Capítulo 86 Capítulo 88
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Hermione y Harry por lantsart |
Capítulo 87: Consciencia Hedónica
Jueves, Abril 16, 1992.
La escuela ya casi estaba desierta, nueve de cada diez estudiantes ya se habían ido para las vacaciones de Pascua, prácticamente todos los que conocía se habían ido. Susan se había quedado, su tía-abuela demasiado ocupada, como lo había hecho Ron por razones que ella desconocía - ¿quizá la familia Weasley era tan pobre que alimentar a todos sus hijos durante una semana extra habría sido una carga notable? Todo había salido bastante bien, ya que Ron y Susan eran de los pocos que aún le seguían hablando. (Al menos que ella quisiera hablar con. Lavender seguía siendo amable con ella, y Tracey era, pues, Tracey, pero ninguna de ellas era relajante tras pasar más de una hora juntas; y en cualquier caso, ninguna de ellas se había quedado para las vacaciones de Pascua.)
Si ella no podía ir a casa - y no se le permitía ir a casa, a sus padres les habían mentido con que ella tenía viruela - entonces una Hogwarts casi vacía era la mejor opción.
Ni siquiera podía visitar la biblioteca sin que las personas se la fueran a quedar viendo, ya que no había lecciones y nadie estaba intentando hacer la tarea.
Habría sido un error pensar que Hermione se dejaba caer en los corredores sollozando todo el día. Oh, ella había llorado mucho durante los dos primeros días, por supuesto, sin embargo dos días habían sido suficientes. Había partes de los libros prestados por Harry que trataban de eso, sobre cómo las personas que habían quedado paralizadas a causa de un accidente en carro no eran tan infelices como lo habían esperado ser, después de seis meses, al igual que los ganadores de la lotería no eran tan felices como lo esperaban ser. Las personas se ajustaban, sus niveles de felicidad regresaban a su punto de felicidad establecido, la vida seguía.
Una sombra cayó donde Hermione estaba leyendo su actual libro y ella se giró como un remolino, la varita escondida en su regazo salió´apuntando directamente a la sorprendida cara de -
"¡Lo siento!" Harry Potter exclamó, levantando sus palmas apresurado para mostrar su mano izquierda vacía, y su mano derecha sosteniendo un pequeño monedero de terciopelo rojo. "Lo siento. No era mi intención asustarte."
Hubo un horrendo silencio, el ritmo de su corazón creciendo y sus palmas empezando a sudar mientras Harry Potter nada más se la quedaba mirando. Ella casi le había hablado, en la primera mañana del resto de su vida; pero cuando había bajado a desayunar Harry Potter se había visto con tan mal aspecto - que ella no se había sentado a su lado en la mesa para desayunar, nada más comió en silencio dentro de su propia pequeña burbuja donde nadie se sentaba a su lado, y había sido horrible, sin embargo Harry no se había acercado a ella, y... ella solamente no había conversado con él, desde entonces. (No era difícil evitar a todos, si te quedabas afuera de la sala común de Ravenclaw, y salías corriendo de clase antes de que cualquiera pudiera hablar contigo.)
Y desde que había estado preguntándose lo que Harry pensaba de ella ahora - si la odiaba por haber sido la causa de la pérdida de todo su dinero - o si él realmente estaba enamorado de ella y por eso era que lo había hecho - o si se había rendido con que ella le mantuviera el paso porque ella no podía asustar a los Dementores - ella no lo podía encarar ahora, simplemente no era capaz, había pasado noches sin pegar los ojos preocupándose por lo que Harry pensaba de ella ahora, y había tenido miedo, y había estado evitando al niño que había gastado todo su dinero para salvarla, y ella era una horrible desgraciada ingrata, y una persona terrible y -
Luego sus ojos bajaron la mirada a lo que Harry estaba cogiendo del monedero de terciopelo rojo pues estaba sacando un dulce en forma de corazón envuelto en papel rojo, y su cerebro se derritió como chocolate dejado bajo el sol.
"Iba a darte más espacio," explicó Harry Potter, "sólo que estaba leyendo las teorías de Critch sobre la hedónica y cómo entrenar tu paloma interior y cuán pequeños son los comentarios positivos y negativos que secretamente controlan la mayoría de tus acciones, y se me ocurrió que podrías estar huyendo de mí porque verme te hacía pensar cosas que se sentían como asociaciones negativas, y yo realmente no quería que eso siguiera ocurriendo sin hacer algo al respecto, así que conseguí una bolsa de chocolates con los gemelos Weasley y te voy a dar uno cada vez que me veas para hacer un refuerzo positivo si es que estás de acuerdo con ello -"
"Respira, Harry," Hermione pronunció sin pensar.
Era la primera palabra que ella le había dicho desde el día del juicio.
Los dos se quedaron contemplando fijamente entre sí.
Los libros se los quedaron viendo desde las estanterías.
Se quedaron viendo un poco más entre ellos.
"Se supone que te comas el chocolate," Harry insistió, sosteniendo el dulce con forma de corazón como si se tratara de un regalo de San Valentín. "A menos que con nada más recibir el chocolate te sientas tan bien como para contar como refuerzo positivo, en cuyo caso probablemente necesitas ponerlo dentro de tu bolsillo o algo así."
Ella sabía que si intentaba hablar otra vez iba a fallar, así que no lo intentó.
