Capítulo 57 Capítulo 59
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Capítulo 58
El Experimento de
la Prisión Stanford, Cognición Restringida, Parte 8
Escape por guciek-net |
Nota del Autor: Un
avance de la película Ejercito de las Tinieblas, semejante al
que vio Harry, está en yCEgf2e_rYg en YouTube.
La cita clave es
como sigue, hablada por un hombre de los tiempos modernos a unos
espectadores de la Edad Media:
"¡Bien,
chiflados primitivos! ¡Prestad atención! ¿Ven ésto? Ésto... ¡es
mi escoba de fuego!"
***
En la oscuridad
absoluta, un niño estaba de pie sosteniendo su varita contra la
sólida pared de metal de Azkaban, ensayando una magia que sólo
otras tres personas en el mundo habrían creído posible, y que
ninguna excepto él podía esgrimir.
Por supuesto un mago
poderoso podría cortar a través de la pared en segundos, con un
gesto y una palabra.
Para un adulto
promedio podría haber sido cuestión de minutos de esfuerzo, y
después habrían quedado agotados.
Sin embargo para
lograr lo mismo siendo un estudiante de primer año en Hogwarts,
tenías que ser eficiente.
Por fortuna - bueno,
no fortuna, la suerte no tenía nada que ver con ésto -
concienzudamente, Harry había practicado Transformación por
una hora extra cada día, hasta el punto en que ya estaba por delante
incluso de Hermione en esa única clase; había practicado
Transformación parcial hasta el punto en que sus pensamientos habían
empezado a tomar el verdadero universo como algo concedido, asó que
sólo requería un poco más de esfuerzo mantener su intemporal
naturaleza cuántica en mente, aún cuando mantenía una firme
separación mental entre el concepto de Forma y el concepto de
substancia.
Y el problema
con que ese arte se hubiera vuelto rutina...
...era que Harry
podía pensar sobre otras cosas mientras lo estaba haciendo.
De alguna manera sus
pensamientos se las habían arreglado para no ir allí, para no
confrontar lo obvio, hasta que fue confrontado con el prospecto de en
realidad llevarlo a cabo en unos cuantos minutos.
Lo que Harry estaba
a punto de hacer...
...era peligroso.
Realmente peligroso.
Alguien-podría-ser-genuina-y-realmente-llegar-a-ser-asesinado
peligroso.
Enfrentar doce
Dementores sin un Encantamiento Patronus había sido aterrador,
pero meramente aterrador. Harry podía haber invocado el
Encantamiento Patronus, lo habría lanzado tan pronto como
pensara que estuviera en peligro de poder hacerlo así, tan pronto
como sintiera que su resistencia empezaba a fallar. E incluso si eso
no había funcionado... aún así, a menos que a los Dementores se
les hubiera dado la orden de Besar a cualquiera que encontraran,
fallar no tendría porque haber sido fatal.
Ésto era diferente.
El dispositivo
Muggle Transformado podía explotar y asesinarlos.
La interface entre
la tecnología y magia podía fallar en un gran número de maneras y
matarlos.
Los Aurores podían
tener un tiro de suerte.
Era únicamente,
bueno...
Seriamente
peligroso.
Harry había
atrapado su mente intentando discutir consigo misma para hacerse
creer que era seguro.
Y claro, todo el
asunto podría funcionar, sin embargo...
Mas aún dejando de
lado que a los racionales no se les permitía convencerse a sí
mismos en creer en algo a base de engaños, Harry sabía que no era
posible llegar a convencerse de estimar una probabilidad inferior a
un 20% de riesgo de morir.
Pierde, opinó
Hufflepuff.
Pierde,
concordó la voz del Profesor Quirrell en su mente.
Pierde,
concluyeron sus modelos mentales de Hermione y la Profesora
McGonagall y el Profesor Flitwick y Neville Longbottom y, bueno,
básicamente todos a los que Harry conocía excepto por Fred y
George, quienes lo habrían hecho en menos de un segundo.
