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sábado, 2 de noviembre de 2019

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad Capítulo 89

Capítulo 88             Capítulo 90

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad


finite incantatem
Finite Incantatem por DoubtSide

Música por Hespiridia: Irreversible

Capítulo 89: La Presión del Tiempo, Parte 2


Frías llamas azules estaban pegadas al suelo en pequeñas masas, rodeando una fuente flamante que parecía arder con un azul más letal, más caliente.
En un estrecho círculo las losas de mármol estaban chamuscadas y partidas por algún hechizo explosivo que únicamente la más prodigiosa de las brujas de primer año podría haber lanzado, con su último aliento.
Sobre la terraza, todavía moviéndose bajo plena luz solar, estaba de pie una gran criatura grumosa de granito gris opaco. Cuerpo como una roca con una pequeña cabeza calva encaramada en la cima como una piedra, piernas cortas tan gruesas como troncos de árboles con pies planos y con cachos. Una mano sostenía un tremendo garrote de piedra tan largo y ancho como un humano adulto, y en la otra mano tenía
Los gemelos Weasley gritaron.
El Patronus de Harry se hizo añicos.
El trol resopló y se giró para enfrentarlos, dejando caer
dentro del charco de sangre que se había esparcido bajo sus pies, levantando su garrote muy alto.
Entonces un Weasley recitó un encantamiento y el garrote fue separado de la mano del trol, se estrelló contra su cara tan fuerte que hizo que el trol retrocediera un paso, un golpe que podría haber asesinado a un Muggle. El trol dejó escapar un bramido de ira, su nariz aplastada y salpicada de sangre, y luego la nariz se enderezó una vez más, regenerada. El trol se arrojó con las dos manos hacia el garrote, el cual salió disparado hacia el aire y por poco evitó ser agarrado.
"Apártenlo, tienen que mantenerlo lejos de mí," dijo una voz.
El garrote levitado se apartó del trol, desde la terraza hacia el piso ancho de espacio abierto bajo el techo; y el trol dio un gran y prodigioso salto que casi puso el garrote dentro de sus manos. Entonces el trol dio otro gran salto cuando el garrote se movió a un lado; y la escoba se movió hacia adelante y Harry bajó de ella con un salto y corrió hacia donde Hermione Granger yacía en un charco de su propia sangre con sus piernas comidas hasta por encima de los muslos.
Las manos de Harry desgarraron el kit de sanación de su monedero, cogió uno de los torniquetes de auto-ajuste, lo envolvió alrededor de un muñón marcado con dientes irregulares, sus manos resbalando por un momento en la sangre, no temblaron, no había permiso para que sus manos temblaran. Mientras el torniquete formaba un lazo completo se iba apretando más y hacía salir más sangre, pero entonces el sangrado se detuvo sobre el apretado muñón, y Harry se giró hacia el otro muñón. Parte de su mente estaba gritando, gritando, gritando e incluso la parte de él cogiendo el otro torniquete de auto-ajuste lo escuchaba, sin embargo eso tampoco era permitido.
Los dos gemelos Weasley estaban gritando hechizos, uno tras otro en un lanzamiento de fuego rápido que habría dejado inconsciente a Harry en sesenta segundos, a veces los gemelos gritaban dos hechizos simultáneamente en coordinación perfecta, pero la mayoría de hechizos eran quebrados en una lluvia inofensiva de chispas contra la piel del trol. Mientras el otro torniquete se apretaba sobre sí mismo con otra pulsación de sangre, Harry levantó la vista hacia Diffindo!" / "¡Reducto!" que hicieron que los ojos vulnerables del trol explotaran en lluvias gemelas de un humor vítreo, sin embargo el trol únicamente soltó otro aullido de nuevo, sus ojos ya se estaban reformando.
Fuego y ácido!" Harry exclamó. Usen fuego o ácido!"
