. "Esto
ya no es Slytherin, no es más que..." Draco no halló las
palabras. Agitó sus manos impotente. "No es posible hacer
ningún complot real con todo lo que está pasando. La última
batalla, uno de mis soldados fingió su propio suicidio. Tenemos
Hufflepuffs
procurando hacer complot, y creen que pueden hacerlo, sin embargo no
es verdad.
Las cosas sólo pasan al azar, no tiene nada que ver con quién es el
más sagaz, o cuál ejército es el que pelea mejor, es..." Él
ni siquiera podía describirlo.
"Estoy de
acuerdo con el Sr. Malfoy," dijo Granger con el tone de alguien
que nunca hubiera esperado oírse a sí misma pronunciando esas
palabras. "Permitir traidores no está funcionando, Profesor
Quirrell."
Draco
había intentando prohibir que todos en su ejército se abstuvieran
de elaborar un complot excepto él, y eso había convertido cada
complot en secreto, nadie quería quedarse por fuera cuando los
soldados en otros
ejércitos podían planear. Tras perder miserablemente su última
batalla, él finalmente se había rendido y revocado el decreto; sin
embargo para entonces sus soldados ya habían iniciado su propia
agenda personal en acción, sin ningún tipo de coordinación
central.
Después
de que le contaran todos los planes, o lo que sus soldados clamaban
eran sus planes, Draco había intentado trazar un complot para ganar
la batalla final. Requería considerablemente mucho más que tres
cosas diferentes para que saliera bien, y Draco había usado Incendio
sobre el papel y Everto
para desaparecer las cenizas, porque si Padre lo hubiera visto lo
hubiera desheredado.
Los parpados del
Profesor Quirrell estaban cerrados a medias, su mandíbula reposando
sobre sus manos mientras él se recostaba hacía adelante en su
escritorio. "¿Y usted, Sr. Potter?" preguntó el Profesor
de Defensa. "¿Está igualmente de acuerdo?"
"Todo lo que
necesitamos es disparar a Franz Ferdinand y podríamos iniciar la
Primera Guerra Mundial," respondió Harry. "Ha llegado el
caos completo. Estoy totalmente a gusto."
"¡Harry!"
exclamó Draco en absoluta sorpresa.
Ni siquiera se dio
cuenta hasta un segundo después que él lo había dicho exactamente
al mismo tiempo, y en exactamente el mismo tono de indignación, que
Granger.
Granger lo fulminó
con una mirada de sobresalto, y Draco mantuvo su rostro
cuidadosamente neutral. Ouch.
"¡Es
correcto!" anunció Harry. "¡Los estoy traicionando! ¡A
los dos! ¡Otra vez! ¡Ja ja!"
El Profesor Quirrell
estaba esbozando un inicio de sonrisa, aunque sus ojos seguían medio
cerrados. "¿Y por qué es eso, Sr. Potter?"
"Porque pienso
que puedo lidiar mejor con el caos que la Señorita Granger o el Sr.
Malfoy," fue la respuesta del traidor. "Nuestra guerra es
un juego de suma-cero, y no importa si es fácil o difícil en un
sentido absoluto, únicamente quien lo hace mejor o peor."
Harry Potter estaba
aprendiendo demasiado rápido.
Los ojos del
Profesor Quirrell se movieron por debajo de sus parpados hacia Draco,
y luego hacia Granger. "En realidad, Sr. Malfoy, Señorita
Granger, simplemente no podría vivir conmigo mismo si cerrara el
grand debacle antes de su clímax. Incluso uno de sus soldados ha
llegado a convertirse en un agente cuádruple."
"¿Cuádruple?"
preguntó Granger. "¡No hay más que tres bandos en la guerra!"
"Sí,"
afirmó el Profesor Quirrell, "eso es lo que usted cree, desde
luego. No estoy seguro de que en la historia haya existido antes un
agente cuádruple, o algún ejército con tantas particiones o
traidores reales y pretendidos. Estamos explorando nuevos reinos,
Señorita Granger, y no podemos regresar ahora."
Draco abandonó la
oficina del Profesor de Defensa apretando los dientes con mucha
fuerza, y Granger quien estaba a su lado se veía aún más enojada.
"¡No puedo
creer que hayas hecho eso, Harry!" exclamó Granger.
"Lo
siento," Harry se disculpó, sin sonar nada arrepentido, sus
labios curvados en una feliz sonrisa de maldad. "Recuerda,
Hermione, no es
más que un juego, ¿y por qué tendrían que ser únicamente los
generales como nosotros quienes se pueden divertir haciendo un
complot? Y además, ¿qué van a hacer ustedes dos al respecto?
¿Aliarse contra mí?"
Draco
intercambio miradas con Granger, sabiendo que su propio rostro estaba
tan rígido como el de ella. Harry estaba confiando, más y más
presumida y abiertamente, en que Draco se rehusaría a hacer causa
común con una chica sangre sucia; y Draco estaba empezando a
hartarse
de tener eso usado contra él. Si esto seguía por mucho tiempo él
iba
a aliarse con Granger sólo para aplastar a Harry Potter, y ver qué
tanto le gustaba eso
a ese hijo de sangre sucia.
...
La parte más
terrorífica era cuán rápido todo el asunto se había vuelto una
espiral sin control.
Hermione miró el
pergamino que Zabini le había entregado, sintiéndose completa y
totalmente impotente.
Había nombres, y
lineas conectando los nombres a otros nombres, y algunas de las
lineas estaban en colores diferentes y...
"Dime,"
pidió la General Granger, "¿hay alguien en mi ejército que no
sea un
espía?"
Los dos no estaban
en la oficina sino en otro, salón de clases abandonado, y estaban a
solas; porque, el Coronel Zabini había afirmado, era casi cierto que
al menos uno de los capitanes era un traidor. Probablemente el
Capitán Goldstein, mas Zabini no estaba del todo convencido.
Su
pregunta puso una sonrisa irónica en la expresión del joven
Slytherin. Blaise Zabini siempre parecía algo desdeñoso hacia ella,
sin embargo no hasta el punto de que ella le desagradara activamente;
nada como el escarnio que guardaba hacia Draco Malfoy, o el
resentimiento que había desarrollado hacia Harry Potter. Le había
preocupado que Zabini la traicionara, pero el chico se mostraba
desesperado por demostrar que los otros dos generales no eran mejores
que él; y Hermione pensó que aunque Zabini probablemente estaría
feliz de venderla a cualquier otro,
nunca permitiría que Malfoy o Harry ganarán.
"La
mayoría de tus soldados siguen siendo
leales a ti, estoy bastante seguro," opinó Zabini. "Es
sólo que nadie quiere quedarse por fuera de la diversión." La
desdeñosa mirada en la cara del Slytherin dejaba claro lo que
pensaba de quienes no se tomaban el realizar un complot en serio.
"Por lo que creen que pueden ser agentes dobles y trabajar en
secreto para nosotros mientras pretenden que nos traicionan."
"Y
eso también se aplicará a cualquiera en los otros
ejércitos que exprese que quiere ser nuestro
espía," Hermione añadió cuidadosamente.
El
joven Slytherin se encogió de hombros. "Creo que hice un buen
trabajo distinguiendo quienes en verdad desean vender a Malfoy, no
estoy seguro de que alguien
quiera entregarte a Potter. Pero Nott es una apuesta segura para
traicionar a Potter a favor de Malfoy ya que hice que Entwhistle se
aproximara él supuestamente en beneficio de Malfoy Entwhistle en
realidad se reporta a nosotros, eso es casi tan bueno -"
Hermione cerró los
ojos por un momento. "Vamos a perder, ¿no es así?"
"Mira,"
Zabini explicó pacientemente, "Ahora estás liderando en puntos
Quirrell. Sólo necesitamos no perder esta última batalla por
completo
y tendrás suficientes puntos Quirrell para ganar el deseo de
Navidad."
El Profesor Quirrell
había anunciado que la batalla final operaría con un sistema de
puntos formal, que se le había pedido para evitar recriminaciones
más adelante. Cada vez que le dispararas a alguien, el general de tu
ejército conseguía dos puntos Quirrell. Un gong repiquetearía a
través del área de batalla (todavía desconocían en dónde iban a
pelear, aunque Hermione estaba esperando que fuera de nuevo en el
bosque, donde Rayo de Sol lo hizo bien) y este sonido indicaría que
ejército había ganado los puntos. Y si alguien fingía haber sido
golpeado, el gong timbraría de todos modos, y luego un doble gong
sonaría después, dentro de un tiempo no determinado, para demorar
la corrección. Y si llamabas el nombre de un ejército, gritando
"¡Por Rayo de Sol!" o "¡Por Caos!" o "¡Por
Dragón!", cambiaba tu lealtad hacia ese ejército...
