Capítulo 108 Capítulo 110
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Fuego Endemoniado por Chaos Legion |
Capítulo 109: Reflejos
Incluso el artefacto más grandioso puede ser derrotado por un contra-artefacto que sea inferior, pero especializado.
Eso era lo que el Profesor de Defensa le había dicho a Harry, tras haber arrojado la Verdadera Capa de Invisibilidad para que quedara arremolinada en pliegues oscuros cerca de los zapatos de Harry.
El Espejo del Reflejo Perfecto tiene poder sobre lo que ahí se refleja, y se afirma que ese poder es imbatible. Pero ya que la Verdadera Capa de Invisibilidad produce una ausencia perfecta de imagen, debería evadir ese principio en vez de confrontarlo.
Luego siguieron una serie de preguntas en Lengua Parsel estableciendo que por ahora Harry no tenía la intención de hacer algo estúpido o de intentar escapar, y más recordatorios de que el Profesor Quirrell lo podía sentir y que tenía hechizos para detectar la Capa y que tenía las vidas de cientos de estudiantes como rehenes además de Hermione.
Entonces le ordenó a Harry que se pusiera la Capa, que fuera a abrir la puerta que estaba más allá de los fuegos sofocados, y que siguiera avanzando por esa puerta hasta la cámara final; mientras el Profesor Quirrell se quedaba parado bien atrás, fuera de la vista de esa puerta.
La última cámara estaba iluminada con suaves luces doradas, y las paredes de piedra eran de un blanco más gentil que parecía ser mármol.
En el centro del cuarto había un marco dorado simple y sin ornamentos, y dentro del marco había un portal a otro cuarto de iluminación dorada, que contenía una puerta que llevaba a otra cámara de Pociones; eso fue lo que el cerebro de Harry le informó. La transformación de luz del Espejo era tan perfecta que se requería pensamiento consciente para deducir que el cuarto dentro del marco no era más que un reflejo, y no un portal. (Aunque eso podría haber sido más fácil de intuir si Harry no hubiese estado invisible, en ese momento.)
El Espejo no tocaba el suelo; el marco dorado no tenía base. No parecía que estuviera flotando; se veía como si estuviera fijo en ese lugar, más sólido y con menos movimiento que las propias paredes, como si estuviera clavado al marco de referencia del movimiento de la Tierra.
"¿El Espejo está allí? ¿Se está moviendo?" llegó la voz demandante del Profesor Quirrell desde la Cámara de Pociones.
"Esstá aquí," Harry siseó como respuesta. "No sse mueve."
Otra vez se oyó el tono demandante. "Da una vuelta y ponte detrás del Espejo."
Desde atrás, el marco dorado parecía sólido, sin mostrar reflejo, y Harry así lo comunicó en Lengua Parsel.
"Ahora quitate tu Capa," ordenó la voz del Profesor Quirrell todavía desde el cuarto de Pociones. "Reporta de inmediato si el Espejo se mueve para encararte."
Harry se quitó la Capa.
El Espejo siguió clavado al marco de referencia del movimiento de la Tierra; y Harry reportó esto.
Poco después se produjo un siseo y un hervor, y un fénix ardiente derritió la pared de mármol a espaldas de Harry, la luz del ambiente del cuarto adquirió una tonalidad roja cuando entró. El Profesor Quirrell llegó tras el fénix, saliendo del recién hecho corredor que había sido perforado, sus zapatos negros formales sin daño alguno a pesar de caminar sobre el suelo derretido que resplandecía con un color rojo. "Bueno," el Profesor Quirrell declaró, "esa es una posible trampa superada. Y ahora..." el Profesor Quirrell exhaló. "Ahora vamos a pensar en posibles estrategias para retirar la Piedra del Espejo, y tú las vas a ejecutar; pues prefiero no dejar que mi propia imagen sea reflejada. Te doy una advertencia justa, esta es la parte que será tediosa."
"¿Entonces este es un problema que usted no puede resolver con Fuego Endemoniado?"
"Ja," dijo el Profesor Quirrell, e hizo un gesto.
El fénix ardiente se movió hacia adelante como un terror escarlata, la luz roja lanzando sombras retorcidas sobre las paredes de mármol restantes. Harry retrocedió de un brinco antes de que pudiera pensar.
El aterrador fulgor rojo-oscuro se alejó del Profesor Quirrell, se lanzó contra la dorada espalda del Espejo, y desapareció tan rápido como tocó el oro.
Entonces el fuego se había ido, y el cuarto ya no estaba teñido de escarlata.
No había ni un rasguño sobre la superficie dorada, ni brillo que pudiera marcar la absorción del calor. El Espejo simplemente había permanecido en su lugar, intocable.
