Capítulo 43 Capítulo 45
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Capítulo 44
Humanismo, Parte
2
"Cura para la Exposición al Dementor." Imagen Original |
"Fawkes,"
pidió Albus Dumbledore, su voz quebrándose, "dale ayuda, por
favor -"
Una criatura
brillante de rojo-dorado penetró en el campo de visión, con
expresión curiosa; y empezó a canturrear.
Los chirridos sin
sentido se resbalaron sobre el vacío, no había nada de lo que se
pudiera agarrar.
"Eres ruidoso,"
dijo la voz, "deberías morir."
"Chocolate,"
Albus Dumbledore espetó, "necesitas chocolate, y a tus amigos –
pero no me atrevo a llevarte de regreso -"
Entonces un cuervo
reluciente llegó, y habló con la voz del Profesor Flitwick; allí
Albus Dumbledore se quedó con la boca abierta por la repentina
comprensión, y maldijo su propia estupidez en voz alta.
La cosa vacía se
rió ante eso, porque había retenido la capacidad de divertirse.
Y un momento después
todos desaparecieron con otro destello de fuego.
...
Nada más fue por un
momento, pareció, entre que el cuervo de Flitwick voló a otro lado,
y cuando Albus Dumbledore reapareció con otro crujido de fuego rojo
y dorado con Harry en sus brazos; pero de algún modo en ese tiempo
Hermione ya se las había arreglado para llenar sus manos con
chocolate.
Antes
de que Hermione hubiera llegado allí, el chocolate había brincado
desde la mesa directo hacia el interior de la boca de Harry, por ello
una pequeña parte de su mente protestó señalando que era injusto,
él
había tenido la oportunidad de hacerlo por ella
-
Harry escupió el
chocolate.
"Váyanse,"
demandó una voz tan vacía que ni siquiera era fría.
...
Todo pareció
congelarse, todos los que habían estado avanzando hacia Harry se
detuvieron, todos los movimientos rotos por la conmoción de esa
palabra muerta.
Entonces: "No,"
replicó Albus Dumbledore, "No lo haré," y el tiempo
volvió a correr, cuando otra pieza de chocolate levitó de la mesa
hasta llegar dentro de la boca de Harry.
Hermione estaba lo
suficientemente cerca como para ver la expresión de Harry
inundándose de más odio, mientras su boca masticaba con un
mecánico, innatural ritmo.
La voz del Director
era tan severa como el hierro. "Filius, llama a Minerva, avísale
que tiene que venir de inmediato."
El Profesor Flitwick
le susurró a su cuervo de plata, y voló hacia el aire y
desapareció.
Otra pieza de
chocolate flotó dentro de la boca de Harry, y el mecánico masticar
continuó.
Más estudiantes se
fueron reuniendo alrededor del Director quien observaba a Harry con
ojos endurecidos: Neville, Seamus, Dean, Lavender, Ernie, Terry,
Anthony, ninguno se atrevió a aproximarse más cerca de lo que
Hermione lo hizo.
"¿Qué podemos
hacer?" inquirió Dean con voz temblorosa.
"Retrocedan y
denle más espacio -" dijo la voz seca del Profesor Quirrell.
"¡No!"
interrumpió el Director. "Déjenlo estar rodeado por sus
amigos."
Harry
tragó su chocolate, y pronunció con esa voz vacía, "Ellos son
estúpidos. Deberían morirmmmppphhh"
al tiempo que otro pedazo de chocolate entraba en su boca.
Hermione contempló
las miradas de sorpresa que cruzó por sus caras.
"Él no siente
eso, ¿o sí?" Seamus preguntó como si estuviera suplicando.
"No
lo entiendes," Hermione intervino, su voz rompiéndose, "ese
no es Harry -"
y se calló antes de revelar algo más, pero ya había
dicho demasiado.
Ella vio por la
expresión en su rostro que Neville lo entendió, y también observó
que los otros lo no hicieron. Si Harry realmente nunca hubiera
pensado algo como eso, entonces haber sido expuesto a un Dementor por
menos de un minuto no lo hubiera hecho decir eso. Eso es lo que
estaban pensando.