La cabeza de Harry se hundió un poco. "¿Tú me odias ahora?"
"¡No!" ella exclamó. "¡No, no deberías pensar eso, Harry! ¡Es sólo - sólo - sólo todo!" Se dio cuenta que su varita seguía apuntada hacia Harry, y por eso la bajó. Estaba intentando con mucho esfuerzo no explotar en lágrimas. "¡Todo!" volvió a repetir, y no era capaz de encontrar otra mejor forma para decirlo, aunque tenía la certeza de que Harry quería pedirle que fuera específica.
"Creo que lo comprendo," Harry replicó con cautela. "¿Qué estás leyendo?"
Antes de que pudiera detenerlo, Harry se dobló sobre el escritorio de la biblioteca para ver el libro que ella estaba leyendo, adelantando su cabeza antes de que ella pudiera pensar en coger el libro y ocultarlo -
Harry miró fijamente la página abierta.
"Los Magos Más Ricos del Mundo y Cómo lo Consiguieron," Harry leyó el título del libro que estaba en la cima de la página. "Número sesenta y cinco, Sir Gareth, propietario de una compañía de transporte que ganó las guerras de correo del siglo 19... monopolio sobre los oh-tee-tres... Ya veo."
"Supongo que vas a contarme que no necesito preocuparme porque tu vas a encargarte de todo, ¿verdad?" Le salió con mayor severidad de lo que ella hubiese querido, y sintió otra cuchillada de culpa por ser una persona tan terrible.
"No," Harry respondió, sonando extrañamente animado. "Puedo ponerme en tus zapatos lo suficiente como para saber que si tú hubieses pagado un montón de dinero para salvarme a mí, yo estaría intentando devolver el dinero. Sabría que es tonto en algún nivel, y aún así estaría intentando pagarlo todo por mi cuenta. No hay forma de que yo no fuera a comprender eso, Hermione."
El rostro de Hermione se contrajo y sintió humedad en las esquinas de sus ojos.
"Una advertencia justa, sin embargo," Harry prosiguió, "podría resolver lo de la deuda a Lucius Malfoy si veo una manera de hacerlo por mi cuenta antes que tú, es más importante resolver eso inmediatamente que cuál de nosotros lo hace. ¿Has encontrado algo interesante hasta ahora?"
Tres cuartos de ella estaba corriendo en círculos y estrellándose contra árboles mientras intentaba descubrir las implicaciones de todo lo que Harry acababa de decir (¿todavía la respetaba como una heroína? ¿o eso significaba que él creía que ella no podía hacerlo por cuenta propia?) y mientras tanto una parte más sensata de Hermione devolvió las páginas del libro hasta la número 37 que contenía la entrada más prometedora que ella había visto hasta ahora (aunque en su imaginación ella siempre lo hacía por su cuenta y cogía a Harry completamente por sorpresa) -
"Pensé que esto parecía bastante interesante," su voz pronunció.
"Número catorce, 'Crozier', verdadero nombre desconocido," Harry leyó. "Vaya, ese es... ese es el sombrero de copa a cuadros más llamativo que haya visto en mi vida. Fortuna, al menos seiscientos mil Galeones... así que alrededor de treinta millones de libras esterlinas, insuficiente para hacer famoso a un Muggle, aunque suficiente para la pequeña población mágica, supongo. Se rumorea que se trata de un alias moderno de Nicolás Flamel quien tiene seis siglos, el único mago conocido en tener éxito con el proceso alquímico increíblemente difícil para crear la Piedra Filosofal, que permite la transmutación de metales básicos en oro o plata y también como... el Elixir de la Vida que prolonga indefinidamente la juventud y la salud del usuario... Pues, Hermione, esto parece obviamente falso."
"He leído más referencias a Nicolás Flamel," Hermione argumentó. "Auge y Caída de las Artes Oscuras afirma que él entrenó a Dumbledore en secreto para enfrentar a Grindelwald. Hay muchos libros que toman esta historia seriamente, no solamente éste... ¿crees que es demasiado bueno para ser verdad?"
"No, por supuesto que no," aclaró Harry. Harry jaló la silla que estaba al lado de ella, en la pequeña mesa, y se sentó a su lado en su acostumbrado lugar a la derecha de ella, como si él nunca se hubiese ido; tuvo que reprimir un nudo en su garganta. "La idea de 'demasiado bueno para ser verdad' no es un razonamiento causal, el universo no revisa si el resultado de la ecuación es 'demasiado bueno' o 'demasiado malo' antes de permitirlo. Las personas solían pensar que los aeroplanos y las vacunas para la viruela eran demasiado buenas para ser verdad. Los Muggles han descubierto modos para viajar a otras estrellas sin tan siquiera usar magia, y tú y yo podemos usar nuestras varitas para hacer cosas que los físicos Muggle creen son literalmente imposibles. Ni siquiera puedo imaginar lo que podríamos descartar sobre lo que las leyes mágicas reales pueden hacer o no."
"¿Entonces cuál es el problema?" Hermione inquirió. Su voz sonó más normal ahora, en sus propios oídos.
