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sábado, 28 de septiembre de 2019

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad Capítulo 86

Capítulo 85             Capítulo 87

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad



ojoloco moody
Ojoloco Moody por Loft-Lafeyson 


Capítulo 86: Comprobación de Múltiples Hipótesis


(Titulares de noticias internacionales de Abril 7, 1992:)
Tribuna Mágica de Toronto:
TODO EL WIZENGAMOT BRITÁNICO
REPORTA VER AL 'NIÑO-QUE-VIVIÓ'
ATERRAR A UN DEMENTOR
EXPERTO EN CRIATURAS MÁGICAS:
"SON PURAS PATRAÑAS"
FRANCIA Y ALEMANIA ACUSAN A BRETAÑA
DE INVENTAR POR ENTERO EL ASUNTO

El Aviso Diurno del Hechicero de Nueva Zelanda:
¿QUÉ EMPUJÓ A LA LEGISLATURA BRITÁNICA A LA LOCURA?
¿PODRÍA NUESTRO GOBIERNO SER EL SIGUIENTE?
EXPERTO SEÑALA LAS PRINCIPALES 28 RAZONES
PARA CREER QUE YA HA SUCEDIDO

Mago Americano:
CLAN DE HOMBRES LOBOS SERÁN
LOS PRIMEROS HABITANTES DE WYOMING

El Quisquilloso:
MALFOY HUYE DE HOGWARTS
AL DESPERTAR SUS PODERES DE VEELA

Diario el Profeta:
TRUCO LEGAL LIBERA A
"HIJA DE MUGGLES DEMENTE"
MIENTRAS QUE POTTER AMENAZA
AL MINISTERIO CON ATACAR  AZKABAN

...

Hipótesis: Voldemort
(Abril 8, 1992, 7:22pm)

Los cuatro se habían reunido una vez más alrededor del antiguo escritorio del Director de Hogwarts, con sus cajones dentro de cajones dentro de cajones, donde estaba guardado todo el papeleo pasado del Colegio Hogwarts; la leyenda decía que la Directora Shehla se había perdido una vez dentro de ese escritorio, y estaba, de hecho, todavía allí, y no se le permitiría salir hasta que pudiera organizar sus archivos. Minerva no ansiaba particularmente heredar todos esos cajones, cuando fuera a heredar ese escritorio algún día - si es que alguno de ellos sobrevivía.
Albus Dumbledore estaba sentado detrás de su escritorio, mostrándose grave y sereno.
Severus Snape estaba de pie al lado del muerto Flu y sus cenizas, cerniéndose como el vampiro que los estudiantes a veces le acusaban de pretender ser.
Se suponía que Ojoloco Moody se reuniría con ellos, pero aún no había llegado.
Y Harry...
La figura delgada, de un niño pequeño, apostada sobre el brazo de su silla, como si las energías corriendo a través de él fueran demasiado grandes para permitir que se pudiera sentar con normalidad. Rostro fijo, cabello sudoroso, intensos ojos verdes, y dentro de todo eso, la dentada cicatriz con forma de relámpago que nunca sanaba. Parecía más siniestro ahora; incluso comparado a una semana atrás.
Por un momento Minerva recordó su viaje al Callejón Diagon con Harry, que parecía haber ocurrido muchos años atrás. Este niño sombrío había estado dentro de ese Harry, de algún modo, incluso entonces. Esto no era enteramente culpa de ella, ni culpa de Albus. Y sin embargo había una tristeza casi insoportable sobre el contraste entre el primer niño que ella había conocido, y lo que la Bretaña mágica había hecho de él. Harry nunca había tenido una niñez ordinaria, ella lo había averiguado; los padres adoptivos de Harry le habían dicho que él hablaba poco y jugaba menos con los niños Muggle. Era doloroso pensar que Harry podría haber estado a unos cuantos meses de jugar al lado de otros niños en Hogwarts, antes de que las demandas de la guerra le arrebataran todo. Quizá había otra cara que Harry le mostraba a los niños de su propia edad, cuando no estaba contemplando fijamente al Wizengamot. Aunque no podía evitar imaginar la niñez de Harry Potter como un montón de leña encendida, y Albus y ella misma alimentando con ramas secas, pieza por pieza, ese fuego.
"Las profecías son cosas extrañas," afirmó Albus Dumbledore. Los ojos del anciano mago estaban medio cerrados, como si estuviera precavido. "Vago, poco claro, significado escapando como agua sostenida entre dedos sin firmeza. Una profecía siempre es una carga, pues no hay respuestas ahí, únicamente preguntas."
Harry Potter se estaba sentado muy tenso. "Director Dumbledore," argumentó el niño con suave precisión, "mis amigos están siendo atacados. Hermione Granger casi fue a Azkaban. La guerra ha empezado, como usted lo expresó. La profecía de la Profesora Trelawney es una pieza de información clave para sopesar el balance de mis hipótesis sobre lo que está sucediendo. Sin mencionar cuán tonto es - y peligroso - que el Señor Oscuro conozca la profecía y yo no."
Albus dirigió una siniestra e inquisitiva mirada hacia ella, y ella sacudió su cabeza como respuesta; en cual fuera la inimaginable manera en que Harry había descubierto que Trelawney había hecho la profecía y que el Señor Oscuro ya la sabía, él no había aprendido eso de ella.
"Voldemort, buscando revertir aquella misma profecía, fue hacia su derrota bajo tus manos," el mago anciano dijo entonces. "Su conocimiento únicamente lo perjudicó. Medita eso cuidadosamente, Harry Potter."
"Sí, Director, comprendo eso. Mi hogar cultural también tiene una tradición literaria sobre profecías auto-cumplidas y malinterpretadas. La interpretaré con precaución, descanse tranquilo. Pero ya he deducido bastante. ¿Es más seguro para mí trabajar a partir de deducciones parciales?"
Pasó el tiempo.
"Minerva," solicitó Albus. "Si tuvieras la amabilidad."
"El único..." ella empezó. Las palabras vacilaban en su garganta; ella no era una actriz. No era capaz de imitar el profundo, repelente tono de la profecía original; y aún así parecía que ese tono era el que cargaba todo el significado. "El único con poder para derrotar al Señor Oscuro se acerca... nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes..."
"Y el Señor Oscuro lo señalará como su igual," vino la voz de Severus, haciendo que ella diera un salto dentro de su silla. El Maestro de Pociones se veía más alto desde la chimenea. "Pero él tendrá un poder que el Señor Oscuro no conoce... y uno de los dos debe destruir al otro excepto por un pequeño remanente, pues esos dos espíritus diferentes no pueden existir en el mismo mundo."
La última línea Severus la habló con tanta aprehensión que le dio escalofrío hasta los huesos; fue casi como escuchar a Sybill Trelawney.
Harry estaba escuchando con el ceño fruncido. "¿Puede repetir eso?" pidió Harry.
"El único con poder para derrotar al Señor Oscuro se acerca, nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes -"
"De hecho, un momento, ¿puede escribir eso? Necesito analizar esto cuidadosamente -"
Así fue hecho, con Albus y Severus observando el pergamino como halcones, como para asegurarse de que una mano invisible no se fuera aproximar para robar la preciosa información.
"Veamos..." Harry farfulló. "Soy un hombre nacido el 31 de Julio, correcto. En efecto vencí al Señor Oscuro, correcto. Pronombre ambiguo en la línea dos... sin embargo no había nacido todavía por lo que es difícil ver cómo mis padres podrían haberme desafiado a tres veces. Esta cicatriz es una obvia candidata para la marca..." Harry tocó su frente. "Entonces está el poder que el Señor Oscuro no conoce, que probablemente se refiere a mi trasfondo científico -"
"No," rechazó Severus.
Harry observó sorprendido al Maestro de Pociones.
Los ojos de Severus estaban cerrados, su rostro apretado por la concentración. "El Señor Oscuro podría obtener ese poder de estudiar los mismos libros que tú, Potter. Pero la profecía no dijo, poder que el Señor Oscuro no tiene. Ni siquiera, poder que el Señor Oscuro no puede tener. Ella habló de poder que el Señor Oscuro no conoce... será algo más extraño para él que los artefactos Muggle. Algo que quizá él no puede comprehender de modo alguno, incluso tras haberlo visto..."
"La ciencia no es una bolsa de trucos tecnológicos," Harry replicó. "No es solamente la versión Muggle de una varita. Ni siquiera es conocimiento cómo memorizar la tabla periódica. Es una manera diferente de pensar."
"Tal vez..." el Maestro de Pociones murmuró, aunque su voz era escéptica.
"Es arriesgado," Albus comentó, "leer demasiado adentro de una profecía, incluso si tú mismo la has escuchado. Son cosas de excesiva frustración."
"Eso veo" Harry concedió. Su mano se levantó, frotó la cicatriz sobre su frente. "Sin embargo... bueno, si esto es realmente todo lo que sabemos... miren, nada más voy a ser directo. ¿Cómo saben que el Señor Oscuro sobrevivió en realidad?"
"¿Qué?" ella gritó. Albus sólo suspiró y se recostó en la vasta silla del Director.
"Bueno," Harry propuso, "imaginen cómo sonaba esta profecía cuando fue hecha. Quien-Tú-Sabes descubre la profecía, y suena como que yo estoy destinado a crecer y derrocarlo. Que los dos debemos tener una batalla final donde uno de los dos debe destruir al otro excepto por un pequeño remanente. Así que Quien-Tú-Sabes ataca el Valle de Godric e inmediatamente es derrotado, dejando atrás algún remanente que podría ser o no su alma incorpórea. Quizá los Mortífagos son su remanente, o la Marca Oscura. Esta profecía ya podría haberse cumplido, es lo que estoy argumentando. No me malentiendan - me doy cuenta de que mi interpretación suena forzada. Las frases de Trelawney no parecen naturales para describir únicamente los eventos que históricamente sucedieron en Octubre 31, 1981. Atacar a un bebé y obtener un hechizo que rebota, no es algo que normalmente llamamos 'el poder para derrotar'. Aunque si piensas en la profecía como algo que habla de varios futuros posibles, de los cuales únicamente uno fue cumplido en Halloween, por lo que la profecía ya podría haber sido cumplida."
"Pero -" Minerva espetó. "Pero el ataque en Azkaban -"
"Si el Señor Oscuro sobrevivió, entonces claro, él es el sospechoso más probable para el escape de Azkaban," Harry explicó razonablemente. "Incluso podrían afirmar que el escape de Azkaban es evidencia Bayesiana para la supervivencia del Señor Oscuro, porque un escape de Azkaban es más probable de ocurrir en mundos donde él está vivo que en mundos donde él está muerto. Sin embargo no es evidencia Bayesiana fuerte. No es algo que sea imposible de ocurrir a menos que el Señor Oscuro esté con vida. El Profesor Quirrell, quien no empezó desde la suposición de que Quien-Tú-Sabes sigue por ahí, no tuvo problema alguno en pensar su propia explicación. Para él, era obvio que algún mago poderoso podría querer a Bellatrix Black porque ella conocía un secreto del Señor Oscuro, como algo de su conocimiento mágico que él únicamente compartió con ella. Las probabilidades de que alguien sobreviva la muerte de su propio cuerpo son muy bajas, incluso si es mágicamente posible. La mayoría de las veces no sucede. Por lo que si solamente tenemos el escape de Azkaban... Tengo que afirmar que formalmente esa no es suficiente evidencia Bayesiana. La improbabilidad de la evidencia asumiendo que la hipótesis es falsa, no está conmensurada con la improbabilidad anterior de la hipótesis."
"No," Severus declaró llanamente. "La profecía no ha sido cumplida todavía. Lo sabría de ser ese el caso."
"¿Está seguro de eso?"
"Sí, Potter. Si la profecía ya estuviera cumplida, ¡yo la comprendería! Escuché las palabras de Trelawney, recuerdo la voz de Trelawney, y si conociera los eventos que encajan con lo profecía, yo los reconocería. Lo que ya ha sucedido... no encaja." El Maestro de Pociones habló con certeza.
"No estoy realmente seguro de qué puedo hacer con esa afirmación," Harry dudó. Su mano se levantó, sobando su frente sin pensar. "Quizá sólo se trata de que usted cree que lo ocurrido no encaja, y la historia verdadera es diferente..."
"Voldemort está vivo," Albus intervino. "Hay otras indicaciones."
"¿Tales como?" La réplica de Harry fue instantánea.
Albus hizo una pausa. "Hay rituales terribles con los cuales los magos han regresado de la muerte," Albus habló lentamente. "Tanto así, cualquiera puede discernir dentro de la historia y la leyenda. Y aún así aquellos libros están perdidos, no los pude encontrar; fue Voldemort quien los removió, estoy seguro -"
"¿Así que no puede encontrar ningún libro sobre la inmortalidad, y eso demuestra que Quien-Tú-Sabes los tiene?"
"En efecto," prosiguió Albus. "Hay un cierto libro - cuyo nombre no diré en voz alta - que falta en la Sección Prohibida de la biblioteca de Hogwarts. Un antiguo pergamino que tendría que haber estado en Borgin y Burkes, con nada más que un lugar vacío para mostrar en la estantería donde estaba -" El mago anciano se paró. "Sin embargo supongo," el mago anciano dijo, como para sí mismo, "que vas a proponer que incluso si Voldemort intentó volverse inmortal, eso no prueba que tuviera éxito..."
Harry suspiró. "¿Pruebas, Director? Nunca hay más que probabilidades. Si hay conocidos, particulares libros que están perdidos, eso incrementa la probabilidad de que alguien ya lo haya intentando. Lo que, entonces, incrementa la probabilidad anterior de que el Señor Oscuro haya sobrevivido su muerte. Esto lo concedo, y le agradezco por contribuir con ese dato. La pregunta es si la probabilidad anterior sube lo suficiente."
"Seguramente," Albus señaló con calma, "¿si concedes incluso una oportunidad para que Voldemort haya sobrevivido, eso es algo contra lo que vale la pena protegerse?"
Harry inclinó su cabeza. "Tiene razón, Director. Aunque una vez que la probabilidad baja demasiado, también es un error obsesionarse con ello... Dado que los libros sobre la inmortalidad están perdidos, y esta profecía sonaría de algún modo más natural si se refiriera al Señor Oscuro y yo teniendo una batalla en el futuro, estoy de acuerdo que el Señor Oscuro estando vivo es una probabilidad, no solamente posibilidad. Sin embargo otras probabilidades también deben ser tomadas en cuenta - y en los mundos probables donde Quien-Tú-Sabes no está vivo, alguien más le echó la culpa a Hermione."
"Tonterías," Severus clamó suavemente. "Completas tonterías. La Marca Oscura no se ha desvanecido, ni su maestro."
"Mire, a eso me refiero por evidencia Bayesiana formalmente insuficiente. Por supuesto, todo suena siniestro y profético y etcétera, ¿pero es así de improbable que una marca mágica permanezca después de la muerte de su creador? Supongan que es cierto que la marca continuará mientras que la consciencia del Señor Oscuro siga con vida, pero a priori únicamente suponemos una oportunidad de veinte por ciento de que la Marca Oscura continúe existiendo tras la muerte del Señor Oscuro. Entonces la observación, 'La Marca Oscura no se ha desvanecido' es cinco veces más probable de ocurrir en mundos donde el Señor Oscuro está con vida que en mundos donde el Señor Oscuro está muerto. ¿Está eso realmente conmensurado con la improbabilidad anterior de inmortalidad? Digamos que las probabilidades anteriores eran de cien a una contra la supervivencia del Señor Oscuro. Si una hipótesis es cien veces más probable de ser falsa que verdadera, y luego ves evidencia cinco veces más probable de que la hipótesis sea verdadera en vez de falsa, deberías actualizar tu creencia a que la hipótesis es veinte veces más probable de ser falsa que verdadera. Probabilidades de cien a una, por las veces de un radio de probabilidad de una a cinco, es igual a las probabilidades de una en veinte de que el Señor Oscuro esté muerto -"