Escalofríos bajaron por la espina dorsal de Harry. De haber estado jugando Calabozos y Dragones y el Maestro del Calabozo hubiese reportado ese resultado, Harry habría sospechado una ilusión mental, y tirado el dado para dudar.
Sobre el centro de la espalda dorada había aparecido una secuencia de runas que no pertenecían a ningún alfabeto conocido, ausencias negras de luz en pequeñas líneas y curvas, organizadas en fila de modo horizontal. Se le ocurrió el pensamiento a Harry de que alguna ilusión de ocultación menor había sido consumida por el Fuego Endemoniado, un encantamiento muy menor que había sido añadido para evitar que los niños vieran esas letras...
"¿Cuán viejo es este Espejo?" Harry inquirió casi susurrando.
"Nadie lo sabe, Sr. Potter." El Profesor de Defensa estiró sus dedos hacia las runas, una expresión como de reverencia sobre su rostro; sin embargo sus dedos no llegaron a tocar el oro. "Aunque mi suposición es la misma que la tuya, creo. Se cuenta, en ciertas leyendas que podrían o no ser fabricadas, que este Espejo se refleja a sí mismo perfectamente y por lo tanto su existencia es absolutamente estable. Tan estable que el Espejo fue capaz de sobrevivir cuando todas las demás cosas de la Atlántida desaparecieron, y todas sus consecuencias cortadas del Tiempo. Puede ver porque me pareció divertido cuando sugirió el uso del Fuego Endemoniado." El Profesor de Defensa dejó caer su mano.
Incluso a pesar de todo lo ocurrido, Harry se sintió maravillado, si eso era verdad. El marco dorado fulguraba lo mismo que antes, a pesar de la revelación; pero lo podías imaginar en el pasado, muy en el pasado, dentro de una civilización que había sido creada para nunca existir... "¿Qué - hace el Espejo, exactamente?"
"Una pregunta excelente," congratuló el Profesor Quirrell. "La respuesta está en las runas que están escritas detrás del marco dorado del Espejo. Léelas para mí."
"No están en un alfabeto que yo reconozca. Se ven como arañazos de pollo al azar dibujados por los elfos de Tolkien."
"Léelos de todos modos. No ess peligrosso."
"Las runas dicen, noitilov detalo partxe tnere hoc ruoy tu becafruoy ton wo hsi -" Harry se detuvo, sintiendo un hormigueo en su espina dorsal.
Harry sabía lo que la runa noitilov significaba. Significa noitilov. Y la siguiente runa decía detalo al noitilov hasta que llegaba al partxe, luego mantenía la parte que era tanto tnere como hoc. Esa creencia se sintió como conocimiento, como si hubiese podido responder 'Sí' con confiada autoridad si alguien lo hubiese cuestionado con respecto a si el ton wo era ruoy o becafruoy. Sólo que cuando Harry intentaba relatar esos conceptos en forma de otros conceptos, se quedaba en blanco.
"¿Comprendess el ssignificado de aquellass palabrass, niño?"
"No lo creo."
El Profesor Quirrell dejó escapar una suave exhalación, sus ojos no se apartaron del marco dorado. "Me preguntaba si quizá las Palabras de Falsa Comprensión podrían ser entendidas por un estudiante de ciencia Muggle. Aparentemente no."
"Quizá -" Harry empezó.
¿En serio, Ravenclaw? lo cuestionó Slytherin. ¿Vas a hacer esto justo AHORA?
"¿Quizá podría entender mejor las palabras si supiera más sobre el Espejo?" comentó en voz alta la parte Ravenclaw de Harry, que había asumido control directo.
Los labios del Profesor Quirrell se retorcieron. "Como ocurre con la mayoría de las cosas antiguas, los eruditos han escrito tantas mentiras que es difícil estar seguro de cualquier cosa a estas alturas. Es definitivo que el Espejo es al menos tan antiguo como Merlín, pues se sabe que Merlín lo usó como una herramienta. También se sabe que tras su muerte, Merlín dejó instrucciones escritas de que el Espejo no necesitaba ser sellado, a pesar de tener ciertos poderes que normalmente podrían causar preocupación. Escribió que, siendo que el Espejo había sido fabricado minuciosamente para no destruir el mundo, sería más fácil destruir el mundo usando un pedazo de queso."
Esta afirmación no le pareció a Harry totalmente tranquilizadora.