"Bueno..." Harry dijo. El niño pasó por encima de su brazo estirado, la túnica de él rozando la de ella, y tocó suavemente la ilustración de la ominosa y brillante piedra roja goteando un líquido escarlata. "El problema número uno es que no hay razón lógica para que el mismo artefacto fuera capaz de transmutar objetos en oro y producir un elixir que mantenga a alguien joven. ¿Me pregunto si hay un nombre oficial para eso en la literatura? ¿Como el efecto de 'al infinito y más allá', quizá? Si todos pueden ver una flor, no puedes salirte con la tuya al afirmar que las flores son tan grandes como las casas. Pero si estás en un culto a los platillos voladores, ya que nadie puede ver la nave nodriza de todos modos, puedes afirmar que es del tamaño de una ciudad, o del tamaño de la luna. Las cosas observables tienen que ser limitadas por la evidencia, sin embargo cuando alguien inventa una historia, pueden hacer la historia tan extrema como lo deseen. Así que la Piedra Filosofal te da oro ilimitado y vida eterna, no porque haya un único descubrimiento mágico que pudiera producir ambos efectos, sino porque alguien inventó una historia sobre una cosa súper feliz."
"Harry, hay muchas cosas en la magia que no tienen sentido," ella alegó.
"Te lo concedo," habló Harry. "Aunque Hermione, el problema número dos es que ni siquiera los magos están tan locos como para casualmente pasar por encima las implicaciones de esto. Todos intentarían re-descubrir la fórmula para la Piedra Filosofal, países enteros intentarían capturar al mago inmortal y sacarle el secreto -"
"No es un secreto." Hermione volteó la página, mostrando a Harry los diagramas. "Las instrucciones están justo aquí en la siguiente página. Sólo que es tan difícil que únicamente Nicolás Flame ha sido capaz de hacerlo."
"Entonces países enteros estarían intentando secuestrar a Flamel y forzarlo a él a hacer más Piedras. Vamos, Hermione, incluso los magos no van a escuchar sobre inmortalidad y, y," Harry Potter hizo una pausa, su elocuencia le estaba fallando aparentemente, "y nada más dejarlo pasar. Los humanos son locos, ¡pero no tan locos!"
"No todos piensan del modo que tu piensas, Harry." Él tenía un punto, empero... ¿cuántas referencias diferentes se había encontrado ella sobre Nicolás Flamel? Además de Los Magos Más Ricos del Mundo y Auge y Caída de las Artes Oscuras, también estaba Historias de Tiempos Moderadamente Antiguos y Biografías de los Justamente Famosos...
"Pues entonces, el Profesor Quirrell ya habría secuestrado a este tipo Flamel. Es lo que una persona malvada o una buena persona o incluso una persona egoísta haría si alguno de ellos tuviera sentido común. El Profesor de Defensa conoce muchos secretos y no iba a dejar pasar precisamente ese." Harry suspiró y levantó la vista; ella siguió su mirada, aunque aparentemente solamente estaba viendo la parte más grande de la biblioteca, las filas y filas y filas de estanterías llenas de libros. "No es mi intención dañar tu proyecto," comentó Harry, "y ciertamente no quiero desanimarte, pero... Honestamente, Hermione, no estoy seguro que vayas a encontrar alguna buena idea para hacer dinero en un libro como este. Como el viejo chiste sobre cómo un economista que ve un billete de veinte libras depositado en la calle, y no se molesta en recogerlo, porque si fuera real, alguien más ya lo habría recogido. Cualquier manera de hacer bastante dinero que todo el mundo conozca que es justamente es el punto de libros como este... ¿ves a qué me refiero? No puede ser posible para todos ganar mil Galeones al mes en tres pasos fáciles, o todos lo estarían haciendo."
"¿Y? Eso no te detendría a ti," Hermione dijo, su voz áspera otra vez. "Haces cosas imposibles todo el tiempo, apuesto que has hecho algo imposible en la última semana y no te molestaste en contárselo a nadie."
(Hubo una ligera pausa, que, si la Señorita Granger hubiese sabido, era exactamente el tipo de pausa que habrías hecho si hubieses combatido a Ojo-Loco Moody y vencido exactamente ocho días atrás.)
"No en los últimos siete días, no," Harry replicó. "Mira... parte del truco de hacer lo imposible es ser selectivo sobre cuáles imposibilidades vas a retar, y únicamente intentarlo cuando tienes una ventaja especial. Si hay un método para hacer dinero en este libro que suena difícil para un mago, aunque fácil si podemos usar la vieja Mac Plus de Papá, entonces tenemos un plan."
"Yo sé eso, Harry," Hermione argumentó, su voz temblando apenas un poco. "Estaba buscando para ver si había algo que yo pudiera descubrir cómo hacer. Pensé, quizá la parte difícil sobre hacer la Piedra Filosofal era que el círculo alquimista tenía que ser súper preciso, y podría hacerlo bien usando un microscopio Muggle -"
"¡Eso es brillante, Hermione!" El niño extrajo rápidamente su varita, pronunció "Quietus," y continuó después que los ruidos pequeños de los libros más rudos fueron mermando. "Incluso si la Piedra Filosofal no es más que un mito, el mismo truco podría funcionar para otras alquimias difíciles -"
"Bueno, no puede funcionar," Hermione lo cortó. Ella había salido volando al otro lado de la biblioteca que no estaba en la Sección Prohibida. Y luego - recordó la aplastante decepción, toda la repentina esperanza desapareciendo como la niebla. "Porque todos los círculos de alquimia tienen que ser dibujados con 'la finura del cabello de un infante', si es que no debe ser más fina para otras alquimias. Y los magos tienen Omniculares, y no he escuchado de ningún hechizo donde usas Omniculares para magnificar las cosas y hacerlas exactamente. ¡Me tendría que haber dado cuenta!"
