Capítulo 110 Capítulo 112
Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad
La Resurrección por Chaos Legion |
Capítulo 111: Fracaso, Parte 1
El Señor Oscuro se estaba riendo.
Desde el aire vacío surgió la voz del Profesor de Defensa riéndose salvajemente, tan alta y terrible era su risa; era la risa de Voldemort, la risa del Señor Oscuro sin disimulo ni limitación.
La mente de Harry estaba en desorden. Sus ojos siguieron mirando fijamente hacia donde había estado Albus Dumbledore. Dentro de él había un horror que era demasiado enorme como para entenderse o reflejarse. Su mente seguía intentando devolver el tiempo y deshacer la realidad, pero esa no era un tipo de magia que existiera, y la realidad permaneció siendo la misma.
Él había perdido, él había perdido a Dumbledore, no había devoluciones, y eso significaba que había perdido la guerra.
Y el Señor Oscuro se siguió riendo.
"¡Ja, ja jaj, ja jaj jaj ja! ¡Profesor Dumbledore, ja, Profesor Dumbledore, que final más perfecto para nuestro juego!" Otro estallido de salvaje risa. "¡El sacrificio incorrecto incluso al final, pues la pieza por la que renunciaste a todo con tal de salvarla ya estaba en mi posesión! ¡La trampa incorrecta incluso desde el principio, pues yo podría haber abandonado este cuerpo en cualquier momento! ¡Ja, jajajajaja, aja! Nunca aprendiste a ser astuto, pobre viejo tonto."
"Usted - " Una voz estaba saliendo de la garganta de Harry. "Usted -"
"¡Ajajajaja! Vaya, sí, pequeño niño, siempre fuiste mi rehén en esta aventura, ese era el verdadero propósito de que estuvieras aquí. ¡Ja, jajajaja! Te faltan décadas para jugar contra el verdadero Tom Riddle, niño." El Señor Oscuro retiró la capucha de la Capa, su cabeza se hizo visible, y empezó a remover el resto de la Capa. "Y ahora, niño, me hass ayudado, en efecto assí ess, por lo que ess tiempo de ressucitar a tu niña amiga. Para mantener promessa." La sonrisa del Señor Oscuro era fría, realmente fría. "¿Supongo que tienes dudas? Pues no olvides, podría matarte en este instante, pues ya no hay un Director de Hogwarts que pueda ser informado. Duda de mí todo lo que desees, pero recuerda eso." La mano estaba sosteniendo la pistola una vez más. "Ahora sígueme, niño tonto."
Y se fueron.
A través de la puerta volvieron al cuarto de Pociones, con un golpe de su varita el Señor Oscuro hizo desaparecer el fuego púrpura que había regresado. Cruzaron la cámara donde había estado el boggart, y la cámara con las estatuas de ajedrez arruinadas, y a través de la puerta quemada de la cámara con las llaves. El Señor Oscuro flotó a través de la trampilla, y Harry tuvo que esforzarse para trepar por la escalera de hojas en espiral, los tentáculos del Lazo del Diablo se iban retorciendo y alejaban como si tuvieran miedo. El Niño-Que-Vivió estaba intentando no romper en lágrimas, y los patrones de su lado oscuro no estaban ayudando, quizá porque Voldemort nunca había conocido o lidiado con la culpa.
Pasaron a un lado del enorme Inferi de tres cabezas, y con una palabra susurrada del Señor Oscuro el Inferi colapsó sobre la trampilla y volvió a ser un cadáver.
Pasaron a un lado del vigilante Severus Snape, quien les informó a ambos que estaba vigilando la puerta, y que debían retirarse o les iba a quitar puntos de Casa.
El Señor Oscuro pronunció las palabras "Hyakuju montauk" sin detener su marcha, acompañado por un movimiento de su varita; y Severus se tambaleó antes de volver a caer a un lado de la puerta sin movimiento alguno.
"Qué -" Harry dijo, mientras lo seguía. "Qué fue lo que usted hizo -"
"Nada más cumpliendo mi obligación con mi leal sirviente. No lo voy a matar, como te lo prometí." El Señor Oscuro se volvió a reír.
"Los rehenes -" Harry habló. Era difícil mantener su voz estable. "Los estudiantes, prometió que iba a parar lo que fuera que los iba a matar -"
"Ssí. Deja de preocuparte. Lo haremoss de ssalida."
"¿Salida?"
"Nos vamos, niño." El Señor Oscuro estaba sonriendo.
El mal presentimiento que esto provocó se perdió en un mar de muchos malos presentimientos.
El Señor Oscuro ahora estaba consultando lo que él había llamado el Mapa de Hogwarts, las líneas escritas a mano parecían moverse al tiempo que ellos caminaban. Alguna parte de la mente de Harry que había estado considerando lo que harían si se llegaban a topar con Aurores patrullando (a quienes el Señor Oscuro podía asesinar, o Desmemorizar, en un instante) también perdió esa esperanza.
Bajaron por la Gran Escalera hacia el segundo piso, sin encontrar a nadie.
El Señor Oscuro giró en una esquina que Harry no conocía, y bajaron por otra escalera voladora. Al ir descendiendo un piso tras otro, desaparecieron las ventanas y las antorchas aparecieron, habían llegado a los calabozos de Slytherin.
Adelante, la forma de una persona con túnica de Hogwarts apareció.
El Señor Oscuro siguió caminando hacia esa persona.
Harry lo siguió.