Incluso
Hermione había sido capaz de ver la falla en ese
conjunto de reglas. Pero el Profesor Quirrell luego había anunciado
que si originalmente habías sido asignado a Rayo de Sol, nadie debía
dispararte en el nombre de Rayo de Sol – o mejor dicho, podían,
sin embargo Rayo de Sol perdería un único punto, simbolizado por un
triple gong. Eso prevenía que le dispararas a tus propios soldados
para ganar puntos, y desanimaba el suicidio antes de que los enemigos
llegaran a ti, mas podías atacar a los espías si tenía que.
Ahora mismo,
Hermione tenía doscientos cuarenta y cuatro puntos Quirrell, y
Malfoy tenía doscientos diecinueve, y Harry tenía doscientos
veintiuno; y había veinticuatro soldados en cada ejército.
"Así que
tenemos que luchar con precaución," Hermione propuso, "e
intentar no perder por demasiados puntos."
"No,"
replicó Zabini. El rostro del joven Slytherin enseñaba seriedad.
"El problema es, tanto Malfoy como Potter saben que sólo pueden
ganar si combinan esfuerzos y nos destrozan, para luego resolverlo
entre ellos. Así que esto es lo que creo que deberíamos hacer -"
Hermione
abandonó el salón de clases con una especie de aturdimiento. El
plan de Zabini no era para nada obvio, había sido extraño y
complicado y encubierto y el tipo de idea que hubieras esperado de
Harry, no de Zabini. Se sentía incorrecto el tan sólo ser capaz de
comprender
un plan así. Las chicas jóvenes no deberían ser capaz de entender
un plan así. El Sombrero la hubiera Seleccionado dentro de
Slytherin, si hubiera visto que ella podía asimilar planes así...
...
Lo asombroso era qué
tan rápido él había sido capaz de incrementar el caos una vez que
empezó a hacerlo deliberadamente.
Harry se sentó en
su oficina; le habían dado la autoridad para ordenar muebles a los
elfos, así que demandó un trono, y cortinas con patrones negros y
rojos. Escarlata como la sangre, mezclado con sombras, derramado
sobre el suelo.
Algo dentro de Harry
se sentía finalmente en casa.
Delante suyo estaban
de pie los cuatro Tenientes de Caos, sus más confiables secuaces,
uno de los cuales era un traidor.
Así. Así era como
debía ser la vida.
"Estamos
reunidos," dijo Harry.
"Deja que el
Caos reine," corearon sus Tenientes.
"Mi
aerodeslizador está lleno de anguilas," prosiguió Harry.
"No compraré
este disco, está rayado," corearon sus cuatro Tenientes.
"Todos los
misébiles estaban las lorogolobas."
"¡Y
superrugían las memes cerduras!"
Eso concluía las
formalidades.
"¿Cómo va la
confusión?" Harry inquirió con un susurro seco como el del
Emperador Palpatine.
"Va muy bien,
General Caos," informó Neville con el tono que siempre usaba
para asuntos militares, un tono tan profundo que el chico tenía que
hacer pausas y toser. El Teniente Caótico estaba elegantemente
vestido en su túnica negra de la escuela, con los bordes amarillos
de la Casa de Hufflepuff, y su cabello estaba partido y combado en la
apariencia usual de un honesto y joven chico. A Harry le había
gustado la incongruencia más que cualquier otra prenda que habían
intentado. "Nuestros Legionarios han iniciado cinco nuevos
planes desde la tarde de ayer."
Harry sonrió
malvadamente. "¿Alguno de esos tiene oportunidad de funcionar?"
"No lo creo,"
opinó Neville de Caos. "Aquí está el reporte."
"Excelente,"
felicitó Harry, y se rió con estremecimientos al tiempo que cogió
el pergamino de la mano de Neville, esforzándose lo mejor que pudo
para sonar como si se estuviera ahogando por el polvo. Eso llevaba el
total a sesenta.
A
ver como Draco procura
manejar eso. Hay que dejar que lo intente.
Y en cuanto a Blaise
Zabini...
Harry se rió otra
vez, y en esta ocasión ni siquiera tuvo que obligarse para sonar
malvado. En verdad necesitaba pedir prestado el Kneazle mascota de
alguien para sus reuniones, para tener un gato que sobar mientras
hacia esto.
"¿Puede la
Legión parar y no fabricar ya más planes?" preguntó Finnigan
de Chaos. "Me refiero a que, no tenemos bastante con -"
"No,"
Harry rechazó con vehemencia. "Nunca
tendremos suficiente complot."
El Profesor Quirrell
lo había explicado perfectamente. Estaban empujando más allá de
los limites, quizá, que ellos ni siquiera habían llegado a empujar;
y Harry no hubiera sido capaz de vovor consigo mismo si le diera la
espalda a eso ahora.
Se produjo un
llamado a la puerta.
"Ese sería el
General Dragón," Harry dedujo, sonriendo con malvada
presciencia. "Él llega precisamente cuando lo esperaba.
Muéstrenle la entrada, y retírense ustedes."
Y los cuatro
Tenientes de Caos se fueron arrastrando los pies, lanzando oscuras
miradas a Draco por ser el general enemigo entrando dentro de la
guarida secreta de Harry.
Si no se le permitía
hacer esto cuando fuera mayor, Harry se iba a quedar teniendo once
por siempre.
...
El sol estaba
goteando a través de las cortinas rojas, enviando rayos de sangre
bailando por el piso detrás de la mullida silla para adultos detrás
de Harry Potter, que él había recubierto con brillantina dorada y
plateada e insistía en referirse a ella como su trono.
(Draco
estaba comenzando a sentirse más confiado en que había hecho lo
correcto al decidir derrocar a Harry Potter antes de que pudiera
apoderarse del mundo. Draco ni siquiera podía imaginarse
cómo sería vivir bajo su poder.)
"Buenas noches,
General Dragón," saludó Harry Potter con un siniestro susurro.
"Ha llegado justo cuando lo anticipaba."
Eso no era sorpresa,
considerando que Draco y Harry se había puesto de acuerdo de
antemano.
Y ni siquiera era de
noche, pero Draco ya sabía que lo mejor era no comentarlo.
"General
Potter," Draco pronunció con tanta dignidad como pudo, "¿es
consciente de que nuestros dos ejércitos tienen que trabajar juntos
para que alguno de los dos
tenga la posibilidad de ganar el deseo del Profesor Quirrell, ¿no es
así?"
"Sssí,"
siseó Harry, como si el chico pensara que podía hablar Parsel.
"Debemos cooperar para destruir el Rayo de sol, y únicamente
entonces la pelea surgirá entre nosotros. Mas si uno de los dos
traiciona al otro antes de eso, aquel podría ganar una ventaja en la
siguiente batalla. Y la General Rayo de Sol, que conoce todo esto,
intentará engañarnos para que pensemos que uno de los dos ha
traicionado al otro. Y tú yo yo, que sabemos eso, estaremos tentados
a traicionar al otro y pretender que es un engaño de Granger. Y
Granger también conoce eso,
muy bien."
Draco
asintió. Hasta ahí era obvio. "Y... nosotros dos nada
más
queremos ganar, y no hay nadie más aparte de nosotros mismos que nos
castigue si cometemos traición..."
"Precisamente,"
apuntó Harry Potter, su cara poniéndose seria. "Enfrentamos un
verdadero
Dilema del Prisionero."
El
Dilema del Prisionero, de acuerdo a las enseñanzas de Harry, era del
siguiente modo: Dos prisioneros habían sido encerrados en celdas
separadas. Había evidencia contra ambos, pero nada más evidencia
menor, suficiente para una sentencia a prisión por dos años cada
uno. Cada prisionero podía optar por desertar,
traicionar al otro, testificar en contra en la corte; y esto
reduciría su propia sentencia a prisión en un año, mas añadiría
dos años a la del otro. O un prisionero podía cooperar,
permanecer callado. Así que si los dos desertaban, cada uno
testificando contra el otro, ambos servirían tres años de encierro;
si los dos cooperaban, o permanecían en silencio, servirían dos
años cada uno; sin embargo si uno desertaba y el otro cooperaba, el
desertor serviría no más que un año, y el cooperador serviría
cuatro.