"¿De dónde estás sacando todos estos números, Potter?"
"Esa es la debilidad admitida del método," Harry reconoció de buena gana. "Sin embargo mi punto al que estoy llegando de modo cualitativo es por qué la observación, 'La Marca Oscura no se ha desvanecido', no es un soporte adecuado para la hipótesis, 'El Señor Oscuro es inmortal.' La evidencia no es tan extraordinaria como la afirmación." Harry hizo una pausa. "Sin mencionar que incluso si el Señor Oscuro está con vida, él no tiene que ser el que le echó la culpa a Hermione. Como un hombre astuto declaró una vez, podría haber más de un planeador y más de un plan."
"Como el Profesor de Defensa," Severus propuso con una ligera sonrisa. "Suponga que debo estar de acuerdo en que él es un sospechoso. Fue el Profesor de Defensa el año pasado, después de todo; y el año antes que ese, y el año antes de ese."
Los ojos de Harry volvieron a caer sobre el pergamino en su regazo. "Avancemos. ¿Tenemos la certeza de que esta Profecía es correcta? ¿Nadie alteró la memoria de la Profesora McGonagall, o quizá editó o sustrajo una línea?"
Albus hizo una pausa, luego habló lentamente. "Hay un gran hechizo puesto sobre Bretaña, que graba cada profecía pronunciada dentro de nuestro territorio. Muy por debajo del Más Antiguo Tribunal del Wizengamot, en el Departamento de Misterios, son grabadas."
"El Salón de las Profecías," Minerva susurró. Ella había leído sobre ese lugar, se rumoreaba que era un gran cuarto con estantes llenos de orbes brillantes, una tras otro apareciendo con el pasar de los años. El propio Merlín lo había forjado, se contaba; la bofetada final del gran mago contra la cara del Destino. No todas las profecías conducían hacia el bien; y Merlín había deseado que por lo menos aquellos de los que se hablaba en la profecía, supieran qué se había dicho de ellos. Ese era el respeto que Merlín le había otorgado al libre albedrío, que el Destino no podría controlarlos desde afuera, involuntariamente. Aquellos mencionados dentro de una profecía tendrían un orbe brillante flotando hacia su mano, y luego iban a escuchar la verdadera voz del profeta hablando. Otros que fueran a intentar tocar un orbe, era comentado, iban a enloquecer - o posiblemente su cabeza explotaría sin más, las leyendas no eran claras sobre ese punto. Cual fuera la intención original de Merlín, los Inefables no habían permitido que nadie pudiera entrar en siglos, hasta donde ella había oído. Trabajos de los Magos Antiguos había afirmado que después los Inefables habían descubierto que informar a los sujetos de las profecías podía interferir con los videntes y la liberación de lo que fuera esa presión temporal que ellos dejaban salir; por lo que los herederos de Merlín habían sellado su Salón. Se le ocurrió a Minerva cuestionar (ahora que había pasado unos cuantos meses al lado del Sr. Potter) cómo era posible que cualquier pudiera saber eso; sin embargo era lo suficientemente sabia como para no preguntar a Albus, en caso de que Albus se lo fuera a intentar revelar. Minerva firmemente creía que únicamente debías preocuparte por el Tiempo si eras un reloj.
"El Salón de las Profecías," Albus confirmó lentamente. "Aquellos de los que se habla en una profecía, podrían escuchar esa profecía allí. ¿Ves la implicación, Harry?"
Harry frunció el ceño. "Bueno, yo la podría escuchar, o el Señor Oscuro... oh, mis padres. Aquellos que lo habían desafiado tres veces. Ellos también fueron mencionados en la profecía, ¿así que ellos podían escuchar la grabación?"
"Si James y Lily escucharon cualquier cosa diferente a lo que Minerva reportó," Albus dijo llanamente, "no me lo contaron a mí."
"¿Llevaste a James y Lily allí?" Minerva preguntó.
"Fawkes puede ir a muchos lugares," Albus respondió. "No menciones ese hecho."
Harry estaba contemplando fija y directamente a Albus. "¿Puedo yo ir a este Departamento de Misterios y escuchar la profecía grabada? El tono de voz original podría ser de ayuda, por lo que he escuchado."
Hubo un destello de luz en el reflejo de las gafas de media luna de Albus cuando el mago anciano sacudió su cabeza lentamente. "Creo que eso sería insensato," Albus contestó. "Por razones más allá de lo obvio. Es peligroso, ese lugar que Merlín hizo; más peligroso para algunas personas que para otras."
"Ya veo," Harry replicó con tono neutro, y volvió a bajar la vista hacia el pergamino. "Aceptaré la profecía como teóricamente correcta por ahora. La siguiente parte dice que el Señor Oscuro me ha marcado como su igual. ¿Cualquier ideas sobre lo que eso significa exactamente?"
"Seguramente no," declaró Albus, "que debas imitar sus métodos, de ninguna manera."
"No soy tonto, Director. Los Muggles han elucubrado una cosa o dos sobre paradojas temporales, incluso si todo es teórico para ellos. No voy a hacer mis éticas a un lado solamente porque una señal del futuro clame que va a suceder, porque entonces eso se vuelve la única razón por la que ocurrió en primer lugar. Aún así, ¿qué es lo que significa?"
"No lo sé," dijo Severus.
"Ni yo," ella añadió.
Harry sacó su varita, la giró entre sus manos, observando meditativo la madera. "Once pulgadas, acebo, con un núcleo de pluma de fénix," Harry expuso. "Y el fénix de cuya cola proviene la pluma de esta varita, únicamente produjo otra, que el Sr... cuál fuera su nombre , Olive-algo... la usó dentro del núcleo de la varita del Señor Oscuro. Y yo hablo la Lengua Parsel. Parecía demasiada coincidencia incluso entonces. Y ahora descubro que hay una profecía afirmando que yo seré el igual del Señor Oscuro."
Los ojos de Severus eran pensativos; la mirada del Director, impenetrable.
"Podría ser," Minerva  pronunció débilmente, "que Quien-Tú-Sabes - que Voldemort - ¿transfirió algo de sus propios poderes al Sr. Potter, la noche que le dio esa cicatriz? No algo que él tuviera la intención de hacer, seguramente. Aún así... No veo cómo el Sr. Potter podría ser su igual, si tiene menos magia que el propio Señor Oscuro..."
"Aburrido," opinó Harry, todavía contemplando meditativo su varita. "Combatiría al Señor Oscuro sin ninguna magia, de tener que hacerlo. Los Homo sapiens no se convirtieron en la especie dominante de este planeta por tener las más afiladas garras o la armadura más dura - aunque supongo que algo de eso se pierde con los magos. A pesar de eso, está por debajo de mi dignidad como ser humano tener miedo de cualquier cosa que no sea más inteligente que yo; y por lo que he escuchado, en esa dimensión en particular el Señor Oscuro no era muy aterrador."
El Maestro de Pociones habló, su voz tomando algo de su acostumbrado despectivo desprecio. "¿Te imaginas a ti mismo más inteligente que el Señor Oscuro, Potter?"
"Sí, de hecho," afirmó Harry, recogiendo la manga izquierda de su túnica, y enrollando la manga de la camisa que tenía por debajo para exponer el antebrazo desnudo. "¡Oh, eso me recuerda! Asegurémonos que nadie aquí tenga el tatuaje visiblemente claro en la estándar, fácil de revisar localización que los marcará como un espía enemigo que estaba oculto."
Albus hizo un gesto de silencio que detuvo al Maestro de Pociones antes de que pudiera decir algo mordaz. "Cuéntame, Harry," Albus solicitó, "¿cómo habrías elaborado  la Marca Oscura?"
"Localización no estándar," Harry explicó prontamente, "no en un lugar fácil de localizar sin producir alboroto y vergüenza, aunque por supuesto cualquier persona de seguridad consciente buscaría de todos modos. Hacerla más pequeña, de ser posible. Superponer otro tatuaje no-mágico para oscurecer la figura exacta - mejor aún, cubrirlo con una capa de piel falsa -"
"Astuto en efecto," Albus reconoció. "Sin embargo dime, supón que pudieras forjar cualquier condición que pudieras desear para la Marca, que se desvanezca o aparezca cuando desees. ¿Qué harías tú entonces?"
"Hacerla completamente invisible en todo momento," Harry afirmó en un tono que señalaba lo obvio. "No quieres que hayas ninguna diferencia detectable entre un espía y uno que no lo es."
"Supón que eres todavía más astuto," Albus insistió. "Eres un maestro del engaño, un maestro de la decepción, y empleas tus habilidades al máximo."
"Bueno -" El niño se detuvo, frunciendo el ceño. "Parece innecesariamente complicado, más como una táctica que un villano usaría en un juego de rol que algo que fueras a intentar en una guerra de la vida real. Pero supongo que podrías poner Marcas Oscuras sobre personas que realmente no son Mortífagos, y mantener las Marcas Oscuras de los verdaderos Mortífagos invisibles. Sin embargo queda la pregunta de por qué las personas empezarían a creer en que la Marca Oscura identificaría a un Mortífago en primer lugar... Lo tengo que considerar por lo menos cinco minutos, si fuera a tomar este problema seriamente."
"Te cuestiono de este modo," Albus explicó, todavía con ese tono templado, "porque yo sí efectivamente, en los primeros días de la guerra, realicé tales pruebas que tú sugieres. La Orden sobrevivió mi disparate únicamente porque Alastor no confió en los brazos desnudos que encontramos. He pensado, después, que los portadores de la Marca podrían esconderla o mostrarla voluntariamente. Y a pesar de eso cuando presionamos a Igor Karkaroff ante el Wizengamot, esa Marca se mostró claramente sobre su brazo, sin importar cuánto deseara Karkaroff protestar su inocencia. Cual sea la verdadera regla que gobierne a la Marca Oscura, yo no la conozco. Incluso Severus sigue atado por su Marca para no revelar sus secretos a cualquiera que no los conozca de antemano."
"Oh, bueno eso lo vuelve obvio," Harry comentó prontamente. "Esperen, un momento - ¿usted fue un Mortífago?" Harry transfirió su vista fija hacia Severus.
Severus devolvió una pequeña sonrisa. "Lo sigo siendo, hasta donde ellos saben."
"Harry," llamó Albus, ojos únicamente para el niño. "¿A qué te refieres, con que eso lo vuelve obvio?"
"Teoría de la Información Básica," el niño contestó con tono de discurso. "Observando una variable X que conlleva información sobre la variable Y, si y únicamente si los posibles valores de X tienen diferentes probabilidades dados los diferentes estados de Y. El instante que usted escuche sobre cualquier cosa que varíe entre un espía y un no-espía, deberías pensar inmediatamente en cómo explotar aquello para distinguir entre espías y no-espías. De modo similar, para distinguir la realidad entre las mentiras, necesitas un proceso que se comporte diferente ante la presencia de la verdad y la falsedad - por eso es que la 'fe' no sirve como un discriminador, mientras que 'hacer predicciones experimentales y comprobarlas' sí sirve. Usted dice que alguien con la Marca Oscura no puede revelar sus secretos a cualquiera que ya no los sepa. Así que para descubrir cómo opera la Marca Oscura, escriba cada forma en la que usted imagina que la Marca Oscura podría funcionar, entonces observe al Profesor Snape intentar decir cada una de esas cosas a un confederado - quizá uno que no sepa de qué va el experimento - les explicaré la búsqueda binaria para que así puedan jugar Veinte Preguntas para reducir el número de posibilidades - y cualquier cosa que él no pueda pronunciar en voz alta es verdadera. Su silencio sería algo que se comporta diferente ante la presencia de afirmaciones verdaderas sobre la Marca, contra afirmaciones falsas, ustedes verán."
La boca de Minerva estaba colgando abierta, ella se dio cuenta; y la cerró de modo abrupto. Incluso Albus se veía sorprendido.
"Y después de eso, como dije, cualquier diferencia de comportamiento entre los espías y no-espías puede ser usada para identificar espías. Una vez que hayas identificado al menos un secreto mágico censurado de la Marca Oscura, puedes probar la Marca Oscura de alguien al ver si pueden revelar ese secreto a alguien que ya no lo sepa -"
"Gracias, Sr. Potter."
Todos observaron a Severus. El Maestro de Pociones se había enderezado, sus dientes asomados por la mueca de enfado y triunfo. "Director, ahora puedo hablar libremente de la Marca. Si sabemos que somos descubiertos como Mortífagos, ante otros que no han visto nuestros brazos desnudos, nuestra Marca se revela a sí misma lo queramos o no. Aunque si ya han visto nuestros brazos desnudos, no se revela a sí misma; ni tampoco si únicamente somos interrogados bajo mera sospecha. Por lo tanto la Marca Oscura parece identificar a los Mortífagos - pero únicamente a aquellos que ya han sido descubiertos, puede darse cuenta."
"Ah..." Albus dijo. "Gracias, Severus." Cerró sus ojos por un breve lapso. "Eso en efecto explicaría por qué Black escapó incluso la mirada de Peter... ah, bueno. ¿Y la prueba propuesta por Harry?"
El Maestro de Pociones sacudió su cabeza. "El Señor Oscuro no era ningún tonto, a pesar de las ilusiones de Potter. El momento en que tal prueba se comienza a implementar, la Marca deja de atar nuestras lenguas. Aún así no podía dar pistas sobre esa posibilidad, sino únicamente esperar que alguien más lo dedujera." Otro ligera sonrisa. "Le otorgaría una buena cantidad de puntos de Casa, Sr. Potter, de no comprometer mi mascarada. Pero como puede ver, el Señor Oscuro era bastante astuto." Su mirada se volvió más distante. "Oh," Severus respiró, "él era muy astuto en efecto..."
Harry Potter se quedó sentado y quieto por un largo momento.
Entonces -
"No," Harry denegó. El niño sacudió su cabeza. "No, eso no puede ser de hecho verdad. Primero que todo, estamos hablando del tipo de rompecabezas lógico que aparecería en el capítulo uno de un libro de Raymond Smullyan, ni de cerca al nivel de lo que los científicos Muggle hacen diariamente. Y segundo, por todo lo que yo sé, le requirió al Señor Oscuro cinco meses pensar en el invento de un rompecabezas que yo resolví en cinco segundos -"
"¿Es así de inconcebible para usted, Potter, que cualquiera pueda ser tan inteligente como usted?" La voz del Maestro de Pociones tenía más de curiosidad que escarmiento.
"Se llama frecuencia base, Profesor Snape. La evidencia es igualmente compatible con el Señor Oscuro inventando ese rompecabezas durante el paso de cinco meses o el paso de cinco segundos, aunque en cualquier población dada habrá muchas más personas que pueden hacerlo en cinco meses que en cinco segundos..." Harry pegó una mano contra su frente. "Rayos, ¿cómo les puedo explicar esto? Supongo que, desde su perspectiva, el Señor Oscuro inventó un sagaz rompecabezas y yo con sagacidad lo resolví y eso nos hace parecer iguales."
"Recuerdo su primer día en la clase de Pociones," el Maestro de Pociones dijo secamente. "Creo que aún le queda un largo camino por recorrer."
"Paz, Severus," Albus solicitó. "Harry ya ha logrado más de lo que tú sabes. Aún así cuéntame, Harry - ¿por qué  crees que el Señor Oscuro es inferior a ti? Por supuesto él es un alma dañada en muchas maneras. Sin embargo en cuanto a inteligencia contra inteligencia - todavía no estás preparado para enfrentarlo, juzgaría yo; y yo conozco la lista completa de tus andanzas."