"Hermione," Harry habló seriamente, al tiempo que empezaba a hurgar de nuevo dentro de su monedero de terciopelo rojo, "no te castigues a ti misma cuando una idea brillante no funciona. Tienes que pasar a través de un montón de ideas fallidas para encontrar una que podría servir. Y si le envías a tu cerebro respuestas negativas al fruncir el ceño cuando piensas en una idea fallida, en vez de darte cuenta de que la sugerencia de ideas es un buen comportamiento por el que tu cerebro debe ser alentado, muy pronto dejarás de tener nuevas ideas." Harry depositó dos chocolates en forma de corazón al lado del libro. "Toma, ten otro chocolate. Aparte del que te di antes, me refiero. Este es para reforzar tu cerebro por generar una buena candidata a estrategia."
"Supongo que estás en lo correcto," Hermione concedió con apagada voz, sin embargo no tocó el chocolate. Empezó a voltear las páginas hasta llegar a la 167, donde había estado leyendo antes de la llegada de Harry.
(Hermione Granger no requería separadores de página, por supuesto.)
Harry estaba apoyándose sobre ella ligeramente, la cabeza de él casi tocando el hombro de ella, observando las páginas mientras eran pasadas, como si fuera a ser capaz de percibir información valiosa con nada más un vistazo de un cuarto de segundo a la página. No había pasado mucho desde el desayuno, y ella lo pudo identificar claramente, del débil olor que provenía del aliento de él, que Harry había comido postre de banano.
Harry habló de nuevo. "Así que habiendo dicho todo lo que dije... y por favor toma esto como un refuerzo positivo... ¿realmente intentas inventar una manera de producir inmortalidad en masa para que así yo pudiera pagar mi deuda con Lucius Malfoy?"
"Sí," ella respondió con una voz todavía más reducida. Incluso cuando ella había intentado pensar como Harry, parecía que aún no lo había dominado. "¿Así que qué has estado haciendo tú todo este tiempo, Harry?"
Harry hizo una expresión de disgusto. "Intentando reunir evidencia sobre el misterio de 'Quién Engañó a Hermione Granger'."
"Yo..." Hermione levantó la vista hacia Harry. "No debería yo... ¿estar intentando resolver mi propio misterio, empero?" No había sido su primer pensamiento, ni su primer prioridad, aunque ahora que Harry lo había mencionado...
"Eso no serviría en este caso," Harry declaró con sobriedad. "Hay demasiadas personas que hablarían conmigo y no contigo... y también lamento comunicar que algunos de ellos me hicieron prometer no hablar con nadie más al respecto. Lo siento, no creo que puedas ayudar mucho con esto."
"De acuerdo, está bien," Hermione habló con aplomo. "Bueno. Tú haz todo. Tú reúne todas las pistas y habla con todos los sospechosos mientras yo me quedo aquí sentada en la biblioteca. Sólo déjame saber cuando resulte que fue el Profesor Quirrell quien lo hizo."
"Hermione..." Harry vaciló. "¿Por qué es tan importante quién hace qué? ¿No debería ser más importante lograr resolver todo, que quién lo soluciona?"
"Supongo que estás en lo correcto," Hermione replicó. Levantó sus manos para presionarlas contra sus ojos. "Supongo que ya no importa. Todos van a pensar - yo sé que no es tu culpa, Harry, tú estabas - tú estabas siendo Bueno, estabas siendo un perfecto caballero - pero sin importar lo que yo haga ahora, todos van a pensar que no soy más que - alguien para que tú rescates." Ella hizo una pausa, y añadió, con voz temblorosa, "Y quizá están en lo cierto, Harry."
"Vaya, vaya, aguanta un segundo ahí -"
"Yo no puedo aterrar a los Dementores. Puedo conseguir Sobresalientes en la clase de Encantamientos, pero no puedo aterrar a los Dementores."
"¡Yo tengo un misterioso lado oscuro!" Harry siseó, después de que su cabeza giró alrededor para escanear la biblioteca. (Había un chico en una esquina distante, quien sí volteaba a mirar en su dirección ocasionalmente, pero estaba demasiado lejos como para escuchar cualquier cosa incluso sin la Barrera de Silencio.) "Tengo un lado oscuro que definitivamente no es un niño, y quién sabe qué otra cosas mágicas están pasando por mi cabeza - el Profesor Quirrell clamó que puedo convertirme en quien yo quiera creer que soy - todo eso es trampa, ¿no lo ves, Hermione? Hay un arreglo que hizo la administración escolar del cual se supone no debo hablar, para que el Niño-Que-Vivió pudiera tener más tiempo para estudiar todos los días, yo estoy haciendo trampa y aún así tú me estás venciendo en la clase de Encantamientos. Yo - yo probablemente no soy - el Niño-Que-Vivió probablemente ni siquiera es algo que podrías llamar correctamente un niño - y tú aún estás compitiendo con eso. ¿No te das cuenta, si no fuera porque las personas me ponen atención a mí, te verías como la bruja más poderosa que ha aparecido en el último siglo? ¿Cuándo puedes pelear contra tres abusones más grandes que tú sin ayuda de nadie, y ganar?"