Y ambos prisioneros
tenían que tomar su decisión sin conocer cuál era la del otro, y a
ninguno de los dos les sería otorgada una oportunidad para cambiar
su decisión después.
Draco había
observado que si los dos prisioneros hubieran sido Mortífagos
durante la Guerra Mágica, el Señor Oscuro hubiera asesinado a
cualquier traidor.
Harry
había asentido y dicho que esa era una
forma de resolver el Dilema del Prisionero – y de hecho ambos
Mortífagos hubieran querido
que existiera un Señor Oscuro justamente por esa razón.
(Draco
le pidió entonces a Harry una pausa para pensar sobre esto antes de
continuar. Eso explicaba mucho
sobre por qué Padre y sus amigos habían accedido a servir bajo un
Señor Oscuro que a menudo no era bueno con ellos...)
De
hecho, Harry había proseguido, esta era prácticamente la razón
para que las personas tuvieran gobiernos – tú
podrías estar mejor si nada más fueras y robaras a alguien más, al
igual que cada prisionero estaría individualmente mejor si desertaba
en el Dilema del Prisionero. Pero si todos
pensaban así, el país caería en el caos y todos estarían peor,
como lo que pasaría si ambos prisioneros desertaban. Así que las
personas permitían ser dirigidas por los gobiernos, al igual que los
Mortífagos permitieron ser dirigidos por un Señor Oscuro.
(Draco le solicitó
de nuevo a Harry que parara. Draco siempre había tomado por
descontado que los magos ambiciosos se ponían a sí mismos en el
poder porque querían mandar, y las personas se dejaban mandar porque
eran pequeños y asustados Hufflepuffs. Y esto, tras reflexionar,
seguía pareciendo verdad; sin embargo la perspectiva de Harry era
fascinante incluso si estaba equivocada.)
Mas,
Harry había continuado al rato, el temor de que un tercer grupo te
castigara no era la única
razón posible para cooperar en el Dilema del Prisionero.
Supongamos, Harry
había propuesto, que estabas participando en un juego contra una
copia idéntica de ti mismo fabricada con magia.
Draco había
afirmado que de haber dos Dracos, por supuesto ninguno Draco hubiera
querido que le pasara algo malo al otro, sin mencionar que ningún
Malfoy se dejaría conocer como un traidor.
Harry
había asentido otra vez, y explicó que esta era otra
solución para el Dilema del Prisionero – las personas podrían
cooperar porque se preocupaban el uno por el otro, o porque tenían
sentido del honor, o porque querían preservar su reputación. En
efecto, Harry había reconocido, era bastante difícil construir un
verdadero
Dilema del Prisionero – en la vida real, las personas usualmente se
preocupaban por el otro individuo, o su honor o su reputación o el
castigo de un Señor Oscuro o algo
además de la sentencia a prisión. Pero supón que la copia hubiera
sido de alguien completamente
egoísta -
(Pansy Parkinson
había sido el ejemplo que habían usado)
-
así que cada Pansy nada más se preocupaba por lo que le pasaba a sí
misma
y no a la otra Pansy.
Dado
que esto era todo lo que a Pansy le preocupaba... y que no había un
Señor Oscuro... y Pansy no estaba preocupada por su reputación... y
Pansy no tenía sentido del honor o no se sentía obligada con el
otro prisionero... ¿entonces
la cosa racional por hacer para Pansy sería cooperar, o desertar?
Algunas
personas, Harry argumentó, clamaban que la cosa racional para Pansy
era desertar contra su copia, pero Harry, además de alguien llamado
Douglas Hofstadter, pensaban que esas personas estaban en lo
incorrecto. Porque, Harry había explicado, si Pansy desertaba – no
por azar, sino por lo que para ella parecían ser razones
racionales
– entonces la otra Pansy creería exactamente lo mismo. Dos copias
idénticas no decidirían cosas diferentes. Así que Pansy tenía que
escoger entre un mundo en que ambas Pansies cooperaban, o un mundo en
que las dos Pansies desertaban, y ella estaría mucho mejor si las
dos copias cooperaban. Y si Harry había considerado que las personas
'racionales' sí
desertaban en el Dilema del Prisionero, entonces él no hubiera hecho
nada para esparcir esa clase de 'racionalidad', porque un país o una
conspiración llena de personas 'racionales' se disolvería en el
caos. Le dirías a tus enemigos
sobre la 'racionalidad'.
Lo
que había sonado
razonable en ese momento, sin embargo ahora
Draco estaba pensando que...
"Tú
afirmas," Draco opinó, "que la solución racional para el
Dilema del Prisionero es cooperar. ¿Mas desde luego tú
quieres que yo crea eso, no es así?" Y si Draco era engañado
para cooperar, Harry nada más gritaría, ¡Ja
ja, te traicioné de nuevo!
Y se reiría de él después.
"No
falsearía tus lecciones," Harry aseguró con seriedad. "Sin
embargo tengo que recordarte, Draco, que no dije que debías ir y
nada más cooperar automáticamente conmigo. No en un verdadero
Dilema del Prisionero como este. Lo que propuse es que cuando
escojas, no tienes que pensar que sólo estás escogiendo para ti
mismo, o
que estás eligiendo por todos. Deberías pensar que estás eligiendo
por todas las personas que son lo suficientemente
similar
a ti como para que probablemente hagan lo mismo que tú por las
mismas razones. Y también escoger las predicciones hechas por
cualquiera que te conozca tan bien como para predecir tu persona con
precisión, para que así nunca tengas que arrepentirte de ser
racional a causa de las predicciones correctas que otras personas
hagan sobre ti – recuérdame que tengo que explicarte la Paradoja
de Newcomb en algún punto. Así que la pregunta que tú y yo tenemos
que hacer, Draco, es esta: ¿somos tan similares cómo para que
probablemente hagamos lo
mismo
sea la que sea, haciendo nuestra decisión básicamente la misma? ¿O
nos conocemos tan bien el uno al otro para predecir mutuamente, por
lo que yo
puedo predecir si vas a cooperar o desertar, y tú
puedes predecir que yo he decidido hacer lo mismo que yo predije que
ibas a hacer, porque yo
sé que tú puedes predecir que estoy decidiendo eso?"
...y
Draco no podía evitar pensar que ya que debía esforzarse nada más
para entender la mitad
de eso, la respuesta era obviamente 'No'.
"Sí,"
anunció Draco.
Se produjo una
pausa.
"Ya veo,"
murmuró Harry, oyéndose decepcionado. "Oh, bueno. Supongo que
tenemos que encontrar otra forma, entonces."
Draco no creyó que
eso fuera a funcionar.
Draco
y Harry hablaron una y otra vez sobre eso. Ambos se habían puesto de
acuerdo desde el principio que lo que pasara en el campo de batalla
no
contaría como una promesa rota en la vida real – aún cuando Draco
seguía un poco enojado con Harry por lo que había hecho en la
oficina del Profesor Quirrell, y así lo expresó.
Pero
si ellos dos no podían confiar en el honor o la amistad, eso sí
dejaba la pregunta de cómo iban a lograr que sus ejércitos
trabajaran juntos para derrotar a Rayo de Sol, a pesar de todo lo que
Granger podría intentar hacer para separarlos. Las reglas del
Profesor Quirrell no hacía tentador permitir que el Rayo de Sol
matara a los soldados de otros ejércitos – eso nada más
incrementaba la marca que tú mismo tenías que superar – pero sí
hacía tentador que cada bando robara los asesinatos en lugar de
actuar como un único ejército, o disparar a algunos de los otros
soldados durante la confusión de la batalla...
...
Hermione caminaba de
regreso a Ravenclaw sin mirar realmente a dónde iba, su mente
preocupada con guerra y traición y otros conceptos inapropiados para
su edad, y giró en una esquina y tropezó directo contra un adulto.
"Lo
siento," ella declaró automáticamente, y luego, enteramente
sin pensar, "¡Ayyyyy!"
"No se
preocupe, Señorita Granger," saludó la animada sonrisa, puesta
entre ojos centelleantes, y por encima de la barba plateada, del
DIRECTOR DE HOGWARTS. "Usted está bastante perdonada."