Nada más tendría
que ir y encontrar a Dumbledore y entregarse. Debía, realmente en
serio debería, era la única cosa cuerda para hacer en éste
punto.
Y de haber estado
Harry solo en la misión, nada más su propia vida en riesgo, de
seguro lo haría; de seguro lo habría hecho.
La parte que casi le
estaba causando perder su concentración en la Transformación
parcial que estaba realizando, la parte que amenazaba con abrirlo a
los Dementores...
...era el Profesor
Quirrell, todavía inconsciente, todavía una serpiente.
Si el Profesor
Quirrell iba a Azkaban por su parte en el escape, moriría.
Probablemente no duraría ni una semana. Él era demasiado sensible.
Era así de simple.
Si Harry perdía
aquí...
Perdía al Profesor
Quirrell.
Aún cuando es
probable que sea malo, dijo su parte Hufflepuff en voz baja. ¿Aún
así?
No era un decisión
que Harry hubiera hecho de una manera consciente. Simplemente no era
capaz de hacerlo. Perder era para los puntos de Casa, no para las
personas.
Si crees que tu
propia vida es tan valiosa que no estás dispuesto a tomar un ochenta
por ciento de probabilidad de morir para proteger a todos los
prisioneros en Azkaban, observó su lado Slytherin, no hay
forma en que puedas justificar un veinte por ciento para tu vida con
tal de salvar a Bellatrix y al Profesor Quirrell. La matemática no
encaja, no puedes asignar utilidades consistentes teniendo en cuenta
tales resultados.
La parte lógica de
él se dio cuenta que Slytherin acababa de ganar el argumento.
Harry mantuvo la
Forma en su mente, siguió lanzando el hechizo. Siempre podía
abortar la misión cuando hubiera completado la
Transformación, no quería perder el esfuerzo que ya había
invertido.
Y luego Harry
consideró algo más que de repente hizo muy difícil hacer que la
magia siguiera fluyendo, muy difícil sostener su resistencia contra
los Dementores.
¿Qué tal si el
traslador no nos lleva donde el Profesor Quirrell afirmó que nos
llevaría?
Fue obvio en
retrospectiva en el momento que lo pensó.
Aún si el escape
planeado salía totalmente bien, aún si el dispositivo Muggle
funcionaba y no explotaba y no interactuaba
perjudicialmente con el objeto mágico combinado, incluso si los
Aurores no conseguían un tiro de suerte, aún si Harry lograba
llegar lo suficientemente lejos de Azkaban como para usar el
traslador...
...podría no haber
un sanador psiquiatra al final de aquello.
Eso era algo que
Harry había creído cuando confiaba en el Profesor Quirrell, y se le
había olvidado revaluar después de que el Profesor Quirrell ya no
le pareciera de confianza.
No puedes hacelo,
opinó Hufflepuff. A éstas alturas estamos hablando de mera
estupidez.
El frío se esparció
por el cuarto, mas Harry siguió con la Transformación, incluso
cuando su resistencia contra los Dementores flaqueaba.
No puedo perder
al Profesor Quirrell.
Él intentó
asesinar a un oficial de policía, recordó Hufflepuff. Ya lo
perdiste, en ese momento. Bellatrix probablemente es lo que todos
piensan que es. Nada más recupera tu Capa, encuentra a Dumbledore e
informa que fuiste engañado.
No, pensó
Harry desesperado, no sin hablar con el Profesor Quirrell, podría
haber una explicación, no lo sé, tal vez él estaba ubicado
demasiado lejos de mi Patronus y lo influenciaron los Dementores...
No comprendo, no tiene sentido como ninguna hipótesis, por qué él
haría eso... es que no puedo...
Harry alejó su
mente de esa cadena de pensamientos antes de que rompiera por
completo su resistencia al miedo, porque no podía pensar en
alimentar a los Dementores con el Profesor Quirrell y permanecer
resuelto contra la Muerte, era una imposibilidad incognitiva.
Tu razonamiento
artificial está desajustado, observó la parte lógica de sí
mismo con calma, encuentra una manera de ajustarlo.