Una Slytherin de sexto o séptimo año estaba esperando en una sección de la pared que estaba adornada con un tallado artístico de Salazar Slytherin esgrimiendo su varita, contra lo que parecía un gigante cubierto de carámbanos. La bruja no hizo comentario alguno al ver que el Profesor Quirrell estaba caminando por sí mismo, o al ver a Harry en su compañía, o ver la pistola en la mano del Profesor de Defensa. Si sus ojos estaban en blanco, Harry no lo pudo comprobar.
El Señor Oscuro metió su mano dentro de su propia túnica, sacó un Knut, y lo tiró hacia ella. "Klaudia Alicja Tabor, te ordeno lo siguiente. Toma este Knut y llevalo hacia el círculo de hechizo que te mostré bajo los asientos de Quidditch y ponlo en el centro. Luego Desmemoriza de ti misma las últimas seis horas."
"Sí, mi Señor," la bruja dijo, haciendo una reverencia, y se fue por su cuenta.
"Pensé -" Harry habló. "Pensé que necesitaba la Piedra para -"
El Señor Oscuro seguía sonriendo, nunca había dejado de sonreír. "Esa parte no la dije en Lengua Parsel, niño. Todo lo que dije en Lengua Parsel fue que había puesto en marcha eventos para matar a algunos estudiantes, eventos que iba a detener si obtenía la Piedra. El resto fue en lenguaje humano. También habría detenido el Fuerte de Sangre de no haber obtenido la Piedra, siempre y cuando no fuera descubierto y detenido. Los estudiantes de Hogwarts son un recurso valioso, en el que ya he invertido bastante tiempo al entrenarlos." Entonces el Señor Oscuro le siseó a la pared, "Ábrete."
Los ojos de Harry observaron la diminuta serpiente que había estado en la cima izquierda del tallado, al tiempo que las paredes empezaron a abrirse para adentro lentamente, revelando la apertura de una enorme tubería. había musgo crecido en sus lados y un olor mohoso y polvoriento emanaba de allí; el interior también estaba cubierto con múltiples telarañas.
"Arañas..." murmuró el Señor Oscuro. Suspiró, y por eso breve momento sonó una vez más como el Profesor Quirrell.
El Señor Oscuro caminó hacia la enorme tubería, las telarañas se iban quemando a su paso. Harry, al no ver más opciones, lo siguió.
La tubería se dividió en forma de Y, luego volvió a dividirse. El Señor Oscuro fue hacia la izquierda, después a la derecha.
La tubería llegó hasta una sólida pared de metal. "Ábrete," el Señor Oscuro siseó, y una grieta apareció en el metal; pareció doblarse dentro de sí mismo.
Más allá había un túnel de piedra, largo.
"Vamos a caminar por un rato largo," informó el Señor Oscuro. "¿Tienes más preguntas para hacerme, pequeño niño?"
"Yo - no se me ocurre ninguna - ahora mismo -"
Otra carcajada helada fue la respuesta ante esto, y penetraron dentro del túnel, girando hacia la derecha.
Harry no supo, ni en ese momento ni nunca, durante cuánto tiempo caminó; la luz de las telarañas al arder era demasiado poca como para ver su reloj mecánico, y Harry no había caído en cuenta en ver la hora antes de entrar. Se sintió como si hubiera caminado kilómetros, kilómetros bajo el suelo.
Lentamente, la mente de Harry intentó recuperarse por última vez. Muy posiblemente la última, si tenía razón con respecto a ser asesinado por el Señor Oscuro al acabar todo esto... aunque el Señor Oscuro había afirmado que iba a resucitar a Hermione, lo que parecía no tener sentido si lo anterior era verdad... se trataba simplemente del Señor Oscuro cumpliendo una promesa que de otro modo no habría podido hacer en Lengua Parsel... por qué no le había disparado a Harry todavía...
Seriamente, alguna última parte activa de su cerebro dijo a las otras partes, este sería un buen momento para pensar en algo, algo que el Señor Oscuro no haya pensado ya, algo que podamos hacer sin nuestro monedero ni nuestra varita ni nuestro Giratiempo, algo que el Profesor Quirrell no haya imaginado que podemos hacer... piensen, piensen, ¡por favor se los suplico piensen en algo! No se apaguen, incluso si tienen miedo, incluso si real realmente nunca hemos enfrentado a la muerte en el sentido de que vamos a morir en menos de una hora, ESTE NO ES EL MOMENTO PARA APAGARSE -
La mente de Harry siguió en blanco.
Supongan, insistió la última parte remanente, supongan que intentamos condicionar esto al hecho de que vamos a ganar, o al menos a salir con vida. Si alguien LES FUERA A CONTAR QUE ES UN HECHO que ustedes iban a sobrevivir, o incluso ganar, que de algún modo todo resulta bien, qué creerían ustedes que pasó -
No un procedimiento legítimo, susurró Ravenclaw, el universo no funciona así, nada más vamos a morir.
Alguien se da cuenta de que estamos perdidos, pensó Hufflepuff, y Ojoloco Moody aparece con un escuadrón de Aurores y nos rescata. Creo que es tiempo de que admitamos que no somos más competentes que las autoridades estándar.
El factor salvador tiene que ser algo que nosotros hagamos de alguna manera, comentó esa última voz. De otro modo no tiene sentido que lo estemos pensando.