"Ciertos otros hechos sobre el Espejo son atestiguados por magos famosos que fueron razonablemente escépticos, y cuya palabra se ha demostrado es confiable. El poder más característico del Espejo es crear otros planos alternos de la existencia, aunque estos planos únicamente son tan grandes como lo que pueda verse dentro del Espejo se sabe que las personas y otros objetos pueden ser guardados allí adentro. Muchas autoridades afirman que sólo el Espejo entre todas las magias posee una verdadera orientación moral, aunque no estoy seguro del significado de eso en términos prácticos. Yo tengo la expectativa que los moralistas llamen a la Maldición Cruciatus con el adjetivo de 'malo' y al Encantamiento Patronus con el adjetivo de 'bueno'; No puedo deducir lo que un moralista pensaría que puede ser más moral que eso. Pero se afirma, por ejemplo, que los fénix llegaron a nuestro mundo desde un reino que fue evocado dentro de este Espejo."
Palabras como Carajo y otras que sus padres habrían considerado un lenguaje inapropiado estaban corriendo por la cabeza de Harry, no con mucha coherencia, mientras él contemplaba la espalda dorada del Espejo.
"He recorrido el mundo y encontrado muchas historias que a menudo no son escuchadas," explicó el Profesor Quirrell. "La mayoría parecían ser mentiras, aunque algunas tenían una nota de historia y no tanto de cuento. Sobre una pared de metal en un lugar que nadie había visitado desde hace siglos, hallé una escritura que afirmaba que algunos habitantes de la Atlántida previeron el final de su mundo, y buscaron forjar un dispositivo de gran poder para prevenir la catástrofe inevitable. Si ese dispositivo hubiese sido completado, la historia afirma, se habría convertido en una existencia de estabilidad absoluta que podía resistir el canalizar la magia ilimitada para conceder deseos. Y también - se dice que esta era la tarea mucho más difícil - el dispositivo de alguna manera sería capaz de evitar las catástrofes inevitables que cualquier persona cuerda esperaría como consecuencia de esa premisa. El aspecto que encuentro interesante fue que, de acuerdo al relato escrito sobre aquella lámina de metal, el resto de Atlantes ignoraron este proyecto y siguieron con sus vidas. Era algo alabado como un noble esfuerzo en público, pero casi todos los Atlantes encontraron cosas más importantes para hacer que prestar ayuda. Incluso los Atlantes nobles ignoraron el prospecto de que alguien aparte de ellos pudiera obtener poder imbatible, si bien una persona con menos experiencia en el cinismo podría haber esperado que eso llamara su atención. Con relativamente poco apoyo, los pocos de los creadores de este dispositivo trabajaron bajo condiciones que no eran dramáticamente arduas, sino innecesariamente molestas. Eventualmente el tiempo se acabó y la Atlántida fue destruida con el dispositivo muy lejos de ser completado. Reconozco ciertos ecos de mi propia existencia que uno usualmente no ve inventados en meros cuentos." Una mueca en su seca sonrisa. "Pero quizá esa es meramente mi propia preferencia sobre un cuento entre cientos de leyendas. Puedes percibir, sin embargo, el eco de la afirmación de Merlín sobre cómo los creadores del Espejo lo formaron para no destruir el mundo. Más importante para nuestros propósitos, podría explicar por qué el Espejo tendría la anteriormente desconocida capacidad que Dumbledore o Perenelle parecen haber evocado, de mostrar a cualquier persona que se pare delante una ilusión de un mundo en que uno de sus deseos se ha hecho realidad. Es el tipo de precaución sensata que uno podría imaginar que alguien pondría en una creación que concede deseos y que evite que las cosas vayan a salir terriblemente mal."
"Vaya," Harry murmuró, y lo dijo en serio. Esto era Magia con M mayúscula, el tipo de Magia que aparecía en Así Que Tú Quieres Ser Un Mago, no solamente una colección de cosas al azar que violaban las leyes de la física y que podías hacer con una varita.
El Profesor Quirrell hizo un gesto hacia la espalda dorada. "La propiedad final sobre la cual la mayoría de historias están de acuerdo, es que cuales sean los medios para comandar el Espejo - de esa Clave no hay reportes plausibles - las instrucciones del Espejo no pueden ser elaboradas para reaccionar con las personas individualmente. Así que no es posible para Perenelle ordenar al Espejo, 'entrega la Piedra únicamente a Perenelle'. Dumbledore no puede pedir, 'Sólo puedes dar la Piedra a aquel que desee dar la Piedra a Nicolás Flamel'. En el Espejo hay una ceguera tan grande que los filósofos la han llamado justicia ideal; debe tratar a todos los que lo encaren con la misma regla, sin importar cuál sea la regla que haya sido impuesta. Por lo tanto, debe haber alguna regla para alcanzar la Piedra en donde se esconde y que cualquiera pueda invocar. Y ahora puedes ver porque tú, el tan renombrado Niño-Que-Vivió, deberá implementar cualquier estrategia que desarrollemos entre los dos. Pues se dice que esta cosa posee una orientación moral, y puede haber recibido comandos reflejando eso mismo. Soy bastante consciente que en términos convencionales tú serías catalogado como Bueno, mientras que yo sería llamado Malo." El Profesor Quirrell sonrió, bastante sombrío. "Así que para nuestro primer intento - aunque no el último, tenlo por seguro - vamos a ver lo que el Espejo hace contigo al intentar tomar la Piedra para salvar la vida de Hermione Granger y cientos de tus compañeros estudiantes."