De acuerdo, vamos
a generar alternativas, Harry pensó. No elegir, no sopesar,
ciertamente no comprometerse... nada más pensar sobre qué otra cosa
podría yo hacer además del plan original.
Y Harry siguió
cortando el hueco en la pared. Estaba usando la Transformación
parcial sobre una concha delgada cilíndrica y de metal, dos metros
de diámetro y medio milímetro de grueso, que atravesaba la pared de
lado a lado. Estaba Transformando ese medio milímetro de grosor de
metal en aceite de motor. El aceite de motor era un líquido y no
debías Transformar líquidos porque se podían evaporar, pero él y
Bellatrix y la serpiente todos tenían el Encantamiento
Casco-Burbuja. Y Harry lanzaría un Finite sobre el aceite
inmediatamente después, anulando su propia Transformación...
...tan pronto como
el separado y lubricado pedazo de metal se desgajó de la pared y
cayó sobre el piso de la celda, lo inclinó para que la gravedad lo
jalara, una vez que la Transformación terminara.
Si Harry y Bellatrix
no salían sobre su escoba a través del hueco resultante en
la pared...
El cerebro de Harry
sugirió que podía Transformar una superficie de cobertura sobre el
hoyo en la pared, dejando un espacio para que Bellatrix y el Profesor
Quirrell se escondieran, vistiendo la Capa, mientras que Harry se
entregaba. Y el Profesor Quirrell eventualmente despertaría, y él y
Bellatrix podían intentar descubrir cómo salir de Azkaban por sus
propios medios.
Era, primero que
todo, una idea tonta, y segundo, todavía habría un gran pedazo de
metal sobre el piso de la celda, que lo delataría.
Y entonces el
cerebro de Harry vio lo obvio.
Deja que
Bellatrix y el Profesor Quirrell usen la ruta de escape que
inventaste. Tú te quedas atrás, y te entregas.
Bellatrix y el
Profesor Quirrell eran los que tenían sus vidas en riesgo.
Ellos estaban
ganando, no perdiendo, de tomar el riesgo.
Y no había razón,
ninguna razón cuerda, para que Harry fuera con ellos.
Una calma llego
sobre Harry cuando lo pensó, el frío y la oscuridad que habían
estado ondeando alrededor de los margenes de su mente se retiraron.
Sí, eso era, esa era la ruta creativa por fuera de lo común, esa
era la tercera alternativa escondida. La falsedad del dilema era
obvia en retrospectiva. Si Harry se entregaba, no tenía
porque entregar a Bellatrix y al Profesor Quirrell. Si Bellatrix y el
Profesor Quirrell tomaban una ruta de escape peligrosa, Harry no
necesitaba ir con ellos.
Harry ni siquiera
tenía que afrontar la vergüenza de admitir que lo habían engañado,
si le ordenaba a Bellatrix remover la memoria. Todos asumirían que
había sido secuestrado, incluyendo al propio Harry. Admitiendo, que
no había razón plausible para que el Señor Oscuro alguna vez le
pidiera hacer eso a Bellatrix; sin embargo Harry podía simplemente
sonreír y decir a Bellatrix que a ella no se le permitía saber, y
así quedaría todo...
***
Su equipo de Aurores
había recorrido tres cuartos del camino de descenso hacia Azkaban,
al igual que los otros dos equipos en las otras dos espirales. Amelia
ya se estaba sintiendo más tensa, aunque apostaba que los criminales
se estaban escondiendo en el segundo nivel de abajo hacia arriba,
parte de ella deseaba que Dumbledore hubiera pensado en revisar ese
piso específico con más atención y parte de ella estaba alegre de
que él no lo hubiera hecho.
Y luego se produjo
un sonido distante, como un golpe proveniente de muy lejos. Como un
sonido muy ruidoso que surgía del segundo nivel de abajo hacia
arriba, digamos.
Amelia miró a
Dumbledore antes de darse cuenta, antes de ser capaz de detenerse a
sí misma.
El mago anciano se
encogió de hombros, le dedicó una pequeña sonrisa, y declaró, "Ya
que tú lo pides, Amelia," y se alejó una vez más.