"No lo sé," ella contestó, presionando sus manos contra sus ojos otra vez, con su voz temblorosa. "Todo lo que sé es - incluso si todo eso es verdad - nadie va a volverme a ver por mí misma, nunca."
"De acuerdo," Harry habló tras un rato. "Veo a qué te refieres. En vez del famoso equipo de investigación Potter-y-Granger, sería Harry Potter y su asistente de laboratorio. Pues... tengo una idea. ¿Que tal si no me enfoco en hacer dinero por un tiempo? O sea, la deuda no entra en efecto hasta que me gradúe de Hogwarts. Así que puedes hacerlo por tu cuenta y demostrar al mundo que todavía lo tienes. Y si por coincidencia puedes descifrar el secreto de la inmortalidad a mitad de camino, diremos que fue un bono extra."
El pensamiento de que Harry confiara en ella para inventar una solución parecía... como una responsabilidad aplastante para arrojar sobre una niña traumatizada de doce años, y lo quería abrazar por ofrecerle una manera de restaurar su auto-respeto como heroína, y era lo que ella merecía por ser una persona horrible y hablar con dureza a Harry todo el tiempo, cuando desde el principio él había sido un verdadero amigo mientras que ella no lo había sido para él, y era bueno que él siguiera pensando que ella era capaz de hacer cosas, y...
"¿Hay alguna cosa asombrosa y racional que hagas cuando tu mente corre en un montón de direcciones diferentes?" ella interrogó.
"Mi propia aproximación es usualmente identificar los diferentes deseos, darles nombres, concebirlos como individuos separados, y dejar que discutan dentro de mi cabeza. Hasta ahora los lados más persistentes son Hufflepuff, Ravenclaw, Gryffindor, y Slytherin, mi Crítico Interno, y mis copias simuladas de ti, Neville, Draco, Profesora McGonagall, Profesor Flitwick, Profesor Quirrell, Papá, Mamá, Richard Feynman, y Douglas Hofstadter."
Hermione consideró intentar hacer esto antes de que su Sentido Común le advirtiera que podría ser algo peligroso de pretender. "¿Hay una copia de mí dentro de su cabeza?"
"¡Por supuesto que sí!" Harry exclamó. El niño se mostró repentinamente más vulnerable. "¿Quieres decir que no hay una copia de mí viviendo dentro de tu cabeza?"
La había, ella se dio cuenta; y no solamente eso, hablaba con la voz exacta de Harry.
"Es bastante desconcertante ahora que lo pienso," dijo Hermione. "Sí tengo una copia de ti viviendo en mi cabeza. Me está hablando ahora mismo usando tu voz, alegando como esto es perfectamente normal."
"Bueno," Harry habló seriamente. "O sea, no veo cómo las personas podrían ser amigos sin eso."
Ella continuó leyendo su libro, entonces, Harry parecía contento de observar las páginas pasar por encima de su hombro.
Ella llegó hasta la número setenta, Katherine Scott, quien aparentemente inventó un modo de convertir pequeños animales en tartas de limón, cuando finalmente reunió el valor para hablar.
"¿Harry?" ella llamó. (Se había alejado un poco de él, aunque no parecía darse cuenta.) "Si hay una copia de Draco Malfoy en tu cabeza, ¿eso significa que eres amigo de Draco Malfoy?"
"Bueno..." Harry contestó. Él suspiró. "Sí, he tenido la intención de hablar contigo sobre esto desde hace rato. Desearía haberlo hecho antes en realidad. Como sea, cómo puedo explicar esto... ¿Yo lo estaba corrompiendo?"
"¿A qué te refieres con corromper?"
"Tentarlo al Lado Luminoso de la Fuerza."
Su boca nada más permaneció abierta.
"Sabes, como el Emperador y Darth Vader, sólo que en reversa."
"Draco Malfoy," ella insistió. "Harry, tienes alguna idea -"
"Sí."
"- el tipo de cosas que Malfoy ha estado diciendo sobre mí? ¿Lo que prometió que me iba a hacer a mí cuando tuviera la oportunidad? No sé lo que te contó a ti, pero Daphne Greengrass me reveló lo que Malfoy conversaba cuando estaba en Slytherin. ¡Es indecible, Harry! ¡Es indecible en el sentido completamente literal que no lo puedo pronunciar en voz alta!"
"¿Cuándo fue esto?" Harry cuestionó. "¿Al principio del año? ¿Daphne te informó cuándo fue esto?"
"No," Hermione replicó. "Porque no importa cuándo, Harry. Cualquier que hable de esas cosas - como Malfoy lo hizo - no pueden ser buenas personas. No importa con qué lo hayas tentado, él sigue siendo una persona podrida, porque sin importar qué una persona buena nunca -"
"Estás equivocada." Harry argumentó, mirándola directo a los ojos. "Puedo suponer lo que Draco amenazó con hacerte, porque la segunda vez que lo conocí, él mencionó que quería hacerlo con una niña de diez años. Sin embargo no estás viendo, que en el primer día que Draco Malfoy llegó a Hogwarts, había pasado toda su vida previa siendo criado por Mortífagos. Habría requerido una intervención sobrenatural para que él tuviera tu moralidad considerando su ambiente -"
Hermione estaba sacudiendo su cabeza violentamente. "No, Harry. Nadie tiene que decirte que lastimar a las personas está mal, no es algo que no hagas porque el profesor te diga que no está permitido, es algo que no haces porque - porque puedes ver cuando a las personas les está doliendo, ¿no sabes eso, Harry?" Ahora su voz estaba sacudida. "Esa no es - ¡esa no es una regla que las personas sigan como las reglas del álgebra! Si no puedes verlo, no puedes sentirlo aquí," su mano aporreó el centro de su pecho, no del todo donde su corazón estaba localizado, aunque no importaba porque todo realmente estaba dentro del cerebro, "¡y entonces simplemente no lo tienes!"