Su mirada estaba
impertinentemente colocada sobre la amable cara del mago más
poderoso en el mundo, quien también era el Jefe de Magos, quien
también era el Jefe Supremo, quien había enloquecido tras años de
estrés de luchar contra el Señor Oscuro, y otros numerosos hechos
que estaban saltando dentro de su mente uno seguido de otro mientras
su garganta se puso a hacer pequeños y vergonzosos chillidos.
"En realidad,
Señorita Granger," señaló Albus Percival Wulfric Brian
Dumbledore, "es muy afortunado que hayamos tropezado el uno con
el otro. Porque, justamente me estaba preguntando con mucha
curiosidad cuáles eran los deseos que ustedes tres pensaban
pedir..."
...
El Sábado amaneció
brillante y claro y con los estudiantes hablando en susurros, como si
el primero en gritar fuera a provocar una explosión.
...
Draco había
esperado que fueran a luchar en los niveles superiores de Hogwarts
otra vez. El Profesor Quirrell había dicho que las peleas reales
ocurrirían con mayor probabilidad en las ciudades que en los
bosques, y luchar dentro de los salones de clase y corredores
supuestamente servía para simular eso, con moños para marcar las
áreas permitidas. El Ejército Dragón lo había hecho bien en esas
batallas.
En
vez de eso, justo como Draco había temido, al Profesor Quirrell se
le había ocurrido algo especial
para esta batalla.
El terreno de
batalla era el Lago de Hogwarts.
Y no dentro de
botes, tampoco.
Iban
a luchar debajo
del agua.
El
Calamar Gigante había sido paralizado temporalmente; se habían
puesto en marcha hechizos para mantener alejados a los grindylows; el
Profesor Quirrell había ido y hablado con las sirenas; y todos los
soldados habían sido alimentados con pociones
de acción bajo el agua que
les permitía respirar, ver claramente, hablar los unos con los
otros, y nadar no tan rápido como una caminata rápida al patear con
sus piernas.
Una enorme esfera
plateada colgaba en el centro del campo de batalla, resplandeciendo
como una pequeña luna bajo el agua. Ayudaría a proveer un sentido
de dirección – al principio. La luna lentamente avanzaría hasta
eclipsarse a medida que progresaba la batalla, y cuando se hubiera
oscurecido por completo, la batalla finalizaría si es que ya no
había acabado.
Guerra en el agua.
No podías defender un perímetro, los atacantes podían llegar a ti
desde cualquier dirección, e incluso con la poción no podías ver
muy lejos en la oscuridad del lago.
Y
si nadabas demasiado lejos de la acción, empezarías a brillar por
un tiempo, y serías fácil de cazar – regularmente si un ejército
se dispersaba y huía en lugar de luchar, el Profesor Quirrell nada
más los declararía derrotados; pero hoy se estaba trabajando en un
sistema de puntos. Por supuesto tenías algo de tiempo antes
de comenzar a brillar, si querías jugar al asesino.
El
ejército Dragón había sido puesto abajo en el agua al inicio del
juego; arriba y muy lejos, la distante luna bajo el agua
resplandecía. El agua turbia estaba iluminada principalmente por
Encantamientos Lumos,
aunque sus soldados extinguirían las luces tan pronto como empezaran
las maniobras. No tenía punto que permitieras al enemigo verte antes
de que tú los vieras a ellos.
Draco pateó con sus
piernas un par de veces, propulsándose a una posición más alta
desde la cual podía contemplar a sus soldados flotando en el agua.
Las conversaciones
murieron casi todas en el acto bajo la mirada glacial de Draco, sus
soldados lo vieron desde abajo con gratificantes expresiones de temor
y preocupación.
"Escúchenme
cuidadosamente," anunció el General Malfoy. Su voz surgió un
poco bajo, un poco burbujeante con burbujas, ebscúchenme
cuidadobsamenbte,
sin embargo el sonido viajaba con claridad. "Hay únicamente una
forma en que podemos ganar esto. Tenemos que marchar contra Rayo de
Sol junto con Caos, y derrotar a Rayo de Sol. Entonces
pelearemos con Potter y ganaremos. Eso tiene
que pasar, ¿entendido Sin importar que otra cosa pase, esa parte
tiene
que pasar de ese modo -"
Y Draco explicó el
plan que él y Harry habían desarrollado.
Asombradas miradas
fueron intercambiadas entre los soldados.
"-
y si alguno de sus
planes se entromete en el camino de eso," finalizó Draco, "en
cuanto salgamos del agua, yo los haré arder en llamas."
Hubo un nervioso
coro de síseñors.
"Y
todos los que tienen ordenes secretas, asegúrense de ejecutarlas al
pie de la letra,"
aclaró Draco.
La
mitad de sus soldados asintieron
abiertamente,
y Draco los marcó como muertos para después de su ascenso al poder.
Por supuesto todas
las ordenes privadas eran falsas, como uno de los Dragones a quien se
le dijo ofrecer una falsa comisión de traidor a otro Dragón, y el
segundo Dragón informado en un susurro confidente que reportara
cualquier cosa hablada por el el primer Dragón. Draco había
convencido a cada Dragón que toda la guerra dependería de esa cosa,
y que esperaban que comprendieran que eso era más importante que los
planes que ellos habían hecho previamente. Con suerte eso mantendría
a todos los idiotas felices, y tal vez ahuyentara a algunos espías
desde el principio, si los reportes no encajaban con las
instrucciones.
El
plan real de Draco para ganar contra Caos... bueno, era más simple
que el que había quemado, pero a Padre no le habría gustado de
todos modos. A pesar de intentarlo, mucho, Draco no había podido
pensar en algo mejor. Era un complot que posiblemente
no hubiera funcionado contra nadie excepto Harry Potter. De hecho
había sido
el plan de Harry originalmente, de acuerdo al traidor, aunque Draco
había adivinado eso sin que se lo contaran. Draco y el traidor nada
más lo habían modificado un poco...
...
Harry respiró
profundamente, sintiendo el agua gorgoteando de forma inofensiva
dentro de sus pulmones.
Habían luchado en
el bosque, y él no había tenido oportunidad de decirlo.
Combatieron en los
corredores de Hogwarts, y él no había tenido ocasión de
pronunciarlo.
Pelearon en el aire,
escobas entregadas a cada soldado, y de todos modos no hubiera tenido
sentido expresarlo.
Harry había pensado
que nunca tendría las circunstancias para declamar esas palabras, no
mientras él fuera lo suficientemente joven como para que fueran
reales...
Los Legionarios Caos
miraban a Harry confundidos, pues su general nadaba con sus pies
apuntando hacia arriba a la distante luz en la superficie, y su
cabeza apuntando hacia abajo a las sucias profundidades.
"¿Por
qué están al revés?"
el joven comandante le gritó a su ejército, y empezó a explicar
cómo luchar después de que abandonabas la orientación privilegiada
de la gravedad.
...
Una hueca, resonante
campanada hizo eco a través del agua, y en ese instante, Zabini y
Anthony y otros cinco soldados bracearon hacia abajo, dentro de las
sucias profundidades del lago. Parvati Patil, la única Gryffindor en
el grupo, volteó su cabeza hacia atrás por un momento y les dedicó
un animado saludo al tiempo que buceaba; y tras un rato, Scott y Matt
hicieron lo mismo. El resto sólo se hundieron y desaparecieron.
La General Granger
tragó un bulto en su garganta en cuanto los vio partir. Estaba
arriesgando todo en esto, dividir su ejército en lugar de intentar
derribar a todos los soldados enemigos posibles cuando fuera
derrotada.
La
cosa a darse cuenta, Zabini le había explicado, era que ningún
ejército se movería hasta que tuvieran un plan que les permitiera
esperar la victoria. Rayo de Sol no podía planear por su cuenta,
tenían que hacer que los otros dos ejércitos pensaran
que iban a ganar hasta que fuera muy tarde.
Ernie y Ron seguían
viéndose como si estuvieran conmocionados. Susan estaba observando
hacia donde desaparecían los soldados con una expresión
calculadora. Su ejército, lo que quedaba, sólo se veía
desconcertado, trazos de luz moteando sus uniformes mientras todos
iban a la deriva apenas por debajo de la superficie del lago
iluminada por la luz del sol.
"¿Ahora
qué?" preguntó Ron.
