Mundial de Parapente Roldanillo
Como lo mencioné hace unos días, no estaba muy entusiasmado por este evento que digamos. Él único deporte que me gusta practicar es ciclismo, y entre los mucho que me entretiene ver, no se encuentra el parapente. Mis palabras pueden parecer sacrílegas a todos quienes asocian Roldanillo con el parapente. Puede que sí sea blasfemo, después de todo mi pasión son los videojuegos y los libros, dos cosas que pasan medio desapercibidas por aquí.Ver Mundial de Parapente Roldanillo - Vlog |
Una vez que tuve el material grabado, me di cuenta que era demasiado largo para mi gusto. Aún después de pietar casi una hora de material en bruto, me quedaron quince minutos. Y en lo personal, creo que no vería un vídeo tan largo y repetitivo. Por eso apelé a acelerar algunas de las escenas. En una clase de montaje que vi en la universidad, me enseñaron a temer el tabú del vídeo acelerado, porque en el cine se ha asociado, tradicionalmente, con el humor.
Tampoco quise usar nada del sonido del estadio. La gente gritando, silbando y abucheando aturdía demasiado.
No era mi intención burlarme del parapente, así que para balancear, busqué música clasificada como cinemática para darle aires épicos a las caídas aéreas. Sin embargo, como soy un irreverente de vez en cuando, quise jugar con lo de bromear un poco, así que añadí comentarios desperdigados para distraer a los que podrían aburrirse del sonsonete mal contrastado.
Además, YouTube me ofreció la posibilidad de reducir el movimiento de cámara en post-producción. Decidí aplicar este efecto, porque la verdad es que la tembladera era grande con el vídeo acelerado.
Ahí fue donde todo se fue al carajo, porque YouTube guardó el dichoso efecto de manera automática, luego no lo pude deshacer. Así que mi texto casi no se lee, y creo que el movimiento de cámara ahora sí quedo del todo ridículo.
Entonces tuve que eliminar ese vídeo y volver a subirlo, sin el dichoso efecto desastroso de YouTube. Créanme, se veía peor.
En resumen, desconozco si mi edición es una obra maestra digna de ser admirada, o simplemente una mezcolanza sin sentido. Al menos, espero que sea graciosa para los que, como yo, no tienen ni idea sobre parapentes. Tendría que estar loco para lanzarme en una cosa de esas, mi sensata fobia a las alturas me impide participar en cualquier deporte que se separé más de un metro del suelo.
Una cuestión que deje por fuera fue el accidente que sufrió uno de los parapentes, que aterrizó con demasiada velocidad y sufrió un fuerte golpe de espalda. Por fortuna no fue fatal y al poco rato salió caminando por sus propios pies. Las personas en el estadio se burlaron de la Defensa Civil por no salir apresurados a socorrer al individuo, a pesar de ser varios y estar cerca. En cambio, el único miembro de la Cruz Roja que estaba cerca (al otro lado del estadio, el resto de sus compañeros vigilaban las gradas) salió corriendo y no perdió tiempo en atender al deportista.
Opté por no incluir ese episodio porque, por un lado, el susto del principio no encajaba con el resto del vídeo, y no quería hacer quedar mal a la Defensa Civil por la actuación de unos cuantos de sus miembros. En palabras, queda como una anécdota graciosa y sin fundamentos, en vídeo, podría ser evidencia acusatoria.
Creo que es todo al respecto. Algunos lo podrían haber hecho mejor, otros peor. Lo importante para mí es que gané un vlog de todo eso. Y una piel roja que todavía no se cura.
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