...

Lo que más lo frustraba sobre esta conversación era que Harry no podía expresar sus verdaderas razones para estar en desacuerdo, lo que viola varios principios básicos del tratado cooperativo.
No podía explicar cómo era que Bellatrix había sido realmente removida de Azkaban - no por Quien-Tú-Sabes bajo cualquier otra figura, sino por la sabiduría confirmada de Harry y el Profesor Quirrell.
Harry no quería decir en frente de la Profesora McGonagall que la existencia del daño cerebral implicaba que no había tales cosas como almas. Lo que hacía un ritual exitoso de inmortalidad... bueno, no imposible, Harry ciertamente tenía la intención de forjar un camino mágico hacia la inmortalidad algún día, aunque sería mucho más difícil e iba a requerir mucho más ingenio que nada más atar un alma ya existente a la filacteria de un liche. Lo que ningún mago inteligente se molestaría en hacer en primer lugar, de saber que sus almas eran inmortales.
Y la verdadera y honesta razón por la que Harry sabía que el Señor Oscuro no podría haber sido tan inteligente... bueno... no había ninguna manera diplomática de expresarlo, pero...
Harry había estado en una reunión del Wizengamot. Él había visto las irrisorias 'precauciones de seguridad', si es que las podías llamar así, protegiendo los niveles más profundos del Ministerio de Magia. Ni siquiera tenían la Perdición del Ladrón que los duendes usaban para deshacer la Poción Multijugos y la Maldición Imperius en las personas que entraban a Gringotts. La ruta obvia para la dominación sería realizar Imperius sobre el Ministerio de Magia y unos cuantos Jefes de Departamento, y enviar granadas de mano mediante búhos a cualquiera demasiado poderoso para caer bajo el Imperius. O enviar un búho con gas para dormir, si los ibas a necesitar con vida y en un estado de Muerto con Vida para tomar cabellos para Pociones Multijugos. Legeremancia, Memorias Falsas, el Encantamiento Confundus - era ridículo, el mundo mágico estaba super-saturado con maneras de hacer trampa. Harry podría no hacer ninguna de esas cosas él mismo, durante su propia dominación de Bretaña, ya que estaba limitado por su Ética... bueno, Harry podría hacer algunas de las cosas no tan malas, ya que la Poción Multijugos o un Confundus temporal o Legeremancia de sólo-lectura sonaban mucho mejor que un día extra en Azkaban... sin embargo...
De Harry no haber estado limitado por su Ética, era posible que hubiese eliminado a las secciones más malvadas del Wizengamot ese día; él solo, usando únicamente el poder mágico de alguien en su primer año, teniendo en cuenta que fue lo suficientemente listo para descubrir cómo lidiar con los Dementores. Aunque Harry podría no haber quedado en una buena posición política después de eso, los miembros supervivientes del Wizengamot podrían haber encontrado más fácil y barato rechazar sus acciones para quedar bien públicamente por lo que lo iban a condenar, incluso si los más inteligentes se daban cuenta que era por el bien mayor... pero aún así.
Si estabas completamente liberado de la ética, armado con los antiguos secretos de Salazar Slytherin, tenías docenas de seguidores poderosos incluyendo a Lucius Malfoy, y te demoraste más de diez años para al final fallar en derrocar el gobierno de la Bretaña mágica, significaba que eras estúpido.
"Cómo puedo poner esto..." Harry vaciló. "Mire, Director, usted tiene éticas, hay un montón de tácticas de batalla que usted no usaría porque no es malvado. Y usted combatió al Señor Oscuro, un mago cuyo poder era tremendo que no estaba tan limitado por la moral, y usted combatió parejo de todos modos. Si Quien-Tú-Sabes hubiese sido super-inteligente además de todo lo anterior, ustedes estarían muertos. Todos ustedes. Habrían muerto instantáneamente -"
"Harry," La Profesora McGonagall lo llamó. Su voz desfalleciendo. "Harry, todos nosotros casi que  morimos. Más de la mitad de la Orden del Fénix murió. De no ser por Albus - Albus Dumbledore, el más grande mago desde hace dos siglos, Harry - nosotros seguramente habríamos perecido."
Harry pasó una mano a través de su frente. "Lo lamento," Harry se disculpó. "No estoy intentando minimizar lo que ustedes sufrieron. Sé que Quien-Tú-Sabes fue un completamente malvado, increíblemente poderoso Mago Oscuro con docenas de poderosos seguidores, y eso es... malo, sí, definitivamente malo. Sólo que..." Todo eso no está ni remotamente cerca en la misma escala de amenaza que si el enemigo hubiese sido inteligente, en cuyo caso ellos Transformaban toxina botulínica e introducían una millonésima parte de un gramo en tu vaso de té. ¿Había alguna manera segura de comunicar ese concepto sin citar un ejemplo específico? Harry no era capaz de pesar en ninguno.
"Por favor, Harry," pidió la Profesora McGonagall. "Por favor, Harry, te lo suplicó - ¡toma al Señor Oscuro seriamente! Él es más peligroso que -" La bruja anciana pareció tener problemas con hallar las palabras. "Él es por mucho más peligroso que la Transformación."
Las cejas de Harry se levantaron antes de que pudiera evitarlo. Una oscura carcajada provino de la dirección de Severus Snape.
Pues, opinó la voz de Ravenclaw dentro de él. Pues, honestamente la Profesora McGonagall está en lo correcto, no estamos tomando esto tan seriamente como tomaríamos un problema científico. Lo difícil es reaccionar a toda la nueva información, en vez de desecharla por la ventana sin más. Ahora mismo parece como que nosotros no cambiamos nuestra creencia para nada tras encontrar un inesperado, importante argumento. Nuestro desprecio del Señor Voldemort como una amenaza seria estaba basada originalmente en que la Marca Oscura era totalmente estúpida. Requeriría un esfuerzo de enfoque para actualizar y sospechar todo el camino recorrido de razonamiento que recorrimos basados en esa falsa suposición, y nosotros no estamos poniendo ese nivel de esfuerzo ahora mismo.
"De acuerdo," Harry dijo, justo cuando parecía que la Profesora McGonagall estaba apunto de hablar otra vez. "De acuerdo, para tomar esto seriamente, necesito parar y pensar durante cinco minutos."
"Por favor hazlo," concordó Albus Dumbledore.
Harry cerró sus ojos.
Su parte Ravenclaw se dividió en tres.
Estimar la probabilidad, habló Ravenclaw Uno, quien estaba actuando como moderador, de que el Señor Oscuro siga con vida, y tan inteligente como nosotros, y por lo tanto es una amenaza genuina.
¿Por qué no están muertos todos sus enemigos? cuestionó Ravenclaw Dos, quien estaba de fiscal.
Nota, señaló Ravenclaw Uno, ya hemos pensado en ese argumento antes y no podemos usarlo para no cambiar de creencia de nuevo cada vez que lo estamos cuestionando.
¿Pero cuál es la falla en la lógica? replicó Ravenclaw Dos. En mundos con un Señor Voldemort inteligente, todos dentro de la Orden del Fénix murieron en los primeros cinco minutos de la guerra. El mundo no resultó así, por lo que no vivimos en ese mundo. Quod Erat Demonstrandum.
¿Es eso realmente cierto? inquirió Ravenclaw Tres, quien había sido apuntado como el defensor. ¿Quizá había alguna razón por la que el Señor Voldemort no estaba combatiendo dando todo de sí en el pasado -
¿Cómo qué? demandó Ravenclaw Dos. Además, cual sea que vaya a ser tú excusa, yo demando que la probabilidad de tu hipótesis sea penalizada en concordancia a la complejidad añadida -
Deja que Tres hable, ordenó Ravenclaw Uno.
Bueno... mira, explicó Ravenclaw Tres. Ante todo, nosotros no sabemos que cualquiera pueda apoderarse del Ministerio con mero control mental. Quizá la Bretaña mágica realmente es una oligarquía y necesitas suficiente poder militar para intimidar a los jefes de familia hasta que se rindan -
Imperius también sobre ellos, interpuso Ravenclaw Dos.
- y los oligarcas tienen la Perdición del Ladrón en las entradas hacia sus casas -
¡Complejidad penalizada! chilló Ravenclaw Dos. ¡Más epiciclos!
oh, sé razonable, demandó Ravenclaw Tres. No hemos visto realmente a nadie apoderarse del Ministerio con un par de maldiciones Imperius bien puestas. No sabemos que de hecho pueda cumplirse tan fácilmente.
Aunque, comentó Ravenclaw Dos, incluso tomando eso en cuenta... realmente parece como que tendría que haber alguna otra manera. ¿Diez años de fracaso, en serio? ¿Usando únicamente tácticas terroristas convencionales? Eso no es más que... ni siquiera lo estaba intentando.
Quizá el Señor Voldemort sí tenía ideas más creativas, replicó Ravenclaw Tres, sin embargo él no quería mostrar su mano a los gobiernos de otros países, no quería que ellos supieran cuán vulnerables estaban e instalar la Perdición del Ladrón en sus Ministerios. No hasta que tenga a Bretaña como base y suficientes sirvientes para derrocar a todos los gobiernos más fuertes simultáneamente.
Estás asumiendo que él quiere conquistar el mundo entero, señaló Ravenclaw Dos.
Trelawney profetizó que él sería nuestro igual, entonó Ravenclaw Tres solemnemente. Por lo tanto, él quiere apoderarse del mundo.
Y si es tu igual, y tienes que combatirlo -
Por un instante, la mente de Harry intentó  imaginar el espectro de dos magos creativos luchando una guerra sin cuartel entre sí.
Harry había descubierto todos los Encantamientos y Pociones en sus libros de primer año que podían ser usados de modo creativo para asesinar personas. No había sido capaz de evitarlo. Literalmente. Había intentado detener su cerebro para que no lo hiciera en cada ocasión, pero era como observar un pescado e intentar evitar notar que era un pescado. Lo que alguien podría hacer siendo creativo con el nivel de alguien en séptimo año, o el nivel de un Auror, o antigua magia perdida como la poseída por el Señor Voldemort... no requería ni siquiera un poco de razonamiento. Un genio creativo súper-poderoso psicópata no era una 'amenaza', era un evento de extinción global.
Luego Harry sacudió su cabeza, desechando esa melancólica línea de razonamiento por la que había empezado a caer. La cuestión era si había una probabilidad significante de enfrentar algo tan terrible como un Racional Oscuro en primer lugar.
Las probabilidades previas de que alguien hubiese intentado un ritual para volverse inmortal y que hubiese tenido éxito...
Digamos que son en una en mil, y es un estimado demasiado generoso; no era como si uno de cada mil magos sobreviviera su muerte. Aunque, Harry tenía que admitir que no disponía el dato de cuántos habían intentado rituales de inmortalidad.
¿Qué pasa si el Señor Oscuro es tan inteligente como nosotros? preguntó Ravenclaw Tres. Sabes, la manera en que Trelawney profetizó que él sería nuestro igual. Entonces él iba a lograr que su ritual de inmortalidad funcionara. Postdata, no te olvides sobre la línea de 'y uno de los dos debe destruir al otro excepto por un pequeño remanente'.
Requerir ese nivel de inteligencia era un detalle adicional penoso; probabilidades previas de que los miembros de una población al azar fueran así de inteligentes eran bajas...
Pero el Señor Voldemort no era un mago elegido al azar, él era un mago en particular de la población que había llamado la atención de todos. El rompecabezas de la Marca implicaba un mínimo y cierto nivel de inteligencia, incluso si (hipotéticamente) el Señor Oscuro había requerido más tiempo para pensarlo. Aunque de vuelta, en el mundo Muggle, no todas las personas extremadamente inteligentes que Harry había conocido a través de la historia se habían convertido en dictadores malvados o terroristas. Lo más cercano a eso en el mundo Muggle eran los gerentes de cobertura financiera, y ninguno de ellos había intentando apoderarse más que de países tercermundistas, un punto que ponía limitaciones superiores tanto en su posible maldad como su posible bondad.
Había hipótesis donde el Señor Oscuro era inteligente y la Orden del Fénix no moría instantáneamente, sin embargo esas hipótesis eran más complicadas y quedaban obligadas a estar penalizadas por su complejidad. Después de estar penalizadas por su complejidad debido a las excusas posteriores, habría un gran índice de probabilidad entre la hipótesis de 'El Señor Oscuro era inteligente' contra 'El Señor Oscuro era estúpido' y la observación 'El Señor Oscuro no ganó la guerra instantáneamente'. Había un chance de 1 en 10 en el índice de probabilidad a favor del Señor Oscuro siendo estúpido... aunque quizá no de 1 en 100. No podías en realidad afirmar que 'El Señor Oscuro gana instantáneamente' tenía una probabilidad de más que 99 por ciento, asumiendo que el Señor Oscuro inició inteligente; la suma de todas las excusas posibles sería más que .01.
Y luego estaba la Profecía... que podría o no haber incluido originalmente una línea sobre cómo el Señor Voldemort inmediatamente iba a morir si confrontaba los Potters. Que Albus Dumbledore luego había editado en la memoria de la Profesora McGonagall, con el objetivo de atraer al Señor Voldemort a su perdición. Si no había tal línea, la Profecía sí sonaba más a que Quien-Tú-Sabes y el Niño-Que-Vivió estaban destinados a tener una confrontación en el futuro. Pero en ese caso, era menos probable que Dumbledore inventara una excusa que sonaba plausible para no llevar a Harry al Salón de las Profecías...
Harry estaba dudando que que fuera posible conseguir un cálculo Bayesiano de todo esto. Por supuesto, el punto de un cálculo subjetivo Bayesiano no era ese, tras inventar un montón de números, multiplicarlos no te iba a dar una respuesta exactamente correcta. El punto real era que el proceso de inventar los números te iba a forzar a sopesar todos los datos relevantes y balancear todas las probabilidades relativas. Cómo darse cuenta, tan pronto como tenías el pensamiento sobre la probabilidad de que la Marca Oscura no desapareciendo si Quien-Tú-Sabes estaba muerto, que la probabilidad no era lo suficientemente baja para que la observación pudiera contar como evidencia fuerte. Una versión del proceso era computar hipótesis y hacer una lista de las evidencias, inventar todos los números, hacer los cálculos, y luego botar la respuesta final y seguir el instinto de tu cerebro después de que lo forzaban a sopesar realmente todo. El problema era que los objetos de evidencia no eran condicionalmente independientes, y había múltiples hechos de fondo interesantes interaccionando entre sí...
...bueno, una cosa al menos era segura.
Si el cálculo tan siquiera podía ser hecho, iba a requerir un pedazo de papel y un bolígrafo.
En la chimenea del lado de la oficina del Director, las llamas se encendieron repentinamente, pasando de naranja a un verde mil millones más brillante.
"¡Ah!" exclamó la Profesora McGonagall en medio del incómodo no-silencio. "Ese debe ser Ojoloco Moody, supongo."
"Dejemos este asunto sin concluir por ahora," el Director concluyó con algo de alivio, al tiempo que se volteaba para encarar el Fluu. "Creo que estamos apunto de recibir algunas noticias relevantes al respecto, espero."

...

Hipótesis: Hermione Granger
(Abril 8, 1992, 6:53pm)


...

Mientras tanto en el Gran Comedor de Hogwarts, donde los estudiantes que no tenían reuniones secretas con el Director se apresuraban a buscar su cena alrededor de las enormes cuatro mesas -
"Es chistoso," Dean Thomas argumentó pensativo. "No le creí al General cuando advirtió que lo que nos iba a enseñar nos iba a cambiar para siempre, y que nunca seríamos capaces de regresar a una vida normal. Una vez que supiéramos. Una vez que viéramos lo que él podía ver."
"¡Lo sé!" concordó Seamus Finnigan. "¡También pensé que no era más que una broma! Como, ya sabes, todo lo demás que el General Caos ha dicho alguna vez."
"Sin embargo ahora -" Dean comentó tristemente. "Nosotros no podemos regresar, ¿o sí? Sería como regresar a la escuela Muggle tras haber asistido a Hogwarts. Nada más tenemos que... nada más tenemos que permanecer cerca los unos de los otros. Eso es todo lo que podemos hacer, o nos volveremos locos."
Seamus Finnigan, a su lado, nada más asintió sin palabras y comió otra mordida de su Ñu.
A su alrededor, las conversaciones en la mesa de Gryffindor continuaron. No era tan implacable como lo había sido ayer, aunque de vez en cuando el tópico volvía a resurgir.
"Bueno, tiene que haber alguna clase de triángulo amoroso," opinó una bruja de segundo año llamada Samantha Crowley (ella nunca respondió cuando le preguntaron si había alguna relación). "La cuestión es, ¿hacia dónde estaba yendo antes de que todo saliera mal? Quién estaba enamorado de quién - y si esa persona también los amaba o no - no sé cuántas posibilidades hay -"
"Sesenta y cuatro," informó Sarah Varyabil, una floreciente belleza que probablemente tendría que haber sido Seleccionada en Ravenclaw o Hufflepuff. "No, espera, eso está mal. O sea, si nadie amaba a Malfoy y Malfoy no amaba a nadie entonces él realmente no sería parte del triaágulo amoroso... esto va a requerir Aritmancia, ¿podrían esperar un par de minutos?"
"Yo, en cambio, creo que es perfectamente claro que Granger es la moiralianza de Potter, y que Potter estaba de auspiticismo entre Malfoy y Granger." La bruja que había hablado asintió con la autosatisfacción de alguien que acababa de dar en el clavo con un asunto complicado.
"Esas ni siquiera son palabras," objetó un joven mago. "Nada más las estás inventando mientras hablas."
"A veces no puedes describir una cosa usando palabras reales."
"Es tan triste," sollozó Sherice Ngaserin, quien de hecho tenía lágrimas en sus ojos. "Ellos estaban tan - ¡obviamente estaban tan destinados a estar juntos!"
"¿Te refieres a Potter y Malfoy?" inquirió una de segundo año llamada Colleen Johnson. "Lo sé - sus familias se odiaban tanto entre sí, no hay forma de que no pudieran enamorarse -"
"No, estoy hablando de todos tres entre sí," explicó Sherice.
Esto produjo una breve pausa en la apelotonada conversación. Dean Thomas se estaba ahogando silenciosamente con su limonada, intentando no hacer ningún sonido mientras iba goteando por fuera de su boca y mojaba su camisa.
"Vaya," dijo una bruja de cabello negro con el nombre de Nancy Hua. "Eso es realmente... sofisticado de tu parte, Sherice."
"Miren, todos ustedes, necesitamos mantener esto realista," señaló Eloise Rosen, una bruja alta quien había sido General de un ejército y por lo tanto hablaba con un aire de autoridad. "Sabemos - porque ella lo besó - qué Granger estaba enamorada de Potter. Por lo que la única razón que ella tendría para matar a Malfoy es que ella supiera que estaba perdiendo a Potter frente a él. No hay necesidad de hacerlo sonar todo complicado - ¡todos ustedes actúan como si se tratara de una obra de teatro en vez de la vida real!"
"Pero incluso si Granger estaba enamorada, es raro que ella estallara de ese modo," comentó Chloe, cuya túnica negra combinada con su piel negra como la noche la hacía verse como una silueta oscurecida. "No lo sé... creo que quizá hay más en esto que un mero romance de novela que salió mal. Creo que quizá la mayoría de personas no tienen ni idea de lo que está pasando."
"¡Sí! ¡Gracias!" gritó Dean Thomas. "Miren - no se dan cuenta - como que Harry Potter nos contó a todos - si no predices que algo va a pasar, si te cogió completamente por sorpresa, entonces lo que creías sobre el mundo cuando no lo viste llegar, no es suficiente para explicar..." la voz de Dean se fue apagando, pues se dio cuenta que nadie lo estaba escuchando. "Es completamente inútil, ¿no es así?"
"¿No has descifrado eso todavía?" preguntó Lavender Brown, quien estaba sentada al otro lado de la mesa frente a sus dos compañeros antiguamente Caóticos. "¿Cómo es que llegaste a Teniente?"
"¡Oh, cállense ustedes dos!" Sherice le espetó a ambos. "¡Es obvio que ustedes dos querían a los tres únicamente para ustedes!"
"¡Lo digo en serio!" Chloe insistió. "¿Qué tal si lo que realmente está ocurriendo es diferente de todo lo que, ya saben, las cosas normales que toda la gente ordinaria está hablando? ¿Qué tal si alguien - hizo que Granger hiciera lo que hizo, tal como Potter estaba intentando convencer a todos?"
"Creo que Chloe está en lo correcto," añadió un mago de aspecto foráneo que siempre se introducía a sí mismo como 'Adrian Turnipseed', aunque sus padres de hecho le habían puesto el nombre de Mad Drongo. "Creo que todo este asunto ha sido..." Adrian bajó su voz hasta ser ominosa, "...una mano oculta..." Adrian elevó su voz otra vez, "dando forma a todo lo ocurrido. Una persona que ha estado detrás de todo, desde el principio. Y no me refiero al Profesor Snape, tampoco."
"No te refieres a -" Sarah se quedó con la boca abierta.
"Sí," Adrian reveló. "La que de verdad está detrás de todo es - ¡Tracey Davis! "
"Eso es lo que creo también," Chloe dijo. "Después de todo -" Ella miró alrededor rápidamente. "Desde que pasó eso con los abusones y el techo - incluso los árboles en los bosques alrededor de Hogwarts se ven como si estuvieran temblando, como si tuvieran miedo -"
Seamus Finnigan estaba frunciendo el ceño pensativo. "Creo que veo de dónde le viene a Harry su... ya saben... de dónde," Seamus habló, bajando su voz para que únicamente Lavender y Dean pudieran escuchar.
"Oh, entiendo totalmente a qué te refieres," Lavender declaró. Ella no se molestó en bajar su propia voz. "Es una sorpresa que no se haya roto todavía y empezado a matar a todos hace años."
"Personalmente," Dean expresó, también con voz baja, "yo diría que la parte realmente aterradora es - que esos podríamos haber sido nosotros."
"Ajá," concluyó Lavender. "Es algo bueno que nosotros estemos totalmente cuerdos ahora."
Dean y Seamus asintieron solemnemente.