Problema dos, añadió Gryffindor. Harry Potter no está perdido, está justo allí en el partido de Quidditch donde todos lo pueden ver. El Profesor Quirrell también pensó en eso, es parte del por qué envió esa nota falsa. Problema tres. No creo que Ojoloco Moody y un escuadrón de Aurores puedan vencer al Señor Oscuro, y ciertamente no antes de que nos pueda asesinar. No estoy seguro de que el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica entero pueda vencer al Señor Oscuro si está combatiendo en serio y Dumbledore ya no está. Problema cuatro. El partido de Quidditch no fue interrumpido, esa es probablemente la única razón por la que el Profesor Quirrell estaba dispuesto a intentar algo tan complicado como traernos a este viaje en primer lugar.
Piensen otras líneas de razonamiento diferentes, se aventuró Slytherin, quizá el Profesor Quirrell llama a alguien más para que use el Encantamiento de Memoria sobre nosotros. Legeremancia, Imperius, Confundus, quién sabe qué más, no somos un Oclumante perfecto. Luego el Señor Oscuro tendrá un inteligente - bueno, más o menos inteligente teniente que podría usar. Esa podría ser otra razón por la que el Profesor Quirrell estaba tan dispuesto a contarnos sus secretos, si sabía que nuestra memoria va a desaparecer. También es una razón para salir de las protecciones de Hogwarts, así el Señor Oscuro podrá llamar a Bellatrix para que Aparezca y haga el trabajo...
Este proceso de razonamiento es totalmente ilegítimo y yo me rehúso a participar, señaló Ravenclaw.
Encantadoras últimas palabras, replicó la última voz. Ahora cállate y piensa.
El áspero túnel de piedra siguió bajo sus pies, los zapatos de Harry a veces se untaban de humedad o casi se resbalaban en las superficies curvas. Las neuronas dentro de su cerebro, que aún siguieron disparando, imaginaron voces hablándose entre sí, gritándose entre sí, aún cuando el Escuchador permaneció atontado por el horror y la vergüenza.
Gryffindor y Hufflepuff estaban conduciendo un debate sobre suicidarse al arrojarse contra la pistola del Señor Oscuro, o tragando la pequeña joya en el anillo de acero de Harry. No parecía claro si el destino del mundo iba a ser mejor o peor si el Señor Oscuro tenía a Harry como esclavo de su control mental; si el Señor Oscuro iba a ganar de todos modos, mejor que fuera rápido.
Y la última voz siguió hablando durante todo ese tiempo; incluso ante el más profundo de los fracasos la última voz permaneció. ¿Qué otra cosa pronunció el Señor Oscuro en lengua humana y nunca en Parsel? ¿Lo recordamos? ¿Cualquier cosa, lo que sea?
Era demasiado distante en el tiempo, demasiado distante en el tiempo incluso si había pasado ese mismo día. El Señor Oscuro le acababa de decir en Lengua Parsel que era el momento de revivir a Hermione, y luego pronunció otras cosas en lengua humana, Harry apenas y podía recordar lo que acababan de hablar. Antes de eso... antes de eso había sido lo del Círculo de Ocultación, cuando el Profesor Quirrell había siseado que la barrera explotaría si la tocaba. Y el Profesor de Defensa había declarado sin sisear que Harry no debía quitarse la Capa ni intentar cruzar el Círculo, afirmó en lengua humana que la resonancia podría golpear al Profesor Quirrell después pero que Harry iba a estar muerto. Afirmó sin sisear que si Harry tocaba la magia y el Profesor Quirrell no recordaba cómo detener la resonancia, los iba a matar a ambos...
Supón que eso no nos mata a los dos, propuso la última voz. En la Noche de la Víspera de los Santos en el Valle de Godric, el cuerpo del Señor Oscuro fue quemado y nosotros únicamente terminamos con una cicatriz en la frente. Supón que la resonancia entre nosotros es más mortal para el Señor Oscuro que para nosotros. ¿Qué tal si todo este tiempo podíamos matar al Señor Oscuro en cualquier momento, con tan sólo salir corriendo y poner nuestras manos en cualquier parte donde se exponga su piel? Y luego eso hace que nuestra cicatriz sangre, pero nada más. La sensación de 'alto, no hagas eso' es heredada de la peor memoria del Señor Oscuro tras cometer su peor error en el Valle de Godric, en realidad podría no aplicar al Niño-Que-Vivió.
Una pequeña nota de esperanza se elevó.
Se elevó, y fue aplastada.
El Señor Oscuro puede tirar su varita para un lado, zumbó Ravenclaw. El Profesor Quirrell puede convertirse en su forma de Animago. Incluso si muere el Señor Oscuro puede poseer a alguien más y regresar, y luego torturar a nuestros padres, para castigarnos.
Podríamos ser capaces de llegar a nuestros padres a tiempo, insistió la última voz. Podríamos ser capaces de esconderlos. Podríamos ser capaces de quitar la Piedra Filosofal al Señor Oscuro si matamos a su cuerpo actual, y la Piedra podría darnos el núcleo de un contra-ejército.
El Señor Oscuro se estaba moviendo a través del corredor de piedra. Su mano seguía sosteniendo la pistola. Estaba por lo menos a cuatro metros de Harry.
Si salimos corriendo hacia él, sentirá que nos estamos acercando a través de la resonancia, señaló Hufflepuff. Rápidamente volará para hacerse a un lado, él puede hacer eso, tiene los encantamientos de escoba que le permiten volar. Se alejará volando, se va a girar, y disparar la pistola. Sabe sobre la resonancia, ya lo ha considerado. Eso no es algo que el Señor Oscuro fallo en considerar. Estará listo para eso, y esperando.
