Capítulo 104 Capítulo 106
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
Memorias Quemadas por Starlit-Sorceress |
Capítulo 105: La verdad, Parte 2
Tom Riddle.
Las palabras parecieron hacer eco dentro de la cabeza de Harry, precipitando resonancias que nacieron y murieron rápidamente, patrones rotos intentando completarse por sí mismos y fracasando.
Tom Riddle es un
Tom Riddle era el
Riddle
Había otras prioridades ocupando la atención de Harry.
El Profesor Quirrell lo estaba apuntando con una pistola.
Y por alguna razón el Señor Voldemort no había disparado todavía.
La voz de Harry era más como un graznido. "¿Qué es lo que quieres de mí?"
"Tu muerte," explicó el Profesor Quirrell, "claramente no es lo que estaba apunto de decir, ya que he tenido bastante tiempo para matarte de ser ese mi deseo. La fatídica batalla entre el Señor Voldemort y el Niño-Que-Vivió no es más que un producto de la imaginación de Dumbledore. Sé dónde encontrar la casa de tu familia en Oxford, y estoy familiarizado con el concepto de los rifles de francotirador. Habrías muerto antes de tan siquiera tocar una varita. ¿Está lo suficientemente claro para ti, Tom?"
"Como el cristal," Harry susurró. Su cuerpo seguía temblando, corriendo programas más apropiados para huir de un tigre y no para lanzar hechizos o pensar. Sin embargo Harry podía pensar en una cuestión que la persona que lo estaba apuntando con un arma obviamente quería que él hiciera, una pregunta que esa persona estaba esperando que él fuera a realizar, y Harry lo hizo así. "¿Por qué me estás llamando Tom?"
El Profesor Quirrell le habló con firmeza. "¿Por qué estoy yo llamándote Tom? Responde. Tu intelecto no es todo lo que yo esperaba, pero debería ser suficiente para eso."
La boca de Harry parecía conocer la respuesta antes de que su cerebro pudiera lograr enfocarse en la pregunta. "Tom Riddle es tu nombre. Nuestro nombre. Ese es quien el Señor Voldemort es, o era, o - algo."
El Profesor Quirrell asintió. "Mejor. Ya has vencido al Señor Oscuro, la única vez que lo harás en toda tu vida. Ya he destruido todo excepto un remanente de Harry Potter, eliminando la diferencia entre nuestros espíritus y permitiendo que podamos residir en el mismo mundo. Ahora que está claro para ti que la batalla entre nosotros no es más que una mentira, podrías actuar de modo sensato para hacer progresar tus propios intereses. O puede ser que no lo hagas." La pistola avanzó un poco hacia adelante, causando que más gotas de sudor fueran apareciendo sobre la frente de Harry. "Tira tu varita. Ahora."
Harry la tiró.
"Aléjate de la varita," ordenó el Profesor Quirrell.
Harry obedeció.
"Lleva tus manos al cuello," indicó el Profesor Quirrell, "y remueve tu Giratiempo, tocando únicamente la cadena. Pon el Giratiempo sobre el suelo, luego aléjate nuevamente."
Esto también lo hizo Harry. Incluso en su estado de conmoción, su mente seguía buscando una manera de girar el Giratiempo en el proceso, un repentino movimiento que pudiera ganar; pero Harry sabía que el Profesor Quirrell ya se estaba imaginando a sí mismo en la posición de Harry, buscando las mismas oportunidades disponibles.
"Remueve tu monedero y déjalo sobre el suelo, luego aléjate."
Harry lo hizo así.
"Muy bien," expresó el Profesor de Defensa. "Ahora. Es el momento de que yo obtenga la Piedra Filosofal. Tengo la intención de traer a estos cuatro estudiantes de primer año conmigo, debidamente Desmemorizados de sus más recientes memorias para que puedan recordar su propósito original. A Snape lo voy a controlar para que proteja esta puerta. Cuando haya terminado el trabajo de hoy, tengo la intención de asesinar a Snape por las traiciones que cometió a mi otra identidad. A los tres niños herederos me los pienso llevar conmigo al final, para moldear sus futuras lealtades. Y debes saber esto, he tomado rehenes. Ya he puesto en marcha un hechizo que matará a cientos de estudiantes de Hogwarts, incluyendo muchos de los que llamas amigos. Puedo detener ese hechizo usando la Piedra, si la obtengo con éxito. Si soy interrumpido antes de eso, o si yo elijo no detener el hechizo, cientos de estudiantes morirán."La voz del Profesor Quirrell seguía siendo moderada. "¿Percibes algo que sea de tu interés entre mis planes, niño? Voy a sonreír si te escucho decir 'no', pero eso sería esperar demasiado."