...

Hipótesis: G. L.
(Abril 8, 1992, 8:08pm)

...

El Fuego-Fluu de la oficina del Director resplandeció con un pálido brillo verde, el fuego concentrándose en sí mismo hasta girar como un torbellino esmeralda giratorio, y luego fulguró aún más brillante y escupió la figura humana hacia el aire -
Hubo un movimiento borroso cuando la figura revolviéndose levantó una varita, girando y danzando con el impulso del Fluu como si fuera un paso de ballet, por lo que su arco de fuego cubría los 360 grados de arco del cuarto; y luego igual de bruscamente, la figura se quedó quieta en un lugar.
En el primer instante en que Harry contempló al hombre, antes de que Harry lo hubiese mirado a los ojos, se dio cuenta de las cicatrices en las manos, las cicatrices en el rostro, como si el hombre hubiese sido quemado y cortado de pies a cabeza; aunque únicamente las manos del hombre y su rostro eran visibles, de toda su carne. El resto del cuerpo del hombre estaba oculto, cubierto no por una túnica, sino en un cuero que parecía más armadura que ropa; cuero de gris oscurecido, haciendo juego con el alborotado cabello encanecido del hombre.
La siguiente cosa que la visión de Harry comprendió fue el brillante ojo azul ocupando el lado derecho de la cara del hombre.
Una parte de la mente de Harry se dio cuenta que la persona a la que la Profesora McGonagall había nombrado 'Ojoloco Moody' era el mismo al que Dumbledore había llamado 'Alastor', dentro de la memoria que Dumbledore le había mostrado a Harry; una imagen de antes del evento que fuera que había cicatrizado cada pulgada del cuerpo del hombre y devorado una parte de su nariz -
Y otra parte de su mente notó el chorro de adrenalina. Harry había sacado su varita por puro reflejo cuando el hombre había salido girando del Fluu así, hubo algo sobre él que se sintió como emboscada, la mano de Harry ya había empezado a subir su varita para hacer un Somnium antes de que pudiera detenerse a sí mismo. Incluso ahora el hombre guerrero estaba sosteniendo su varita nivelada, sin apuntar a ninguna persona en particular pero cubriendo todo el cuarto, y esa varita ya estaba alineada en perfecta sincronía con sus ojos, como un soldado viendo más allá de su pistola. Había peligro en la postura del hombre y en la posición de sus botas, peligro en su armadura de cuero y peligro en su luminoso ojo azul.
Cuando el hombre cicatrizado habló, dirigiéndose al Director, su voz era afilada. "¿Supongo que crees que este cuarto es seguro?"
"Únicamente hay amigos aquí," Dumbledore afirmó.
La cabeza del hombre se ladeó hacia Harry. "¿Eso lo incluye a él?"
"Si Harry Potter no es nuestro amigo," Dumbledore juró gravemente, "entonces ciertamente todos estamos condenados; así que más bien asumamos que él lo es."
La varita del hombre permaneció nivelada, no del todo apuntando a Harry. "El niño casi desenfunda sobre mí."
"Pues..." dijo Harry. Se dio cuenta de que su mano seguía apretada firmemente sobre la varita, y relajó su mano con un esfuerzo consciente y la dejó caer de vuelta a su costado. "Lamento eso, usted parecía un poco... listo para el combate."
La varita del hombre cicatrizado se movió ligeramente hacia un lado de donde había estado casi apuntando a Harry, aunque no la bajó, y el hombre dejó escapar un ladrido que pareció una carcajada. "¿Vigilancia constante, eh, muchacho?" inquirió el hombre.
"No es paranoia si de verdad te persiguen," Harry recitó el proverbio.
El hombre se giró totalmente hacia Harry; y hasta donde Harry podía leer la expresión de la cara cicatrizada, el hombre parecía estar más interesado.
Los ojos de Dumbledore habían recuperado algo del brillante centelleo que tenían antes del escape de Azkaban, una sonrisa bajo su bigote plateado como si esa sonrisa nunca se hubiese ido. "Harry, este es Alastor Moody, llamado Ojoloco, quien comandará la Orden del Fénix después de mí - si algo me llegara a pasar, desde luego. Alastor, este es Harry Potter. Tengo toda la esperanza de que ustedes dos se van a llevar fantásticamente."
"He escuchado un montón sobre ti, niño," saludó Ojoloco Moody. Su oscuro ojo natural permaneció fijo sobre Harry, mientras el brillante punto azul giró frenéticamente, pareciendo rotar alrededor dentro de su cuenca. "No todo es bueno. Escuché que te están llamando el Terror Dementor, en el Departamento."
Tras alguna consideración, Harry decidió replicar con una sonrisa sabionda.
"¿Cómo pudiste lograr semejante cosa, niño?" el hombre preguntó suavemente. Ahora su ojo azul también estaba fijo sobre Harry. "Tuve una pequeña charla con uno de los Aurores que escoltaron ese Dementor desde Azkaban. Beth Martin afirmó que vino directo del pozo, y nadie le dio instrucciones especiales durante el camino. Por supuesto, ella podría estar mintiendo."
"No hubo ningún truco ahí," Harry argumentó. "Nada más lo hice del modo difícil. Por supuesto, también podría estar mintiendo."
Dumbledore estaba acostándose en su silla, riéndose en el fondo, como si él no fuera más que otro dispositivo en la Oficina del Director y ese fuera el sonido que él producía.
El hombre cicatrizado se giró para encarar al Director, aunque su varita permaneció apuntando hacia abajo y en la dirección general de Harry. Cuando habló su voz era brusca y seria. "Tengo una pista sobre el último huésped de Voldy. ¿Tienes la certeza de que su sombra sigue en Hogwarts ahora?"
"No certeza -" Dumbledore empezó.
"¿Espera qué?" Harry interrumpió. Tras casi haber concluido que el Señor Oscuro no existía, fue una sorpresa escuchar que se discutía de manera tan casual.
"El huésped de Voldy," Moody dijo cortamente. "Al que poseyó antes de apoderarse de Granger."
"Si las leyendas son verdaderas," Dumbledore explicó, "hay un dispositivo de poder que ata la sombra de Voldemort a este mundo; y por ese medio él podría hacer un pacto con un huésped para poseer su cuerpo, confiriendo a dicho huésped alguna porción de su poder y su orgullo -"
"Así que la cuestión obvia es quién ha ganado demasiado poder demasiado rápido," Moody cortó bruscamente. "Y resulta que hay un personaje que ha ido y vencido a la Banshee de Bandon, pasó por la estaca a un clan entero de vampiros salvajes en Asia, persiguió y derrotó al Hombre Lobo de Wagga-Wagga, y exterminó a un grupo de ghouls usando un colador de té. Y él lo está ordeñando al máximo; incluso se habla de darle la Orden de Merlín. Parece haberse vuelto un encantador y un político, no solamente un mago poderoso."
"Pobre hombre," murmuró Dumbledore. "¿Estás seguro que no lo hizo con sus propias habilidades?"
"Revisé sus calificaciones," Moody contestó. "Los registros muestran que Gilderoy Lockhart recibió un Trol en su T.I.M.O. de Defensa, ni siquiera se molestó en presentar el E.X.T.A.S.I.S. Justo el tipo de perdedor que tomaría la oferta de Voldy." El ojo azul se retorció locamente dentro de su cuenca. "¿A menos de que recuerdes a Lockhart como estudiante, y creas que tenía suficiente potencial como para hacer todo eso sin ayuda de nadie?"
"No," respondió la Profesora McGonagall. Ella frunció el ceño. "Ni una oportunidad, puedo asegurar."
"Me temo que debo estar de acuerdo," Dumbledore agregó con un tono subyacente de dolor. "Ah, Gilderoy, pobre tonto..."
La mueca de Moody fue más como un gruñido. "¿Tres de la mañana está bien para ti, Albus? Lockhart tendría que estar en su casa esta noche."
Harry escuchó esto con alarma creciente, preguntándose incluso si el Ministerio tenía regla alguna sobre la necesidad de que los magistrados necesitaran permiso para emitir órdenes de arresto - y mucho menos la organización vigilante ilegal a la que Harry ahora aparentemente se había unido. "Disculpen," Harry intervino. "¿Qué sucede exactamente a las tres de la mañana?"
Tuvo que haber algo en la voz de Harry que lo delató, porque el hombre cicatrizado giró hacia él. "¿Tienes un problema con eso, niño?"
Harry hizo una pausa, intentando descubrir cómo hablar a este extraño -
"¿Lo quieres derribar tú mismo?" presionó el hombre cicatrizado. "¿Obtener venganza para tus padres, eh?"
"No," Harry dijo tan cortés como pudo. "Honestamente - mire, de saber con certeza que él es un huésped voluntario para Quien-Tú-Sabes, esa es una cosa, pero si no estamos seguros y ustedes van para allá a matarlo -"
"¿Matar?" Ojoloco Moody resopló. "Es lo que está guardado dentro de su cabeza," Moody tocó ligeramente su frente, "por lo que lo necesitamos, niño. Si tenemos suerte, Voldy no puede borrar la memoria del tonto tan fácilmente como en los días cuando estaba vivo, y Lockhart recordará qué aspecto tenía el horrocrux."
Harry anotó mentalmente la palabra horrocrux para futuras investigaciones, y habló, "Nada más me preocupa que alguien inocente - que suena como una persona bastante decente, de haber hecho todo eso por su cuenta - pueda resultar herido."
"Los Aurores lastiman gente," el hombre cicatrizado declaró prontamente. "Gente mala, si tienes suerte. Algunos días no tendrás suerte, y nada se puede hacer al respecto. Sólo recuerda, los Magos Oscuros lastiman a muchas más personas que las que nosotros lastimamos."
Harry respiró profundamente. "Pueden al menos intentar no herir a esta persona, en caso de que no sea -"
"¿Qué está haciendo este niño de primer año en este cuarto, Albus?" demandó el hombre cicatrizado, ahora girando para encarar al Director. "Y no me digas que es por lo que hizo cuando él no era más que un bebé."
"Harry Potter no es alguien ordinario de primer año," el Director afirmó con calma. "Ya ha logrado hazañas lo suficientemente imposibles como para incluso impresionarme, Alastor. Su intelecto es el único en la Orden que algún día podría igualar la del propio Voldemort, como tú o yo nunca podríamos."
El hombre cicatrizado se apoyó en el escritorio del Director. "Él es un lastre. Ingenuo.  no sabe nada sobre lo que es una guerra. Lo quiero fuera de aquí y que todas sus memorias de la Orden sean borradas antes de que uno de los sirvientes de Voldy penetre a través de su mente -"
"Soy un Oclumante, de hecho."
Ojoloco Moody dirigió una mirada estrecha al Director, quien asintió.
Y luego el hombre cicatrizado giró su rostro hacia Harry, sus miradas se encontraron.
La repentina furia del ataque de Legeremancia casi hizo que Harry se cayera de la silla, como si una cuchilla de acero candente cortara la persona imaginaria al frente de su mente. Harry no había tenido oportunidad de practicar desde el entrenamiento de Sr. Bester, y Harry casi pierde su dominio sobre la persona imaginaria en el fondo de su mente que él estaba pretendiendo ser, mientras el mundo de esa persona se volvía lava abrasadora y un furioso sondeo de preguntas. Harry casi perdió su control sobre únicamente pretender alucinar, únicamente pretender ser la persona imaginaria que estaba gritando por la sorpresa y el dolor mientras la Legeremancia desgarraba su cordura y lo reformaba para creer que estaba en llamas -
Harry logró romper contacto visual, bajando sus ojos hacia la mandíbula de Moody.
"Estás falto de práctica, niño," Moody acusó. Harry no estaba observando al rostro del hombre, sin embargo su voz era mortalmente siniestra. "Y te lo voy advertir solamente una vez. Voldy no es como cualquier otro Legeremante de la historia registrada. No necesita mirarte a los ojos, y si tus escudos están tan oxidados él se va a deslizar tan suavemente que ni te darás cuenta."
"Debidamente anotado," Harry informó a la mandíbula cicatrizada. Harry estaba más conmocionado de que lo había admitido; el Sr. Bester no había estado ni cerca de ser tan poderoso, y nunca había probado a Harry así. Pretendiendo ser alguien que estaba sufriendo tanto... Harry no podía encontrar las palabras para describir lo que se había sentido contener una persona imaginaria sufriendo tanto, pero no había sido normal. "¿Recibo algo de crédito por ser un Oclumante en primer lugar?"
"¿Así que crees que ya eres un adulto, eh? ¡Mírame a los ojos!"
Harry endureció sus escudos, y volvió a contemplar una vez más el ojo gris oscuro y el azul brillante.
"¿Alguna vez viste a alguien morir?" inquirió Ojoloco Moody.
"Mis padres," Harry respondió en el acto. "Recuperé la memoria en Enero cuando estuve frente al Dementor para aprender el Encantamiento Patronus. Recordé la voz de Quien-Tú-Sabes -" Un escalofrío recorrió el cuerpo de Harry, su varita temblando dentro de su mano. "Mi reporte táctico principal es que Quien-Tú-Sabes puede pronunciar la Maldición Asesina en menos de medio segundo, aunque probablemente ya sabía eso."
Hubo un jadeo desde la dirección de la  Profesora McGonagall, y la cara de Severus se endureció.
"De acuerdo," Ojoloco habló suavemente. Una extraña, ligera mueca retorció los labios dentro del rostro cicatrizado. "Te haré la misma oferta que le hago a cualquier Auror en entrenamiento. Tócame una vez, niño - un golpe, un hechizo - y te concederé el derecho de replicar."
"¡Alastor!" exclamó la voz de la Profesora McGonagall. "¡Desde luego que esa es una prueba irrazonable! El Sr. Potter, cuales sean sus otros méritos, ¡no tiene cien años de experiencia combatiendo!"
Los ojos de Harry recorrieron los alrededores del cuarto como el rayo, pasando sobre los peculiares dispositivos, ojeando por encima de Dumbledore y Severus y el Sombrero Seleccionador, deteniéndose por un breve momento aquí y allá. Harry no podía ver a la Profesora McGonagall desde donde estaba, aunque eso no tenía importancia. Había únicamente un dispositivo que él realmente quería observar, y el punto del resto de miradas no era más que ocultar únicamente una.
"De acuerdo," Harry aceptó, y saltó de su silla, ignorando la inhalación de la Profesora McGonagall y el bufido de incredulidad del Maestro de Pociones. Las cejas de Dumbledore se habían levantado, y Moody estaba sonriendo tan siniestramente como un tigre. "Asegúrense de despertarme dentro de cuarenta minutos si me derriba." Harry se ubicó en la posición inicial de un duelista, su varita apuntando hacia abajo. "Adelante, entonces -"

...

Harry abrió sus ojos, su cabeza se sentía como si hubiese sido rellena con algodón de lana.
Todos los demás se habían ido de la oficina del Director, el Fuego Fluu apagado; únicamente Dumbledore seguía esperando detrás del escritorio.
"Hola, Harry," el Director saludó en voz baja.
"Ni siquiera lo vi moverse," Harry se maravilló, músculos crujiendo mientras se sentaba.
"Estabas parado a dos pasos de Alastor Moody," explicó Dumbledore, "y le quitaste el ojo de encima a su varita."
Harry asintió, al tiempo que extraía la Capa de Invisibilidad de su monedero. "O sea - yo estaba asumiendo la postura de duelista para que él pensara que yo era el típico idiota y que así me fuera a subestimar - pero tengo que admitir, eso fue impresionante."
"¿Así que lo planeaste desde el principio, Harry?" Dumbledore preguntó.
"Por supuesto," Harry contestó. "Note que estoy haciendo esto tan pronto como despierto, en vez de parar a pensar al respecto."
Harry pasó la Capa sobre su cabeza, y volvió a ojear al reloj en la pared que subrepticiamente había contemplado anteriormente.
Entonces habían sido las ocho y veintitrés minutos, y ahora eran las nueve y cinco minutos.

...

Minerva miró fijamente al niño ponerse en la postura de duelista, su varita apuntada hacia abajo. Por un segundo Minerva se cuestionó si era posible que Harry pudiera - no, eso era completamente ridículo, se trataba de Ojoloco Moody y eso estaba más allá de lo imposible. Por supuesto que eso era lo que ella había pensado sobre su Transformación parcial, también...
"Vamos, entonces," Harry dijo y luego cayó.
Severus dejó escapar una sola carcajada. "El Sr. Potter tiene sus puntos, debo confesar," el Maestro de Pociones reconoció. "Aunque nunca lo diría mientras él esté despierto, y si repiten mis palabras las voy a negar, pues el ego del niño ya es bastante grande ahora. El Sr. Potter tiene sus puntos, Ojoloco, aunque el duelo no está entre ellos."
La carcajada del propio Ojoloco fue más baja y siniestra. "Oh, sí," habló Ojoloco. "Únicamente los tontos tienen duelos. Pararse así y esperar que yo lo ataque, ¿qué estaba pensando ese niño? Vaya, debería darle una cicatriz, para recordar esta ocasión -"
"¡Alastor!" ladró Albus, justo mientras ella gritaba "¡Alto!", Severus se lanzó hacia adelante, y Ojoloco Moody deliberadamente apuntó su varita hacia el cuerpo de Harry Potter.
Stupefy!"
El cuerpo de Ojoloco pareció como si se hubiese teletransportado al girar sobre su pie de madera como si fuese un rayo, más rápido de que lo había visto moverse a cualquiera sin magia, el Maleficio Paralizador rojo pasando a través del repentino aire vacío y por poco casi golpeando a Severus para estrellarse contra la pared opuesta, y para cuando sus ojos volvieron a caer sobre Moody había diecisiete orbes radiantes en el patrón de una Sagitta Magica, visible únicamente por un instante antes de que se trasladaran brillantemente y golpearan algo que cayó al suelo con un sonido seco -

...