"Ahora
esperamos," respondió Hermione, tan alto como para que todos
los soldados la oyeran. Se sentía extraño hablar con su boca llena
de agua, seguía sintiendo que estaba cometiendo alguna clase de
rudeza horrible al cenar en la mesa y que estaba a punto de derramar
saliva sobre ella misma. "Todos los que estamos aquí vamos a
ser liquidados, sin embargo eso iba a pasar de todos modos con Dragón
y Caos uniéndose contra nosotros. Vamos a acabar con tantos como
podamos."
"Tengo un
plan," propuso uno de los Soldados Rayo de Sol... Hannah, su voz
había sido difícil de reconocer al principio. "Es todo
complicado, pero sé que podemos hacer que Dragón y Caos empiecen a
luchar el uno con el otro -"
"¡Yo también!"
interrumpió Fay. "¡Yo también tengo un plan! Vean, Neville
Longbottom está secretamente de nuestro lado -"
"¿Tú
estabas hablando con Neville?" dudó Ernie. "Eso no está
bien, yo
era quien -"
Daphne
Greengrass y otro par de Slytherins que no se habían ido con Zabini
estaban carcajeándose sin control ante los gritos de "No,
espera, yo
fui quien consiguió a Longbottom" que hacían erupción de un
soldado a otro.
Hermione los vio a
todos con precaución.
"De
acuerdo," habló Hermione cuando mermó el alboroto, "¿todos
lo entienden? Todos sus planes fueron fingidos por la Legión Caos, o
quizá algunos por Dragón. Cualquiera que en verdad
quisiera traicionar a Harry o Malfoy fue directo hacia mí o Zabini,
no ustedes. Nada más tienen que comparar las notas de todos sus
planes secretos y lo verán por ustedes mismos." Ella podría no
ser tan buena como Zabini elaborando un complot, pero siempre podía
comprender todo lo que sus oficiales le dijeran, por eso es que el
Profesor Quirrell la había convertido en general. "Así que no
se molesten haciendo algún complot cuando los otros ejércitos
lleguen aquí. Sólo luchen, ¿bueno? ¿Por favor?"
"Sin
embargo," exclamó Ernie con rostro conmocionado, "¡Neville
es un Hufflepuff!
¿Están afirmando que él nos mintió?"
Daphne se estaba
riendo tan fuerte y alocadamente que la exhalación la había puesto
al revés en el agua.
"No
estoy seguro de qué
es Longbottom," acusó Ron oscuramente, "mas no creo que
siga siendo un Hufflepuff. No ahora que le pertenece a Harry
Potter."
"Pueden
creer," añadió Susan, "que le pregunté
eso, ¿y Neville me reveló que se había vuelto un Hufflepuff Caos?"
"Como
sea,"
expresó Hermione en voz alta. "Zabini se llevó a todos los que
creímos eran espías, así nuestro
ejército puede dejar de poner tanto esfuerzo en vigilarse a sí
mismo, espero."
"¿Anthony
era un espía?" chilló Ron.
"¿Parvati
era una espía?" Hannah se quedó boquiabierta.
"Parvati
era totalmente
una espía," apuntó Daphne. "Ella compró en la tienda de
zapatos para espía y usaba lápiz labial para espía, y algún día
se va a casar con un lindo esposo espía y tener un montón de
pequeños espías."
Y entonces un sonoro
gong hizo eco a través del agua, indicando que Rayo de Sol acababa
de anotar dos puntos.
Esto fue seguido
poco después por el triple gong de Dragón perdiendo un punto.
A los traidores no
se les permitía matar generales, no tras el desastre de la primera
batalla en Diciembre cuando los tres generales habían sido dados de
baja en el primer minuto. Pero con algo de suerte...
"Ay," dijo
Hermione. "Suena como que el Sr. Crabbe está tomando una
pequeña siesta."
...
Como dos cardúmenes
de peces, los ejércitos nadaron juntos.
Neville
Longbottom pateó sus pies con lentitud, movimientos mesurados.
Buceando, siempre buceando en cual fuera la dirección que por
casualidad se moviera. Querías mostrarle al enemigo el perfil más
pequeño, mostrarles tu cabeza o tus pies. Así que siempre estabas
buceando, hacía abajo y cabeza primero, y el enemigo siempre estaba
abajo.
Como cada Legionario
Caos en el ejército, la cabeza de Neville estaba rotando
constantemente mientras nadaba, mirando arriba, abajo, alrededor, a
todos lados. No sólo en busca de Soldados Rayo de Sol, sino
observando cualquier señal de que un Legionario Caos había extraído
su varita y estaba a punto de traicionarlos. Usualmente los traidores
esperaban hasta la confusión de la batalla para hacer su movimiento,
mas el temprano gong los había puesto a todos en guardia.
...la verdad era,
que Neville se sentía triste sobre eso. En Noviembre él había sido
un soldado en un ejército unido, todos ellos avanzando juntos y
ayudándose los unos a los otros, y ahora todos se estaban vigilando
mutua y constantemente pendientes de la primera señal de traición.
Podría haber sido más divertido para el General Caos, sin embargo
no era tan divertido para Neville.
La dirección antes
conocida como 'arriba' se estaba poniendo gradualmente brillante, a
medida que se acercaban a la superficie y a Rayo de Sol.
"Varitas
afuera," ordenó el General Caos.
El escuadrón de
Neville sacó sus varitas, apuntándolas directamente hacia el
enemigo, con sus cabezas escaneando alrededor más rápido. Si había
traidores Soleados, se acercaba el tiempo para que ellos atacaran.
El otro cardúmen de
pez, Ejército Dragón, estaba haciendo lo mismo.
"¡Ahora!"
gritó la distante voz del General Dragón.
"¡Ahora!"
gritó el General Caos.
"¡Por
Rayo de Sol!"
exclamaron todos los soldados en ambos ejércitos, y cargaron hacia
abajo.
...
"¿Qué?"
espetó Minerva involuntariamente mientras veía las pantallas al
lado del lago, un grito hizo eco en muchos otros lugares; todos en
Hogwarts estaban viendo esta batalla como habían sucedido con la
primera.
El Profesor Quirrell
se reía secamente. "Le advertí, Director. Es imposible tener
reglas sin que el Sr. Potter les saque provecho."
...
Por largos y
preciosos segundos, al tiempo que los cuarenta y siete soldados
atacaban a sus propios diecisiete, la mente de Hermione se quedó en
blanco.
Por qué...
Entonces todo encajó
en su lugar.
Cada
vez que un soldado originalmente del Rayo de Sol era disparado por
alguien gritando el nombre de Rayo de Sol, ella perdería un punto
Quirrell. Cuando dos Soldados Rayo de Sol eran vencidos por
cualquiera de los ejércitos, ambos
ejércitos enemigos estarían dos puntos más cerca de superarla, era
la misma ganancia sólo que compartida.
Y si alguien le disparaba a otro soldado no
en el nombre de Rayo de Sol, ese gong no
se
perdería en la confusión...
Hermione de repente
estaba muy alegre de que Zabini no hubiera seguido el plan obvio de
iniciar problemas entre los otros dos ejércitos mientras atacaban a
Rayo de Sol.
De todos modos era
descorazonador, sin embargo, ese sensación de que ibas perdiendo tu
oportunidad, de que te robaban la esperanza.
La mayoría de los
soldados de Hermione seguían viéndose confundidos, mas algunos
tenían expresiones de incipiente horror apoderándose de ellos.
"Todo
está bien," Susan Bones afirmó. Cabezas se giraron a mirar a
la Capitana Rayo de Sol. "Nuestro trabajo es el mismo, eliminar
a tantos de ellos como podamos. Y recuerden, ¡Zabini se llevó a
todos los espías! ¡No tenemos que vigilar nuestras espaldas y ellos
sí!" La chica estaba sonriendo desafiante, provocando que
muchos otros soldados respondieran con una sonrisa, incluso de la
propia Hermione. "Puede ser como fue en Noviembre. Nada más
tenemos que mantener nuestras cabezas en alto, pelear dando todo, y
confiar los unos en los otros -"
Daphne le disparó.
...
"¡Sangre
para el dios de la sangre!"
chilló Neville de Caos, aunque como estaba bajo el agua sonó más
como '¡Saubbged para el dlub de la saubbged!'
El
Capitán Weasley se volteó y alzó su varita hacia Neville y
disparó. Pero Neville estaba nadando bajando
hacia él, varita apuntando sin desviarse hacia adelante, y eso
significaba que el Escudo Simple podía resguardar el perfil entero
de Neville; si alguien le acertaba ahora, no iba a ser Ron Soleado.