"Me gustaría," Harry se las arregló para hablar, a través del horror, y los latidos de su corazón, y los cuchillos cortando una conexión emocional que dolía como si estuviera partiendo carne viva, "que usted no hiciera esas cosas, Profesor." Por qué, Profesor Quirrell, por qué, por qué tenía que resultar así, yo no, yo no, yo no quiero que esto pase...
"Muy bien," el Profesor Quirrell declaró. "Te doy permiso de ofrecerme algo que yo quiero." La pistola hizo un gesto incitador. "Ese es un raro privilegio, niño. El Señor Voldemort usualmente no negocia cuando desea algo."
Alguna parte de la mente de Harry buscó frenéticamente, buscando por algo, cualquier cosa que pudiera ser de más valor para el Señor Voldemort o el Profesor Quirrell que los niños rehenes o la muerte de Severus.
Otra parte de él, la parte que nunca había dejado de pensar, ya conocía su respuesta.
"Usted ya tiene una idea de lo que quiere de mí," Harry dijo, a través del malestar y las heridas sangrantes en su alma. "¿De qué se trata?"
"Tu ayuda para obtener la Piedra Filosofal."
Harry tragó saliva. No podía evitar que sus ojos fueran hacia la pistola, luego de vuelta hacia la cara del Profesor Quirrell.
Era consciente de que en los libros se suponía que el héroe debía decir 'No', aunque ahora que de hecho estaba en una situación como esta, responder 'No' no parecía tener sentido.
"Me decepciona que necesites pensar sobre esto," anunció el Profesor Quirrell. "es evidente que tendrías que obedecer por ahora, ya que tengo toda ventaja sobre ti. Te enseñé para que fueras mejor que esto; en esta situación ciertamente deberías pretender perder. No puedes esperar ganar nada al resistirte, excepto dolor. Debiste calcular que era mejor responder pronto, y no ganarte mi desconfianza." Los ojos del Profesor Quirrell lo estudiaban con curiosidad. "¿Quizá Dumbledore ha llenado tus oídos con sandeces sobre la nobleza de ser desafiante? Encuentro tal moralidad divertida, puesto que son tan fáciles de manipular. Te aseguro que puedo hacer que el desafío parezca moralmente peor, y sería muy aconsejable que te rindas antes de que te demuestre cómo." La pistola permaneció apuntada a Harry; pero con un movimiento de la otra mano del Profesor Quirrell, Tracey Davis se elevó en el aire, giró perezosamente, sus extremidades estirándose en un ángulo abierto -
- entonces, al tiempo que un nuevo chorro de adrenalina aporreó el corazón de Harry, Tracey volvió a descender flotando.
"Elige," demandó el Profesor Quirrell. "Esto empieza a agotar mi paciencia."
Debí hablar sin dudar, antes de que él pudiera arrancar las piernas de Tracey, no, no debía, el Director afirmó que no debía mostrar al Señor Voldemort que estaba dispuesto a hacer cosas sólo porque él fuera a amenazar a mis amigos porque eso iba a provocar que él los fuera a amenazar más - excepto que eso que acaba de pasar no fue una mera amenaza no es más que el tipo de cosas que el Señor Voldemort hace -
Harry respiró profundamente, varias veces. Cual fuera la parte de él que seguía funcionando en automático le estaba gritando al resto de su mente que no se podía permitir permanecer conmocionado. Las conmociones eran de duración finita, las neuronas seguían disparando sin importar qué, la única razón por la que la mente de Harry se habría apagado mientras su cerebro seguía corriendo era porque el modelo-de-yo de Harry hubiese creído que su mente se iba a apagar -
"No es mi intención jugar con tu paciencia," Harry aseveró. Su voz era áspera. Eso era bueno. Sonar como que seguía conmocionado significaba que el Señor Voldemort podría darle más tiempo. "Pero si el Señor Voldemort tuvo la reputación de cumplir su palabra, nunca me lo han informado."
"Una preocupación obvia," admitió el Profesor Quirrell. "Hay una respuesta simple, y te habría obligado a ella de todos modos. Lass sserpientess no pueden mentir. Y puesto que tengo un tremendo desagrado por la estupidez, te sugiero que no pronuncies algo como '¿De qué estás hablando?' Eres más listo que eso, y no tengo tiempo para el tipo de conversaciones con que la gente ordinaria se hace sufrir entre sí."