"Y la primera versión de ese plan," dedujo Harry, quien finalmente había empezado a entender, "aquel que inventó el Viernes de mi primera semana en Hogwarts, era que la Piedra fuera retirada por el niño adorado de Dumbledore, el Niño-Que-Vivió, haciendo un noble y altruista intento de salvar la vida de su agonizante educador de Defensa, el Profesor Quirrell."
"Por supuesto," admitió el Profesor Quirrell.
Era un plan casi poético, Harry supuso, pero su apreciación de esa elegancia se veía mermada por las circunstancias que lo rodeaban.
Entonces le vino otro pensamiento a Harry.
"Pues," Harry dijo. "Usted cree que este Espejo es una trampa para usted -"
"No hay camino bajo los cielos que no lleve hacia esto como una trampa."
"Eso significa, que es una trampa para el Señor Voldemort. Sólo que no puede ser una trampa para él personalmente. Tiene que haber una regla general subyacente, alguna cualidad general del Señor Voldemort que la activa." Sin ser consciente, Harry estaba frunciendo el ceño con fuerza hacia la espalda dorada del Espejo.
"En efecto," correspondió el Profesor Quirrell, quien había comenzado a fruncir el ceño como Harry.
"Bueno, en el primer Jueves de este año, el loco Director Dumbledore, a quien yo acababa de ver incinerar una gallina, me informó que yo no tenía oportunidad de penetrar su corredor prohibido, puesto que yo desconocía el hechizo Alohomora."
"Ya veo," dijo el Profesor Quirrell. "Oh, vaya. Desearía que hubieras pensado en mencionar eso mucho antes."
Ninguno de ellos necesitaba pronunciar en voz alta lo que era obvio, que ese poco de psicología inversa-inversa había asegurado con éxito que Harry se mantuviera siempre lejos del corredor prohibido de Dumbledore.
Harry seguía concentrándose. "¿Usted cree que Dumbledore sospecha que yo soy, en términos de él, un horrocrux del Señor Voldemort, o más generalmente, que algunos aspectos de mi personalidad fueron copiados del Señor Voldemort?" El mismo momento en que Harry preguntó eso en voz alta, se dio cuenta de que era una pregunta tonta, y de cuánta evidencia completamente evidente ya había visto que -
"No es posible que Dumbledore no lo haya visto," declaró el Profesor Quirrell. "No es exactamente sutil. ¿Qué otra cosa podría pensar Dumbledore, que eres un actor en una obra de teatro cuyo estúpido autor nunca conoció a un niño de once años de verdad? Únicamente un palurdo analfabeta podría creer eso - ah, no importa."
Los dos quedaron en silencio y con la mirada fija sobre el Espejo.
Finalmente el Profesor Quirrell suspiró. "Me temo que he sido más inteligente que yo mismo. Ni tú ni yo nos atrevemos a ser reflejados en este Espejo. Supongo que tengo que comandar a la Profesora Sprout para que deshaga mi Desmemorización del Sr. Nott y la Señorita Greengrass... Verás, la otra gran dificultad del Espejo es la regla de que trata a quienes se reflejan ignorando las fuerzas externas, tales como las Memorias Falsas o el Encantamiento Confundus. El Espejo sólo refleja las fuerzas que surgen de la propia persona, los estados mentales que tienen por elección propia; así se cuenta en diversos lugares. Por eso es que hice que el Sr. Nott y la Señorita Greengrass creyeran historias diferentes sobre por qué la extracción de la Piedra era necesaria, listos para aparecer frente a este Espejo." El Profesor Quirrell frotó el puente de su nariz. "Construí otras historias para otros estudiantes, preparados por mí para ser puestos en movimiento con el detonador correcto... pero al irse acercando este día, empecé a sentir pesimismo sobre el proyecto. Tanto Nott como Greengrass seguían pareciendo dignos de ser usados, si no se nos ocurre algo mejor. Aunque me pregunto si Dumbledore ha intentando construir este acertijo para que resista específicamente el ingenio de Voldemort. Me pregunto si podría haber tenido éxito. Si elaboras un plan alternativo que yo apruebe lo suficiente como para intentar, prometo que cual ssea el peón que yo envíe no sserá lasstimado por mí, ni hoy ni nunca; ni piensso romper essa promessa. Y te vuelvo a recordar que tengo rehenes en caso de que yo fracase, tanto la Señorita Granger como los demás."