Continuemos la misma línea de argumentación, pidió la última voz. Supón que podemos lanzar magia libremente sobre el Profesor Quirrell mientras que él no la puede lanzar sobre nosotros.
¿Por qué sería eso verdad? demandó Ravenclaw. De hecho, tenemos evidencia de que eso es falso. En Azkaban, cuando el Avada Kedabra del Profesor Quirrell golpeó nuestro Encantamiento Patronus, se sintió como si nuestra cabeza se estuviera partiendo en dos -
Supón que esa fue toda la magia de él perdiendo el control. Supón que si nosotros hubiésemos invocado, por ejemplo, un Luminos contra él, nada malo habría sucedido.
¿Pero por qué? cuestionó Ravenclaw. ¿Por qué suponer eso?
Porque, pensó Harry, explica por qué el Profesor Quirrell no nos advirtió sobre no lanzar ninguna magia sobre él en Azkaban. Porque el Profesor Quirrell nunca lo dijo en Lengua Parsel, que yo pueda recordar, que iba a salir lastimado si intentaba lanzar magia sobre él. Podría haberme dado esa advertencia, sin embargo no lo hizo, aún cuando me ha dado muchas otras advertencias. La ausencia de evidencia es evidencia débil de ausencia.
Hubo una pausa mientras las partes de Harry consideraban esto.
En realidad no tenemos nuestra varita, apuntó Ravenclaw.
La podríamos recuperar en cierto punto, pensó la última voz.
Pero incluso en ese caso, Harry pensó, y la gris desesperanza regresó, la resonancia es algo que el Señor Oscuro ya conoce. Ya ha considerado todo lo que puedo hacer con eso, ya tiene una respuesta preparada. Ese fue mi error desde el principio. No respeté la inteligencia del Señor Oscuro, no pensé que quizá él ya conocía todo lo que yo sabía y podía ver todo lo que yo veía y ya lo había tenido en cuenta.
Entonces, dijo la última voz, es condicional para nuestra victoria, que debemos golpearlo con algo que él no conozca.
Dementores, ofreció Gryffindor.
El Señor Oscuro sabe que podemos destruir, desviar, y posiblemente controlar Dementores, replicó Ravenclaw. No sabe cómo, aunque sabe que tenemos esa capacidad, ¿y además en dónde rayos vamos a encontrar un Dementor?
Tal vez, aventuró Hufflepuff, todo el sistema horrocrux del Señor Oscuro dejaría de funcionar mediante la resonancia si lo cogemos y no lo dejamos ir, sacrificando nuestra propia vida para destruirlo para siempre.
Patrañas, acusó Ravenclaw. Aunque supongo que no hace daño disfrutar alguna fantasía placentera antes de morir, sin importar cuán estúpida sea.
Si el Señor Voldemort tiene un miedo de la muerte lo suficientemente fuerte, Hufflepuff argumentó, si su deseo de no pensar en la muerte nuevamente era lo suficientemente fuerte, entonces el sistema de horrocrux podría tener fallas de diseño como esa. Nunca se le ocurrió a Voldemort probar sus horrocruxes con alguien más, eso podría indicar que no fue capaz de pensar sobre el tema con claridad -
¿Así que su miedo fatal a la muerte es su debilidad? Lo cortó Ravenclaw. Ajá, no. Creo que alguien con más de cien horrocruxes podría tener unos cuantos mecanismos a prueba de fallos ahí.
Y el cerebro de Harry siguió pensando.
Una asimetría genuina en la resonancia mágica entre ellos... parecía improbable, no había razón para que los efectos mágicos fueran a funcionar así. Sin embargo la retroalimentación mágica podía golpear con mayor fuerza al mago más poderoso, la magia más poderosa resonando más peligrosamente. Eso podría explicar el evento observado en el Valle de Godric (Voldemort explota, bebé sobrevive), y también explicaría el evento observado en Azkaban (Voldemort severamente incapacitado por la retroalimentación de su fuerte magia, Niño-Que-Vivió de primer año golpeado por una retroalimentación más débil a causa de su débil magia). O si era únicamente la magia del lanzador la que resonaba, eso también podría explicar ambas observaciones. Eso incluso podría explicar por qué el Profesor Quirrell no había tenido prisa de advertir a Harry para que no fuera a lanzar ninguna magia sobre él. Aunque había otra razón obvia para que el Profesor Quirrell quisiera evitar el tema de la resonancia; era una pista gigante sobre el misterio del Valle de Godric, si Harry llegaba a hacer la conexión.
La parte que estaba atontada por el remordimiento y la culpa tomó esta oportunidad para observar, hablando de su falta de atención, que después que los eventos de Hogwarts se habían puesto serios, él real real real real REALMENTE tendría que haber reconsiderado la decisión que tomó el Primer Jueves, a beneficio de la Profesora McGonagall, sobre no contar a Dumbledore de la sensación de peligro que Harry tenía alrededor del Profesor Quirrell. Era verdad que Harry no había estado seguro sobre en quién debía confiar, hubo un largo periodo en el que pareció plausible que Dumbledore era el tipo malo y el Profesor Quirrell la oposición heroica, pero...
Dumbledore se habría dado cuenta.
Dumbledore se habría dado cuenta instantáneamente.