Le vino el pensamiento, en ese momento, que Harry podría no tenerlo.
"Hay libros de historia que no has leído," Harry habló con calma. "Hay libros que nos leído todavía, Hermione, y podrían darte una perspectiva más amplia. Unos cuantos siglos atrás - creo que fue definitivamente alrededor del siglo diecisiete - era un entretenimiento popular en los pueblos coger una cesta de mimbre, o una canasta, con una docena de gatos vivos dentro, y -"
"Para," ella pidió.
"- los quemaban sobre una fogata. No era más que una celebración regular. Diversión limpia y pura. Y les voy a conceder esto, era una diversión más limpia que quemar mujeres por pensar que eran brujas. Porque por la manera que las personas son construidas, Hermione, la forma en que las personas son construidas para sentir por dentro -" Harry puso su mano sobre su propio corazón, en la parte anatómicamente correcta, luego hizo una pausa y subió su mano hacia la cabeza alrededor de su oreja, "- es que se sienten heridos cuando sus amigos son heridos. Alguien dentro de su círculo de preocupación, un miembro de su propia tribu. Ese sentimiento tiene un botón de apagado, un botón de apagado con la etiqueta de 'enemigo' o 'extranjero' o a veces simplemente 'extraño'. Así es como las personas son, si no aprenden otra cosa. Así que, no, eso no indica que Draco Malfoy fuera inhumano o ni siquiera malvado de un modo inusual, si creció creyendo que era divertido lastimar a sus enemigos -"
"Si crees eso," ella afirmó con voz inestable, "si puedes creer eso, entonces eres malvado. Las personas siempre son responsables por lo que hacen. Sin importar lo que otros te puedan ordenar hacer, tú eres el que lo hace. Todos saben eso -"
"¡No, no lo saben! Tú creciste en una sociedad pos-Segunda-Guerra-Mundial donde 'únicamente estaba siguiendo órdenes' es algo que todos saben que los tipos malos dicen. En el siglo quince lo llamaban lealtad honorable." La voz de Harry estaba alzándose. "¿Crees que eres, que nada más eres genéticamente mejor que todos los que vivieron antes? Como si hubieses sido transportada de vuelta al Londres del siglo quince como un bebé, te habrías dado cuenta sin ayuda de nadie que quemar gatos estaba mal, quemar brujas estaba mal, la esclavitud estaba mal, que todo ser pensante debía estar dentro de tu círculo de preocupación? ¿Crees que habrías finalizado de darte cuenta de todo eso el primer día que llegaste a Hogwarts? Nadie le dijo a Draco en ningún momento que él era personalmente responsable por volverse más ético que la sociedad en la que creció.Y a pesar de eso, únicamente le requirió cuatro meses llegar al punto en que cogería a una hija de Muggles para que no se cayera de un edificio." Los ojos de Harry estaban más fieros que lo que ella hubiese visto jamás. "No he terminado de corromper a Draco Malfoy, pero creo que él lo ha hecho bastante bien hasta ahora."
El problema con tener tan buena memoria era que ella sí recordaba.
Ella recordaba a Draco Malfoy sujetando su muñeca, tan fuerte que después tendría un moretón, mientras ella estaba a punto de caer del techo de Hogwarts.
Ella recordaba a Draco Malfoy ayudándola a ponerse de pie, después de que ese misterioso maleficio de tropiezo la había hecho caer sobre el plato de comida del Capitán de Quidditch de Slytherin.
Y ella recordó - era, de hecho, la razón por la que había traído el tema en primer lugar - cómo se sintió cuando escuchó el testimonio de Draco Malfoy bajo Veritaserum.
"¿Por qué no me contaste nada de esto?" Hermione inquirió, y a pesar de eso, su tono se puso más agudo. "Si yo hubiese sabido -"
"No era mi secreto para compartirlo contigo," Harry la interrumpió. "Draco habría sido el que estaba en riesgo, si su padre lo hubiese descubierto."
"No soy estúpida, Sr. Potter. ¿Cuál es la razón real por la que no me contaste, y qué estabas haciendo en realidad con el Sr. Malfoy?"
"Ah. Bueno..." Harry rompió contacto visual con ella, y bajó la mirada hacia la mesa de la biblioteca.
"Draco Malfoy reveló a los Aurores bajo Veritaserum que él quería saber si podía vencerme, por lo que me retó a un duelo para comprobarlo empíricamente. Esas fueron sus palabras exactas de acuerdo a la transcripción."
"Claro," Harry dijo, todavía sin verla a los ojos. "Hermione Granger. Por supuesto ella va a recordar las palabras exactas. No importa si está amarrada a una silla, en juicio por asesinato en frente del Wizengamot entero -"
"¿Qué estabas haciendo realmente con Draco Malfoy?"