Una
siniestra y determinada mirada descendió sobre el rostro del Capitán
Weasley, y se lanzó como una saeta ascendente directo hacia Neville,
murmurando la palabra Contego,
aunque el escudo no era visible bajo el agua.
Los dos campeones
enemigos intercambiaron disparos como flechas liberadas por arcos,
cada una dirigida para partir al otro por la mitad. Habían tenido
muchos duelos antes, mas esta vez pagaría por todas.
(Lejos a un lado del
lago, cientos de respiraciones se quedaron contenidas.)
"¡Arco
iris y unicornios!"
rugió el Capitán Rayo de Sol.
"¡La Cabra
Negra con un millar de jóvenes!"
"¡Haz tu
tarea!"
Más y más cerca,
los dos campeones embistieron, ninguno de los dos dispuesto a virar,
la primera persona en girar presentaría un lado vulnerable y
recibiría un disparo, pero si ninguno de los dos perdía sus nervios
se estrellarían el uno con el otro...
Cayendo directo
hacia abajo mientras el enemigo se alzaba directo a su encuentro, un
martillo descendiendo para encontrar un yunque en un camino que
ninguno estaba dispuesto a abandonar...
"¡Ataque
especial, Giro Caótico!"
Neville
captó la expresión de horror sobre el rostro del Capitán Weasley
cuando fue atrapado por el Encantamiento Levitador. Lo ensayaron
antes del inicio de la batalla; y justo como Harry había sospechado,
Wingardium
Leviosa se
convertía en un nuevo tipo de arma una vez que todos estaban nadando
bajo el agua.
"¡Maldito
seas, Longbottom!"
chilló Ron Weasley, "Nunca
puedes pelear sin tus tontos ataques especiales -"
y para entonces el
Capitán Rayo de Sol había sido volteado hacia un lado y Neville le
disparó en la pierna.
"Yo no peleo
limpio," dijo Neville a la forma durmiente, "yo peleo como
Harry Potter."
...
Granger: 237 /
Malfoy: 217 / Potter: 220
Le seguía doliendo
cada vez que tenía que disparar a Hermione. Harry apenas y podía
tolerar mirar esa expresión de paz que había caído sobre su rostro
durmiente, brazos ahora flotando a la deriva mientras que las curvas
de la luz solar se movían sobre camuflaje de su uniforme y la nube
que era su cabello castaño.
Y
si Harry hubiera intentado evitar ser él quien le disparara... no
solamente Draco hubiera sabido lo que significaba, Hermione
hubiera estado ofendida.
Ella
no está muerta,
Harry le repetía a su cerebro mientras que sus pies pateando lo
apartaban, ella
nada más está descansando. IDIOTA.
¿Estás
seguro?
Preguntó su cerebro. ¿Qué
tal si ella es una ex-Hermione? ¿Podríamos regresar y revisar?
Harry observó hacia
atrás brevemente.
Ves, está bien,
hay burbujas saliendo de su boca.
Podría ser su
último aliento escapando.
Oh guarda
silencio. ¿Por qué estás siendo tan protector-paranoico, entonces?
Eh, ¿primera
amiga real que hemos tenido en toda nuestra vida? Oye, ¿recuerdas lo
que le pasó a nuestra roca mascota?
Podrás CALLARTE
sobre ese montón de inservibles escombros, ni siquiera estaba vivo
mucho menos consciente, ese es como el trauma infantil más patético
de todos los tiempos -
Los dos ejércitos
se separaron rápidamente, volviéndose dos cardúmenes de peces otra
vez.
La General Granger
había bajado diecisiete puntos, y derribado a tres Caóticos y dos
Dragones con ella; un Caótico y dos Dragones habían sido fusilados
como traidores. Así que ella había perdido siete puntos netos,
Harry había perdido uno, Draco había perdido dos; eso ponía a Rayo
de Sol veinte puntos por encima de Dragón, y diecisiete puntos
arriba de Caos. Caos todavía podía ganar fácilmente si
exterminaban a todos los Dragones que seguían con vida. El as bajo
la manga, por supuesto, eran esos siete Soldados Rayo de Sol que
seguían por ahí...
...si es que los
podías llamar así.
Los dos cardúmenes
nadaron intranquilos uno al lado del otro, los soldados en cada
ejército esperando una orden para para invocar sus verdaderas
lealtades, y atacar...
"Todos los que
lo entiendan," Harry exclamó muy alto, "recuerden Ordenes
Especiales de la Uno a la Tres. Y no olviden que es Merlín Dice en
Tres. No lo reconozcan."
Las dos tercios del
ejército en que confiaba no asintieron, y el otro tercio sólo se
mostró confundido.
Orden Especial
Uno: No se molesten en usar ninguna palabra clave en esta batalla, no
desperdicien energías en ningún complot que no haya sido aprobado
especialmente por el comandante; únicamente naden, usen escudo, y
abran fuego.
Tanto
Hermione como Draco habían estado luchando contra sus soldados,
procurando que dejar de hacer planes propios desde Diciembre. Harry
había inspirado a sus soldados y los había apoyado en sus planes a
través de las últimas dos batallas... al tiempo que les informaba
que podría pedirles en algún punto futuro
poner un complot o dos en pausa, lo cual todos ellos aceptaron con
gusto. Por lo que ahora, en esta batalla crítica, ellos estaban
felices de obedecer.
Ni Hermione ni Draco
podrían haber dado esa orden con éxito, Harry estaba seguro. Era la
diferencia entre soldados que te veían como un aliado en un complot,
y los que te veían como un viejo aguafiestas chapado a la antigua
que no querían que te divirtieras. La imposición del orden
equivalía al incremento del caos, y también funcionaba en
reversa...
"¡Allí
están!" alertó alguien, y señaló.
De las profundidades
del lago emergieron los olvidados, aquellos que se retiraron de la
batalla anterior, los siete Soldados Rayo de Sol perdidos,
resplandeciendo con la brillante aura de cobardes, que ahora se iba
desvaneciendo porque habían regresado a la batalla.
Los dos cardúmenes
de peces temblaron, apuntando varitas preocupados.
"¡No
disparen!" gritó Harry, y otro tanto clamó el General Malfoy.
Fue el momento de
aguantar la respiración.
Entonces los siete
Soldados Rayo de Sol nadaron para unirse al Ejército Dragón.
Se produjo un clamor
de triunfo en el Ejército Dragón.
Se produjeron
llantos de desmayo en un tercio de la Legión Caos.
Algunos de los otros
dos-tercios sonrieron, pero no debieron haberlo hecho.
Harry no estaba
sonriendo.
Oh, esto
totalmente no va a funcionar...
Sin embargo Harry no
había sido capaz de pensar en nada mejor.
"Ordenes
Especiales Dos y Tres siguen aplicando!" espetó Harry.
"¡Peleen!"
"¡Por
la Legión Caos!"
rugieron veinte Legionarios Caóticos.
"¡Por
el Ejército Dragón!"
rugieron veinte Guerreros Dragones y siete Soldados Rayo de Sol.
Y los Caóticos se
sumergieron directo hacía abajo, mientras que todos los traidores se
prepararon para atacar.
...
Granger: 237 /
Malfoy: 220 / Potter: 226
La
cabeza de Draco giraba alrededor frenéticamente, intentando sopesar
qué estaba pasando; por alguna razón, a pesar de tener más
unidades, él había
perdido la iniciativa.
Cuatro pequeñas fuerzas Caóticas estaban siendo perseguidas por
cuatro fuerzas Dragones más grandes, sin embargo porque las unidades
de Draco eran las que procuraban forzar un encuentro, significaba que
ellos tenían que seguir
a Caos a donde fuera que corrieran,
y de algún modo eso estaba produciendo concentraciones de fuerzas
Caóticas que dispararían en los puntos expuestos de los Dragones -
¡Estaba
pasando otra
vez!
"¡Prismatis!"
gritó Draco, levantando su varita, y con ese escudo podías ver a
través del agua, un delgado muro brillante y multicolor lo
suficientemente ancho como para escudar a Draco y a los otros cinco
Dragones junto a él de la fuerza Caótica que había empezado a
abrir fuego sobre ellos cuando pasaron nadando a un lado, y eso
permitió a los otros cinco Dragones regresar su
atención a la fuerza Caótica que habían estado persiguiendo -
Hubo un momento
tenso cuando hechizo de sueño tras hechizo de sueño se estrellaba
contra el Muro Prismático de Draco, y Draco esperaba en nombre de
Merlín que ninguno de los cuatro Caóticos hubiera aprendido el
Maleficio Perforador -
Entonces se oyó la
campana de una victoria Dragón, y la fuerza Caótica intercambió
cabezas-por-pies e iniciaron un nado en retirada; y Draco, sus manos
ya temblando ligeramente, deshizo el Muro Prismático y bajó su
varita.