El sabio mago anciano con el verdadero fénix sobre su hombro lo habría sabido, y Harry no había confiado en él, Harry no le había contado los hechos relevantes, y la razón para esto había sido por la mera negligencia para reconsiderar una decisión oscura que había tomado en los primeros cuatro días al inicio del año escolar. Había sido marcado como 'algo para no decir a Dumbledore' e incluso después de Azkaban, incluso tras la muerte de Hermione, incluso después de todo, Harry simplemente había olvidado promover la pregunta a deliberación y reconsiderar el resultado.
Otra ola de remordimiento y culpa cayó sobre Harry, y por un tiempo caminó bajo el silencio de la última voz, otras voces llenaron el hueco con gran felicidad.
Tras lo que tuvieron que ser por lo menos varios kilómetros, y muchos pensamientos grises, el túnel de piedra llegó a su fin.
El Señor Oscuro subió por unas escaleras de piedra, y Harry lo siguió.
Los dos llegaron a una oscura, húmeda construcción de piedra. Puertas viejas y sucias de piedra se abrieron de par en par sin ser tocadas.
Ante ellos había losas de mármol, surgidas de la tierra desnuda, con nombres y fechas escritas sobre ellas. Las lápidas estaban desperdigadas sin formar filas ordenadas, y el resto del cementerio estaba igual de desordenado.
La luna estaba llena en tres cuartos, ya aparecía brillante a pesar de que la noche aún no era completa.
Harry había dejado de caminar al ver el cementerio. Se produjo una alarma a todo volumen dentro de su cerebro diciendo que tenía que estar en cualquier lado menos aquí, sin embargo no había más opciones para lograr eso. Así que la alarma chilló sin ser respondida, al tiempo que detrás de Harry las puertas de piedra del mausoleo se cerraron de nuevo con un portazo.
El Señor Oscuro llegó hasta el centro del desordenado cementerio. Dejó de caminar, y agitó su varita sobre su cabeza describiendo un pequeño círculo.
Hubo un sonido retumbante, y suavemente salió un altar desde la tierra, de al menos dos metros de ancho y una piedra negra que tenía grabada símbolos grises. Y luego rodeando el altar bramaron seis obeliscos de mármol negro, espaciados regularmente, fulgurando oscuramente bajo el cielo crepuscular.
La alarma sin responder dentro del cerebro de Harry se hizo más fuerte.
"Este," explicó el Señor Oscuro con la cadencia del Profesor Quirrell, "es un lugar de trabajo que hice para mí mismo, conveniente tanto para Hogwarts como Hogsmeade." El Señor Oscuro señaló el altar con una mano. "Ahí es donde la Señorita Granger revivirá, y también donde yo voy a renacer con mi verdadero cuerpo. Voy a rehacerme a mí mismo primero, por supuesto. Magia para revivir a la niña-chica sserá máss fácil con verdadero cuerpo." Una extraña carcajada serpentina acompañó estas palabras. "Ten por sseguro que aunque algunoss asspectos de la ressurrección de la niña-chica sserán lo que otross conssideran Osscuro, niña-chica no sserá dañada o afeada. Sseguirá viéndosse como ella missma, la mente sserá la de ella, ni yo ni los míoss la vamoss a lasstimar despuéss."
La lengua de Harry estaba seca y su mente estaba teniendo problemas para funcionar. "Por favor, Profesor, ¿me podría decir en Lengua Parsel cuál es su verdadero propósito al resucitar a la Señorita Granger?"
"Resstaurar a tu niña-chica amiga para que te aconsseje y limite. Para assegurarme de que ella ess parte del mundo que te interessa. Essa, niño, ess verdaderamente la mayor parte de la razón por la que esstoy haciendo essta buena obra." Otra vez la carcajada serpentina acompañó estas palabras, conteniendo consciencia sardónica de una vasta ironía.
Una pequeña chispa de esperanza se encendió dentro de Harry, junto con una mayor nota de confusión, y el temor de que un Oclumante perfecto en efecto pudiera mentir en Lengua Parsel. Harry no comprendía por qué el Señor Oscuro estaba haciendo esto, si el siguiente paso sólo iba a hacer matar al Niño-Que-Vivió o volverlo su esclavo...
Quizá él nunca había comprendido al Profesor Quirrell para nada, quizá de algún modo el modelo de Tom Riddle que Harry tenía estaba muy equivocado... ¿tal vez el Niño-Que-Vivió sería Desmemorizado sobre este día y abandonado en algún lugar junto con una confundida Hermione Granger, mientras que el Señor Voldemort se iba a conquistar el mundo...?
La esperanza se encendió dentro de Harry, pero era una esperanza confundida que no tenía sentido. No encajaba con el Señor Oscuro que se había mofado y carcajeado con la derrota de Dumbledore. A Harry no se le ocurrían motivos coherentes con la personalidad del Profesor Quirrell que permitieran un final esperanzador.
No sé qué se supone que ocurra a continuación.
El Señor Oscuro se adelantó hacia el altar. Allí se arrodilló, y pareció penetrar dentro de la misma piedra del altar, extrayendo un vial de líquido que se veía negro ante la débil luz crepuscular.
Cuando el Señor Oscuro habló de nuevo su voz era cortada y precisa. "Sangre, sangre, sangre tan sabiamente escondida," dijo el Señor Oscuro.
Y los obeliscos alrededor del altar empezaron a murmurar, voces como de un coro cantante proveniente de las piedras inmóviles, cadencias más antiguas que el Latín.
Apokatastethi, apokatastethi, apokatastethi to soma mou emoi.
Apokatastethi, apokatastethi, apokatastethi to soma mou emoi.