"Hola otra vez, Harry," saludó Dumbledore.
"No puedo creer la velocidad de reacción de ese tipo," Harry dijo, quitando su Capa de encima mientras se ponía de pie de donde había estado acostado sobre el piso, sin ser visto por su yo anterior. "Tampoco puedo creer su velocidad de movimiento. Voy a tener que descubrir algún modo de atacar sin pronunciar palabras que me puedan delatar..."

...

- y luego Ojoloco se agacho con fuerza y velocidad, sus manos golpeando el piso con sus palmas. Ella casi que no vio esos dos pequeños hilos blancos pasando a través del espacio donde él había estado, pero sus ojos fueron hacia la chispa azul cuando los hilos impactaron sobre uno de los dispositivos del Director, y para cuando se las arregló para devolver sus ojos, Ojoloco había girado suavemente sobre sus pies, su varita estaba bailando imposiblemente rápida y hubo otro sonido de golpe seco -

...

"Hola otra vez, Harry."
"Disculpe, Director, ¿pero podría usted dejarme bajar por las escaleras, y luego volver a subir, antes de hacer el salto de regreso final? Esto va a requerir más que una hora de preparación -"

...

Minerva quedó con la boca abierta hacia Ojoloco Moody, quien no había bajado su varita en lo más mínimo; y Severus tenía una expresión sobre su cara que casi era conmoción.
"¿Bueno, niño?" interrogó Ojoloco Moody. "¿Qué más tienes?"
La cabeza de Harry Potter apareció, flotando en medio del aire mientras una mano invisible retiró la capucha de su Capa de Invisibilidad.
"Ese ojo," dijo Harry Potter. Había una extraña luz de fiereza en los ojos del niño. "No se trata de un dispositivo ordinario. Puede ver a través de mi Capa de Invisibilidad. Esquivó mi pistola eléctrica Transformada tan pronto como la empecé a levantar, aún si no pronuncié encantamiento alguno. Y ahora que lo he visto otra vez - usted observó a todos mis otras versiones de Giratiempo desde que entró en este cuarto a través del Fluu, ¿no es así?"
Ojoloco Moody estaba sonriendo, la misma mueca mostrando los dientes que Minerva le había visto cuando habían enfrentado al mismísimo Voldemort. "Pasa cien años cazando Magos Oscuros, y lo habrás visto todo," explicó Moody. "Una vez arresté a un joven Japonés que intentó un truco similar. Descubrió del modo difícil que su técnica de sombras replicadas no era rival para mi ojo."
"Usted puede ver en todas las direcciones," Harry Potter señaló, esa extraña luz fiera todavía en su mirada. "Sin importar a dónde esté apuntando el ojo, ve a través de todo."
La mueca de tigre de Moody se hizo más amplia. "No hay más de ti en este cuarto, ahora," Ojoloco declaró. "¿Crees que es porque te vas a rendir después de esta vez, o porque vas a vencer? Alguna apuesta, niño?"
"Es mi intento final porque decidí usar mis tres últimas horas en un sólo tiro," habló Harry Potter. "En cuanto a si voy a ganar -"
Hubo un vaho azul llenando todo el aire de la oficina del Director. Ojoloco Moody brincó hacia un lado con velocidad cegadora y un instante después la cabeza de Harry se echó para atrás cuando gritó Stuporfy!"
Tres luces en el aire pasaron por encima de la cabeza en movimiento de Harry, justo cuando el relámpago rojo surgió de la localización de Harry, el disparo pasando a un lado de Moody cuando él esquivó en otra dirección -
De haber parpadeado, ella se lo habría perdido, el voltio rojo haciendo un giro en ángulo a la mitad del aire y estrellándose contra la oreja de Moody.
Moody cayó.
La cabeza flotante de Harry Potter bajó hasta la altura de alguien de primer año apoyado sobre sus manos y rodillas, luego cayó aún más sobre el suelo, su rostro mostrando repentino cansancio.
Minerva McGonagall exclamó, "Qué en el nombre de Merlín acaba de -"

...

"Así que fuiste con Flitwick, entonces," Moody dijo. El Auror retirado ahora estaba sentado en una silla, tomando largos tragos de de una poción restauradora que estaba en una botella que había sacado de su cinturón.
Harry Potter asintió, ahora sentado en su propia silla en vez de estar encaramado sobre el brazo de apoyo. "Primero intenté ir con el Profesor de Defensa, sin embargo -" El niño hizo una mueca. "Él... no estaba disponible. Bueno, decidí que valía la pena arriesgar cinco puntos de Casa, y si afirmas que el riesgo vale la pena, no puedes quejarte cuando tengas que pagar. Como sea, descubrí que si tenías un ojo que veía cosas que otras personas no podían ver, entonces como Isaac Asimov señaló en Segunda Fundación, el arma para usar era una luz brillante. Lee suficiente ciencia ficción, ya sabe, y leerá sobre todo al menos una vez. De todos modos, le conté al Profesor Flitwick que necesitaba un Encantamiento que produjera un gran número de formas, brillantes y parpadeantes y que pudieran llenar una oficina entera, pero invisible, para que así únicamente su ojo lo pudiera ver. No tenía ni idea de lo que significaba invocar una ilusión y luego hacerla invisible, aunque pensé que si no lo mencionaba en voz alta, el Profesor Flitwick simplemente lo iba a hacer, y así lo hizo. Resulta que no había un hechizo como ese que yo mismo pudiera lanzar, pero Flitwick me Encantó un dispositivo de un único uso para ello - aunque lo tuve que persuadir de que no era trampa, pues no podía ser posible que algo fuera trampa contra un Auror que ha vivido lo suficiente como para retirarse. Y aún así todavía no podía ver cómo lo iba a golpear, cuando usted se estaba moviendo tan rápido. Así que inquirí sobre hechizos teledirigidos, y ahí fue cuando Flitwick me mostró el maleficio que lancé al final, el Paralizador con Viraje. Es una invención propia del Profesor Flitwick - él es un campeón de duelo y también un Maestro de Encantamientos -"
"Eso lo sé, hijo."
"Lo siento. Como sea, el Profesor me contó que abandonó el circuito de duelo antes de tener una oportunidad de usar ese hechizo, ya que únicamente funciona como un movimiento final contra un oponente que no tuviera escudos. El maleficio se acerca tanto al objetivo como sea posible a lo largo de la trayectoria final, y una vez que detecta que el objetivo se aleja de nuevo, el maleficio gira en medio del aire y se dirige directo hacia el objetivo. Únicamente puede girar una vez - sin embargo su pronunciación suena muy parecida a 'Stupefy' y el maleficio es del mismo color rojo, así que si el enemigo cree que es un Maleficio Paralizador regular e intenta esquivar, esa re-localización en medio del aire acabará con ellos. Oh, y el Profesor solicitó que ninguno entre nosotros hable sobre su movimiento especial, sólo en caso de que tenga la oportunidad de usarlo durante competición algún día."
"Pero -" habló la Profesora McGonagall. Ella miró a Ojoloco Moody, quien estaba asintiendo con aprobación, y a Severus, que mantenía su expresión decididamente vacía. "Sr. Potter, ¡usted acaba de paralizar a Ojoloco Moody! ¡El cazador más famoso de magos Oscuros en la historia de la oficina de Aurores! ¡Eso tendría que haber sido imposible!"
Moody dejó escapar una oscura carcajada. "¿Cuál es  respuesta ante eso, niño? Siento curiosidad."
"Bueno..." Harry contestó. "Primero que todo, Profesora McGonagall, ninguno de los dos estaba combatiendo seriamente."
"¿Ninguno de los dos?"
"Por supuesto," Harry prosiguió. "En un combate serio, el Sr. Moody habría derribado todas mis copias inmediatamente sin esperar que todas atacaran una por una. Y por mi parte, si de hecho fuera necesario derribar al más famoso Auror en la historia de la oficina, habría hecho que el Director Dumbledore lo hiciera por mí. Y más allá de eso... ya que eso no fue una pelea real..." Harry hizo una pausa. "¿Cómo lo puedo explicar? Los magos están acostumbrados a duelos donde las personas pelean entre sí lanzando hechizos por turnos. Pero si dos Muggles con pistolas que están de pie en un pequeño cuarto y se disparan balas entre sí... entonces el que golpee primero, gana. Y si uno de los dos está fallando sus tiros deliberadamente, dándole a la otra persona una oportunidad tras otra - como el Sr. Moody me dio a mí una oportunidad tras otra - bueno, tienes que ser bastante patético para perder."
"Oh, no tan patético," Moody declaró con una mueca ligeramente siniestra.
Harry no pareció darse cuenta. "Usted podría decir que el Sr. Moody me estaba probando para ver si iba a intentar pelear con él, o si iba a intentar ganar. Eso es, si cargaría el rol de alguien combatiendo - usando hechizos estándar que ya conocía, incluso si no esperaba que las consecuencias de esa acción fueran la victoria - o si investigaría a través de planes inusuales hasta que pudiera hallar algo que pudiera ganar. Como la diferencia entre un estudiante que se sienta en clase porque eso es lo que los estudiantes hacen, contra un estudiante al que le importa lo suficiente como para cuestionarse a sí mismo qué es lo que se necesita para de hecho aprender una pieza de material, y practicar cuanto sea necesario - ¿se da cuenta, Profesora McGonagall? Cuando lo mira de ese modo - puede ver que el Sr. Moody me estaba dando oportunidades, y que yo no debía atacar en primer lugar a menos que creyera que podía ganar - entonces resulta que no quedo tan bien parado, ya que de hecho me requirió tres intentos poderlo derribar. Además, como dije, en una pelea real el Sr. Moody podría haberse vuelto a sí mismo invisible, o levantar escudos -"
"No vayas por ahí confiando demasiado en los escudos, niño," Ojoloco interrumpió. El Auror revestido de cuero tomó otro trago de su frasco restaurativo. "Lo que aprendes en tu primer año de la academia no permanece verdadero para siempre, no contra los Magos Oscuros más fuertes. Por cada escudo que ha sido construido, hay alguna maldición que lo atraviesa directamente, si no eres lo suficientemente veloz como para invocar su contra. Y hay una maldición que pasa a través de todo, y es una maldición que cualquier Mortífago usaría."
Harry Potter asintió gravemente. "Claro, algunos hechizos son imposibles de bloquear. Voy a recordar eso, en caso de que alguien lance la Maldición Asesina sobre mí. Otra vez."
"Ese tipo de ingenio hace que las personas acaben asesinadas, niño, y no lo olvides."
Un suspiro que sonó triste provino del Niño-Que-Vivió. "Lo sé. Lo siento."
"Así que, hijo. ¿Tenías algo que opinar sobre cuando Albus y yo vayamos tras Lockhart?"
Harry abrió su boca, luego hizo una pausa. "No le voy a decir cómo dirigir una guerra," el Niño-Que-Vivió habló eventualmente. "No tengo ninguna experiencia al respecto. Todo lo que sé es que hay consecuencias. Por favor tenga en cuenta que mi propia apreciación es que Lockhart probablemente es inocente, así que si pueden evitar herirlo sin correr demasiado riesgo -" El niño se encogió de hombros. "Desconozco el costo. Sólo por favor, si puede, tenga cuidado de no herirlo si él es inocente."
"Si puedo," dijo Moody.
"Y - ustedes van con el objetivo de buscar a través de su mente para encontrar evidencia del Señor Oscuro, ¿no es así? No sé cuáles son las reglas en la Bretaña mágica sobre evidencia admisible - sin embargo todos siempre son culpables de romper alguna ley u otra, simplemente hay demasiadas leyes. Así que si no es sobre el Señor Oscuro, no lo entreguen al Ministerio, nada más lo pueden  Desmemorizar e irse, ¿de acuerdo?"
Moody frunció el ceño. "Hijo, nadie gana poder tan rápido sin estar detrás de algo."
"Entonces déjelo para los Aurores ordinarios, si y cuando ellos encuentren la evidencia de la manera ordinaria. Por favor, Sr. Moody. Diga que es una peculiaridad de mi crianza Muggle, aunque si no tiene que ver sobre la guerra no quiero que nosotros seamos la policía malvada que penetra en las casas de las personas a la mitad de la noche, hurgan a través de su mente y los envían a Azkaban."
"No le veo el sentido a ello, hijo, aunque supongo que podría hacerte el favor."
"¿Hay alguna otra cosa, Alastor?" inquirió Albus.
"Sí," respondió Moody. "Sobre ese Profesor de Defensa de ustedes -"
Hipótesis: Gilderoy Lockhart: FIN

...

Hipótesis: Dumbledore
(Abril 9, 1992, 5:32pm)

...