***
"Finite
Incantatem," Harry pronunció al aceite revistiendo el
gigante pedazo de metal sobre el piso. Apenas y se escuchó a sí
mismo hablar, sus orejas seguían pitando a causa del gigantesco
estruendo del sólido metal deslizándose por fuera de la pared y
cayéndose. (Debió haber levantado un Encantamiento Silenciador, en
retrospectiva, aunque eso no iba a evitar que el ruido se esparciera
a través del sólido piso de metal.) Y luego Harry lo volvió a
comandar, "Finite Incantatem" al aceite cubriendo el
hueco de dos metros en la pared, esparciendo el efecto a lo ancho;
era su propia magia la que Harry estaba cancelando, por lo que el
hechizo casi no requería esfuerzo. Harry ya se estaba sintiendo un
poco cansado, mas ese era el último uso de magia que iba a
necesitar. Ni siquiera hubiera tenido que hacerlo, realmente,
pero Harry no quería dejar líquido Transformado por ahí tirado, y
tampoco quería traicionar el secreto de la Transformación parcial.
Parecía muy...
incitador, ese hueco de dos metros llevando a la libertad.
La luz que provenía
de afuera... no era exactamente el Sol brillando sobre su cara, sin
embargo era más brillante que cualquier otra luz en el interior de
Azkaban.
Harry estuvo
tentado a seguir adelante, nada más saltar en la escoba con
Bellatrix y la serpiente. Lo más probable era que salieran de
allí a salvo. Y sí salían de allí a salvo, y Harry se iba
con ellos, entonces el Profesor Quirrell y él podían regresar en el
tiempo y verse perfectamente inocente, todo podía regresar a la
normalidad.
Si Harry se quedaba
atrás y se entregaba... entonces si incluso todos asumían que Harry
había sido un rehén, asumían que Harry le había mentido al
Patronus de la Profesora McGonagall mientras lo apuntaban con una
varita... incluso si al propio Harry no lo castigaban tan
severamente, bueno...
No era probable que
el Profesor de Defensa volviera a enseñar en Hogwarts.
El Profesor Quirrell
habría alcanzado el final predestinado de su carrera, en Febrero del
año escolar.
Y sí, la Profesora
McGonagall asesinaría a Harry, y sí, sería lento y doloroso.
Pero quedarse atrás
era la cosa sensata, segura, y cuerda por hacer, y Harry se
sentía más relajado que arrepentido.
Harry se giró hacia
Bellatrix; abrió su boca para darle una instrucción por última vez
-
Y se produjo un
silbido, un silbido débil, un silbido que sonaba lento y confundido,
y el silbido preguntó,
"¿Qué
fue... esse ssonido?"
***
A través del
corredor el mago anciano dio zancadas largas. Llegó a una puerta de
metal y la abrió, sabiendo ya de memoria que las celdas adentro
estaban vacías.
Siete poderosos y
expertos encantamientos el mago pronunció entonces, antes de
avanzar; haría el esfuerzo máximo final, con tan pocas celdas que
quedaban por revisar.
***
"Professor,"
Harry siseó. Tantas emociones acumulándose dentro de él, todas al
mismo tiempo. Sabía, aunque no podía ver, que la serpiente verde
alrededor de los hombros de Bellatrix, estaba alzando su cabeza
lentamente para mirar alrededor. "¿Esstá ussted...
abssolutamente bien, Professor?"
"¿Professor?"
surgió el débil, confundido silbido. "¿Dónde ess éssto?