El canto de los obeliscos hacía eco el final de cada línea, como si no estuvieran hablando en sincronía entre sí. La sangre fue derramada del vial, y pareció quedarse atrapada y colgada sobre el altar, lentamente se extendió a través del aire, formando una figura.
Apokatastethi, apokatastethi, apokatastethi to soma mou emoi (emoi).
Apokatastethi, apokatastethi, apokatastethi to soma mou emoi (emoi).
Una forma alta apareció sobre el altar, e incluso en la mermada luz crepuscular pareció demasiado pálida.
El Profesor de Defensa metió su mano dentro de su túnica, y extrajo un pequeño pedazo irregular de vidrio escarlata.
Puso eso sobre el alto cuerpo pálido.
La Piedra permaneció allí por un tiempo, minutos al menos. El pedazo irregular de vidrio escarlata no brilló, ni hubo un relámpago, ni se dio ninguna otra indicación de poder.
Luego la Piedra se movió, nada más un poco, girándose ligeramente sobre el cuerpo.
El Profesor de Defensa volvió a meter la Piedra dentro de su Túnica, y examinó la alta forma que yacía inmóvil sobre el altar, tocando los ojos con sus dedos, tocando el pecho con la punta de su varita.
Echó su cabeza para atrás, entonces, y se rió.
"Increíble," declaró el Señor Oscuro, en la voz del Profesor de Defensa que Harry había conocido. "¡Fija, es una forma fija! ¡Un mero constructo alimentado por la magia, se convirtió en sustancia verdadera ante el toque de la Piedra! ¡Y aún así no sentí nada! ¡Nada! ¡Tenía miedo de haber sido engañado, que había obtenido una Piedra falsa, sin embargo la sustancia demuestra ser verdadera ante cada una de mis pruebas! Eso es bizarro incluso para mis estándares, lo admito."
Luego el Profesor de Defensa caminó alrededor del altar, cinco veces lo recorrió, susurrando algo demasiado bajo para que Harry lo pudiera escuchar.
El Señor Oscuro puso su varita dentro de la mano de la figura que yacía sobre el altar.
Ubicó sus manos, ambas, sobre la frente del cuerpo.
El Señor Oscuro pronunció. "Fal. Tor. Pan."
Sin previo aviso se produjo una luz como de relámpago que iluminó todo el cementerio, y Harry retrocedió un paso, sus manos yendo a su frente involuntariamente. Sintió como si le hubieran dado un disparo, o una avispa lo hubiese picado, sobre su cicatriz.
El Profesor de Defensa colapsó.
Y la figura demasiado alta se sentó sobre el altar.
Se incorporó con agilidad, muy alta sobre el suelo, al menos una cabeza más alta que un hombre normal. Las extremidades eran enjutas y pálidas, con poco músculo pero dando la impresión de una fuerza terrible.
Harry retrocedió otro paso, sus manos todavía apretadas sobre su cicatriz. Aunque la distancia entre ellos era grande, Harry sintió una aterradora aprehensión en el aire, como si la sensación de peligro antes hubiese estado fuera de foco y ahora estuviera clara, concentrada en el dolor físico de la frente de Harry.
¿Era así como se suponía que Voldemort debía lucir? La nariz parecía como si, como si algo hubiese salido mal durante el proceso de resurrección -
La figura demasiado alta echó su cabeza para atrás y se rió, levantando sus manos y varita para poderlas observar. La mano izquierda se abrió y fue como una pálida araña a medias con cuatro patas demasiado largas, dedos acariciando la varita sostenida en la otra mano. Las hojas del cementerio se levantaron, para salir danzando alrededor de la figura demasiado alta, rodeándolo y vistiéndolo, reformándose hasta ser una túnica suelta de cuello alto; y el Señor Voldemort se estaba riendo. Exactamente la risa sin alegría que Harry recordaba había surgido de su propia garganta dentro de la pesadilla del Dementor, precisa en tono y timbre.
Ojos rojos resplandecieron bajo la luz huidiza del crepúsculo, sus pupilas hendidas como las de un gato.
La forma que Voldemort había abandonado se incorporó, temblando, del suelo; y con una voz que Harry apenas pudo escuchar, Quirinus Quirrell jadeó, "Libre - oh, libre -"
"Stupefy," pronunció la alta y fría voz de Voldemort, y Quirinus Quirrell fue empujado de vuelta al suelo; luego, con un movimiento de la otra mano de Voldemort, Quirinus Quirrell fue recogido y salió flotando hasta el altar.
Voldemort se alejó caminando del altar, luego se giró y observó a Harry; y el dolor en la cicatriz de Harry remontó.
"¿Asustado, niño?" Voldemort siseó, como si hubiese algo subyacente a la Lengua Parsel incluso en el habla humana del Señor Oscuro. "Bien. Pon la chica sobre el altar, y rompe tu Transformación. Ess tiempo de que yo la reviva."
¿Esto realmente va a pasar? ¿Realmente vamos a hacer esto?
Harry tragó saliva, dominando su miedo a través de esa nota de esperanza imposible en medio de la confusión, y caminó hacia el altar. Luego Harry se quitó su zapato izquierdo, y su media izquierda, y se quitó el anillo del dedo gordo del pie que era Hermione Granger, la forma Transformada que era idéntica al anillo que le habían dado a Harry como traslador de emergencia. Hubo un momento de arrepentimiento en Harry por no tener el traslador real ahora, sin embargo sólo fue por un momento; un Mortífago del círculo interno pondría barreras contra trasladores de manera rutinaria, si Severus había estado en lo correcto. Detrás de Harry, Voldemort se rió otra vez en lo que sonó como sorpresa y apreciación.