Harry tragó saliva. Las serpientes no pueden mentir. "Doss máss doss ess igual a cuatro." Harry había intentado decir que dos más dos era tres, y sin embargo la palabra cuatro era la que había pronunciado.
"Bien. Cuando Salazar Slytherin invocó la maldición de la Lengua Parsel sobre sí mismo y todos sus hijos, su verdadero plan era asegurarse que sus descendientes pudieran confiar en las palabras de sus familiares, sin importar qué planes estuvieran realizando contra los extraños." El Profesor Quirrell había adoptado su pose de expositor de Batalla Mágica, como alguien poniéndose una máscara que le quedaba bien, aunque la pistola permaneció apuntando firme dentro de su mano. "La Oclumancia no puede engañar la maldición de la Lengua de Serpiente como si puede engañar al Veritaserum, y puedes intentar ponerla a prueba si quieres. Ahora escucha bien. Ven conmigo, promete que daráss tu mejor essfuerzo para ayudar a consseguir la Piedra, y yo dejaré a esstoss niñoss aquí ssin daño alguno. Reheness sson realess, cientoss de esstudiantess morirán essta noche a menoss que yo detenga eventoss que ya fueron puesstoss en marcha. Perdonaré a reheness ssi obtengo Piedra con éxito. Y recuerda esto, debes recordarlo bien: Yo no puedo sser assessinado verdaderamente por ningún medio conocido por mí, y perder la Piedra no va a evitar que regresse, ni te va a librar de mi ira. Cualquier acto impetuoso que estés contemplando no puede ganar el juego para ti, niño. Sí le doy crédito a tu habilidad para molestarme, y te sugiero que evites hacerlo."
"Usted afirma," la voz de Harry sonó extraña en sus propios oídos, "que la Piedra Filosofal tiene poderes diferentes de lo que la leyenda cuenta. Me lo dijo en Lengua Parsel. Dígame lo que la Piedra hace realmente, antes de acceder a ayudarlo para conseguirla." Si era algo como ganar poder total sobre el universo, entonces nada iba a valer más que permitir que el Señor Voldemort obtuviera la Piedra.
"Ah," dijo el Profesor Quirrell, y sonrió. "Estás pensando. Eso está mejor, y como recompensa te voy a ofrecer otro incentivo para tu cooperación. Vida eterna y juventud, la creación de oro y plata. Supón que estos son los verdaderos beneficios de poseer la Piedra. Responde, niño. ¿Cuál es el poder de la Piedra?"
Pudo haber sido la adrenalina dentro de él, siendo útil para su cerebro por primera vez. Pudo haber sido el poder de saber que existía una respuesta, y que la evidencia no era una mentira. "Puede hacer una Transformación permanente."
Luego Harry se detuvo, como si hubiese escuchado lo que su propia boca acababa de pronunciar.
"Correcto," dijo el Profesor Quirrell. "Por lo tanto, quien sea que posea la Piedra Filosofal será capaz de realizar Transformación humana."
La mente de Harry se dividió de un porrazo otra vez, al darse cuenta del incentivo que le iba a ser ofrecido.
"Robaste los restos de la Señorita Granger y le hiciste una Transformación para que pareciera un objeto aparentemente inocuo," expuso el Profesor Quirrell. "Un objeto Transformado que debes mantener en algún lugar cercano de tu propia persona, para poder alimentar la Transformación. Ah, veo que tus ojos van a ese anillo en tu mano, pero por supuesto que la Señorita Granger no sería la pequeña joya puesta dentro del anillo, ¿o sí? Eso sería demasiado obvio. No, tengo la expectativa de que Transformaste los restos de Granger en el propio anillo, dejando que el aura de la joya Transformada pueda enmascarar la magia del anillo Transformado."
"Sí," Harry dijo, forzando la palabra a salir. Era una mentira, por una vez, y la mirada de Harry había sido deliberada. Harry había esperado que alguien lo fuera a cuestionar sobre el anillo de acero, así que había intentado provocar el reto para poder demostrar su inocencia una vez más, aunque nadie lo había hecho hasta ahora - quizá Dumbledore nada más había sentido que el acero en sí mismo no era mágico.
