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lunes, 4 de mayo de 2020

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad Capítulo 121

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Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad


severus snape dibujo
Severus Snape por Seth Phatik

Capítulo 121: Conclusión, Algo Para Proteger, Severus Snape


Un humor sombrío había invadido la oficina de la Directora. Minerva había regresado tras haber dejado a Draco y Narcissa/Nancy en San Mungo, donde la Dama Malfoy estaba siendo examinada para ver si una década de vivir como una Muggle le había causado algún daño a su salud; y Harry había vuelto a la oficina de la Directora y entonces... no había sido capaz de pensar en las prioridades. Había tanto por hacer, tantas cosas, que incluso la Directora McGonagall no parecía saber por dónde iniciar, y Harry ciertamente tampoco. Justo en ese momento Minerva estaba escribiendo palabras sobre un pergamino y luego las borraba agitando su varita, y Harry había cerrado sus ojos para tener más claridad. Había alguna próxima cosa que debía hacerse antes que las demás...

Entonces alguien llamó sobre la puerta de roble que había sido de Dumbledore, y la Directora la abrió con una palabra.

El hombre que entró en la oficina de la Directora parecía desgastado, ya no andaba sobre la silla de ruedas pero caminaba cojeando. Tenía una túnica negra que era simple, aunque limpia y sin manchas. Sobre su hombro izquierdo colgaba una mochila, de robusto cuero gris ajustado con filigrana plateada y unido por cuatro piedras que parecían perlas verdes. Se veía como una mochila llena de encantamientos, una que podía guardar los contenidos de una casa Muggle.

Un vistazo sobre él, y Harry lo supo.

La Directora McGonagall se quedó congelada en su asiento tras el escritorio.

Severus Snape inclinó su cabeza hacia ella.

"¿Qué significa esto?" preguntó la Directora, sonando... dolida del corazón, como si lo hubiese sabido, tras una sola mirada, igual que Harry.

"Renuncio a mi posición como el Maestro de Pociones de Hogwarts," el hombre anunció sin más. "No voy a demandar mi salario del último mes. Si hay estudiantes que hayan sido lastimados particularmente por mí, puede usar ese dinero en su beneficio."

Lo sabe. Le vino el pensamiento a Harry, y no podría haber expresado en palabras qué era exactamente lo que el Maestro de Pociones sabía; excepto que era claro que Severus lo sabía.

"Severus..." La Directora McGonagall empezó. Su voz sonaba hueca. "Profesor Severus Snape, puede no darse cuenta lo difícil que es encontrar a un Maestro de Pociones que pueda enseñar de manera segura a los hijos de Muggles, o Profesores lo suficientemente brillantes como para mantener a la Casa de Slytherin bajo alguna semblanza de orden..."

Otra vez el hombre inclinó su cabeza. "Creo que no es necesario que se lo digan, Directora, sin embargo le recomiendo con la mayor insistencia posible que el siguiente Jefe de Slytherin no se parezca en nada a mí."

"¡Severus, únicamente hiciste lo que Albus te pidió hacer! ¡Podrías quedarte y actuar diferente!"

"Directora," Harry intervino. Su propia voz también parecía hueca, y Harry se preguntó por qué, pues él no había conocido a Severus Snape por mucho tiempo. "Si se quiere ir, creo que se lo debería permitir."

Dumbledore lo estaba usando. Quizá no exactamente del modo en que lo creyó el Profesor Quirrell, quizá era la profecía y no un intento de sabotear a Slytherin, aunque Dumbledore lo estaba usando de todos modos. Hubo cosas que se le pudieron decir a Severus desde hace mucho, para liberarlo. Es claro por qué Dumbledore no corrió ese riesgo, pero aún así, Severus no fue usado de manera amable. Incluso su ceguera y dolor fueron usados, la manera en que no comprendió las consecuencias de sus acciones como Maestro de Pociones...

"Es bueno encontrarlo aquí, Sr. Potter," Severus habló. "Hay asuntos sin terminar entre nosotros."

Harry no sabía qué decir, así que simplemente asintió.

Severus parecía tener algo de dificultad para hablar, parado frente a ellos dos con la mochila gris sobre su hombro. Finalmente pareció encontrar las palabras que había venido a pronunciar. "Tu madre. Lily. Ella fue -"

"Lo sé," Harry lo interrumpió, superando su garganta apretada. "No me lo tiene que decir."

"Lily fue una respetable y buena bruja, Sr. Potter. No quisiera que fuera a pensar de otro modo a causa de cualquier palabra mía"

"¿Severus?" dijo Minerva McGonagall, mostrándose tan sorprendida como si la hubiese mordido uno de sus propios zapatos.

El otrora Maestro de Pociones mantuvo sus ojos sobre Harry. "Más de un obstáculo se interpuso entre Lily y yo, sobretodo mis malhadados intentos de obtener el favor de los sangre pura de mi Casa. Si lo hice sonar como si un solo error le hubiese puesto fin a todo, si pretendí que ella no tenía razón para no amarme excepto ser superficial, espero que sus libros también le hayan explicado por qué los idiotas podrían pronunciar tales disparates."