Combatir en el agua
era más agotador que luchar sobre escobas.
"¡No
persigan!" Draco
le gritó a sus soldados en cuanto comenzaron a seguirlos, así que,
"¡Sonorus!
¡REFORMARSE A MI ALREDEDOR!"
Las
unidades Dragón empezaron a converger sobre Draco, y las unidades
Caóticas voltearon e iniciaron una persecución
sobre los Dragones al instante - Draco maldijo en voz alta en cuanto
escuchó la campanada de una victoria Caótica, alguien no había
orientado su Escudo Simple correctamente – y entonces las unidades
Dragón estaban en rango de apoyarse las unas a las otras y los
Caóticos iban de regreso hacia la sucia distancia.
Por alguna razón, a
pesar de su superioridad numérica, los Dragones habían anotado tres
veces contra los Caóticos y los Caóticos lo hicieron cuatro veces a
cambio, y escuchó que un espía Dragón fue ejecutado. O Harry
Potter había pensando en muchas ideas muy buenas y muy rápido, o
por algún motivo inimaginable ya había pasado mucho tiempo
trabajando en cómo combatir bajo el agua. Esto no iba bien, y Draco
necesitaba repensar las cosas.
Parecía
que todos tenían problemas apuntando mientras nadaban, también, la
batalla podría durar hasta que se acabara el tiempo... la distante
luna bajo el agua sólo estaba llena hasta la mitad, eso no era
bueno... tenía que repensar y pronto...
"¿Qué pasa?"
preguntó Padma Patil, en cuanto ella y sus unidades nadaron hasta
Draco.
Padma
era su segunda-al-mando; ella era lista y poderosa, y mejor aún,
odiaba a Granger y veía a Harry como un rival, lo que la hacía
confiable.
Trabajar al lado de Padma lo hacía ver la verdad del viejo adagio de
que Ravenclaw era hermana de Slytherin; Draco había estado
sorprendido cuando su padre le dijo que esa era una Casa aceptable
para su futura esposa, pero ahora tenía sentido.
"Espera
hasta que todos estemos aquí," Draco habló. Era cierto que,
necesitaba recuperar su aliento. Ese era el problema con ser el
general y
el
mago más poderoso, tenías que seguir usando magia.
Zabini
llegó siguiente, comandando una unidad de dos Soleados y cuatro
Dragones, uno de ellos era Gregory poniendo un ojo sobre Zabini.
Draco no confiaba en Zabini. Y tanto Draco como Zabini confiaban lo
suficiente en los Soleados como para que fueran la mayoría en alguna
unidad; se suponía
que o bien serían leales a Draco directamente, o a Granger quien
había sido engañada por la promesa de que los Dragones serían
traicionados al final después de que las dos fuerzas hubieran sido
reducidas, al igual que los Caóticos más confiables de Harry
debieron ser engañados sobre no disparar a los Soleados por la
promesa de que ellos dispararían Maleficios de Sueño falsos y
cambiarían para apoyar a Caos después; mas era posible que algunos
de los Soleados fueran
leales a Caos y no
estuvieran disparando
Maleficios de Sueño reales y por eso Dragón no estaba ganando con
la ventaja numérica que se suponía les permitiría ganar...
La siguiente unidad
que se aproximó estaba disminuida, tres soldados sostenían sus
varitas sobre otros dos soldados, que estaban nadando con sus manos
vacías.
Draco
apretó sus dientes. Más problemas de traidores. Necesitaba hablar
con el Profesor Quirrell sobre tener algún modo de castigar
a los traidores por lo menos, condiciones como estas no
eran
realistas,
en la vida real tú torturabas a los traidores hasta la muerte.
"¡General
Malfoy!" gritó el comandante de la unidad problema al acercarse
nadando, un chico Ravenclaw llamado Terry. "No sabemos que hacer
- Cesi le disparó a Bogdan, sin embargo Cesi afirma que Kellah le
informó que Bogdan le disparó a Specter -"
"¡No
lo hice!"
rechazó Kellah.
"¡Sí
lo hiciste!"
chilló Cesi. "General Malfoy, ella
es
la espía, en verdad debí -"
"Somnium,"
exclamó
Draco.
Se produjo la triple
campanada de que Dragón había perdido un punto, y entonces el
cuerpo flojo de Kellah empezó a alejarse flotando en el agua.
Draco
había
escuchado la palabra 'recursión' para este punto, y él reconocía
un complot de Harry Potter cuando veía uno.
(Infortunadamente
Draco no
había escuchado de desordenes autoinmunes, y no
se le ocurrió en seguida el pensamiento de que un virus inteligente
iniciaría su ataque creando síntomas de un desorden autoinmune para
que así el cuerpo desconfiara de su propio sistema inmune...)
"¡Orden
General!"
declaró Draco, elevando su voz. "Nadie le dispara a los espías
excepto Gregory, Padma, Terry y yo. Si alguien nota algo sospechoso
venga hacia uno de nosotros."
Y entonces -
Se oyó la campana
indicando que Rayo de Sol había anotado dos puntos.
"¿Qué?"
exclamaron Draco y Zabini casi al mismo tiempo; sus cabezas giraron
alrededor. Nadie había sido golpeado aparentemente, y todos los
soldados Rayo de Sol estaban presentes y contados. (Excepto Parvati,
quien había sido fulminada por un traidor que seguía siendo
desconocido en el escuadrón de Padma; y por supuesto Padma había
vuelto a disparar a Parvati en caso de que estuviera fingiendo, así
que no era ella...)
"¿Un traidor
soleado en Caos?" dudó Zabini, sonando confundido. "Mas
todos los que yo conocía supuestamente iban a atacar durante el
avance de Caos sobre Rayo de Sol -"
"¡No!"
dijo Padma en tono de repentino descubrimiento. "¡Ese fue Caos
ejecutando a un espía!"
"¿Qué?"
interrogó Zabini. "Pero por qué -"
Y
Draco lo entendió. ¡Maldita
sea!
"Porque Potter cree que sin duda alguna le sacará ventaja a
Rayo de Sol, ¡sin embargo no sabe si podrá hacer lo mismo con
nosotros!
¡Así que no quiere perder ni un solo punto cuando ejecuta a un
traidor! ¡Orden
General!
Si tienes que ejecutar a un traidor, ¡invoca a Rayo de Sol antes! Y
no olviden volver a cambiar a Dragón después -"
...
Granger: 253 /
Malfoy: 252 / Potter: 252
El
cuerpo de Longbottom divagó caóticamente por el agua, brazos y
piernas desordenados. Cuando Draco finalmente pudo alcanzarlo todos
lo atacaron de
nuevo
nada más para estar seguros.
Cerca
estaba Harry Potter, ahora protegido por una Esfera Prismática,
observándolos a todos con una mueca a medida que la última plata de
la luna creciente disminuía con lentitud, en algún lugar muy
lejano. Si Longbottom se las hubiera arreglado para derribar a un
soldado más (Draco sabía lo que Harry estaba pensando), si los dos
Caóticos se las hubieran arreglado para aguantar un poco más, ellos
podrían haber ganado...
Después de que
Draco había reformado sus unidades y atacado de nuevo, la
consiguiente batalla y ejecución de espías en el nombre de Rayo de
Sol había dejado a Rayo de Sol exactamente un punto por delante
tanto de Dragón como de Caos. Una vez que Harry había empezado a
hacerlo, Draco no había tenido otra opción más que imitarlo.
Sin embargo ahora
tenían al General Caos superado en número tres a uno, los
sobrevivientes del Ejército Dragón y el último traidor Soleado:
Draco, y Padma, y Zabini.
Y Draco, quien no
era ningún tonto, le había ordenado a Padma quitarle la varita a
Zabini después de que Longbottom derribó a Gregory y cayó de
inmediato ante Draco. El chico se había mostrado insultado, le dijo
a Draco que quedaba en deuda con él por esto, y la entregó.