"Muy bien," repuso el Profesor Quirrell. "Ahora ven conmigo, ayúdame a obtener la Piedra, y voy a resucitar a Hermione Granger para ti. Su muerte tuvo efectos infortunados sobre ti, y no me importaría borrarlos. Ese, hasta donde comprendo, es tu más grande deseo. Te he mostrado mucha generosidad, y no me molesta realizar una más." Una Profesora Sprout con los ojos vacíos se había levantado del suelo y ahora apuntaba a Harry con su varita. "Ayúdame a obtener la Piedra de la Transsformación, y yo voy a hacer mi mejor essfuerzo para ressucitar a tu chica-niña amiga hacia la verdadera y duradera vida. Habiendo dicho esso, niño, sse me esstá acabando la paciencia contigo rápidamente, y no te gusstará lo que ocurre entoncess." Esta última línea fue silbada con una voz que contenía la impresión de una serpiente levantando la cabeza para atacar.
...
Incluso entonces.
Incluso entonces,con todo su mundo patas arriba, con conmoción tras conmoción, incluso el cerebro de Harry no dejó de ser un cerebro, ni dejó de completar los patrones que sus circuitos habían sido cableados para completar.
Harry sabía que esta era una oferta demasiado buena para provenir de alguien que te estaba apuntando con una pistola.
A menos que fueras a necesitar su ayuda de manera desesperada para sacar la Piedra Filosofal del espejo mágico.
Y no quedaba nada de tiempo para planear, sólo el pensamiento de que, si el Profesor Quirrell realmente iba a ir a tan lejos para conseguir su ayuda - lo que Harry quería era demandar al Profesor Quirrell una promesa de no matar a nadie en el futuro a cambio de su ayuda, sin embargo Harry tenía un fuerte presentimiento de que la respuesta del Profesor Quirrell sería 'Déjate de ridiculeces' y sin tiempo para una conversación ordinaria Harry tuvo que adivinar por adelantado la petición más segura -
Los ojos del Profesor Quirrell se estrecharon, sus labios se abrieron -
"Si lo ayudo," la boca de Harry pronunció, "Quiero que prometa que no está planeando traicionarme cuando esto termine. Quiero que no mate al Profesor Snape ni a nadie más en Hogwarts por lo menos durante una semana. Y quiero respuestas, la verdad sobre todo lo que ha estado pasando durante todo este tiempo, todo lo que conoce sobre mi naturaleza."
Los pálidos ojos azules lo vieron sin pasión.
Realmente creo que podríamos haber pensando en algo mejor para pedir que eso, opinó el lado Slytherin de Harry. Pero supongo que legítimamente no tuvimos más tiempo, y sea lo que sea que necesitemos hacer a continuación, las respuestas ayudarán.
Harry no estaba escuchando a esa voz ahora mismo. Fríos escalofríos seguían bajando por su espina dorsal tras oír las palabras que acababan de salir de sus labios, dirigidas hacia el hombre con la pistola.
"¿Esa es tu condición para ayudarme a obtener la Piedra?" inquirió el Profesor Quirrell.
Harry asintió, incapaz de formar palabras.
"De acuerdo," siseó el Profesor Quirrell. "Ayúdame, y vass a obtener resspuesstass a tuss preguntass, ssiempre y cuando ssean ssobre eventoss passadoss, y no ssobre miss planess para el futuro. No tengo intención de levantar mi mano o magia contra ti en el futuro, ssiempre y cuando tú no levantess tu mano o magia contra mí. No voy a matar a nadie dentro de los terrenoss de la esscuela durante una ssemana, a menoss que ssea necessario. Ahora promete que no vass a combatir contra mí o esscapar. Promete poner tu mejor essfuerzo para ayudarme a obtener la Piedra. Y tu chica-niña amiga sserá revivida por mí, hacia la verdadera vida y ssalud; ni yo ni los míoss busscaremoss hacerle daño jamáss." Una retorcida sonrisa. "Promete, niño, y el trato sserá cerrado."
"Lo prometo," susurró Harry.
¿QUÉ? gritaron otras partes de su mente.
Pues, él todavía nos está apuntado con una pistola, señaló Slytherin. En realidad no tenemos elección, nada más estamos obteniendo tanta ventaja como nos sea posible.
Eres un bastardo, acusó Hufflepuff. ¿Crees que esto es lo que Hermione hubiese querido? Es el Señor Voldemort de quien estamos hablando, ¿sabemos tan siquiera cuántas personas ha matado, y matará?
Niego que estemos haciendo un compromiso con el Señor Voldemort por el bien de Hermione, replicó Slytherin. Ya que hay, de hecho, una pistola y de otro modo no podremos detenerlo. Además, Mamá y Papá seguramente prefieren que le sigamos la corriente para que estuviéramos a salvo.
El Profesor Quirrell lo miró con firmeza. "Repite la promesa completa en Lengua Parsel, niño."