"Necesito mi varita para usar Finite sobre ella," Harry dijo en voz alta.
"No la necesitas." Alta la voz y cruel. "Aprendiste a mantener una Transformación únicamente mediante el tacto, sin necesitar más tu varita. Igualmente puedes romper tu propia Transformación sin varita, al ordenar a tu magia de manutención que se vaya. Ahora debes hacerlo así."
Harry tragó saliva, y tocó el anillo. Tuvo que intentarlo tres veces, y despejar su mente, antes de ser capaz de sacar su magia del anillo, así como antes había aprendido a hacer fluir una pequeña corriente de magia.
La ruptura del hechizo fue mucho más lenta sin el Finite Incantatem, casi como el inverso acelerado de algo al ser Transformado. El anillo se distorsionó, fluyó, expandió. Cambiaron sus colores, sus texturas.
Dos tercios de una chica muerta yacían desparramados a través del altar, con un brazo de ella colgando por fuera de los bordes del altar, la posición en que la reversión la había dejado. Ninguna sangre fluía de los muñones masticados de sus muslos. La chica muerta tenía la cara de Hermione Granger, pero torcida y pálida. Era como Harry la había visto en la habitación trasera del hospital, la imagen quemada dentro de su cerebro durante largos treinta minutos de Transformación, la imagen que él había reproducido durante cuatro horas más largas para Transformar la copia. La chica muerta estaba desnuda, pues sus ropas no eran parte de ella, y no habían sido Transformadas.
La visión le trajo recuerdos, de las horas pasadas en el cuarto de la enfermería, de las pesadillas que había tenido después, todas las cuales Harry había suprimido.
"Regresa," ordenó la alta voz de Voldemort. "Ahora este es mi trabajo."
Harry tragó saliva, y se retiró del altar, hacia la boca del largo corredor donde había estado parado. "Su cuerpo está, debería estar, alrededor de los 5 grados Celsius, la enfríe así para, para que no fuera a tener daño cerebral -" la propia voz de Harry estaba temblando. ¿Él realmente va a hacer esto? ¿Realmente? Tenía que haber una trampa que Harry no estaba viendo. Voldemort había prometido que ni él ni los suyos iban a lastimar a Hermione, que su cuerpo y mente iban a ser de ella - ¿por qué?
Voldemort avanzó hacia el altar una vez más, orientando el cuerpo ante él con un movimiento de su mano para que estuviera justo en medio del altar. El Señor Oscuro habló con alta precisión monótona, "Carne, carne, carne tan sabiamente escondida."
Los obeliscos empezaron a cantar una vez más.
Apokatastethi, apokatastethi, apokatastethi to soma hou emoi (emoi).
Apokatastethi, apokatastethi, apokatastethi to soma hou emoi (emoi).
Nueva carne surgió de los muñones en los muslos de la chica, arrastrándose como si fuera una gelatina que luego se volvía sólida.
Los obeliscos dejaron de cantar. Una forma completa yacía desnuda sobre el altar.
No se veía como Hermione. Una Hermione Granger tendría que estar de pie y hablando, tendría que estar vistiendo su uniforme de Hogwarts.
Voldemort levantó una mano, luego siseó, con molestia. Con un violento gesto, la túnica alrededor del durmiente Quirinus Quirrell se desgarró por la mitad, su corbata púrpura-verde desgarrada, y su traje retirado hasta llegar a donde Voldemort. Alguna parte de Harry retrocedió, al ver al Señor Oscuro atacando al Profesor Quirrell.
Voldemort metió su mano deliberadamente dentro del traje, que se sacudió como si algo estuviera roto; luego Voldemort fue sacudiendo el traje sobre el suelo, vaciando sus contenidos. Cayó el monedero de Harry, y su Giratiempo, y una escoba, y la pistola de Voldemort, y la Capa, y un número de amuletos y anillos y dispositivos extraños que Harry no reconoció.
Y finalmente un pedazo de vidrio escarlata, que fue puesto sobre la forma de Hermione Granger, y se le permitió permanecer allí por un tiempo.
Pasaron los minutos. El Señor Oscuro se puso un amuleto del montón de cosas que habían caído a un lado del altar; también del montón, Voldemort cogió cuatro varas cortas de madera unidas mediante correas, y se las metió dentro de su túnica para ponerlas en su cuerpo, parecía como si se pusieran en la parte alta de sus brazos y muslos. El Señor Oscuro se levantó en el aire, se movió a la izquierda, derecha, arriba y abajo, pareciendo vacilar ligeramente al principio; luego su vuelo se estabilizó.
El pedazo de vidrio escarlata se giró, un poco.
El Señor Oscuro Voldemort flotó hacia el suelo, y examinó el cuerpo de Hermione Granger con su varita.
"Hay un obsstáculo," siseó Voldemort.
Dentro de la mente de Harry la expectativa de la traición u otro fracaso ya había sido tan fuerte que la confirmación no fue más que un conmoción apagada, no fue dolorosa. "¿Qué obsstáculo?"