"¡Fuego!" / "¡Incendio!" Harry escuchó, aunque no estaba mirando, estaba buscando la jeringa de líquido naranja brillante que era la poción de oxigenación, introduciendola dentro del cuello de Hermione en lo que Harry esperaba era la arteria carótida, para mantener su cerebro vivo incluso si sus pulmones o corazón se detenían, siempre y cuando su cerebro permaneciera intacto todo lo demás podía ser arreglado, tenía que ser posible para la magia arreglarlo, tenía que ser posible para la magia arreglarlo, tenía que ser posible para la magia arreglarlo, y Harry empujó el émbolo de la jeringa hasta el fondo, creando un débil resplandor bajo la pálida piel de su cuello. Harry luego presionó su pecho, donde su corazón debía estar, fuertes compresiones que esperaba estuvieran moviendo la sangre oxigenada alrededor donde pudiera alcanzar el cerebro, incluso si su corazón pudiera dejar de latir, de hecho él no había pensado en revisar su pulso.
Luego Harry miró fijamente a las otras cosas dentro de su kit médico, su mente en blanco mientras intentaba descubrir qué otra cosa podía haber ahí, si era que había algo, que pudiera usar. Los gritos en esa distante esquina de su mente estaban poniéndose más fuertes, mucho más fuertes, ahora que sus manos habían parado sus frenéticos movimientos. De repente fue consciente de la sensación líquida donde la sangre había empapado su túnica y las rodillas de su pantalón.
Detrás de Harry provino el sonido de otro aullido del trol, y escuchó que uno de los gemelos Weasley gritó "¡Deligitor prodeas!" y luego, "¡AYUDA! ¡Haz algo!"
Harry giró su cabeza para observar, y vio que uno de los gemelos Weasley de alguna manera estaba luciendo el Sombrero Seleccionador sobre su cabeza, encarando al trol que sostenía el enorme garrote de piedra en ambas manos, viéndose algo chamuscado y con una o dos cicatrices humeantes a través de sus brazos, pero todavía intacto.
Y luego la voz del Sombrero bramó con una voz tan fuerte que pareció sacudir las paredes,
"¡GRYFFINDOR!"
Un pulso de poder quemó el aire, magia sintiéndose casi tangible incluso para los sentidos tan jóvenes de Harry, el trol retrocedió de un salto con un bufido de sorpresa. Fred o George, con una extraña expresión sobre su rostro, se quitó el Sombrero de su cabeza con un movimiento tan fluido como el truco de un prestidigitador, e introduciendo una mano extrajo una empuñadura cuyo pomo era un fulgurante rubí, seguido por una amplia guarda de metal blanco reluciente, y una hoja tan larga como un niño alto. Mientras la espada era revelada el aire pareció llenarse con un silencioso grito de furia.
Sobre la hoja estaba escrita con letras doradas, nihil supernum.
Entonces el gemelo Weasley levantó la espada en alto como si la enorme hoja no pesara nada, y gritó y se lanzó a la carga.
Los labios de Harry se abrieron para decir algo, alguna larga frase como, No, alto, no tienes ni idea de cómo usar una espada sin embargo ni siquiera una sola sílaba salió de sus labios antes de que la espada hubiese cortado el brazo derecho del trol a través del codo, cortando la piel y la carne y el hueso como gelatina; al mismo tiempo que el ya oscilante garrote de piedra se estrelló contra el atacante Weasley y lo envió volando a través del aire sobre el piso de mármol, por encima de la abertura por la que habían subido con la escoba, hasta que ese Weasley golpeó la pared en el lado opuesto y luego colapsó inmóvil.
La brillante espada se perdió entre la apertura del piso, traqueteando a la distancia mientras caía.
"¡Fred!" gritó George Weasley, y luego "¡VENTUS!"
Un golpe invisible cogió al trol y lo arrojó hacia un lado a través del aire.
VENTUS!"
El trol fue golpeado de nuevo, soplado hasta el borde del suelo y la abertura que llevaba hacia abajo.
"¡VENTUS!"
Sin embargo el trol se había sujetado al suelo con la mano que le quedaba perforando a través del mármol para obtener un agarre firme. El tercer golpe envió el cuerpo del trol por encima de la abertura; pero la mano permaneció en el borde. Y luego el trol estaba empujándose a sí mismo de pie con una sola mano, rugiendo.
George Weasley se tambaleó, casi cayendo, su mano desmadejada a un costado. "Harry -" el gemelo Weasley dijo con voz constreñida, "Corre -"