"Prissión,"
Harry siseó, "la prissión con loss comedoress de vida,
ibamoss a resscatar a una mujer, ussted y yo. Ussted intentó
assesinar al hombre protector, yo bloqueé ssu maldición assesina,
hubo una ressonancia entre nossotross... ussted cayó inconssciente,
tuve que derrotar al hombre protector yo missmo... mi Encantamiento
guardián fue desshecho, loss comedoress de vida informaron a loss
protectoress que la mujer había esscapado. Hay alguien aquí que
puede ssentir mi Encantamiento guardián, probablemente el
director... assí que tuve que desshacer mi Encantamiento guardián,
hallar forma diferente de essconderlo a ussted y a la mujer de loss
comedoress de vida ssin Encantamiento guardián, aprender a
protegerme a mí missmo sin Encantamiento guardián, assustar a loss
comedoress de vida ssin Encantamiento guardián, luego elaborar un
nuevo plan de esscape para ussted y la mujer, y finalmente, cortar
hoyo ssobre la gruessa pared de metal de la prissión aún cuando no
ssoy máss que un esstudiante de primer año. No hay tiempo de
explicar, debess irte ahora. Ssi alguna vez noss encontramoss de
nuevo, professor, entoncess esstuve feliz de conocerlo por un tiempo,
inclusso ssi ess probable que ussted ssea malvado. Ess bueno tener
oportunidad de decir al menoss ésto: Adióss."
Y Harry cogió la
escoba y se la presentó a Bellatrix, simplemente ordenando,
"Súbete."
Había decidido
guardar las memorias. Por un lado, eran importantes. Por el otro, el
Profesor de Defensa y él habían empezado a planear ésto desde una
semana atrás, y Harry no iba a perder una semana entera, o explicar
a Bellatrix exactamente lo que necesitaba ser borrado. Probablemente
Harry podía engañar al Veritaserum, y si Dumbledore insistía en
que Harry bajara sus escudos de Oclumancia para un examen más
profundo... bueno, Harry había actuado heroicamente de cabo a rabo.
"¡Alto!"
habló la serpiente. Su voz ya estaba más fuerte. "¡Alto,
alto, alto! ¿A qué te refieress, adióss?"
"Plan de
esscape ess riessgosso," contestó Harry. "Mi vida
no esstá amenazada, ssólo la ssuya y la de ella. Assí que me voy a
quedar, entregar a mí missmo -"
"¡No!"
exclamó la serpiente. El siseó era forzado. "¡No debess!
¡No permitido!"
Bellatrix montó la
escoba; Harry pudo sentir (pero nunca ver) su cabeza girando para
verlo a él, ella no pronunció palabra. Esperándolo a él, quizá,
o meramente aguardando a sus ordenes.
"Ya no
confío en ussted," Harry siseó simplemente. "No
dessde que intentó assessinar al hombre protector."
Y la serpiente
silbó, "¡Yo no intentaba assessinar al hombre protector!
¿Eress tonto, niño? ¡Assessinarlo no tendría ssentido, ssiendo
malvado o no!"
La Tierra cesó de
girar sobre su eje, hizo una pausa sobre su órbita alrededor del
Sol.
El silbido de la
serpiente le pareció a Harry más furioso que lo que jamás había
escuchado del Profesor Quirrell como humano. "¿Assessinarlo?
¡De haber busscado assessinarlo él hubiera esstado muerto en pocoss
ssegundoss, niño tonto, él no era rival para mí! Yo busscaba
ssubyugar, dominar, forzarlo a bajar ssuss esscudoss mentaless,
necessitaba leerlo, para ssaber quién essperaba ssu resspuessta,
aprender detalless para el hechizo de memoria -"
"¡Ussted
lanzó la maldición assessina!"
"Ssabía que
el essquivaría!"
"¿Valía
ssu vida tan poco? ¿Qué tal ssi él no hubiera essquivado?"
"¡Lo habría
empujado a un lado con mi propia magia, niño esstúpido!"
Otra vez la pausa en
el giro del planeta. Harry no había considerado eso.
"Zopenco
consspirador y ssin ingenio," silbó la serpiente, tan
enojada que los silbidos se sobreponían y deslizaban sobre la cola
del anterior, "imbécil asstuto, idiota ssagaz, Sslytherin
tonto y ssin entrenar, tu dessconfianza mal ubicada ha arruinado -"
"Ésste no
ess un momento jussto para disscutir," Harry observó
suavemente. La fuente de alivio intentando fluir a través de él era
cancelada por el incremento de la tensión. "Ya que no puedo
molesstarme apropiadamente con ussted, ssin abrirme a loss comedoress
de vida. Debemoss apressurarnoss, alguien podría haber esscuchado el
ssonido -"
"Explica el
plan de esscape," la serpiente ordenó imperiosamente.