Una vez más se quedaron viendo el Espejo en silencio, el Tom Riddle mayor y el más joven.
"Sospecho, Profesor," Harry habló tras un rato, "que todas sus hipótesis basadas sobre la necesidad de que alguien necesite querer la Piedra por razones buenas y honestas está equivocada. El Director no pondría una regla para retirar como esa."
"¿Por qué?"
"Porque Dumbledore sabe cuán fácil es terminar creyendo que estás haciendo lo correcto cuando en realidad no es así. Sería la primera posibilidad que él imaginaría."
"¿Ess verdad o engaño lo que esscuchó?"
"Esstoy ssiendo honessto," Harry respondió.
El Profesor Quirrell asintió. "Entonces tu punto es bien recibido."
No estoy del todo seguro de que este acertijo tenga solución," Harry dijo. "Nada más poner una regla como, tu mano izquierda debe sostener una pequeña pirámide azul y dos pirámides rojas grandes, y tu mano derecha debe estar dando mayonesa a un hámster -"
"No," el Profesor Quirrell lo interrumpió. "No, no lo creo. Las leyendas no son claras con relación a qué tipo de órdenes pueden ser dadas, sin embargo creo que debe tener algo que ver con la intención original del Espejo - debe tener algo que ver con los más profundos deseos y anhelos que surgen desde el interior de la persona. Meterle mayonesa a un hámster no calificaría como eso, para la mayoría de las personas."
"Ah," Harry dijo. "Quizá la regla es que la persona no debe querer usar la Piedra para nada - no, eso es demasiado fácil, la historia que le dio al Sr. Nott lo resuelve."
"En algunas cosas puedes comprender a Dumbledore mejor que yo," habló el Profesor Quirrell. "Así que ahora te pregunto: ¿cómo usaría Dumbledore su noción de aceptación de la muerte para proteger esta Piedra? Porque eso por encima de todas las cosas él cree que yo no lo puedo comprender, y no está muy equivocado al respecto."
Harry consideró esto por un tiempo, pensando varias ideas que luego tenía que descartar. Y luego, habiendo pensado en algo, Harry consideró permanecer en silencio... antes de caer en cuenta de las partes obvias de las conversaciones futuras donde el Profesor Quirrell le preguntaba en Lengua Parsel si se le había ocurrido algo.
Con reluctancia, Harry habló. "¿Dumbledore creería que este Espejo puede alcanzar la vida después de la muerte? ¿Puede guardar la Piedra dentro de algo que él crea es la vida después de la muerte, por lo que solamente las personas que creen en la vida después de la muerte la podrán ver?"
"Mmm..." El Profesor Quirrell dijo. "Posiblemente... sí, hay una cierta plausibilidad en ello. Usando esta programación del Espejo para mostrar a las personas los deseos de su corazón... Albus Dumbledore se vería a sí mismo reunido con su familia. Se vería unido con ellos en la muerte, queriendo él morir y no que ellos volvieran a la vida. Su hermano Aberforth, su hermana Ariana, sus padres Kendra y Percival... sería Aberforth a quien Dumbledore entregaría la Piedra, creo. ¿Reconocería el Espejo que Aberforth en particular fue el que recibió la Piedra? ¿O serviría el familiar muerto de cualquier persona, si esa persona cree que el espíritu de su familia les va a devolver la Piedra?" El Profesor Quirrell estaba caminando describiendo un pequeño círculo, manteniéndose bien lejos de Harry y el Espejo al moverse. "Sin embargo esta únicamente es una idea. Vamos a desarrollar otra."
Harry empezó a tocar su mejilla con un dedo, luego se detuvo abruptamente al darse cuenta de dónde había aprendido ese gesto. "¿Qué tal si Perenelle es la que guardó la Piedra allí? Tal vez ella programó el Espejo para dar la Piedra sólo a la persona que la puso allí originalmente."
"Perenelle ha vivido durante tanto tiempo porque conoce sus limitaciones," explicó el Profesor Quirrell. "Ella no sobrestima su propio intelecto, no es orgullosa, de lo contrario ya habría perdido la Piedra desde hace mucho. Perenelle no intentaría pensar en una buena regla para el Espejo ella misma, no cuando el Maestro Flamel puede dejar ese asunto en las más sabias manos de Dumbledore... pero la regla de regresar la Piedra únicamente a aquel que recuerde haberla guardado, también funciona si fue el propio Dumbledore quien guardó la Piedra. Sería una regla difícil de romper, ya que simplemente no puedo usar Confundus sobre alguien más para que crea que guardó la Piedra allí... tendría que crear una Piedra falsa, y un Espejo falso, y arreglar el drama..." Ahora el Profesor Quirrell estaba frunciendo el ceño. "Sin embargo eso aún es algo que Dumbledore imaginaría a Voldemort como capaz de arreglar, con el tiempo suficiente. De ser posible, Dumbledore quisiera hacer que la clave del Espejo fuera un estado mental que él crea que yo no puedo arreglar en un peón - o una regla que Dumbledore crea que Voldemort nunca podrá comprender, como una regla que tenga que ver con la aceptación de la propia muerte. Por eso es que considere tu idea previa como plausible."
