El vivo retrato de quien vive en el pasado. Fuente |
Número 5, Scar de El Rey León
El hermano resentido por no tener las cualidades físicas para convertirse en el Rey León. Lastimosamente, Scar no se da cuenta que sus falencias no se limitan a su fuerza, sino también a su corazón incapaz de comprender que un buen rey no debe vivir para satisfacer su propio deleite sino para servir a sus súbditos. Aunque hay que concederle que sus retorcidos planes no carecen de ingenio. La forma en que traumatizó a Simba fue espectacular, al igual que las garras que clavó en Mufasa en el momento exacto para perturbarnos la infancia a todos.
Una cara para engañarlos a todos. Fuente |
Número 4, Príncipe Hans de Frozen
Hasta muy avanzada la película, nos damos cuenta que en lugar de ser el príncipe encantador este sujeto es el villano de la historia. Es una de esas revelaciones que nos toma a todos por sorpresa. Un giro brillante en la trama que diferenció a Frozen de otras producciones de Disney porque los espectadores no se lo esperaban. Es una buena forma de enseñarle a los niños que un libro no debe ser juzgado por su cubierta. Y el príncipe Hans tiene la gracia de mostrar su perversidad cuando todas las esperanzas están depositadas en él. Eso no sólo es maldad, eso es genialidad.
Sonrisa de vendedor de autos. Fuente |
Número 3, Oso Lotso de Toy Story 3
Así es, otra traición inesperada. Lo único que le faltaba a este afable villano era un arco iris para ser un Osito Cariñosito, ¿quién esperaría la maldad en ellos? Para no seguir sufriendo con estos traidores la única solución es desconfiar de aquellos que tengan la sonrisa más amplia. Lotso es muy bueno para manipular, pero su mayor defecto es su rencor con el mundo que lo ciega. Debió haber aprovechado su oportunidad para ser perdonado por los juguetes de Andy en lugar de seguir intentando hacerles daño, ¡no había nada que ganar! Claro, no hay que pensar mucho para darse cuenta que Lotso es un sádico que disfruta viendo sufrir a otros juguetes porque está convencido que nadie ha sufrido más que él. Otro genio perdido en su propio desprecio.
Meg no es tu típica princesa. Fuente |
Número 2, Megara de Hércules
Hércules es una muy buena película de Disney que no recibió todo el amor que merecía. Meg es un buen ejemplo de cómo hacer un personaje complicado e interesante sin enredarse demasiado. Una mujer de corazón puro que fue traicionada y se convirtió en una persona dispuesta a traicionar a otros. Su relación con el héroe es inusual porque no se trata de rescatarla sino de redimirla, lo que es más difícil de lograr que simplemente moler un monstruo a golpes. Hércules funciona en varios niveles de comprensión para niños y adultos. La razón por la que pongo a Meg en segundo lugar es que es una de las pocas traidoras que terminó siendo feliz. ¡Tan traidora que traicionó al villano!
Fuente |
Número 1, Espíritus vudú de La Princesa y el Sapo
Al igual que Hércules y Basil, el ratón superdetective está película está dirigida por John Musker y Ron Clements, y las tres son de mis favoritas de Disney. Y este entidad malvada que son los espíritus vudú es una amenaza más enorme que la que representó el Dr. Facilier. Los espíritu vudú son un mal mayor para el cual el Hombre Sombra no es más que un títere inservible. Es cruel la forma en que lo destruyen, y sólo nos queda preguntarnos con horror cómo sería enfrentarse a este ente en otra película, Es un toque muy de Lovecraft que uno no esperaría encontrarse en Disney, pero aquí esta: invencible, incomprensible, inalcanzable. Los espíritu vudú se ríen de la noción de traición, y sin embargo la aplican con aterradora maestría.
Hizo falta algún traidor. ¡Pues a señalarlo en los comentarios!
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