El gemelo Weasley que quedaba dio un paso a un lado, se hundió contra la pared, y se deslizó hasta el suelo.
El tiempo se fracturó en la mente de Harry, el mundo a su alrededor pareció moverse lentamente, distorsionado, o quizá era su propia mente retorciéndose y doblándose. Tendría que haberse estado moviendo, haciendo algo, pero una extraña parálisis parecía estar deteniendo todos sus músculos, todos sus movimientos. Sin ningún tiempo para palabras, los pensamientos llegaron en conceptos relámpago: que si Harry salía corriendo el trol se comería a los gemelos Weasley además de a Hermione, que si las Bludgers no mataban a los magos entonces Fred todavía debía estar con vida, que los gemelos Weasley eran hechiceros más poderosos que él y no habían sido capaces de parar al trol, no había tiempo para Transfigurar cualquier cosa que ya no poseyera, el trol parecía demasiado ágil para ser atraído sobre el borde de la terraza para que se cayera por los costados del castillo de Hogwarts, alguien había encantado al trol contra la luz solar antes de utilizarlo como un arma asesina y podría haber sido fortalecido en otras maneras. Y luego una imagen mental de Hermione huyendo del trol, corriendo hacia la luz del sol, finalmente llegando a la brillante terraza con el trol pisando sus talones, únicamente para descubrir que alguien más había pensado en esa posibilidad, también.
Los gritos de horror en su mente fueron ahogados por otra emoción.
Harry se puso de pie.
En el otro lado del lugar, el enemigo también se había puesto de pie, el muñón sin regenerar de un brazo cortado por espada todavía sangriento.
intención de matar
El trol cogió su garrote caído con la mano que le quedaba, y emitió un enorme aullido, azotando el garrote contra el suelo y enviando trizas de mármol volando por todos lados.
piensa puramente en matar
El trol comenzó a avanzar hacia donde George había caído, una fina línea de saliva arrastrándose por uno de los lados de sus labios.
alcanza cualquier medio necesario para lograrlo
Harry dio cinco zancadas largas hacia adelante, y el enemigo liberó otro aullido y se alejó de George, sus ojos enfocándose directamente sobre él.
censores desactivados, no retrocedas
La tercera más perfecta máquina de matar en la naturaleza se aproximó a él con grandes saltos.
MATA
La mano izquierda de Harry ya sostenía el diamante Transformado de su anillo, su mano derecha ya tenía su varita.
"Wingardium Leviosa."
La varita de Harry dirigió la diminuta joya dentro de la boca del trol.
"Finite Incantatem."
La cabeza del trol explotó desde su columna vertebral cuando la roca se expandió al recuperar su vieja forma,  y Harry se hizo a un lado cuando el cuerpo del Enemigo se estrelló donde él había estado.
La cabeza del enemigo ya estaba empezando a regenerarse, el mellado muñón de la quijada y la espina dorsal sobreponiéndose finamente, la boca integrándose a sí misma y reemplazando sus dientes.
Harry se agachó y recogió la cabeza del trol por su oreja izquierda. Su varita se introdujo por el ojo izquierdo del trol, sumergiéndose a través de la materia gelatinosa y pasando a través de la enorme cavidad en el hueso. Harry visualizó una sección transversal de un milímetro de ancho a través del cerebro del enemigo, y la Transformó en ácido sulfúrico.
El enemigo dejó de regenerarse.
Harry arrojó el cadáver por encima del borde de la terraza y se giró hacia Hermione.
Los ojos de ella se estaban moviendo, y estaban enfocados sobre él.
Harry se dejó caer a su lado, ignorando la sangre empapando su ya empapada túnica. Vas a estar totalmente bien, su cerebro formó la frase, sin embargo sus labios no se movieron. Vas a estar totalmente bien, encontraremos alguna magia para arreglar todo esto, ponerte de vuelta a la normalidad, nada más aguanta, no -
Los labios de Hermione se estaban moviendo, nada más un poco pero se estaban moviendo.
"tu... culpa..."