Entonces Harry tuvo una idea.
No estaba seguro de que fuera una buena idea.
...no que Harry tuviera muchas opciones aquí.
"Tengo una idea," Harry declaró. "No estamos seguros de lo que es necesario para retirar la Piedra. Pero una condición suficiente debería involucrar a Albus Dumbledore, o quizá a alguien más, en un estado mental donde esa persona cree que el Señor Oscuro ha sido derrotado, que la amenaza ha terminado, y que es tiempo de retirar la Piedra para devolverla a Nicolás Flamel. No estamos seguros de cuál parte del estado mental de esa persona, digamos Dumbledore, será la parte necesaria que él cree que el Señor Voldemort no puede comprender o duplicar; pero bajo aquellas condiciones todo el estado mental de Dumbledore será suficiente."
"Razonable," comentó el Profesor Quirrell. "¿Y?"
"La estrategia correspondiente," Harry explicó cuidadosamente, "es imitar el estado mental de Dumbledore bajo aquellas condiciones, con tanto detalle como sea posible, estando frente al Espejo. Y este estado mental debe ser producido por fuerzas internas, no externas."
"Aunque cómo vamos a lograr eso sin Legeremancia o el Encantamiento Confundus, pues ambas serían ciertamente fuerzas externas - ja. ya veo." Los ojos de hielo pálido del Profesor Quirrell se pusieron afilados de repente. "Estás sugiriendo que yo use Confundus sobre mí mismo, así como tú te atacaste a ti mismo en tu primer día en Batalla Mágica. Así será una fuerza interna y no una fuerza externa, un estado mental que proviene de mis propias elecciones. Dime si hiciste esta sugerencia con la intención de ponerme una trampa, niño. Háblame en Lengua Parsel."
"Mi mente a la que ussted pidió disseñar una esstrategia quizá podría esstar influenciada por tal intención - ¿quién lo puede ssaber? Ssabía que ussted iba a ssosspechar, y hacer essta pregunta. La decissión es ssuya, maesstro. No ssé nada que ussted no ssepa, ssobre ssi essto puede acabar con ussted atrapado. No diga que ess una traición de mi parte ssi ussted elige hacer essto por decissión propia, y fracassa." Harry sintió un fuerte impulso por sonreír, y lo suprimió.
"Encantador," opinó el Profesor Quirrell, quien estaba sonriendo. "Supongo que hay algunas amenazas creadas por una mente inventiva que ni siquiera la interrogación en Lengua Parsel puede neutralizar."
...
Harry se puso la Capa de Invisibilidad, por ordenes del Profesor Quirrell, para evitar que aquel que sse iba a convencer a ssí missmo de que era el jefe de esscuela lo fuera a ver, como expresó el Profesor Quirrell en Lengua Parsel.
"Usando la Capa o no, tú también te vas a quedar en alcance de rango del espejo," el Profesor Quirrell determinó. "Si surge un torrente de lava, tú también te vas a quemar. Siento que ese tipo de simetría es bastante válida."
El Profesor Quirrell apuntó a un lugar cercano a la puerta por la que él había entrado al cuarto, delante del Espejo. Harry, con la Capa puesta, fue hacia donde señaló el Profesor Quirrell, y no discutió. Cada vez más Harry tenía menos claro si la muerte de los dos Riddles sería realmente algo malo, incluso si eso implicaba la muerte de cientos de estudiantes. A pesar de todas las buenas intenciones de Harry, a la hora de la verdad había demostrado ser casi un completo idiota, y el regreso del Señor Voldemort era una amenaza para el mundo entero.
(De todos modos, Harry no se imaginaba a Dumbledore haciendo lo de la lava. Dumbledore probablemente estaba lo suficientemente enojado con Voldemort como para hacer a un lado su restricción usual, sin embargo la lava no iba a detener por completo a una entidad que Dumbledore creía era un alma incorpórea.)
Luego el Profesor Quirrell adelantó su varita, y un círculo resplandeciente apareció alrededor del suelo donde estaba parado Harry. Esto, el Profesor Quirrell explicó, pronto se convertiría en un Gran Círculo de Ocultación, gracias al cual nada dentro del círculo podría ser oído o visto desde el exterior. Harry no sería capaz de hacerse aparente a sí mismo para el falso Dumbledore al quitarse la Capa, ni gritando.