Menos de un minuto
de exposición a un Dementor no podía crear de la nada a una persona
completamente nueva y malvada dentro de ti.
Mas
si esa persona ya
estaba allí
-
¿Acaso el
Director lo sabe?
Hermione
levantó la vista hacia el Director, y encontró que Albus Dumbledore
la estaba vigilando a ella,
y que sus ojos azules se habían vuelto perforadores de repente -
Las palabras
llegaron a su mente.
No
hables de ello,
le pidió a ella la voluntad de Dumbledore.
Usted
sabe,
pensó Hermione. Sobre
su lado oscuro.
Lo sé. Sin
embargo esto está incluso más allá de eso. La canción de Fawkes
no lo puede alcanzar, allá donde está perdido.
Qué podemos
nosotros -
Tengo
un plan,
envió el Director. Paciencia.
Algo
sobre el tenor de ese pensamiento hizo que Hermione se pusiera
nerviosa. ¿Qué
clase de plan?
Es
mejor que no lo sepas,
envió el Director.
Ahora
Hermione estaba poniéndose realmente
nerviosa. Desconocía cuánto
sabía el Director sobre el lado oscuro de Harry -
Un
punto justo,
envió el Director. Te
lo voy a explicar; prepárate para no reaccionar. ¿Estás lista?
Bien. Voy a pretender lanzar la Maldición Asesina sobre la Profesora
McGonagall – ¡NO REACCIONES, Hermione!
Eso
requirió trabajo. ¡El Director estaba loco de verdad! Eso no
alejaría
el lado oscuro de Harry, Harry perdería los estribos
por completo,
asesinaría
al Director -
Pero
eso no es oscuridad verdadera,
envió Albus Dumbledore. Eso
es una actitud protectora, eso es amor. Fawkes será capaz de llegar
a él, entonces. Y cuando Harry vea que Minerva está viva después
de todo, regresará a ser él mismo por entero.
El pensamiento se le
ocurrió a Hermione -
Dudo
que eso funcione,
envió el Director, y
podría no gustarte la forma en que él reaccione si lo intentas. Sin
embargo puedes intentarlo si lo deseas.
¡Ella no lo había
pensado seriamente! Era demasiado -
Entonces sus ojos se
movieron, rompiendo el contacto visual con el Director, yendo hacia
el chico contemplando su alrededor con vacíos, detestables ojos al
tiempo que su boca seguía masticando y tragando una barra de
chocolate tras otra sin efecto. Su corazón se comprimió, y en ese
instante muchas cosas no parecieron importar, sólo que había una
oportunidad.
...
Había una
compulsión para masticar y tragar chocolate. La respuesta para la
compulsión era asesinar.
Las personas se
habían reunido a su alrededor y lo observaban. Eso era molesto. La
respuesta para lo que era molesto era asesinar.
Otras personas
estaban hablando a lo lejos. Eso era insolente. La respuesta para la
insolencia era infligir dolor, mas teniendo en cuenta que ninguno de
ellos era útil, asesinarlos sería más simple.
Matar a tantas
personas sería difícil. Pero muchos de ellos no confiaban en
Quirrell, quien era fuerte. Encontrar el disparador correcto causaría
que todos se asesinaran entre ellos.
Entonces una persona
penetró sobre su campo de visión e hizo algo totalmente extraño,
algo que pertenecía a un modo de pensamiento alienígena, para lo
cual únicamente había una sola respuesta guardada en cualquier
lugar -
...
Ella oyó las
respiraciones contenidas a su alrededor, y eso no importó, mantuvo
el beso sobre esos labios untados de chocolate mientras las lágrimas
inundaban sus propios ojos.
Y
los brazos de Harry se levantaron y la empujaron, y sus labios
gritaron, "¡Te
dije, sin besos!"
...
"Creo que ya
está bien," el Director opinó, mirando a donde Harry estaba
llorando con grandes y miserables sollozos. "Excelentemente
hecho, Señorita Granger. ¿Sabe, que ni siquiera yo hubiera esperado
que eso funcionara en realidad?"
La canción del
fénix no estaba dirigida para ella, Hermione era consciente, mas
todavía la podía consolar, porque la necesitaba, porque su vida
estaba acabada oficialmente.
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