Eso dejaba a Draco y
Padma para encargarse del General Caos.
"¿Supongo que
no quieres rendirte?" inquirió Draco, sonriendo con una
malevolencia que nunca le había dirigido directamente a Harry
Potter.
"¡Dormir antes
que rendirse!" gritó el General Caos.
"Nada
más para que sepas," explicó Draco, "Zabini de hecho no
tiene
una hermana mayor para que tú rescates de los abusones Gryffindor.
Pero Zabini sí
tiene una madre que no piensa bien de los hijos de Muggle como
Granger, y yo le escribí unas cuantas cartas, y le ofrecí a Zabini
unos cuantos favores – nada que involucre a mi padre, sólo cosas
que yo
puedo hacer en la escuela. Y por cierto, la madre de Zabini no piensa
bien de El-Niño-Que-Vivió, tampoco. Por si acaso sigues pensando
que Zabini en verdad estaba en tu bando."
La mueca en la cara
de Harry se hizo más siniestra.
Draco
alzó su varita, y empezó a respirar rítmicamente, enfocando su
fuerza para un Maleficio Perforador. La Esfera Prismática de Granger
era casi tan poderosa como la de Draco, y la de Harry no era más
débil, ¿dónde encontraban tiempo
estos dos?
"¡Lagann!"
habló Draco, poniendo en ello todo lo que tenía, y el espiral verde
estalló y el escudo de Harry se hizo pedazos, y casi al mismo
momento -
"¡Somnium!"
exclamó Padma.
...
Granger: 253 /
Malfoy: 252 / Potter: 254
Harry dejó escapar
un largo suspiro de alivio, y no sólo porque ya no tenía que
mantener la Esfera Prismática. Su varita estaba temblando al bajar
su varita.
"Sabes,"
reconoció Harry, "estuve bastante preocupado por un segundo."
Orden Especial
Dos: Si un traidor Soleado no parece que en verdad te esté
disparando, finge ser atacado ocasionalmente. Preferentemente apunta
a los Dragones en vez de los Soleados sin embargo ataca a los
Soleados si no puedes disparar a los Dragones.
Orden Especial
Tres: Merlín dice no abrir fuego sobre Blaise Zabini o las gemelas
Patil.
Con una gran sonrisa
maliciosa, Parvati Patil arrancó el parche Transformado de la
insignia de su uniforme, y permitió que flotara por su cuenta en el
agua.
"Gryffindors
para el Caos," ella exclamó, y le devolvió a Zabini su varita.
"Muchas
gracias," Harry agradeció, e hizo una reverencia apresurada a
la chica de Gryffindor. "Y muchas gracias a ti
también," reverencia a Zabini. "Sabes, viniste a mí con
ese plan, me debatí entre creer que eras brillante o loco, y decidí
que eras las dos. Y por cierto," Harry argumentó, ahora
girándose para encarar el cuerpo de Draco, "Zabini sí
tiene un primo -"
"Somnium,"
clamó la voz de Zabini.
...
Granger: 255 /
Malfoy: 252 / Potter: 254
Y el cuerpo de Harry
Potter flotó a lo lejos, su expresión de sorpresa y horror
cambiando rápidamente en una de sueño relajado.
"Pensándolo
bien," Parvati dijo animada, "haz eso Gryffindors para Rayo
de Sol."
Ella
inició una risa, más hilarante de lo que jamás se había reído en
su vida, finalmente
había podido asesinar y reemplazar a su hermana gemela y ella había
querido hacerlo desde siempre,
y esto había sido perfecto,
todo había sido perfecto
-
- y entonces su
varita viró en un movimiento relámpago hacia Zabini justo cuando él
la apuntaba a ella.
"¡Espera!"
exigió Zabini. "No dispares, no te resistas. Esa es una orden."
"¿Qué?"
titubeó Parvati.
"Lo
siento," explicó Zabini, sin mostrarse del todo arrepentido,
"pero en verdad no puedo estar del todo convencido
que estás del lado de Rayo de Sol. Así que te ordeno que me
permitas dispararte."
"¡Un
momento!"
pidió Parvati. "¡Sólo estamos adelante de Caos por un punto!
Si abres fuego sobre mí ahora -"
"Te
dispararé en el nombre de Dragón, obviamente,"
arguyó Zabini, ahora sonando un poco superior. "Nada más
porque los engañamos a ellos
para que lo hicieran, no significa que no funcionará para nosotros."
Parvati lo
contemplo, sus ojos como rendijas. "El General Malfoy afirmó
que a tu madre no le gusta Hermione."
"Supongo,"
admitió Zabini, todavía con esa mueca de superioridad. "Sin
embargo algunos estamos más dispuestos que Draco Malfoy para
molestar a un padre."
"Y Harry Potter
aseguró que tú tienes un primo -"
"No,"
rechazó Zabini.
Parvati
lo miró fijamente, procurando entender, mas ella en realidad no era
buena con los planes; Zabini había jurado que el plan era mantener
los puntos de Caos y Dragón tan iguales como fuera posible para que
así usaran el nombre de Rayo de Sol para ejecutar a sus traidores en
lugar de perder un mero punto, y eso había funcionado...
pero... ella tenía el presentimiento de que algo se le escapaba,
ella no era una Slytherin...
"¿Por
qué no te disparo yo a ti
en el nombre de Dragón?" inquirió Parvati.
"Porque tengo
un rango más alto que el tuyo," contestó Zabini.
A Parvati esto le
daba mala espina.
Ella lo observó por
un largo momento.
Y entonces -
"Somni-"
comenzó ella a pronunciar, y fue cuando se dio cuenta que no había
invocado por
Dragón,
y frenéticamente se cortó a sí misma -
...
Granger: 255 /
Malfoy: 254 / Potter: 254
"Oigan, todos,"
saludó el rostro de Blaise Zabini en las pantallas, viéndose muy
divertido, "supongo que todo depende de mí."
Por completo
alrededor del lago, las personas estaban conteniendo su aliento.
Rayo de Sol estaba
adelante de Dragón y Caos por exactamente un punto.
Blaise Zabini podía
dispararse a sí mismo en el nombre de Dragón o Caos, o tan sólo
dejar las cosas como estaban.
Una serie de
campanillas indicaron que el último minuto de tiempo se estaba
agotando.
Y el Slytherin
estaba sonriendo con una extraña, retorcida sonrisa, y jugando
casualmente con su sonrisa, la madera negra apenas visible en el agua
oscurecida.
"Saben,"
habló la voz de Blaise Zabini, con el tono de alguien que había
estado ensayando las palabras por mucho tiempo, "no es más que
un juego, realmente. Y se supone que los juegos son divertidos.
¿Así que por qué no hago yo cualquier cosa que se me de la gana?"
Capítulo 32 Capítulo 34
Nota del traductor
Las fiestas de Yule son una celebración pagana propia de la mitología alemana, que luego sería asimilada por el cristianismo dentro de la Navidad.
Use aerodeslizador para traducir la palabra "hovercraft" que es la traducción correcta, pero se pierde la referencia a Lovecraft.
Las formalidades sin sentidos de la Legión Caos son fragmentos del poema Jabberwocky escrito por Lewis Carroll. Aunque existen diversas traducciones a ese poema, escogí la que en mi opinión es la más fiel. Una opinión muy subjetiva, lo confieso. Para ver otras traducciones de Jabberwocky al español.
Kneazle es un criatura mágica similar a un gato, aunque sus orejas y cola son más como la de un león. Tienen ciertas habilidades especiales como detectar enemigos y guiar a su dueño hasta su hogar. Pueden ser bastante agresivos y si se reproducen con un gato dan origen a un medio-Kneazle, como el gato de Hermione en el canon, Crookshanks.
Me gusta mucho como queda explicado el Dilema del Prisionero en este capítulo. Aunque la idea de dos Pansy es más aterradora que la peor pesadilla de Lovecraft.
La paradoja de Newcomb es sumamente interesante.
Creo que tiene mucho sentido el duelo entre Neville y Ron, porque ambos son los soldados más leales a su respectivo General.
Escrito por Less Wrong / Eliezer Yudkowsky
Traducido al español por Rhaidot
ANUNCIO
No traduciré HPMOR por unos días, necesito concentrarme en la edición final de mi novela. Considerando que el próximo capítulo de HPMOR es de 9 páginas, ese capítulo no verá la luz en español antes de dos semanas, quizá un poco más.
Gracias por su amable comprensión.
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