"Lo voy ayudar a obtener la Piedra... no puedo prometer que voy a ussar mi mejor essfuerzo, mi corazón no esstá en ello, me temo. Tengo la intención de intentarlo. No haré nada que crea pueda molesstarle y provocar conssecuenciass negativass. No voy a pedir ayuda ssi esso provoca máss muertess ya ssean la de miss ssalvadoress o loss reheness. Lo ssiento, professor, pero ess lo mejor que puedo prometer." La mente de Harry estaba decidida, componiendo su esencia, al tomar una decisión. Acompañaría al Profesor Quirrell, iría con él para conseguir la Piedra, salvar a los estudiantes rehenes, y... y... y Harry no lo sabía, excepto que tenía que seguir pensando.
"¿En realidad lamentas eso?" El Profesor Quirrell se veía divertido. "Supongo que será suficiente. Entonces ten otras dos cosas presentes: Tengo planess para detener inclusso al jefe de esscuela, ssi aparece ante nossotross. Y también esto: de vez en cuando te voy a preguntar en Lengua Parsel si me has traicionado. El trato sse ha cerrado."
...
Después de eso, la Profesora Sprout recogió la varita de Harry, la envolvió en una tela brillante; luego la dejó sobre el suelo, y de nuevo apuntó a Harry con su varita. Sólo entonces el Profesor Quirrell bajó su pistola, que pareció desaparecer dentro de su mano, y recogió la varita envuelta de Harry, para luego ocultarla dentro de su túnica.
La Verdadera Capa de Invisibilidad fue removida de la durmiente forma de Lesath Lestrange, y el Profesor Quirrell cogió la Capa, al igual que el monedero de Harry y el Giratiempo.
Entonces el Profesor Quirrell invocó una Desmemorización en masa seguida por la versión en masa del Encantamiento de Memoria Falsa, la que hacía que el sujeto fuera a llenar los espacios vacíos usando sus propias sugestiones, sobre todos los estudiantes presentes. Después la Profesora Sprout hizo flotar a los niños durmientes, ahora con una expresión que parecía molesta y preocupada, como si hubiese ocurrido un accidente de Herbología.
El Profesor Quirrell luego se giró hacia donde estaba tirado el Maestro de Pociones, dobló una rodilla y ubicó su varita sobre la frente del Profesor Snape. "Alienis nervus mobile lignum."
El Profesor de Defensa retrocedió, y empezó a mover sus dedos izquierdos en el aire como si estuviese manipulando a una marioneta con hilos.
El Profesor Snape se levantó del suelo con fluidos movimientos, y una vez más se ubicó frente a la puerta del corredor.
"Alohomora," dijo el Profesor Quirrell, apuntando su varita hacia la puerta prohibida. El Profesor de Defensa se mostró bastante divertido. "¿Harías los honores, niño?"
Harry tragó saliva. Una vez más estaba teniendo dudas, y dudas sobre las dudas.
Era extraño cómo podrías hacer algo incluso mientras sabías que era lo incorrecto, no algo egoísta por hacer sino lo incorrecto por hacer en un nivel más profundo.
Pero el hombre detrás de él estaba sosteniendo la pistola; había aparecido una vez más ante la vacilación de Harry.
Harry puso su mano sobre la aldaba, y respiró varias veces profundamente, volviendo a componer su mente lo mejor que pudo. Sigue la corriente, no dejes que te disparen, no dejes que los rehenes mueran, debes estar ahí para optimizar los eventos, estar ahí para observar las oportunidades y permanecer capacitado para tomarlas. No era una buena decisión, pero todas las demás parecían peores.
Harry empujó la puerta prohibida, y dio un paso adentro.
...
Capítulo 104 Capítulo 106
Nota del Traductor (23 de Febrero de 2.020)
A principios de esta semana me enfermé con una terrible gripe que me dejó incapacitado para trabajar, lo que espero poder volver a hacer mañana porque necesito el dinero para, ya saben, comer y esas cosas. Tuve que hacer un esfuerzo para terminar este capítulo a tiempo.
El próximo capítulo está alrededor de las 1.500 palabras, por lo que espero publicarlo el 1 de Marzo en mi Patreon y el 8 de Marzo en mi blog y FFN. Espero avanzar el capítulo siguiente y descansar lo suficiente para terminar de recuperarme.
Faltan 17 capítulos para el final de Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad.
Esta entrada fue posible gracias a Rocio Tou, Sergio Andres Rodriguez Vargas, Nkp, Richard Nole, y Kbrem.
Si lo deseas puedes apoyarme en el Patreon de Rhaidot.
Gracias por leer.
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