El tiempo se congeló. Harry tendría que haberle dicho que no hablara, para guardar su aliento, sólo que no era capaz de despegar sus labios.
Hermione respiró otra vez, y sus labios murmuraron, "No es tu culpa."
Entonces ella exhaló, y cerró sus ojos.
Harry la observó fijamente con su boca entreabierta, su aliento encerrado en su garganta.
"No hagas esto," habló su voz. Únicamente había llegado tarde por dos minutos.
Hermione convulsionó de repente, sus brazos temblando en el aire como si fueran a coger algo, y sus ojos se abrieron de par en par. Hubo una explosión de algo que era mágico y también más, un grito que era más fuerte que un terremoto y que contenía miles de libros, miles de bibliotecas, todas habladas con un único grito que era Hermione; demasiado vasto para ser comprendido, excepto que Harry supo de repente que Hermione ya no estaba sufriendo, y estaba contenta de no haber muerto a solas. Por un momento pareció como si el derrame de magia podría agarrarse, enraizarse en la piedra del castillo; sin embargo el derrame terminó y la magia se desvaneció, su cuerpo dejó de moverse y todo movimiento se detuvo cuando Hermione Jean Granger cesó de existir -
No.
Harry se levantó de donde estaba el cuerpo, tambaleándose.
No.
Se produjo una ráfaga de flama y Dumbledore apareció ahí con Fawkes, sus ojos llenos de horror. "¡Sentí que un estudiante murió! Qué -"
Los ojos del mago anciano vieron lo que yacía sobre el suelo.
"Oh, no," susurró Albus Dumbledore. Fawkes soltó un triste, lamentable canturreo.
"Tráigala de vuelta."
Hubo silencio sobre la terraza. Fred Weasley se había levantado en el aire ante un gesto de la varita de Dumbledore y estaba flotando hacia ellos, rodeado por un tranquilizador brillo rosado.
"Harry -" el mago anciano inició. Su voz se rompió. "Harry -"
"Haga que Fawkes llore sobre ella o lo que sea. Apresúrese." La voz que habló sonó perfectamente calmada.
"Yo, yo no puedo, Harry, es demasiado tarde, ella está muerta -"
"No quiero escuchar nada de eso. De ser yo el que estuviera tirado allí, usted sacaría algún asombroso conejo de su sombrero y me salvaría, claro, porque al héroe no se le permite morir hasta que la historia haya terminado. Bueno, ella también es la heroína, así que lo que fuera que estuviera guardando para esa ocasión extra-especial, nada más úselo ahora mismo. Le prometo que se lo pagaré."
"¡No hay nada que yo pueda hacer! ¡Su alma ya ha partido, ella ya trascendió!"
Harry abrió su boca para gritar toda su furia, y luego la cerró de nuevo. No tenía sentido gritar, no iba a lograr nada. A la insoportable presión creciendo dentro de él no se le podía permitir salir de ese modo.
Harry le dio la espalda a Dumbledore y bajó la mirada a los restos de Hermione Granger donde yacían en un charco de sangre. Parte de su mente estaba martillando el mundo a su alrededor, intentando hacer que se fuera, despertar de la pesadilla y encontrarse de vuelta en su dormitorio de Ravenclaw con el sol de la mañana brillando a través de las cortinas. Sin embargo la sangre permanecía y Harry no despertaba, y otra parte de él ya sabía que este evento era real, parte del mismo mundo imperfecto que incluía Azkaban y la cámara del Wizengamot y
No
Con un sentimiento de fractura, como si el tiempo siguiera roto en pedazos a su alrededor, Harry le dio la espalda a Dumbledore y bajó la mirada a los restos de Hermione Granger donde yacían en un charco de sangre con dos torniquetes atados por encima de los muñones de sus muslos, y decidió
No.
No acepto esto.
No hay ninguna razón para aceptarlo, no cuando hay magia en el mundo.
Harry aprendería lo que fuera que tuviera que aprender, inventar lo que fuera que tuviera que inventar, arrancar el conocimiento de Salazar Slytherin de la mente del Señor Oscuro, descubrir el secreto de Atlantis, abrir cualquier puerta o romper cualquier sello que fuera necesario, hallar su camino hasta la raíz de toda la magia y volverla a programar.
Iba a destrozar los fundamentos de la mismísima realidad para recuperar a Hermione Granger.