Harry parpadeó, y contestó, "Probablemente no del todo lo que estás pensando, pero..."
El horror escaló y escaló dentro de ella, y finalmente se desató.
"¿Estabas haciendo CIENCIA con él?"
"Bueno -"
"¿Estabas haciendo CIENCIA con él? ¡Se suponía que tenías que hacer ciencia CONMIGO!"
"¡No era algo así! ¡No es como si estuviese haciendo ciencia real con él! Nada más estaba, ya sabes, enseñarle algunas partes inofensivas de la ciencia Muggle, como las físicas elementales con álgebra y cosas por el estilo - no es como si estuviese haciendo investigación original con él, del modo que lo estaba haciendo contigo -"
"¿Y supongo que no le contaste a él sobre mí, tampoco?"
"Pues, ¿por supuesto que no?" Harry replicó. "He estado haciendo ciencia con él desde Octubre, y él no estaba exactamente listo para escuchar sobre ti entonces -"
La inexpresable sensación de traición dentro de ella estaba manando y manando, apoderándose de todo, su voz alzada, sus ojos centelleantes, su nariz que ella tenía la certeza estaba empezando a soplar, el ardor en su garganta. Se levantó de la mesa con un empujón y retrocedió un paso, para ver mejor a su traidor, y su voz casi era chirriante cuando gritó, "¡Eso no está bien! ¡No puedes hacer ciencia con dos personas al mismo tiempo!"
"Pues -"
"O sea, ¡no puedes hacer ciencia con dos personas diferentes y no informar a ninguno de los dos!"
"Ah..." Harry habló con cautela. "Yo sí pensé en eso, y estaba siendo muy cuidadoso de no mezclar tu investigación con nada de lo que hice con él -"
"Estabas siendo cuidadosso." Ella lo había siseado, no había sido capaz de contener las Ss.
Harry levantó una mano y frotó su desarreglado cabello, y por alguna razón eso hizo que ella le quisiera gritar incluso más. "Señorita Granger," habló Harry, "creo que esta conversación se ha vuelto metafórica en un nivel que es, pues..."
"¿Qué?" ella le chilló a él, con toda la fuerza de sus pulmones dentro de la barrera Silenciosa.
Entonces se dio cuenta y se puso tan roja que si hubiese tenido el nivel de poder mágico de una adulta su cabello se habría encendido en llamas espontáneamente.
El único cliente solitario restante de la biblioteca, el niño Ravenclaw sentado en la lejana esquina opuesta, estaba mirándolos con los ojos abiertos de par en par mientras hacía un patético intento para ocultarlo al sostener un libro justo por debajo de su cara.
"Claro," Harry dijo con un pequeño suspiro. "Así que, manteniendo firmemente en mente que no fue más que una mala metáfora, y que los científicos reales colaboran entre sí todo el tiempo, no pensé que estuviese haciendo trampa. Los científicos a menudo guardan silencio sobre otros proyectos en los que están trabajando. Tú y yo estábamos haciendo investigación que manteníamos en secreto, y había razones para no informar a Draco Malfoy en particular - él no se habría quedado cerca de mí en ningún momento, desde el principio, si él hubiese sabido que yo era tu amigo y no tu rival. Y Draco hubiese sido el que se ponía en riesgo si yo le contaba a cualquier otro sobre él -"
"¿Es eso realmente todo?" ella preguntó. "¿En serio, Harry? ¿No querías que tanto él como yo nos sintiéramos especiales, como si fuésemos los únicos con los que querías estar y los únicos que podían estar contigo?"
"Eso no es lo que yo -"
Harry hizo una pausa.
Harry se la quedó viendo.
Toda la sangre estaba regresando a su cara, probablemente tendría que haber vapor saliendo de sus orejas, lo que tendría que haber derretido su cabeza mientras que la carne líquida se iba deslizando por su cuello, todo eso cuando se dio cuenta de lo que acababa de pronunciar.
Harry la estaba contemplando con compresión y completo terror.
"Bueno..." ella habló con una voz muy aguda, "es que... oh, ¡no lo sé, Harry! ¿No es más que una metáfora? Cuando un chico gasta cien mil Galeones para salvar a una chica de la perdición segura, ella tiene el derecho a cuestionar, ¿no lo crees? Es como si te hubiesen comprado flores, sólo, ya vez, mucho más -"
Harry se levantó de la mesa con un empujón y retrocedió con un tambaleante paso, al tiempo que puso sus brazos a agitar frenéticamente. "¡No lo hice por eso! ¡Lo hice porque somos amigos!"
"¿Sólo amigos?"
La respiración de Harry Potter estaba empezando a escalar hasta volverse hiperventilación. "¡Muy buenos amigos! ¡Amigos extra-especiales, incluso! ¡Mejores amigos por siempre, posiblemente! ¡Pero no ese tipo de amigos!"
"¿Realmente es tan malo considerarlo?" ella inquirió con dolor en su voz. "O sea - no digo que yo esté enamorada de ti, pero -"
"Oh, ¿no lo estás? Gracias a los cielos." Harry extendió la manga de su túnica y se limpió la frente. "Mira, Hermione, por favor no me malentiendas, estoy seguro de que eres una persona maravillosa -"
Ella retrocedió un paso tambaleándose.