Cuando el Profesor Quirrell levantó su té lentamente, la taza de té vaciló en medio del aire, enviando el líquido oscuro trasluciente un poco por encima de sus borde, por lo que tres gotas fueron descendiendo por la parte de afuera de la taza de té. Harry no lo habría visto, de no ser porque estaba viendo muy de cerca; pues la mano del Profesor Quirrell estaba perfectamente firme sobre la taza antes y después.
Si ese movimiento vacilante llegaba a avanzar a temblor constante, sería el fin de cualquier magia con varita para el Profesor de Defensa. La varita no podía ser usada por dedos temblorosos. Cuánto iba eso de hecho a debilitar al Profesor Quirrell, si es que lo debilitaba, Harry no lo podía adivinar. Aunque el Profesor de Defensa ciertamente era capaz de magia sin varita, tenía la tendencia de usar varita para las cosas más grandes - pero para él eso podría ser solamente una conveniencia...
"La locura," argumentó el Profesor Quirrell, mientras sorbía cuidadosamente de su té - estaba observando la taza, no a Harry, lo que era inusual para él - "puede ser una firma propia."
La pequeña oficina del Profesor de Defensa estaba en silencio, el cuarto protegido contra el sonido era calmado de un modo que la oficina del Director nunca podría ser. A veces los dos terminaban de exhalar o inhalar al mismo tiempo; y luego había un vacío audible que en sí mismo casi era un sonido.
"Estoy de acuerdo con eso en un sentido," Harry replicó. "si alguien me dice que todos los están contemplando fijamente y que su ropa interior se está volviendo polvo por los pensamientos controladores de polvo, sé que esa persona está psicótica, porque esa es la firma estándar de la psicosis. Otra cosa es si usted asevera que cualquier punto confuso sobre Albus Dumbledore lo vuelve un sospechoso, eso parece... exagerar. Nada más porque no pueda ver un propósito no significa que no haya un propósito."
"¿Sin propósito?" cuestionó el Profesor Quirrell. "Oh, pero la locura de Dumbledore no es que él no tenga propósito, sino que tiene demasiados propósitos. El Director podría haber planeado esto para hacer que Lucius Malfoy perdiera su juego por obtener venganza de ti - o podría haber otra docena de planes. ¿Quién puede saber qué piensa el Director que sus razones pueden ser, cuando ya ha encontrado razones para hacer tantas cosas extrañas?"
Harry había declinado amablemente su té, incluso sabiendo que el Profesor Quirrell sabría lo que eso significaba. Había considerado traer su propia lata de gaseosa - sin embargo había decidido no hacerlo, tras darse cuenta de cuán fácil sería para el Profesor de Defensa teletransportar una pizca de poción, incluso si los dos no podían tocarse entre sí con magia directa.
"Ya he visto un poco de Dumbledore," Harry insistió. "A menos que todo lo que haya visto sea una mentira, encuentro difícil creer que él iba a planear enviar a cualquier estudiante de Hogwarts a Azkaban. Nunca."
"Ah," el Profesor de Defensa habló suavemente, el pequeño reflejo de la taza de té resplandeciendo en sus ojos pálidos. "Aunque quizá hay otra firma, Sr. Potter. Usted aún no comprende la perspectiva de un hombre como Dumbledore. Si él debe, por una causa suficientemente noble, sacrificar a un estudiante - vaya, ¿a quién escogería él, sino a la que se declaró heroína a sí misma?"
Eso paró a Harry un rato. Podría haber sido un sesgo retrospectivo, aunque eso  parecía concentrar algo de la masa de probabilidad de hipótesis en culpar a Hermione en particular. De modo similar, el Profesor Quirrell había predecido por adelantado que Dumbledore podría atacar a Draco...
Pero si usted está detrás de todo esto, Profesor, podría haber moldeado sus planes para culpar al Director, y haberse encargado de poner sospechas sobre él por adelantado.
El concepto de 'evidencia' tenía un significado ligeramente diferente, cuando estabas lidiando con alguien que había declarado que jugaba el juego 'a un nivel más alto que el tuyo'.
"Veo su punto, Profesor," Harry comentó con voz neutral, no dando pista alguna sobre sus otros pensamientos. "¿Así que usted cree más probable que fue el Director quien culpó a Hermione?"
"No necesariamente, Sr. Potter." el Profesor Quirrell vació su tasa de té con un solo trago y luego la dejó bajar, la tasa produciendo un fuerte golpe seco al descender. "También está Severus Snape - aunque lo que él crea que pueda ganar de esto, no lo puedo suponer. Por lo tanto él tampoco es mi sospechoso principal."
"¿Entonces quién es?" Harry inquirió, intrigado por alguna razón. De seguro el Profesor Quirrell no iba a responder 'Quien-Tú-Sabes' -
"Los Aurores tienen una regla," contestó el Profesor Quirrell. "Investiga a la víctima. Muchos aspirantes a criminales imaginan que si son la víctima aparente de un crimen, no se va a sospechar de ellos. Tantos criminales lo imaginan, en efecto, que cada Auror experimentado lo ha visto al menos una docena de veces."
"Usted no está realmente intentando convencerme de que Hermione -"
El Profesor de Defensa le estaba dando a Harry una de aquellas miradas de ojos entrecerrados que significaban que estaba siendo un estúpido.
¿Draco? Draco había sido interrogado bajo Veritaserum - sin embargo Lucius podría haber tenido suficiente control para subvertir los Aurores que... oh.
"¿Cree que Lucius Malfoy utilizó a su propio hijo?" Harry cuestionó.
"¿Por qué no?" el Profesor Quirrell habló con suavidad. "Del testimonio grabado del Sr. Malfoy, Sr. Potter, descubrí que usted gozó de algún éxito en cambiar la perspectiva política del Sr. Malfoy. Si Lucius Malfoy hubiera descubierto esto antes... él podría haber decidido que su antes heredero se había vuelto una carga."
"No me lo trago," Harry dijo rotundamente.
"Usted está siendo un ingenuo sin razón, Sr. Potter. Los libros de historia están llenos de disputas familiares que terminan en asesinatos, por inconveniencias y amenazas mucho menores que lo hecho por el Sr. Malfoy a su padre. Supongo que luego usted me dirá que el Señor Malfoy anteriormente un Mortífago es demasiado gentil para desear tal daño sobre su hijo." Una nota de sarcasmo pesado.
"Bueno, sí, francamente," Harry replicó. "El amor es real, Profesor, un fenómeno con efectos que se pueden observar. Los cerebros son reales, las emociones son reales, y el amor es una parte del mundo tan real como las manzanas y los árboles. Si realiza predicciones experimentales sin tener en cuenta el amor de los padres, tendrá un tiempo infernal explicando por qué mis propios padres no me abandonaron en un orfanato tras el Incidente con el Proyecto de Ciencia."
El Profesor de Defensa no reaccionó para nada ante esto.
Harry continuó. "Por lo que Draco me contó, Lucius le da prioridad a él por encima de la votación del Wizengamot. Eso es evidencia significativa, ya que hay maneras menos costosas de fingir amor, si únicamente quiere fingirlo. Y no es como si la probabilidad anterior del amor paternal hacia su hijo fuera baja. Supongo que es posible que Lucius nada más estaba asumiendo el rol de padre amoroso, y que renunció a ese rol después de descubrir que Draco estaba de consorte con hijos de Muggles. Sin embargo como dice el dicho, Profesor, uno debe distinguir entre posibilidad y probabilidad."
"El crimen es mucho mejor," el Profesor de Defensa afirmó, todavía con ese suave tono "si nadie lo fuera a esperar de él."
"¿Y cómo habría logrado Lucius tan siquiera usar el Encantamiento de Memoria sobre Hermione desde el principio, sin haber activado las protecciones? Él no es un Profesor - oh, claro, usted cree que fue el Profesor Snape."
"Incorrecto," aseveró el Profesor de Defensa. "Lucius Malfoy no confiaría en ningún sirviente para esa misión. Pero suponga que algún Profesor de Hogwarts, lo suficientemente inteligente para lanzar un Encantamiento de Memoria bien construido aunque sin una gran habilidad para el combate, está visitando Hogsmeade. Desde un callejón oscuro emerge la forma de Malfoy envuelta en cuero negro - iría en persona, para esto - y le pronunciaría una única palabra."
"Imperio."
"Legilimens, en realidad," corrigió el Profesor Quirrell. "No sé si las protecciones de Hogwarts se activan contra un Profesor que regrese bajo la Maldición Imperius. Y si yo no lo sé, Malfoy probablemente no lo sabe tampoco. Sin embargo Malfoy es al menos un Oclumante perfecto; podría ser capaz de usar Legeremancia. Y en cuanto el objetivo... quizá Aurora Sinistra; nadie va a cuestionar que la Profesora de Astronomía se moviera durante la noche."
"O incluso más obviamente, la Profesora Sprout," propuso Harry. "Ya que ella sería la última persona de la que alguien sospecharía."
El Profesor de Defensa titubeó por un minuto. "Tal vez."
"De hecho," Harry habló entonces, poniendo un ceño pensativo sobre su cara, "¿Supongo que no sabe por casualidad si alguno de los Profesores actuales en Hogwarts estaban alrededor en el pasado cuando el Sr. Hagrid fue culpado en 1943?"
"Dumbledore enseñó Transformación, Kettleburn enseñó Criaturas Mágicas, y Vector enseñó Aritmancia," el Profesor Quirrell respondió de inmediato. "Y creo que Bathsheda Babbling, quien ahora enseña Runas Antiguas, era entonces una prefecta de Ravenclaw. Pero Sr. Potter, no hay razón para suponer que cualquiera excepto Quien-Tú-Sabes estuvo involucrado en ese asunto."
Harry se encogió de hombros de modo artístico. "Pareció que valía la pena hacer la pregunta, nada más para revisar. Como sea, Profesor, estoy de acuerdo con que es posible que alguien del exterior hubiese usado Legeremancia sobre un miembro del profesorado de Hogwarts - y luego usar Desmemorizar sobre ese miembro después, de ninguna manera alguien se olvidaría de esa parte. Pero yo no creo que Lucius Malfoy sea un candidato probable como la mente maestra. Es posible aunque no probable que todo el aparente amor de Lucius por Draco no fuera más que un sentido del deber, y que todo eso haya desaparecido como humo en el viento. Es posible aunque no probable que todo lo que Lucius hizo en frente del Wizengamot no fuera más que un acto. El exterior de las personas no siempre va a resemblar su interior. Pero hay una pieza de evidencia que no encaja para nada."
"¿Y esa sería?" inquirió el Profesor de Defensa, sus ojos medio cerrados.
"Lucius intentó rechazar cien mil Galeones a cambio de la vida de Hermione. Observé la sorpresa del Wizengamot, cuando Lucius declaró que lo estaba rehusando a pesar de las reglas de honor. El Wizengamot no esperaba eso de él. ¿Por qué no iba nada más a tomar el dinero mientras actuaba todo indignado y pretendía apretar los dientes? No le habría importado tanto arrojar a Hermione dentro de Azkaban."
Hubo una pausa. "Quizá se dejó llevar por el rol que estaba jugando," propuso el Profesor Quirrell. "Llega a suceder, Sr. Potter, en el calor del momento."
"Tal vez," Harry dudó. "Pero eso todavía sería una improbabilidad más para ser postulada - y para cuando tiene que añadir tanta excusas dentro de una teoría, ya no puede estar en la cima de la lista. ¿Cualquier otra cosa en particular sobre la que deba pensar, dentro del rango de todas las otras posibilidades?"
Hubo un largo silencio. Los ojos del Profesor de Defensa cayeron hacia la taza de té vacía, pareciendo distante de un modo inusual.
"Supongo que puedo pensar en un último sospechoso," el Profesor de Defensa habló al fin.
Harry asintió.
El Profesor de Defensa no pareció darse cuenta, nada más siguió hablando. "¿El Director te ha contado algo - tan siquiera una pista - sobre la profecía de la Profesora Trelawney?"
"¿Eh?" Harry replicó automáticamente, convirtiendo su repentina sorpresa en la mejor cobertura que podía lograr. Probablemente estaba en el nivel incorrecto para engañar al Profesor Quirrell aunque Harry ciertamente no tenía tiempo para pensar antes de responder - espera, sin embargo cómo en la Tierra sabría el Profesor Quirrell sobre eso - "¿La Profesora Trelawney hizo una profecía?"
"Tú estuviste ahí para escuchar el principio," el Profesor Quirrell señaló, ceño fruncido. "Tú le dijiste a la escuela entera que la profecía no podía ser sobre ti, ya que no estabas llegando aquí, ya estabas aquí."
ÉL ESTÁ LLEGANDO. AQUEL QUE DESTROZARÁ EL MISMÍSIMO -
Y hasta allí había llegado la Profesora Trelawney antes de que Dumbledore la cogiera y desapareciera con ella.
"Oh, esa profecía," Harry actuó. "¡Lo siento! Eso no era algo en lo que estuviera pensando."
Harry pensó que había puesto demasiada fuerza en esa afirmación, y tenía una expectativa de 80% de que el Profesor Quirrell iba a decir, Ajá, ahora Sr. Potter, cuál es esta otra misteriosa profecía que con tanto esfuerzo está intentando negar -
"Eso es una tontería," el Profesor de Defensa acusó mordazmente, "si en efecto me estás contando la verdad. Las Profecías no son cosas triviales. He atormentado mi cerebro muchísimo sobre esa pequeña frase que escuché, sin embargo tan pequeño fragmento simplemente es muy poco."
"¿Cree que aquél que está llegando es el que podría haber culpado a Hermione?" preguntó Harry. Mientras tanto su mente localizaba otra hipótesis más, referente predicado incierto, aquel-que-está-llegando.
"Sin pretender ofender a la Señorita Granger," el Profesor de Defensa argumentó con otro ceño fruncido, "su vida o muerte no parece tan importante. Pero alguien estaba por llegar - alguien que, en tu interpretación, aún no estaba allí - y alguien tan significante, y un jugador desconocido... ¿quién sabe qué otra cosa podrían haber hecho?"
Harry asintió, y mentalmente suspiró porque iba a tener que rehacer sus cálculos de probabilidad sobre el Señor Voldemort con otra pieza de evidencia en la mezcla.
El Profesor Quirrell prosiguió con sus ojos medio cerrados, viéndose como si fueran rendijas. "Más que cuestionar sobre quién estaba hablando la profecía - ¿quién se suponía que la debía escuchar? Se rumorea que los destinos son contados a aquellos con el poder para causarlos o impedirles. Dumbledore. Yo. Tú. Como un distante cuarto, Severus Snape. Sin embargo de esos cuatro, Dumbledore y Snape a menudo estarían en presencia de Trelawney. Tú y yo somos los que hemos pasado menos tiempo alrededor de ella antes de ese Domingo. Creo que es bastante probable que la profecía fuera dirigida a alguno de los dos - antes de que Dumbledore se fuese con la profetisa. ¿El Director  te comentó algo más a ti?" Ahora la voz del Profesor Quirrell era demandante. "Creo que escuché demasiada fuerza en esa negación, Sr. Potter."
"Honestamente, no," Harry confesó. "Honestamente ya lo había olvidado."
"Entonces estoy bastante descontento con él," el Profesor Quirrell dijo suavemente. "De hecho, creo que estoy enojado."
Harry no pronunció nada. Ni siquiera sudó. Podría haber sido una pobre razón para tener confianza, aunque en este asunto en particular, Harry resultaba que sí era inocente.
El Profesor Quirrell asintió una vez, mordazmente, como en reconocimiento. "Si no hay nada más para hablar entre nosotros, Sr. Potter, se puede retirar."
"Se me ocurre otro sospechoso," Harry dijo. "Alguien que usted no mencionó en su lista para nada. ¿Lo analizaría para mí, Profesor?"
Hubo otro de esos momentos de silencio que en sí mismo casi era un sonido.
"En cuanto a ese sospechoso," el Profesor de Defensa declaró suavemente, "Pienso que lo tendrá que procesar por su cuenta, Sr. Potter, sin ayuda mía. He escuchado tales peticiones en el pasado, y la experiencia me lleva a rehusar ahora. O seré demasiado bueno en el trabajo de procesar mi persona, y lo convenceré de que soy culpable - o por otro lado usted decidirá que mi proceso de mí mismo fue demasiado pobre, y que soy culpable. Únicamente voy a remarcar esto en mi defensa - que necesitaría una muy buena razón para hacer peligrar su frágil alianza con el heredero de la Casa Malfoy."

...

Hipótesis: El Profesor de Defensa
(Abril 8, 1992, 8:37pm)

...