"¡Rápido!"
Harry explicó. La
Lengua Parsel no tenía palabras para la tecnología Muggle, mas
Harry le describió la función y el Profesor Quirrell pareció
entender.
Hubo unos cuantos
silbidos, el equivalente serpentino de una estruendosa risa
sorprendida, y luego espetó comandos. "Ordena a la mujer que
mire para otra lado, invoca al hechizo de ssilencio, pon el
Encantamiento guardián afuera de la puerta. Me transsformaré a mí
missmo, haré unass cuantass mejorass a tu invento, le daré a la
mujer una poción de emergencia para que pueda esscudarnoss, me
transsformaré de nuevo antess de que desshagass el Encantamiento. El
plan sserá máss sseguro, entoncess."
"Y debo
creer," Harry siseó, "¿que el ssanador para la
mujer realmente aguarda por nossotross?"
"¡Ussa la
ssenssatez, niño! Ssupón que yo ssea malvado. Acabar el usso de tu
perssona aquí ess obviamente lo que no planeo. La missión ssurgió
por la oportunidad, inventada desspuéss de ver tu Encantamiento
guardián, todo el assunto no debía sser desscubierto, esscondersse
bien cuando dejáramoss el lugar de comida. ¡Obviamente veráss
perssona pretendiendo sser un ssanador al llegar! ¡Desspuéss de
esso regressar al lugar de comida, el plan original continua ssin
perturbación!"
Harry se quedó
mirando a la serpiente invisible.
Por un lado,
expuesto de ese modo Harry se sentía bastante tarado.
Y por el otro, no
era exactamente tranquilizador.
"Assí,"
Harry siseó, "¿cuál ess tu plan para mí, precissamente?"
"Dijisste
que no había tiempo," surgió el silbido de la serpiente,
"pero el plan ess que tú gobierness paíss, evidentemente,
incluso tu joven y noble amigo ya lo ha entendido a esstas alturass,
preguntale ssi desseas al regressar. No explicaré máss por ahora,
ess tiempo de volar, no de hablar."
***
El mago anciano
llegó hasta otra puerta de metal, del otro lado provino un
interminable murmullo agónico, "Yo no soy serio, yo no soy
serio, yo no soy serio..." El fénix rojo-dorado sobre su hombro
ya estaba gritando con urgencia, y el mago anciano ya estaba
parpadeando, cuando -
Otro grito desgarró
el corredor, como si fuera un fénix mas no el verdadero llamado del
fénix.
La cabeza del mago
se giró, miró a la resplandeciente criatura de plata sobre su otro
hombro, al tiempo que las garras efímeras y sin sustancia lanzaron
la entidad-hechizo dentro del aire.
El falso fénix
descendió por el corredor.
El mago anciano
salió corriendo detrás, piernas alborotadas como si fuera un ágil
jovenzuelo de sesenta.
El verdadero fénix
gritó una vez más, dos veces, y una tercera vez, flotando ante la
puerta de metal; y luego, cuando fue claro que su maestro no
regresaría a pesar de sus llamados, voló reluctante detrás de él.
***
El Profesor Quirrell
había asumido su verdadera forma, ésta vez – la Poción
Multijugos únicamente duraba una hora si no se repetía la dosis –
y aunque el Profesor de Defensa estaba pálido, apoyándose contra
las barras de metal de la celda más cercana, su magia fue lo
suficientemente fuerte como para invocar su varita sin una palabra,
al tiempo que Bellatrix se quitaba la Capa y la ubicaba
obedientemente sobre la mano expectante de Harry. La sensación de
destrucción se estaba acumulando una vez más, aunque no con la
intensidad total, pues el poder del Profesor de Defensa estaba
regresando, los resquicios de su vasto poder chocando con la pequeña
aura infantil de Harry.
