Capítulo 18 Capítulo 20
HARRY POTTER Y LOS MÉTODOS DE LA RACIONALIDAD
Capítulo 19
Gratificación postergada (1)
HARRY POTTER Y LOS MÉTODOS DE LA RACIONALIDAD
Capítulo 19
Gratificación postergada (1)
"No hubo una fuente original, ni un
primer movimiento, el aplauso inició por todos lados al tiempo como
un tronido masivo." Fuente original
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¡Sangre para el dios de la sangre!
¡Cráneos para J. K. Rowling! (2)
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Draco tenía una expresión severa
sobre su rostro, y su túnica de bordes verdes se veía mucho más
formal, seria, y mejor arreglada que las exactamente idénticas
túnicas usadas por los dos chicos detrás de él.
"Habla," pidió Draco.
"¡Sí! ¡Habla!"
"¡Escuchaste al jefe! ¡Habla!"
"Ustedes dos, por otro lado,
cállense."
La última sesión de clases del
Viernes estaba a punto de iniciar, en ese vasto auditorio donde las
cuatro Casas aprendían Defensa, eh, Batalla Mágica.
La última sesión de clases del
Viernes.
Harry estaba esperando que esta clase
no fuera estresante, y que el brillante Profesor Quirrell se daría
cuenta que quizá este no era el mejor momento para singularizar a
Harry por lo que fuera. Harry se había recuperado un poco, pero...
...pero sólo en este caso, era
probablemente lo mejor liberar un poco de estrés primero.
Harry se recostó en su silla y le
otorgó una mirada de gran solemnidad a Draco y sus secuaces.
"¿Preguntas, cuál es nuestro
objetivo?" Harry declamó. "Puedo responder en una palabra.
Esa palabra es victoria. Victoria a toda costa – Victoria a pesar
de todos los terrores - Victoria, sin importar que tan largo y
difícil pueda ser el camino, porque sin victoria no hay -"
"Habla sobre Snape,"
Draco siseó. "¿Qué hiciste?"
Harry sacudió la falsa solemnidad y le
dio a Draco una mirada más seria.
"Lo viste," Harry explicó.
"Todos lo vieron. Chasquee mis dedos."
"¡Harry! ¡No te burles de
mí!"
Así que había sido promovido a Harry.
Interesante. Y de hecho Harry estaba bastante seguro de que se
suponía que él tendría que notarlo, y sentirse mal si no
correspondía de algún modo...
Harry se toco sus orejas y le mandó un
significante vistazo a los secuaces.
"Ellos no hablaran," afirmó
Draco.
"Draco," Harry replicó, "Voy
a ser cien por ciento honesto aquí y te diré que ayer no quede
particularmente impresionado con la astucia del Sr. Goyle."
Sr. Goyle se contrajo de dolor.
"Yo tampoco," aceptó Draco.
"Le expliqué que terminé en deuda contigo por eso." (El
Sr. Goyle se retorció adolorido otra vez.) "Pero hay una
gran diferencia entre esa clase de error y ser indiscreto. Eso
realmente es algo para lo que ellos han sido entrenados para entender
desde la niñez."
"De acuerdo entonces," Harry
admitió. Bajo su voz, aunque los ruidos de fondo se habían mermado
en la presencia de Draco. "Deduje uno de los secretos de Severus
e hice un poco de chantaje."
La expresión de Draco se endureció.
"Bueno, ahora cuéntame algo que no le hayas dicho en estricta
confidencia a los idiotas de Gryffindor, queriendo eso decir que esa
era la historia que tú deseabas esparcir por toda la
escuela."
Harry hizo una mueca involuntaria y
supo que Draco lo había atrapado.
"¿Qué ha revelado Severus?"
Harry preguntó.
"Que él no se había dado cuenta
de qué tan sensibles eran los sentimientos de los niños jóvenes,"
Draco respondió. "¡Aún en Slytherin! ¡Aún a mí!"
"¿Estás seguro," Harry
maquinó, "que quieres saber algo que tu Jefe de Casa preferiría
que no sepas?"
"Sí," Draco contestó sin
titubear.