"Tú no vas a cruzar este círculo una vez que se haya activado," el Profesor Quirrell afirmó. "Eso causaría que toques mi magia, y mientras yo esté bajo el Confundus podría no recordar cómo detener la resonancia que nos destruiría a ambos. Y además, como no quiero que arrojes tus zapatos o algo así -" el Profesor Quirrell hizo otro gesto, y dentro del Gran Círculo de Ocultación, un ligero brillo apareció en el aire, una forma englobada de distorsión. "Essta barrera va a explotar ssi ess tocada, por ti o cualquier cossa material. La resonancia podría atacarme después, pero tú estarás muerto. Ahora dime en Lengua Parsel que no tienes la intención de cruzar este círculo o quitarte tu Capa o hacer cualquier cosa impulsiva o estúpida. Dime que vas a esperar aquí en silencio, bajo la Capa, hasta que haya terminado."
Esto repitió Harry.
Luego la túnica del Profesor Quirrell se volvió negra y con bordes dorados, una túnica como la que Dumbledore podría haber usado en una ocasión formal; y el Profesor Quirrell apuntó su propia varita a su cabeza.
El Profesor Quirrell permaneció quieto por un largo tiempo, aún sosteniendo su varita contra su cabeza. Sus ojos estaban cerrados por la concentración.
Y luego el Profesor Quirrell pronunció, "Confundus."
De inmediato la expresión del hombre ahí parado cambió; parpadeó un par de veces como si estuviera confundido, bajando su varita.
La cautela siempre esparcida en el rostro del Profesor Quirrell había desaparecido; sin ningún cambio visible sus ojos parecían más viejos, las pocas arrugas en su cara ahora eran más llamativas.
Sus labios mostraban una sonrisa triste.
Sin prisa, el hombre avanzó en silencio hacia el Espejo, como si tuviera todo el tiempo del mundo.
Penetró dentro del rango de reflejo del Espejo sin que nada ocurriera, y miró fijamente la superficie.
Lo que el hombre podría estar viendo allí, Harry no lo sabía; para Harry parecía que la lisa, perfecta superficie seguía reflejando el cuarto, como si fuera un portal a otro lugar.
"Ariana," suspiró el hombre. "Madre, padre. Y tú, mi hermano, está hecho."
El hombre siguió ahí quieto, como si estuviera escuchando.
"Sí, hecho," el hombre habló. "Voldemort vino frente a este Espejo, y quedó atrapado por el método de Merlín. Ahora no es más que otro horror sellado."
Otra vez la quietud y la escucha.
"Desearía que te pudiera obedecer, mi hermano, pero es mejor de este modo." El hombre inclinó su cabeza. "Su muerte le ha sido negada, por siempre; esa venganza es bastante terrible."
Harry sintió una punzada, al observar esto, una sensación de que esto no era lo que Dumbledore podría haber dicho, parecía más como un espantapájaros, un estereotipo sin contenido... aunque desde luego este tampoco era el espíritu real de Aberforth, este era quien el Profesor Quirrell había imaginado que Dumbledore imaginaba que Aberforth era, y esa imagen doblemente reflejada de Aberforth no iba a darse cuenta de que hubiera algo inusual...
"Es hora de regresar la Piedra Filosofal," dijo el hombre que pensaba que era Dumbledore. "Ahora debe volver a la posesión del Maestro Flamel."
Quietud y escucha.
"No," rechazó el hombre, "El Maestro Flamel la ha mantenido a salvo durante tantos años de todos los que han codiciado la inmortalidad, y creo que estará más segura en sus manos... no, Aberforth, yo creo que sus intenciones son buenas."
Harry no podía controlar la tensión que lo estaba recorriendo como un cable de corriente eléctrica; estaba teniendo problemas para respirar. Imperfecto, El Encantamiento Confundus del Profesor Quirrell había sido imperfecto. La subyacente personalidad del Profesor Quirrell se estaba filtrando y haciendo la pregunta obvia, por qué estaba bien para el propio Nicolás Flamel tener la Piedra si la inmortalidad era tan horrenda. Incluso si el Profesor Quirrell tenía el concepto de que Dumbledore era ciego ante esa pregunta, el Profesor Quirrell no había incluido una cláusula en el Confundus estableciendo que la imagen de Aberforth hecha por Dumbledore no iba a considerar eso; y en últimas todo eso no era más que un reflejo de la propia mente del Profesor Quirrell, una imagen desde el intelecto interno de Tom Riddle...
"¿Destruirla?" dijo el hombre. "Quizá. No estoy seguro de que pueda ser destruida, o el Maestro Flamel ya lo habría hecho desde hace mucho. Creo que, muchas veces, él se ha arrepentido de haberla fabricado... Aberforth, yo se lo prometí, y nosotros mismos no somos tan antiguos o sabios. La Piedra Filosofal debe regresar a la mano protectora que la fabricó."