Harry describió en
voz alta su aparato Muggle, nombrándolo para el mago observador, y
luego un Finite de Harry convirtió todo su trabajo duro en un
cubo de hielo. El Profesor Quirrell no podía lanzar hechizos sobre
algo que Harry había Transformado, porque eso sería una
interacción, aunque fuera pequeña, entre sus magias, sin embargo -
Tres segundos
después, el Profesor Quirrell estaba sosteniendo su propia versión
Transformada del dispositivo Muggle. Una sola palabra espetada y un
movimiento de su varita, y el residuo de pegamento ya no estaba en el
objeto mágico; tres encantamientos después, lo mágico y lo
tecnológico estaban fusionados juntos como si fueran una sola cosa,
y Encantamientos Irrompibles y de funcionamiento perfecto habían
sido lanzados sobre el aparato Muggle.
(Harry se sintió
mucho mejor de hacer ésto bajo supervisión adulta.)
Una poción fue
arrogada a Bellatrix, y tanto el Profesor Quirrell como Harry
comandaron, "Bebe," como si estuvieran hablando con la
misma voz. La demacrada mujer ya había estado elevándola a sus
labios, sin esperar; pues era evidente para cualquiera que el Animago
serpiente era un sirviente del Señor Oscuro, y uno poderoso y
confiable.
Harry terminó de
cubrirse la cabeza con la capucha de la Capa de la Invisibilidad.
Una breve y terrible
magia arremetió desde la varita del Profesor de Defensa, agrandando
el hoyo en la pared, desgarrando el gran pedazo de metal que yacía
en el medio de cuarto; a petición de Harry, argumentando que el
método que había usado lo podría delatar.
"Guante mano
izquierda," Harry le pidió a su monedero, y lo extrajo, y se lo
puso.
Un gesto de parte
del Profesor de Defensa hizo aparecer un arnés sobre los hombros de
Bellatrix, y otro, dispositivo de tela más pequeño en su mano, y
algo así como unas esposas para sus muñecas, mientras la mujer
finalizaba de tomar la poción.
Un extraño,
insalubre color pareció sobreponerse en el pálido rostro de
Bellatrix, ella se enderezó, sus hundidos ojos se hicieron más
brillantes y mucho más peligrosos...
...pequeñas volutas
de vapor estaban surgiendo de sus orejas...
(Harry decidió no
pensar sobre esa parte.)
...y Bellatrix Black
se rió, entonces, repentina risa enloquecida que resonó con
demasiada fuerza en medio de las pequeñas celdas de prisión en
Azkaban.
(Muy pronto, el
Profesor de Defensa explicó, Bellatrix caería inconsciente y
permanecería de ese modo por un buen rato, el precio de la poción
que había ingerido; pero por unos momentos recuperaría una
veinteava parte del poder que alguna vez había esgrimido.)
El Profesor de
Defensa arrojó su varita hacia Bellatrix, y en un instante se
difuminó hasta volverse una serpiente verde.
Un instante después
de eso el temor a los Dementores regresó al cuarto.
Bellatrix titubeó
nada más ligeramente, atrapó la varita, y gesticuló sin pronunciar
palabra; la serpiente voló y fue insertada dentro del arnés en su
espalda.
Harry ordenó
"¡Arriba!" a la escoba.
Bellatrix ubicó la
varita dentro de la funda sobre su mano.
Harry brincó en el
asiento delantero de la escoba para dos.
Bellatrix lo siguió
detrás, cogió los aparatos que eran como esposas sobre sus muñecas
y encadenó sus manos a las empuñaduras de la escoba, mientras que
la mano derecha de Harry metió su varita dentro de su monedero.
Y los tres salieron
disparados a través del hueco en la pared -
- emergiendo en el
aire libre, directamente sobre el pozo de los Dementores, en el
interior del vasto prisma triangular que era Azkaban, el cielo azul
claramente visible sobre ellos, irradiando su luz de día.