"- pero - incluso con mi lado oscuro -"
"¿Es eso lo que te preocupa?" preguntó Hermione. "Pero yo - a mí no me -"
"No, no, o sea, tengo un misterioso lado oscuro y probablemente otras rarezas mágicas recorriendo mi ser , tú sabes que no soy un niño normal, no realmente -"
"Está bien no ser normal," ella insistió, sintiéndose cada vez más desesperada y confundida. "Estoy bien con eso -"
"Sin embargo aún con toda esas cosas raras mágicas que me permiten ser más adulto de lo que debería ser, todavía no he pasado a través de la pubertad y no hay hormonas en mi fluido sanguíneo y mi cerebro es físicamente incapaz de enamorarse con nadie. ¡Así que no estoy enamorado de ti! ¡No me es posible enamorarme de ti! Por todo lo que sé hasta ahora, ¡dentro de seis meses mi cerebro va a despertar y decidir enamorarse del Profesor Snape! Pues, ¿puedo concluir de esto que tú ya has pasado a través de la pubertad?"
"Ay," se lamentó Hermione con un sonido muy agudo. Perdió el balance en sus pies, y un momento después Harry había corrido a su lado y la estaba ayudando a bajar para sentarse en el suelo, abrazando su cuerpo con manos firmes.
El hecho era que ella sí había salido corriendo hacia la oficina de la Profesora McGonagall a mediados de Diciembre, no del todo sorprendida porque ella había leído al respecto, aunque de todos modos bastante mareada y fue con gran alivio que descubrió que las brujas tenían Encantamientos para lidiar con las inconveniencias y qué estaba Harry tan siquiera pensando al dirigir a una pobre chica inocente una pregunta como esa -
"Mira, yo lo lamento," Harry habló frenéticamente. "¡Realmente no tenía la intención de decir la mayor parte de eso del modo en que sonó! Estoy seguro de que cualquiera con la perspectiva externa de la situación en su totalidad y haciendo apuestas sobre con quién voy a terminar casándome te asignaría a ti una probabilidad más alta que a cualquier otra persona cercana a mí -"
Su inteligencia, que apenas estaba comenzando a incorporarse, prontamente explotó en chispas y llamas.
"- aunque no necesariamente una probabilidad más alta que cincuenta por ciento, o sea, desde la perspectiva externa hay muchas más posibilidades, y quien me gusta antes de llegar a la pubertad probablemente no es un diagnostico fuerte para determinar con quién voy a estar dentro de siete años - no quiero sonar como que estoy prometiendo algo -"
Su garganta estaba haciendo algún tipo de sonido agudo y realmente no estaba escuchando nada de lo que ella misma pronunciaba con exactitud. Todo su universo se había reducido a la terrible, terrible voz de Harry.
"- y además he estado leyendo sobre psicología evolutiva, y, bueno, hay todas estas sugerencias de que un hombre y una mujer viviendo juntos felizmente por siempre podría ser más la excepción que la regla, y en las tribus de cazadores-recolectores era más frecuente permanecer juntos durante dos o tres años para criar a un niño en sus etapas más vulnerables - y, o sea, considerando cuántas personas terminan en horriblemente infelices matrimonios tradicionales, parece como que podría ser el tipo de cosas que necesita algo de ingeniosa reconstrucción - especialmente si logramos solucionar lo de la inmortalidad -"
...
Tano Wolfe, Ravenclaw de quinto año, lentamente se levantó de su escritorio en la biblioteca, de cuyo ventajoso punto acababa de ver a Granger huir de la biblioteca, sollozando. No había sido capaz de escuchar el meollo de la discusión, sin embargo claramente había sido uno de aquellos.
Lentamente y con sus rodillas temblando, Tano se aproximó al Niño-Que-Vivió, quien seguía con la vista fija en la dirección de las puertas de la biblioteca, todavía vibrando por la fuerza con que habían sido azotadas.
Tano no tenía un deseo particular de hacer esto, sin embargo Harry Potter había sido Seleccionado dentro de Ravenclaw. El Niño-Que-Vivió era, técnicamente, su compañero Ravenclaw. Y eso significaba que había un Código.
El Niño-Que-Vivió no pronunció palabra cuando Tano se acercó, pero su mirada no era amistosa.
Tano tragó saliva, apoyó una mano sobre el hombro de Harry Potter, y recitó, su voz agrietada apenas un poco, "¡Brujas! ¿Quién las entiende, eh?"
"Remueve tu mano antes de que la arroje hacia la oscuridad exterior."
Las puertas de la biblioteca se abrieron de par en par a causa de otra partida apresurada.
Capítulo 86 Capítulo 88
Nota del Traductor (5 de Octubre de 2019)
El próximo capítulo es de 6.000 palabras, por lo que espero tenerlo listo para dentro de dos semanas máximo. He estado esperando impaciente el momento de llegar a este capítulo en particular, pronto verán por qué.
Esta entrada fue posible gracias a Rocio Tou, Sergio Andres Rodriguez Vargas, Nkp, Richard, Kbrem y Javier Cruz Esquivel
Puedes aprender más sobre los métodos de la racionalidad leyendo Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad. Si quieres ir al infinito y más allá, puedes apoyarme en el Patreon de Rhaidot.
Gracias por leer.
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