...

"La crisis ha terminado," el Profesor de Defensa dijo. "Puede desmontar, Madam."
Trelawney, quien había estado sentada detrás de él en la escoba para dos personas que había ardido a través de Hogwarts quemando directamente todas las paredes y pisos en su camino, se quitó de manera apresurada y luego se sentó pesadamente sobre el suelo, a pocos pasos de los bordes que resplandecían de rojo en la nueva abertura recién hecha en la pared. La mujer seguía jadeando en bocanadas, doblándose sobre sí misma como si estuviera apunto de vomitar algo más grande que ella misma.
El Profesor de Defensa había sentido el horror del niño, mediante el enlace que existía entre ellos dos, la resonancia en su magia; y se había dado cuenta que el niño había buscado al trol y lo había encontrado. El Profesor de Defensa había intentado enviar un impulso para retirarse, para tomar la Capa de Invisibilidad y huir; pero nunca había sido capaz de influenciar al niño a través de la resonancia, y esta vez tampoco había tenido éxito.
Sintió que el niño se entregó por completo a la intención de matar. Ahí fue cuando el Profesor de Defensa había empezado a quemar a través de la sustancia de Hogwarts, intentando llegar a la batalla a tiempo.
Sintió que el niño exterminó a su enemigo en segundos.
Sintió el desmayo del niño cuando uno de sus amigos murió.
Sintió la furia que el niño dirigió a alguna molestia que probablemente era Dumbledore; seguida por una resolución desconocida cuya inflexible dureza incluso él encontró adecuada. Con algo de suerte, el niño acababa de descartar sus tontas y bobas reluctancias.
Sin ser visto por nadie, los labios del Profesor de Defensa se curvaron hacia arriba en una pequeña sonrisa. A pesar de los altibajos, el día había resultado bien de un modo sorprendente -
"ÉL ESTÁ AQUÍ. AQUEL QUE DESTROZARÁ LAS MISMÍSIMAS ESTRELLAS EN EL CIELO. ÉL ESTÁ AQUÍ. ÉL ES EL FINAL DE ESTE MUNDO."

Capítulo 88             Capítulo 90


Nota del Traductor (26 de Octubre de 2019)


Cuando leí este capítulo en Inglés, sentí la tentación de tirar una mesa y no seguir leyendo. Al final venció mi deseo de conocer el final y seguí adelante. Fue la decisión correcta, porque el final es extremadamente satisfactorio.

El próximo capítulo es de casi 6.000 palabras, procuraré terminar en una semana pero es más probable que demoré dos. Gracias por su paciencia.

Esta entrada fue posible gracias a Rocio Tou, Sergio Andres Rodriguez Vargas, Nkp, Richard Nole, y Kbrem.


Puedes aprender más sobre los métodos de la racionalidad leyendo Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad. Si quieres ir al infinito y más allá, puedes apoyarme en el Patreon de Rhaidot.


Gracias por leer.

1 comentario:

Kimberly Jho-ann dijo...

Siento pésimo que no haya ningún comentario diciendo gracias, así que lo haré gracias, ahora seguiré llorando.