Harry apuntó la
escoba y empezó a acelerar, hacia arriba y directo al centro del
espacio triangular. Su mano izquierda, enguantada para prevenir
contacto directo entre su piel y algo que el Profesor Quirrell había
Transformado, sostenía el mando para controlar el dispositivo
Muggle.
Muy lejos por encima
de ellos, sonaron gritos distantes.
¡Bien, chiflados
primitivos!
Aurores montados en
veloces escobas de carrera se descolgaron del cielo, zambulléndose
directo hacia ellos, débiles chispas de luz ya destellando hacia
ellos pues eran disparados los primeros ataques.
¡Prestad
atención!
"¡Protego
Maximus!" gritó Bellatrix con una poderosa, voz rota,
seguida por una agitada carcajada al tiempo que un reluciente campo
azul los rodeaba.
¿Ven ésto?
Del decadente pozo
en el centro de Azkaban, más de cien Dementores se elevaron hacia el
aire, apareciendo para algunos como una gran masa de cadáveres, un
cementerio volador; asemejando para otro un conglomerado de ausencias
que parecían formar un gran desgarro en el mundo mientras se
deslizaban en ascenso.
Ésto...
La voz de un mago
antiguo y poderoso bramó un terrible conjuro, y un gran estallido de
fuego blanco-dorado surgió del hueco en la pared de Azkaban, sin
forma por nada más un momento antes de comenzar a producir alas.
Es...
Y los Aurores
activaron el Maleficio Anti-Anti-Gravedad que había sido construido
en los terrenos de Azkaban, desactivando todos los hechizos de vuelo
cuyo encantamiento no hubiera sido lanzado con la frase código
recientemente cambiada.
La ascensión en la
escoba de Harry se apagó.
La gravedad, por
otro lado, permaneció.
La elevación de su
escoba se hizo lenta, empezando a desacelerar, iniciando el proceso
de convertirse en una caída.
Mi...
Sin embargo los
encantamientos que mantenían la escoba apuntando en una dirección y
que permitían que se pudiera maniobrar, los encantamientos que
mantenían a los jinetes pegados y de alguna manera protegidos de la
aceleración, esos encantamientos seguían funcionando.
¡ESCOBA!
Harry activó el
mando de ignición del General Technics, modelo Berserker PFRC,
Clase-N, compuesto propulsor de amonio y perclorato, cohete de
combustible sólido que había sido fusionado a su escoba Nimbus X200
para dos personas.
Y hubo bullicio.
Capítulo 57 Capítulo 59
***
Nota del
Traductor
Cuando
llegue al capítulo 63, voy a hacer una pausa de la traducción para
producir una versión PDF de HPMOR,
dividida al igual que la versión en inglés: HJEPV
y los Métodos de la Racionalidad,
HJEPV
y los Juegos del Profesor,
y HJEPV
y las Sombras de la Muerte.
Iré produciendo los otros tres libros en PDF a medida que traduzca
los capítulos que los componen, y cuando haya culminado con mi
tarea, crearé una versión final del libro con los 122 capítulos
más los cuatro omakes. Lo más probable es que se podrán descargar
todos los PDF en mi blog.
Si alguien quiere colaborar con el diseño de una portada para cada
libro, teniendo en cuenta que la única recompensa que puedo ofrecer
es el reconocimiento público, les estaré muy agradecido.
Me demoré un par de días más de lo calculado con éste episodio,
pudo haber sido mucho peor supongo.
No se puede negar que el escape de Harry y compañía es bastante
épico, y es como si Quirrell y Bellatrix fueran una extraña y
bizarra contrapartida del Ron y Hermione en el canon, sobretodo en la
escena en que el trío escapa de Gringotts.
Hay una palabra en éste capítulo que es clave para determinar las
verdaderas intenciones de Quirrell, pero está tan bien escondida que
yo no la vine a comprender hasta después del capítulo 100.
Como mínimo, el próximo episodio estará traducido en dos semanas.
Muchas gracias por leer.
***
Escrito
por Less
Wrong / Eliezer Yudkowsky
Traducido
al español por +Rhaidot
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