"...así que temo que debo retirarme," Dumbledore estaba hablando con gravedad. "Le prometí a Quirinus... o mejor dicho, le prometí al Profesor de Defensa... que no haría ningún intento para descubrir su verdadera identidad, personalmente o enviando a alguien más."
"¿Y por qué harías una promesa tan tonta como esa, entonces?" espetó Ojoloco Moody.
"Era una condición inalterable de su contrato, o así lo afirmó él." Dumbledor echó un vistazo a la Profesora McGonagall, una sonrisa torcida revoloteando por su cara durante un segundo. "Y Minerva me dejó muy claro que Hogwarts requería un Profesor de Defensa competente este año, incluso si tenía que arrastrar a Grindelwald afuera de Nurmengard y hacer valer sus viejos afectos con tal de poderlo persuadir para que asumiera la posición."
"No lo expresé de esa manera exactamente -"
"Tu expresión me lo reveló todo, querida."
Y poco después los cuatro - Harry, Profesora McGonagall, el Maestro de Pociones, y Alastor Moody alias 'Ojoloco' - estaban instalados por su cuenta en la oficina del Director.
Era extraño cómo la oficina del Director parecía... sin balance... sin el Director dentro de ella. Si no tenías al antiguo maestro marchito para hacer parecer todo más solemne, no eran más que cuatro personas intentando tener una reunión seria mientras estaban rodeados por sonidos bizarros, artilugios ruidosos. Claramente visible desde donde Harry se había encaramado sobre el brazo de su silla estaba un objeto cónico truncado, como un cono cuya punta hubiese sido recortada, girando lentamente alrededor de una luz central con pulso que ensombrecía pero no oscurecía; y cada vez que la luz interior hacía pulso, el ensamblaje hacía un sonido de vruup-vruup-vruup que se escuchaba extrañamente distante, apagado como si proviniera detrás de cuatro paredes sólidas, incluso si la sección-cónica-giratoria estaba apenas a uno o dos metros de distancia.
Vruup... vruup... vruup...
Y además todavía estaban los varios cuerpos de Harry Potter que aún respiraban y que él mismo había agrupado en una esquina silenciosa, limpiando un desastre que era suyo propio en más de una forma. (Sólo que un cuerpo no estaba dentro de una copia de la Capa de Invisibilidad; aunque en todo caso nada más requería un pequeño esfuerzo de concentración para que Harry pudiera percibir a sus otros yo bajo la Capa de la cual era maestro - un esfuerzo que Harry cuidadosamente no había hecho antes, para evitar obtener información temporal por adelantado cuando él había querido determinar todo por decisión propia.) Lo triste era que a estas alturas, tener su propio cuerpo visible en una esquina no parecía tan loco. No era más que... Hogwarts.
"De acuerdo, entonces," Moody empezó, mostrándose bastante amargado al respecto. De adentro de su armadura de cuero, el hombre cicatrizado extrajo una carpeta negra. "Esta es una copia de lo que la gente de Amelia ha reunido. Ella casi ciertamente sabe lo que lo tenemos, sin embargo no está registrado en ningún lado que lo tengamos nosotros, ¿está claro? Como sea -"
Y Moody les contó quién era realmente 'Quirinus Quirrell' según el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica. Un estudiante aparentemente ordinario de Hogwarts (aunque lo suficientemente talentoso como para casi haber sido Premio Anual) quien se había ido de vacaciones en Albania después de su graduación, desapareció, regresó tras 25 años, y luego se había visto envuelto en la Guerra Mágica -
"Fue asesinar a la Casa de Monroe lo que hizo reconocido el nombre de Voldy," Moody explicó. "Hasta entonces, no era más que otro Mago Oscuro con delirios de grandeza y Bellatrix Black. Pero después de eso -" Moody resopló. "Todos los tontos en el país se reunieron para servirle. Habría sido de esperar que el Wizengamot se pusiera serio, una vez que se dieran cuenta que Voldy estaba dispuesto a asesinar a sus propios y sagrados miembros. Y eso fue lo que los bastardos hicieron - esperar que algún otro bastardo se pusiera serio. Ninguno de los cobardes quería dar el paso al frente. Fueron Monroe, Crouch, Bones, y Longbottom. Esos fueron prácticamente todos en el Ministerio que se atrevieron a pronunciar alguna palabra que podría haber ofendido a Voldy."
"Así fue como tu Casa fue ennoblecida, Sr. Potter," intervino la solemne voz de la Profesora McGonagall. "Hay una antigua ley de que si cualquiera acaba con una de las Casas Más Antiguas, cualquiera que venga esa sangre se convertirá en Noble. Desde luego, la Casa de Potter ya era más vieja que algunas líneas llamadas Antiguas. Pero la tuya recibió el título de Casa Noble de Bretaña tras el fin de la guerra, en reconocimiento a que tú habías vengado la Casa Más Antigua de Monroe."
"Un arrebato de gratitud y todo eso," Ojoloco Moody acusó agriamente. "No duró mucho, aunque al menos James y Lily consiguieron un lujoso título y una medalla inútil para llevar a sus tumbas. Sin embargo estamos dejando por fuera los ocho años de completo horror tras la desaparición de Monroe y Regulus Black - él era la fuente privada de Monroe dentro de los Mortífagos, de eso estamos bastante seguros - fue ejecutado por Voldy. Como una represa rompiéndose e inundando todo con sangre, ahogando el país entero. El propio Albus condenado Dumbledore tuvo que meterse en los zapatos de Monroe, y eso apenas fue suficiente para que nosotros pudiéramos sobrevivir."
Harry escuchó con una sensación de extraña irrealidad. Algo de eso se sentía correcto, encajaba con la observación - especialmente con el discurso que el Profesor Quirrell había realizado antes de Navidad - y aún así...
Era el Profesor Quirrell de quien estaban hablando.
"Así que ese es quien el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica cree que es tu Profesor de Defensa," Ojoloco Moody finalizó su relato. "¿Ahora que es lo que crees , hijo?"
"Bueno..." Harry expresó lentamente. También es posible tener una máscara detrás de la máscara. "El siguiente pensamiento obvio es que esta persona 'David Monroe' murió en la guerra después de todo, y este solamente es alguien más pretendiendo ser David Monroe pretendiendo ser Quirinus Quirrell."
"¿Eso es obvio?" comentó la Profesora McGonagall. "Querido Merlín..."
"¿En serio, niño?" cuestionó Ojoloco Moody, su ojo azul girando rápidamente. "Diría que eso es un poco... paranoico."
Usted no conoce al Profesor Quirrell, Harry no lo dijo. "Es una teoría fácil de comprobar," Harry anunció en voz alta. "Nada más hay que revisar si el Profesor de Defensa recuerda algo sobre la guerra que el David Monroe real habría conocido. Aunque supongo, que si está jugando la parte de David Monroe pretendiendo ser alguien más, tiene una buena excusa para pretender que está pretendiendo no saber de lo que estás hablando -"
"Un poco paranoico," apuntó el hombre cicatrizado, levantando su voz. "¡No lo suficiente paranoico! ¡VIGILANCIA CONSTANTE! Piensa al respecto, chico - ¿qué tal si el David Monroe real nunca regresó de Albania?"
Hubo una pausa.
"Ya veo..." Harry dijo.
"Por supuesto que sí," la Profesora McGonagall protestó. "No se fijen en mí, por favor. Nada más me quedaré aquí sentada en silencio hasta enloquecer."
"En esta línea de trabajo, si sobrevives, aprendes que hay tres tipos de Magos Oscuros," Moody dijo siniestramente; su varita no estaba apuntando a nadie, estaba apuntada ligeramente hacia abajo, pero seguí en su mano. Nunca había dejado su mano desde el momento en que entró en el cuarto. "Hay Magos Oscuros que tienen un nombre. Hay Magos Oscuros que tienen dos nombres. Y hay Magos Oscuros que cambian de nombre como tú y yo nos cambiamos de ropa. Vi a 'Monroe' pasar por encima de tres Mortífagos como si estuviera rompiendo débiles ramas. No hay muchos magos así de buenos a los cuarenta y cinco años. Dumbledore, quizá, aunque no muchos otros."
"Quizá eso sea verdad," opinó el Maestro de Pociones desde donde estaba acechando. "¿Sin embargo cuál es la importancia de ello, Ojoloco? Cual sea su identidad, Monroe fue seguramente el enemigo del Señor Oscuro. He escuchado a los Mortífagos maldecir su nombre incluso tras creer que estaba muerto. Le tenían miedo también."
"En lo que se refiere a Profesores de Defensa," la Profesora McGonagall afirmó con remilgo, "lo tomó y con agradecimiento."
Moody dio una vuelta para dirigirse a ella. "¿En dónde diablos estaba 'Monroe' durante todos estos años, eh? Quizá pensó que podría hacerse un nombre en Bretaña al oponerse a Voldy, y desapareció cuando descubrió que estaba equivocado. ¿Entonces por qué regresar ahora, ah? ¿Cuál es su nuevo plan?"
"Él, ah..." Harry aventuró tentativamente. "Él afirma que siempre quiso ser un gran Profesor de Defensa porque todos los mejores magos de combate habían enseñado en Hogwarts. Y él como que está siendo un Profesor de Defensa increíblemente bueno, de hecho... O sea, si nada más quería mantener un disfraz, podría salirse con la suya haciendo un trabajo mucho más flojo..."
La Profesora McGonagall estaba asintiendo firmemente.
"Ingenuos," Moody concluyó categóricamente. "¿Supongo que todos ustedes no se han cuestionado si su Profesor de Defensa arregló todo el asunto para que la Casa de Monroe fuera eliminada?"
"¿Qué?" gritó la Profesora McGonagall.
"Nuestro mago misterioso escucha sobre un chico perdido perteneciente a una de las Más Antiguas Casas de Bretaña," Moody relató. "Se mete en los zapatos de 'David Monroe', pero se aleja de la verdadera familia Monroe. Sin embargo eventualmente la Casa está destinada a notar que algo está mal. Así que este impostor de alguna manera aguijonea a Voldy para que los elimine a todos - quizá filtrar una contraseña que le habían dado para sus protecciones mágicas - ¡y entonces se convirtió en un Señor dentro del Wizengamot!"
Parecía haber una pelea dentro de la mente de Harry entre Hufflepuff Uno, que nunca había confiado en el Profesor de Defensa desde el principio; y Hufflepuff Dos, que era demasiado leal hacia el amigo de Harry, el Profesor Quirrell, para creer en algo como la acusación que Moody acaba de decir.
Es bastante obvio, sin embargo, observó su parte Slytherin. O sea, ¿crees que de hecho bajo circunstancias naturales, cualquiera terminaría como el último heredero de una Más Antigua Casa Y el Señor Voldemort asesinaría a su familia Y tendría que vengar a su sensei de artes marciales?En realidad me parece que él fue demasiado lejos en conformar su nueva identidad como el héroe ideal literario. Ese tipo de cosas no suceden en la vida real.
Esto lo argumenta un huérfano que fue criado sin saber de su herencia, comentó el Crítico Interno de Harry. Con una profecía sobre él. Sabes, no creo haber llegado a leer una historia sobre dos héroes igualmente destinados a competir para ver quién es más cliché y ser digno de vencer al villano -
Sí, replicó Harry central sobre el distante ruido de vruup en el fondo, es una vida muy triste la que llevamos y USTEDES NO ESTÁN AYUDANDO.
No queda más que una cosa por hacer en este punto, agregó Ravenclaw. Y todos sabemos lo que es, ¿así que para qué discutir?
Pero, Harry replicó, ¿cómo hacemos nosotros para comprobar experimentalmente si el Profesor Quirrell es o no el David Monroe original? O sea, ¿qué tipo de comportamiento observable diferente, dependiendo de si él es el David Monroe real o un impostor?
"¿Qué quieres que haga al respecto, Ojoloco?" La Profesora McGonagall era demandante. "No puedo -"
"Tú puedes," el hombre cicatrizado insistió, mirándola a ella con deslumbrante fiereza. "Simplemente despide al condenado Profesor de Defensa."
"Propones eso cada año," replicó la Profesora McGonagall.
"¡Sí, y siempre estoy en lo correcto!"
"Constante vigilancia o no, Alastor, ¡los estudiantes deben ser enseñados!"
Moody resopló. "¡Bah! Juro que la maldición se pone peor cada año, a medida que ustedes se ponen más y más reluctantes a dejarlos ir. ¡Tu precioso Profesor Quirrell tendría que ser Grindelwald disfrazado, para lograr ser despedido!"
"¿Lo es?" Harry no pudo evitar preguntarlo. "O sea, podría él de hecho ser -"
"Yo reviso la celda de Grindy cada dos meses," Moody contestó. "Estaba allí en Marzo."
"¿Podría la persona en la celda ser un sustituto?"
"Yo administro una prueba de sangre para su identidad, hijo."
"¿A donde guarda la sangre que usa como referencia?"
"En un lugar seguro." Algo como una sonrisa estaba estirándose sobre los labios cicatrizados. "¿Has considerado la Oficina de Aurores después que te gradúes?"
"Alastor," la Profesora McGonagall habló con reluctancia. "El Profesor de Defensa  tiene una... condición de salud. Supongo que vas a señalar que eso es sospechoso en sí mismo - pero eso no significa que haya alguna maldad de parte suya que nos impida renovar su contrato."
"Sí, sus pequeñas siestas," Moody dijo oscuramente. "Amelia cree que él se interpuso en el camino de una maldición de alto nivel. ¡A  me suena más como un ritual Oscuro que salió mal!"
"¡No tienes prueba de eso!" La Profesora McGonagall protestó.
"Daría lo mismo que el hombre tuviera una señal que diga 'Mago Oscuro' con letras verdes brillantes sobre su cabeza."
"Ah..." Harry intervino. No parecía un buen momento en particular para preguntar al Sr. Moody que pensaba del punto de vista 'no todos los sacrificios rituales son malvados'. "Discúlpeme, sin embargo usted afirmó antes que el Profesor Quirrell - o sea el viejo David Monroe - o sea el Monroe de los setenta - como sea, usted afirmó que esa persona  utilizó la Maldición Asesina. ¿Qué implica eso? ¿Alguien tiene que ser un Mago Oscuro para usarla?"
Moody sacudió su cabeza. "Yo mismo la he usado. Todo lo que requiere es poder y un cierto estado de ánimo." Los labios hicieron una mueca que mostraba los dientes. "La primera vez que la lancé fue contra un mago llamado Gerald Grice, y me puedes preguntar qué fue lo que él hizo después de que te gradúes de Hogwarts."
"¿Entonces por qué es Imperdonable?" Harry insistió. "O sea, un Encantamiento Seccionador puede matar a alguien también. ¿Así que por qué es mejor usar un Reducto en vez de un Avada Kedav-"
"¡Cierra la boca!" Moody lo cortó con brusquedad. "Alguien podría hacerse la idea incorrecta, al pronunciar esas palabras. Tú te ves demasiado joven para poderlo lanzar, sin embargo existe la Poción Multijugos. Y para responder tu pregunta, hay, dos razones por la que ese hechizo está en el más negro de los libros. La primera es que la Maldición Asesina ataca directamente el alma, y seguirá en movimiento hasta que golpee a alguna. Pasará a través de escudos. Pasará a través de las paredes. Hay una razón por la que incluso los Aurores combatiendo Mortífagos tenían prohibida usarla antes del Acta de Monroe."
"Ah," reconoció Harry. "Esa parece una excelente razón para su prohibición -"
"No he terminado, hijo. La segunda razón es que la Maldición Asesina no solamente requiere una poderosa porción de magia. Tienes que realmente quererlo. Tienes que querer a alguien muerto, y no por el bien mayor, tampoco. Matar a Grice no trajo de vuelta a Blair Roche, o Nathan Rehfuss, o David Capito. No fue por justicia, o para evitar que lo hiciera de nuevo. Yo lo quería muerto. ¿Lo comprendes ahora, joven? No tienes que ser un Mago Oscuro para usar ese hechizo - aunque tampoco puedes ser Albus Dumbledore. Y si eres arrestado por asesinar con la Maldición Asesina, no hay defensa legal posible."
"Ya... veo," murmuró el Niño-Que-Vivió. No puedes querer a la persona muerta como un instrumento valioso en el camino hacia una posible consecuencia futura, no la puedes invocar si crees que es un mal necesario, de hecho tienes que desear la muerte únicamente porque quieres a alguien muerto, como un valor terminar en su función utilitaria. "Una preferencia mágica corpórea de la muerte sobre la vida, atacando dentro del plano puro de la fuerza vital... eso suena como un hechizo difícil de bloquear."
"No difícil," Moody espetó. "Imposible."
Harry asintió con gravedad. "Pero David Monroe - o quien fuera - usó la Maldición Asesina contra un par de Mortífagos incluso antes de que hubiesen erradicado su familia. ¿Eso significa que ya los odiaba? Como que, ¿la historia de las artes marciales era probablemente verdadera?"
Moody sacudió su cabeza ligeramente. "Una de las verdades oscuras de la Maldición Asesina, hijo, es que una vez que la has lanzado por primera vez, no se necesita mucho para poderla lanzar de nuevo."
"¿Daña la mente?"
Moody sacudió su cabeza otra vez. "No. Es el asesinato lo que hace eso. Matar rompe el alma - aunque eso es lo mismo si llegaras a usar el Encantamiento Seccionador. La Maldición Asesina no destroza el alma. Nada más requiere un alma rota para ser lanzada." Hubo una expresión triste en la cara del hombre cicatrizado, no podía ser leída. "Pero eso no nos dice mucho sobre Monroe. Aquellos como Dumbledore nunca serán capaces de invocar esa Maldición durante sus vidas, porque nunca se rompen sin importar lo que pueda suceder - ellos son los raros. Únicamente se requiere una pequeña grieta."
Hubo una extraña sensación pesada en el pecho de Harry. Se había cuestionado qué significaba exactamente, que Lily Potter hubiese intentando lanzar la Maldición Asesina al Señor Voldemort con su último aliento. Aunque seguramente era perdonable, era correcto y apropiado para una madre odiar al Mago Oscuro que había venido para asesinar a su bebé, burlándose de ella porque no podía detenerlo. Había algo mal contigo como padre si eras incapaz de lanzar el Avada Kedavra, en esa situación. Y ningún otro hechizo podría haber atravesado los escudos del Señor Oscuro; tenías que al menos intentar odiar al Señor Oscuro lo suficiente como para quererlo muerto porque lo querías muerto, si esa era la única manera de salvar a tu bebé.
Nada más requería una pequeña grieta...
"Suficiente," se quejó la Profesora McGonagall. "¿Qué quieres que hagamos?"
La sonrisa de Moody se torció. "Desháganse del Profesor de Defensa y vean si todos sus problemas se despejan misteriosamente. Les apuesto un Galeón a que así sucede."
La Profesora McGonagall parecía estar adolorida. "Alastor - sin embargo - enseñarás  las clases, si -"
"¡Ja!" exclamó Moody. "Si alguna vez respondo que sí a esa pregunta, revisen para Poción Multijugos, porque ese no soy yo."
"Lo voy a comprar experimentalmente," Harry propuso. Y luego, mientras todos lo miraban, "Le voy a preguntar al Profesor Quirrell un tema que el David Monroe real sabría - como quién más estaba en la clase de Slytherin de 1945, o algo como eso - espero no hacerlo muy obvio. No será una prueba definitiva, él podría haber estudiado el rol, aunque será evidencia en todo caso. De todos modos, Sr. Moody, incluso si el Profesor Quirrell no es el Monroe original, no estoy seguro de que deshacerse de él sea una acción libre. Él salvó mi vida dos veces -"
"¿Qué?" demandó Moody. "¿Cuándo? ¿Cómo?"
"Una vez cuando derribó a un montón de brujas que me estaban jalando hacia el suelo, otra vez cuando descubrió que el Dementor me estaba drenando a través de mi varita. Y si el Profesor Quirrell no fue el que organizó lo de Draco Malfoy en primer lugar, entonces él fue quien salvó la vida de Draco Malfoy, y las cosas serían mucho peor de no haberlo hecho él así. Y si el Profesor de Defensa no está detrás de todo - no es alguien de quien nos podamos deshacer así no más."
La Profesora McGonagall asintió firmemente.

...

Hipótesis: Severus Snape
(Abril 8, 1992, 9:03pm)

...

