Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Capítulo 93: Roles, Parte 4
Harry llegó caminando al Gran Comedor, miró alrededor únicamente una vez, cogió suficientes calorías como para sustentarse a sí mismo, se fue caminando, se volvió a poner su Capa y encontró una pequeña esquina al azar en la cual comer. Viendo los estudiantes en sus mesas -
Sentir repugnancia cuando observas a otros humanos no es una buena señal, Hufflepuff comentó. No es razonable echarles la culpa por no haber tenido las oportunidades de aprender lo que tú aprendiste. Inacción durante las emergencias no tiene nada que ver con que las personas sean egoístas. Prejuicio de normalidad, como ese avión que se estrelló en Tener-algo donde algunas personas salieron corriendo y escaparon pero la mayoría se quedó sentada en sus asientos sin moverse mientras el avión estaba literalmente en llamas. Mira cuánto te tomó a ti empezar a reaccionar de verdad.
Odiar no tiene un propósito útil, opinó Gryffindor. Nada más va a dañar tu altruismo.
Intenta descubrir un método de entrenamiento que puedas usar para evitar que esto vuelva a suceder de nuevo, añadió Ravenclaw.
Me voy a adelantar y registrar la predicción experimental, argumentó Slytherin, que siempre observaremos exactamente lo que sería predecible sobre la hipótesis que las personas no pueden ser salvadas, no pueden ser enseñadas, y nunca nos van a ayudar con algo importante. Además, necesitamos alguna manera de llevar la cuenta de todas las veces en las que tengo la razón.
Harry ignoró las voces en su cabeza y nada más se comió las rebanadas de tostada tan pronto como pudo. Como política general no era una nutrición apropiada, pero una excepción de una vez no le haría daño siempre y cuando la fuera a compensar al día siguiente.
En medio de un bocado, la fulgurante silueta plateada de un fénix voló en frente de la nada y pronunció, con la voz de un cansado y anciano hombre, "Por favor remueve tu Capa, Harry, tengo una carta para entregarte."
Harry tosió un poco, tragó algo de tostada que se había ido por el camino equivocado, se puso de pie, se quitó la Capa de Invisibilidad, y dijo en voz alta "Informa a Dumbledore que estoy bien," y luego se sentó y continuó comiendo su tostada.
La tostada se había ido por completo para cuando Albus Dumbledore caminó hasta el escondrijo de Harry, cargando hojas de papel dobladas en su mano; papel real, con líneas, no pergamino de magos.
"Esas son -" Harry aventuró.
"De tu padre, y de tu madre," explicó el mago anciano. Sin más palabras, Dumbledore entregó las hojas dobladas, y sin más palabras Harry las aceptó. El mago anciano dudó, luego habló en voz baja, "El Profesor de Defensa me ha pedido que restrinja mis consejos, y yo pensé lo mismo cuando lo consideré un poco. Siempre me he demorado demasiado en aprender la virtud del silencio. Aunque si estoy equivocado, nada más necesitas decir una palabra -"
"No está equivocado," Harry lo cortó. Bajó la mirada a las dobladas, líneas de papel, sintiendo la pesadez en sus intestinos que era como su cuerpo indicaba una fuerte predicción pesimista. Sus padres no lo iban a desheredar, y no había mucho que ellos le pudieran hacer a él (alguna parte suya seguía temerosa de una manera muy visceral por perder los privilegios de televisión, sin importar lo insensato que fuera eso ahora). Sin embargo se había alejado del rol que los padres esperaban de niños que, en sus creencias internas, estaban muy abajo en la jerarquía de poder. Sería estúpido esperar cualquier cosa excepto completa furia e indignación, ira totalmente justa, cuando actuaste así hacia alguien que creía que era dominante sobre ti.
"Cuando termines de leer," el Director solicitó, "creo que deberías venir al Gran Comedor en el acto, Harry. Hay un anuncio que desearás escuchar."
"No estoy interesado en los funerales -"
"No. No es eso. Por favor, Harry, ven tan pronto como hayas terminado de leer, y hazlo sin tu Capa. ¿Lo harás?"
"Sí."
El mago anciano se fue.
Harry tuvo que forzarse a sí mismo a abrir la carta. Lo importante era mantener a tus amigos y relaciones vulnerables por fuera del peligro, podría ser un cliché pero hasta donde Harry sabía la lógica era válida. Las relaciones dañadas podían ser reparadas después.
La primera carta decía, con una escritura a mano que requirió un cuidadoso enfoque para que Harry la pudiera leer,
Hijo,