Y el aliento de Harry se detuvo.
El hombre estaba sosteniendo un pedazo irregular de vidrio escarlata dentro de su mano izquierda, tal vez del mismo tamaño que el falange superior del dedo pulgar de Harry. La pulida superficie del vidrio escarlata la hacía parecer mojada; tenía la apariencia de sangre, suspendida en el tiempo y convertida en una superficie áspera.
"Gracias, mi hermano," el hombre dijo en voz baja.
¿Ese es el aspecto de la Piedra? ¿Acaso el Profesor Quirrell sabe cuál es el verdadero aspecto de la Piedra? ¿El Espejo va a entregar la Piedra real bajo estas circunstancias, o fabricar una imitación y entregar eso?
Y luego -
"No, Ariana," el hombre habló, sonriendo con gentileza, "Me temo que debo irme ya. Se paciente, querida hermana, pronto será el momento en que nos unamos de verdad... ¿por qué? Vaya, no estoy seguro de por qué debo irme... cuando tenga la Piedra debo alejarme un paso del Espejo y esperar a que el Maestro Flamel me contacte, aunque no estoy seguro de por qué debo alejarme del Espejo para hacer eso..." El hombre suspiró. "Ah, me estoy haciendo viejo. Es bueno que esta terrible guerra haya terminado cuando lo hizo. Supongo que no hay daño alguno en que hable contigo por un rato, mi querida hermana, si así lo deseas."
Un dolor de cabeza estaba empezando detrás de los ojos de Harry; alguna parte de Harry estaba intentando enviar un mensaje informando que desde hace rato no respiraba, pero nadie estaba escuchando. Imperfecto, el Encantamiento Confundus del Profesor Quirrell había sido imperfecto, La imagen de Ariana que tenía el Dumbledore imaginado por el Profesor Quirrell quería hablar con Dumbledore, y quizá no quería esperar porque el Profesor Quirrell sabía en algún nivel interno que realmente no había vida después de la muerte, y el impulso implantado con anterioridad de irse tras conseguir la Piedra no era capaz de superar los argumentos de Riddle-Ariana...
Y luego Harry se volvió a poner muy calmado. Empezó a respirar de nuevo.
Como fuera, no había mucho que Harry pudiera hacer al respecto. El Profesor Quirrell había evitado que Harry pudiera intervenir; bueno, el Profesor Quirrell era bienvenido a cosechar las consecuencias de esa decisión. Si las consecuencias también iban a afectar a Harry, pues que así fuera.
El hombre que pensaba que era Dumbledore estaba asintiendo con paciencia casi siempre, a veces le respondía a su querida hermana. A veces el hombre lanzaba una mirada inquieta hacia un lado; como si sintiera un fuerte impulso por irse, aunque suprimió ese impulso con la gran paciencia y amabilidad y preocupación por su hermana que el Profesor Quirrell imaginó que Albus Dumbledore tenía.
Harry vio el instante en que el Confundus se acabó, y la expresión del hombre cambió, volviéndose otra vez la cara del Profesor Quirrell.
Y en el mismo instante el Espejo cambió, ya no mostraba el reflejo del cuarto para Harry, sino que mostraba la forma del Albus Dumbledore real, como si estuviera de pie justo detrás del Espejo y visible a través del objeto.
El rostro del verdadero Dumbledore era severo, y sombrío.
"Hola, Tom," saludó Albus Dumbledore.
...
Capítulo 108 Capítulo 110
Nota del Traductor (27 de Marzo de 2.020)
Además de doblar mi ritmo de escritura para HPMOR, estoy aprovechando la cuarentena para ver el anime de Haikyuu!! No había considerado que me pudiera gustar tanto el Voleyball. Anoche me vi la película de KonoSuba! Legend of Crimson y voy como a la mitad de la serie de Bunny Girl Senpai. También he tomado un montón de fotos para Instagram, sobretodo de los tres gatos y perro con los que convivo. También estoy viendo Lucifer (Tom Ellis es genial), y otros tantos programas de televisión. Estoy haciendo más ejercicio y procurando dormir mejor.
Espero no ser el único que se está quedando sin ideas de cómo ocupar el tiempo.
El siguiente episodio está alrededor de las 2.000 palabras, a ritmo de cuarentena, debería publicarlo el Domingo 29 de Marzo de 2.020 en Patreon y el 5 de Abril en mi blog y FNN.
Faltan 13 capítulos para el final de Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad.
Esta entrada fue posible gracias a Rocio Tou, Sergio Andres Rodriguez Vargas, Nkp, Richard Nole, y Kbrem.
Si lo deseas puedes apoyarme en el Patreon de Rhaidot.
Gracias por leer.
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