"Sí lo hicieron," Harry afirmó. Estaba observando la fina mochila gris sobre el hombro izquierdo de Severus Snape, pues era incapaz de ver directamente a los ojos del Maestro de Pociones. "Sí lo hicieron."

"Sin embargo," el otrora Maestro de Pociones continuó, "Me temo que no tengo nada para añadir con respecto a lo que le dije sobre su padre."

"¡Severus!"

El otrora Maestro de Pociones parecía tener ojos únicamente para Harry. "La Marca Oscura sobre mi brazo no está muerta, ni la profecía se siente cumplida por el relato que usted narró frente a la multitud. ¿Cómo hizo para destruir por completo al Señor Oscuro excepto por un pequeño remanente?"

Harry vaciló. "Desmemoricé la mayoría de sus memorias y... lo sellé, Supongo que así es cómo los magos lo dirían. Incluso si el sello es roto, él no volverá a ser el mismo."

Severus frunció el ceño brevemente y luego se encogió de hombros. "Supongo que eso es aceptable."

"Profesor Snape," Harry dijo, porque ahora esto también era su responsabilidad, "la Orden del Fénix está en deuda con usted por los servicios que prestó. Estoy en excelente posición para hacer dicho pago, tanto financiera como mágicamente. Por si quiere iniciar su nueva vida en una posición de riqueza, o con mejor cabello, o lo que sea."

"Palabras extrañar para decir a alguien como yo," el otrora Maestro de Pociones pronunció arrastrando las palabras con suavidad. "Fui con el Señor Oscuro con la intención de vender la profecía a cambio de obtener el amor de Lily para mí, sin importar cuánta oscuridad fuera necesaria para hacerme con ella. Difícilmente eso se puede perdonar a la ligera. Y luego, están los años en que fui Maestro de Pociones... que usted pudo experimentar en carne propia. ¿Cree acaso que mis servicios a la Orden del Fénix hayan bastado para pagar todos mis pecados?"

"Las personas siempre están rotas," Harry replicó aunque las palabras se le quedaban atascadas en su garganta. "Siempre cometen errores. Al menos intentó pagarlos."

"Quizá," declaró el otrora Maestro de Pociones. "Mi deber final fue fracasar en la protección de la Piedra, ser vencido. Esto lo cumplí, y lo sobreviví, cosa que nunca esperé hacer." Severus se había apoyado contra la puerta por la que había entrado, aliviando el peso de su pierna izquierda. "No me habría atrevido a pedir tu perdón, pero ya que lo ofreces con tanta libertad, lo voy a aceptar agradecido. Desde este día deseo tomar caminos más amables, y creo que esto se hace mejor empezando desde cero."

Las lágrimas brillaban sobre la nariz y mejillas de Minerva McGonagall, cuando habló su voz no tenía esperanza. "De seguro puedes volver a empezar dentro de Hogwarts."

Severus sacudió su cabeza. "Demasiados estudiantes me van a recordar como el malvado Maestro de Pociones. No, Minerva. Me voy a ir a un nuevo lugar, y asumir un nuevo nombre, y encontrar a alguien nuevo para amar."

"Severus Snape," Harry inquirió, porque era su responsabilidad decirlo, "¿tienes algún asunto pendiente?"

"El asesino de Lily ha sido vencido," el hombre contestó. "Estoy satisfecho."

La Directora bajó su cabeza. "Que estés bien, Severus," ella murmuró.

"Tengo un último consejo disponible," Harry propuso. "si lo quiere."

"¿De qué se trata?" preguntó Severus Snape.

"Rumiar el pasado puede contribuir a la depresión. Tiene mi permiso absoluto para no volver a pensar en su pasado, nunca más. No debe creer que es su responsabilidad hacia Lily mantener la culpa que le debe a ella, o algo por el estilo. Sólo mantenga su mente en el futuro y las nuevas personas que va a conocer."

"Tendré tu sabiduría en consideración," Severus declaró neutral.

"Además, ensaye con una marca de champú diferente."

Una torcida mueca cruzó el rostro de Severus, y Harry pensó que podría ser, por primera vez, la verdadera sonrisa de ese hombre. "Muérete, Potter."

Harry se rió.

Severus se rió.

Minerva estaba sollozando.

Sin decir nada más, el hombre liberado cogió un puñado de polvo Flu, y lo arrojó dentro de la chimenea de la oficina, y con largas zancadas penetró dentro de las llamas verdes murmurando algo que nadie más pudo escuchar; y eso fue lo último que alguien supo de Severus Snape.

...

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Nota del Traductor (27 de Abril de 2.020)


El siguiente episodio está alrededor de las 12.000 palabras, a ritmo de cuarentena, debería publicarlo el 4 de Mayo de 2.020 para los Patrocinadores y el 11 de Mayo en el blog de Rhaidot y FFN.

Faltan 1 capítulos para el final de Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad.

Esta entrada fue posible gracias a Rocio Tou, Sergio Andres Rodriguez Vargas, Nkp, Richard Nole, Kbrem y Claudio Andres Cayulao Martinez.


Si lo deseas puedes apoyarme siendo un Patrocinador de Rhaidot.


Gracias por leer.


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