Harry y la Profesora McGonagall ahora estaban de pie sobre las escaleras que giraban lentamente, girando sin descender; o al menos un Harry estaba de pie sobre aquellas escaleras - sus otros tres yo habían quedado atrás en la Oficina del Director.
"¿Puedo hacerte una pregunta privada?" Harry solicitó, cuando pensó que estaban lo suficientemente lejos como para no ser oídos. "Y en particular, privado para el Director."
"Sí," la Profesor McGonagall respondió, suspirando nada más un poco. "Aunque espero que te des cuenta que no puedo hacer cualquier cosa que entre en conflicto con mi deberes para -"
"Sí," Harry la interrumpió, "eso es exactamente sobre lo que necesito hablar. En frente del Wizengamot, cuando Lucius Malfoy estaba alegando que Hermione no era parte de la Casa Potter y que no iba a tomar el dinero, usted le explicó a Hermione cómo hacer el juramento. Quiero saber, si algo como eso sucede de nuevo, si su primer deber es para con Hermione Granger la estudiante de Hogwarts, o para el líder de la Orden del Fénix, Albus Dumbledore."
La Profesora McGonagall se veía como si alguien la hubiese golpeado en la cara con una sartén de hierro fundido, unos pocos minutos antes, y ahora le acababan de informar que alguien estaba a punto de hacerlo otra vez, y que no podía retroceder.
Harry fue quien retrocedió un poco. En algún momento necesitaba aprender a no decir las cosas con toda la dureza posible.
Las paredes rotaron a su alrededor, detrás de ellos, y de algún modo, ellos descendieron.
"Oh, Sr. Potter," la Profesora McGonagall soltó con una baja exhalación. "Yo... desearía que no me hiciera tales preguntas... oh, Harry, no estaba pensando entonces, para nada. Únicamente vi una oportunidad para ayudar a la Señorita Granger y... yo fui Seleccionada en Gryffindor, después de todo."
"Tiene una oportunidad para pensar ahora," Harry insistió. No lo estaba diciendo del mejor modo, sin embargo tenía que decirlo de todos modos, porque - "No le estoy pidiendo que sea leal hacia mí. Pero si tú sabes - si estás segura - de lo que vas a hacer la segunda vez que se trate de un estudiante inocente de Hogwarts contra la Orden del Fénix..."
Pero la Profesora McGonagall sacudió su cabeza. "No estoy segura," la Profesora de Transformación murmuró. "Ni siquiera entonces sabía si era la decisión correcta. Lo siento. ¡No puedo decidir sobre tales cosas!"
"Pero vas a hacer algo si vuelve a suceder," Harry imploró. "La indecisión también es una elección. ¿No se puede imaginar solamente tener que tomar una decisión inmediata?"
"No," la Profesora McGonagall contestó, sonando con mayor fuerza; y Harry se dio cuenta que accidentalmente había ofrecido una salida. Las siguientes palabras de la Profesora confirmaron los temores de Harry. "Una aterradora elección como esa, Sr. Potter - creo que no debería tomar tal elección hasta que deba."
Harry suspiró internamente. Supuso que no tenía derecho de esperar que la Profesora McGonagall pronunciara alguna otra cosa. En un dilema moral donde perdías algo de todos modos, tomar la decisión se sentiría mal de cualquier manera, así que temporalmente te podías evitar a ti mismo algo de dolor al rehusar decidir. Al costo de no ser capaz de planear cualquier cosa por adelantado, y al costo de incurrir en un enorme prejuicio hacia la inacción o esperar que hasta que fuera demasiado tarde... sin embargo no podías esperar que una bruja supiera todo eso. "Está bien," Harry dijo.
Aunque no estaba bien para nada, no realmente. Dumbledore podría haber querido que esa deuda fuese removida, el Profesor Quirrell también habría querido a Harry por fuera de esa deuda. Y si el Profesor de Defensa era David Monroe, o podía parecer de modo convincente ser David Monroe, entonce el Señor Voldemort técnicamente no había exterminado la Casa de Monroe. En cuyo caso alguien podría ser capaz de pasar una resolución al Wizengamot revocando el estatus de Noble perteneciente a la Casa de Potter, que había sido otorgada por haber vengado a la Más Antigua Casa de Monroe.
En cuyo caso el juramento de servicio de Hermione hacia una Casa Noble podría ser nulo y hueco.
O tal vez no. Harry no conocía nada sobre las legalidades, especialmente en lo relacionado a si la Casa Potter iba a recuperar el dinero si alguien se las arreglaba para enviar a Hermione hacia Azkaban. Nada más porque hayas perdido algo no significa que el pago fuera a ser regresado, legalmente hablando. Harry no estaba seguro y no se atrevía a dialogar con un abogado mágico...
...habría sido bueno ser capaz de confiar en al menos un adulto que fuera a tomar el bando de Hermione en vez del de Dumbledore, si un asunto como tal amenazaba con llegar.
Las escaleras sobre las que estaban cesaron de rotar, y quedaron ante las espaldas de las grandes gárgolas de piedra, que vibraron hacia un lado, revelando el pasillo.
Harry se hizo a un lado -
Una mano atrapó el hombro de Harry.
"Sr. Potter," la Profesora McGonagall habló en voz baja, "¿por qué me pidió que mantuviera vigilado al Profesor Snape?"
Harry se volvió a girar.
"Usted me dijo que lo mantuviera bajo observación, y notar si él había cambiado," la Profesora McGonagall prosiguió, su tono era urgente. "¿Por qué me pidió eso, Sr. Potter?"
Le requirió un momento, en este punto, para que Harry pudiera pensar y recordar por qué había dicho eso. Harry y Neville habían rescatado a Lesath Lestrange de los abusones, y luego Harry había confrontado a Severus en el pasillo y, al menos de acuerdo a las propias palabras del Maestro de Pociones, 'casi murió' -
"Aprendí algo que me hizo preocupar," Harry respondió tras un momento. "De alguien que me hizo prometer que no se lo iba a contar a nadie." Severus le había hecho jurar a Harry que sus conversaciones no serían compartidas con ningún otro, y Harry seguía atado por esa promesa.
"Sr. Potter -" empezó la Profesora McGonagall, y luego exhaló, el destello de mordacidad desapareciendo tan rápido como había aparecido. "No importa. Si no me puede contar, no me lo puede contar."
"¿Por qué lo pregunta usted?" Harry replicó.
La Profesora McGonagall pareció vacilar -
"De acuerdo, déjeme ser más específico," Harry insistió. Después de que el Profesor Quirrell se lo había hecho a él varias veces, Harry estaba empezando a cogerle el tiro. "¿Qué cambio ha observado ya en el Profesor Snape que está intentando decidir si me lo informa o no?"
"Harry -" la Profesora de Transformación dijo, y luego cerró su boca.
"Obviamente yo sé algo que tú no," Harry dijo con amabilidad. "Se da cuenta, por esta razón es que no siempre podemos intentar decidir apartar nuestros horribles dilemas morales."
La Profesora McGonagall cerró sus ojos, respiró profundamente, pellizcó el puente de su nariz y lo apretó varias veces. "De acuerdo," ella aceptó. "Es una cosa sutil... aunque preocupante. Cómo puedo poner esto... ¿Sr. Potter, ha leído varios de los libros que los niños jóvenes no deberían leer?"
"Yo los he leído todos."
"Por supuesto que lo has hecho. Bueno... No lo comprendo del todo yo misma, pero desde que Severus ha estado empleado en esta escuela, acechando por ahí con esa túnica terriblemente manchada, ha habido cierta tipa de chica que lo mira fijamente a él con ojos anhelantes -"
"¿Lo dice como si fuera una cosa mala?" Harry inquirió. "O sea, si hay una cosa que  entendí de aquellos libros, es que no se supone que cuestiones las preferencias de las personas."
La Profesora McGonagall le otorgó a Harry una muy extraña mirada.
"O sea," Harry habló de nuevo, "de lo que leí, cuando sea un poco mayor hay como una probabilidad de 10% de que yo vaya a encontrar atractivo al Profesor Snape, y lo importante para mí es únicamente aceptar lo que suceda -"
"En cualquier caso, Sr. Potter, Severus siempre ha sido enteramente indiferente a las miradas de aquellas chicas jóvenes. Sin embargo ahora -" la Profesora McGonagall pareció darse cuenta de algo, y declaró apresurada, sus manos alzadas por la preocupación, "Por favor no me malentiendas, ¡el Profesor Snape ciertamente no ha tomado ventaja de ninguna bruja joven! ¡Absolutamente no! Él ni siquiera le ha llegado a sonreír a ninguna, no que yo haya escuchado. Les ha pedido a esas chicas jóvenes que dejen de contemplarlo. Y si ellas lo miran de todos modos, él desvía la mirada. Eso he visto con mis propios ojos."
"Pues..." Harry dudó. "Lo lamento, pero únicamente porque haya leído aquellos libros no significa que los haya entendido. ¿Qué significa todo esto?"
"Que se está dando cuenta," la Profesora McGonagall contestó en voz baja. "Es una cosa sutil, aunque ahora que la he visto, tengo la certeza. Y eso significa... me temo yo... que el lazo que une a Severus con la causa de Albus... pueda haberse debilitado, o incluso roto."
2 + 2 = ...
"¿Snape y Dumbledore?" Luego Harry escuchó las palabras que acababan de salir de su boca, y añadió apremiante, "No que haya algo nada malo con eso -"
"¡No!" exclamó la Profesora McGonagall. "Oh, por amor de Merlín - ¡No se lo puedo explicar, Sr. Potter!"
El otro zapato finalmente cayó en su lugar.
¿Él seguía enamorado de mi madre?
Esto parecía estar en algún lugar entre bellamente triste, y patético, durante cinco segundos antes de que el tercer zapato cayera en su lugar.
Por supuesto, eso fue antes de que le diera mi bondadoso consejo sobre relaciones.
"Ya veo," Harry dijo cuidadosamente tras unos momentos. Había veces en que espetar 'Uy' no era suficiente para manifestarse. "Estás en lo correcto, no es una buena señal."
La Profesora McGonagall puso ambas manos sobre su cara. "Lo que sea que estés pensando ahora mismo," ella replicó con una voz ligeramente apagada, "que le aseguro también está equivocado, no quiero escuchar al respecto, jamás."
"Así que..." Harry concluyó. "Si, como propones, el vínculo que mantenía al Profesor Snape unido al Director se ha roto... ¿qué hará él entonces?"
Hubo un largo silencio.

...

¿Qué hará él entonces?
Minerva bajó sus manos, bajando la vista hacia el rostro levantado del Niño-Que-Vivió. Una simple pregunta no debería haberle causado tanto desmayo. Ella había conocido a Severus durante años; los dos unidos, de alguna extraña manera, por la profecía que ambos habían escuchado. Aunque Minerva sospechaba, por lo que sabía de las reglas sobre las profecías, que ella únicamente la había escuchado por casualidad. Habían sido los actos de Severus que habían provocado que la profecía se cumpliera. Y la culpa, el corazón roto que había resultado de esa decisión, habían estado atormentado al Maestro de Pociones durante años. Ella no podía imaginar quién sería Severus sin todo eso. Su mente se quedaba en blanco, procurando imaginar; sus pensamientos eran un pergamino en blanco.
Seguramente Severus ya no era el hombre que había sido alguna vez, ese enojado y terriblemente enojado joven hombre que había entregado la profecía a Voldemort a cambio de ser admitido dentro de los Mortífagos. Ella lo había conocido durante años, y seguramente Severus ya no era ese hombre...
¿Realmente ella lo conocía aunque fuera un poco?
¿Había alguien visto alguna vez al Severus Snape real?

...

"No lo sé," la Profesora McGonagall finalmente respondió. "Verdaderamente no lo sé. ni siquiera lo puedo imaginar. ¿Sabes  algo sobre esto, Sr. Potter?"
"Pues..." Harry dudó. "Creo que puedo afirmar que mi propia evidencia apunta en la misma dirección que la suya. O sea, incrementa la probabilidad de que el Profesor Snape ya no esté enamorado de mi madre."
La Profesora McGonagall cerró sus ojos. "Me rindo."
"Sin embargo no me es conocido que él haya hecho algo malo hasta ahora," Harry añadió. "¿Asumo que el Director le dio permiso para preguntarme sobre esto?"
La Profesora McGonagall desvió la mirada de él, fijando su vista en la pared. "Por favor no, Harry."
"De acuerdo," Harry concedió, y se giró apresurado para salir del pasillo, escuchando a la Profesora McGonagall caminando después más lentamente, y el sonido de vibración de las gárgolas al acomodarse.

...

Fue tras la mañana siguiente, durante la clase de Pociones, que la poción de resistencia al frío de Harry hirvió por encima de su caldero con una espuma verde y un olor medianamente nauseabundo, y el Profesor Snape, viéndose más resignado que disgustado, le pidió a Harry que se quedara después de clase. Harry tenía sus propias sospechas sobre este asunto, y tan pronto como la clase hubo terminado - Hermione, como le era usual recientemente, era la primera en huir por la puerta - la puerta se cerró con un portazo y se bloqueó detrás de los estudiantes que se fueron.
"Me disculpo por arruinar su poción, Sr. Potter," Severus Snape dijo en voz baja. Hubo sobre su cara la extraña y triste mirada que Harry únicamente había visto una vez, en un pasillo algún tiempo atrás. "No se verá reflejado en sus calificaciones. Por favor, siéntese."
Harry se sentó de vuelta en su escritorio, llenando el tiempo al raspar un poco más la mancha verde sobre la superficie de madera, mientras el Maestro de Pociones pronunciaba unos cuantos hechizos de privacidad.
Cuando el Maestro de Pociones hubo terminado, habló de nuevo. "Yo... no sé cómo abordar este tema, Sr. Potter, así que simplemente lo diré... frente al Dementor, ¿usted recuperó la memoria de la noche en que sus padres murieron?"
Harry asintió silenciosamente.
"Si... sé que no debe ser una memoria placentera, pero... ¿si me pudiera contar lo que sucedió...?"
"¿Por qué?" Harry inquirió. Su voz era solemne, definitivamente no burlándose de la mirada suplicante que Harry nunca había esperado ver en esa persona. "Tampoco creo que sea una cosa placentera para que usted escuche, Profesor -"
La voz del Maestro de Pociones fue casi un susurro. "Lo he imaginado cada noche desde hace diez años."
Sabes, opinó el lado Slytherin de Harry, podría no ser tan buena idea darle cierre, si sus lealtades basadas en la culpa ya están tambaleando -
Cállate. Rechazado.
No era algo que Harry pudiera de hecho forzarse a sí mismo a negar.  Tomó una sugerencia de su lado Slytherin, y eso fue todo.
"¿Me podría decir cómo exactamente terminó usted por descubrir la Profecía?" Harry preguntó. "Lamento tener que hacer de esto un intercambio, yo sí le diré todo después, sólo que, esto podría ser realmente importante -"
"Hay poco más que contar. Venía para ser entrevistado por la Directora Adjunta para la posición de Maestro de Pociones, por lo que estaba esperando afuera del cuarto de la Posada Cabeza de Cuerpo cuando la aplicante antes que yo, Sybill Trelawney, vino a buscar la posición de Profesora de Adivinación. Tan pronto como Trelawney acabo de pronunciar sus palabras, huí, abandonando mi oportunidad de ser un Maestro en Hogwarts, y fui hacia el Señor Oscuro." El rostro del Maestro de Pociones estaba estirado y apretado. "Ni siquiera me detuve a considerar por qué ese acertijo había llegado hasta mí, antes de venderlo a otro."
"¿Una entrevista de trabajo?" Harry exclamó. "¿Dónde tanto usted como la Profesora Trelawney estaban aplicando, y la Profesora McGonagall los estaba entrevistando? Eso parece... como una coincidencia bastante grande..."
"Los Videntes son los peones del tiempo, Sr. Potter. La coincidencia está por debajo de ellos, y están muy por encima de ella. Yo era quien debía escuchar esa profecía y me volví su bufón. La presencia de Minerva no produjo diferencia alguna para su resultado. No hubo Encantamiento de Memoria como usted supone, no sé por qué pensó eso, pero no hubo Encantamiento de Memoria, no podía haber Encantamiento de Memoria. La voz de un vidente tiene una cualidad, un enigma que ni siquiera la Legeremancia puede compartir, ¿cómo podría eso ser imbuido en una memoria falsa? ¿Cree que el Señor Oscuro nada más iba a creer en mis meras palabras? El Señor Oscuro se apoderó de mi mente y observó la mistificación allí, incluso si él no podía apoderarse del misterio, y así él supo que la profecía había sido verdadera. El Señor Oscuro me podría haber asesinado entonces, ya había obtenido lo que quería - fui un idiota al ir con él - sin embargo él vio algo en mí que yo desconozco, y me acogió dentro de los Mortífagos, aunque en sus términos y no en los míos. Así fue como yo lo provoqué, hice que todo sucediera, del principio al fin, siempre fueron mis acciones." La voz de Severus se había puesto bastante áspera, y su cara estaba llena de un dolor desnudo. "Ahora dime, por favor, ¿cómo murió Lily?"
Harry tragó saliva dos veces, y empezó su recuento.
"James Potter le gritó a que saliera corriendo conmigo, que él iba a detener a Quien-Tú-Sabes."
"Quien-Tú-Sabes dijo -" Harry se detuvo, los escalofríos recorriendo toda su piel, sus propios músculos apretándose como si se estuviese preparando para tener un derrame cerebral. La memoria estaba regresando fuertemente, ahora, acompañada por la frialdad y la oscuridad en asociación. "Él usó... la Maldición Asesina... y luego subió las escaleras de alguna manera, creo que debió estar flotando, no recuerdo que hubiese pasos en las escaleras o algo por el estilo... y luego mi madre dijo, '¡No Harry, no Harry, ¡por favor no Harry!' o algo como eso. Y el Señor Oscuro - su voz era tan alta, como agua silbando al evaporarse en una tetera sólo que fría - el Señor Oscuro habló -"
¡Hazte a un lado, mujer! No he venido por ti, únicamente por el niño.
Las palabras estaban muy claras en la memoria de Harry.
"- le dijo a mi madre que saliera de su camino, que únicamente estaba allí por , y mi madre le suplicó tener misericordia, y el Señor Oscuro habló -"
Te otorgo esta rara oportunidad para huir.
"- que él estaba siendo generoso y dándole una oportunidad para huir, pero no se iba a molestar en pelear con ella, e incluso si ella moría, no podría salvarme -" la voz de Harry era inestable, "- por lo que ella debía salir de su camino. Y ahí fue cuando mi madre le suplicó al Señor Oscuro tomar su vida en vez de la mía - y el Señor Oscuro - el Señor Oscuro le dijo a ella - y su voz era baja esta vez, como si estuviese quitando una pose -"
Muy bien, Acepto el trato.
"- él dijo que aceptaba su oferta, y que ella debía bajar su varita para que así él la pudiera matar. Y luego el Señor Oscuro esperó, sólo esperó. Yo, yo no sé lo que Lily Potter estaba pensando, ni siquiera había tenido sentido en primer lugar, lo que ella pidió, no era como si el Señor Oscuro la fuera a matar y luego irse sin más, cuando había ido allí por mí. Lily Potter no siguió hablando, y luego el Señor Oscuro empezó a reírse de ella y - y ella finalmente intentó la única cosa que no era abandonarme o rendirse y morir. No sé si ella hubiese sido capaz, si el hechizo hubiese funcionado para ella, pero cuando lo piensas, ella lo tenía que intentar. Lo último que mi madre pronunció fue 'Avada Ke-' sin embargo el Señor Oscuro empezó su propia maldición tan pronto como ella dijo 'Av' y él la terminó en menos de medio segundo y hubo un resplandor de luz verde y luego - y luego - y luego -"
"Eso es suficiente."
Lentamente, como un cuerpo flotando hacia la superficie del agua, Harry regresó de donde había estado.
"Eso es suficiente," el Maestro de Pociones murmuró ásperamente. "Ella murió... ¿Lily murió son dolor, entonces? El Señor Oscuro... ¿no le hizo nada a ella, antes de morir?"
Ella murió creyendo que había fallado, y que el Señor Oscuro iba a asesinar a su bebé a continuación. Eso es dolor.
"Él - el señor Oscuro no la torturó -" Harry contestó. "Si eso es lo que me está preguntando."
Detrás de Harry, la puerta se desbloqueó a sí misma y se abrió de par en par.
Harry se fue.
Era Viernes, Abril 10, de 1992.






Capítulo 85             Capítulo 87


Nota del Traductor (21 de Septiembre de 2019)


Tras un capítulo tan largo tengo muy pocas ganas de hablar o comentar algo.

El próximo capítulo es de 6.300 palabras, así que debería estar terminado en semana y media más o menos.

Los vídeos están saliendo a tiempo y eso me es satisfactorio.

He tenido un terrible dolor de cabeza durante los últimos tres días, causado probablemente por dormir mal, así que confieso que estoy un poco malhumorado.

Esta entrada fue posible gracias a Rocio Tou, Sergio Andres Rodriguez Vargas, Nkp, Richard, Kbrem y Javier Cruz Esquivel


Puedes aprender más sobre los métodos de la racionalidad leyendo Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad. Si quieres ir al infinito y más allá, puedes apoyarme en el Patreon de Rhaidot.


Gracias por leer.




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