"Cuerpo de chica esstá resstaurado. La ssusstancia ha ssido reparada. Pero no ssu magia, ni su vida... esste ess el cuerpo de una Muggle muerta." Voldemort se alejó del altar, empezó a caminar. "El ritual completo solucionaría esto. Pero eso requeriría tiempo... tiempo y la sangre del enemigo de Granger, y no creo que Draco Malfoy todavía califique, ni puedo tomar mi propia sangre si no lo deseo realmente... tonto." La voz de Voldemort era un siseo bajo. "Tonto, tendría que haber previsto esto, y haberlo preparado. Su cerebro podría despertar con un impulso eléctrico, Al menos eso conozco de la medicina Muggle... ¿pero regresaría su magia a ella? Eso no lo sé, y sospecho que si despierta como una Muggle seguirá siendo una Muggle por siempre. De todos modos, no se me ocurre nada mejor." El Señor Oscuro alzó su varita -
"¡Espere!" Harry espetó, sintiendo la esperanza regresar. Ella necesita una chispa de vida y magia, nada más que una chispa para que pueda arrancar...
Voldemort se giró y lo miró. La cara serpentina mostró un ligero grado de sorpresa.
"Creo que tengo algo que podría funcionar," Harry siseó. "Necessito varita. No tengo intencioness de ussarla contra ussted." Harry no dijo nada sobre tener la expectativa de que sus intenciones no iban a cambiar; simplemente soltó la idea lo suficientemente rápido como para no haber formado ninguna intención específica todavía.
"Esto," siseó Voldemort, "lo deseo ver." El Señor Oscuro metió la mano en el montón de cosas cerca al altar, y recogió la varita de Harry que estaba cubierta. Fue arrojada, y luego siguió flotando en el aire hasta caer a los pies de Harry; y luego el Señor Oscuro se alejó volando, el montón de cosas también lo siguieron flotando a su lado.
Harry desenvolvió su varita, y dio un paso adelante.
Tenemos nuestra varita de vuelta, ese es el paso uno, dijo la última voz, la voz de la esperanza.
Ninguna parte de Harry sabía cuál iba a ser el paso dos, pero de todos modos habían cumplido el paso uno.
Y Harry se paró delante del cuerpo reformado de Hermione Granger, quien seguía desnuda y muerta, sobre un altar de piedra bajo la luz crepuscular.
"Señor Voldemort," Harry pidió, "le suplicó, por favor póngale algo de ropa. Podría ayudarme a hacer esto."
"Concedido," siseó Voldemort. El dolor en la cicatriz de Harry se encendió mientras que el cuerpo de la niña desnuda se elevó en el aire, luego volvió a arder cuando las hojas muertas danzaron alrededor de ella y la vistieron con el uniforme de Hogwarts, aunque los bordes eran rojos en vez de azules. Las manos de Hermione Granger quedaron dobladas sobre su pecho, sus piernas enderezadas, y su cuerpo volvió a descender.
Harry la observó.
Se enfocó en ella, ahora que parecía humana de nuevo.
Parece como si estuviera durmiendo, no muerta. Le requirió un esfuerzo consciente ver si respiraba, darse cuenta de que no, y hacer la deducción. Si se limitaba a una percepción descuidada... Hermione bien podría estar viva, ahora mismo.
Que Hermione Granger no aprobaría esta situación, en su totalidad, parecía más allá de la duda. Sin embargo eso no significaba que ella iba a preferir quedarse muerta en vez de viva, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Porque deseas vivir, porque mi mejor deducción es que tú desearías vivir...
La temblorosa mano izquierda de Harry se movió, y tocó la frente de Hermione. Ahora estaba tibia, no eran los fríos cinco grados Celsius; o bien Voldemort había incrementado su temperatura corporal para que fuera normal, o la magia del ritual lo había hecho automáticamente. Lo que significaba que el cerebro de Hermione ahora estaba cálido y sin oxígeno.
Eso provocó dentro de él una sensación de urgencia.
Los pies de Harry asumieron la postura, su varita giró para apuntar al cuerpo muerto de Hermione Granger. La única cosa incorrecta con el cuerpo de Hermione es que está muerto; todo lo demás sobre ese cuerpo estaba bien, únicamente necesitaba cambiar una cosa.
No perteneces aquí, muerte.
"Expecto," Harry gritó, sintiendo la magia y la vida crecer dentro de su Encantamiento Patronus que fue alimentado por ambos, "¡PATRONUM!"
La niña en el uniforme de Hogwarts fue rodeada por una fulgurante aura de fuego plateado, cuando el Patronus nació dentro de ella.
Harry se tambaleó, pues había sentido una inclinación, una mordida. La intuición o la memoria de Tom Riddle le informó a Harry que tanto la vida como la magia que había fluido dentro de Hermione nunca iban a regresar a él. No había sido toda su vida o toda su magia, ni de cerca, no había tenido tiempo de invertir demasiado, sin embargo lo que fuera que había gastado se había ido para siempre.
Y Hermione Granger estaba respirando, justo como si estuviera dormida, inhalaciones y exhalaciones rítmicas. La luz del cielo crepuscular se había reducido más, y Harry no pudo ver si el color le había regresado a ella, pero tendría que haber sido así, ciertamente tendría que ser así. Parecía estar durmiendo tan pacíficamente, y no era porque la muerte se viera como dormir, era porque ella estaba dormida y su cuerpo estaba bien y nada la estaba lastimando en su sueño.
Alguna parte de Harry, que de algún modo se había quedado callada antes, señaló con calma que seguían estando en un tumba, que el recientemente victorioso Señor Voldemort seguía en control de la situación, y que su deducción de que Hermione iba a querer estar con vida no era más que una deducción.
Harry siguió sonriendo, cuando bajó su varita lentamente. Los fuegos artificiales de celebración estallando dentro de su mente estaban limitados, Harry no estaba gritando y corriendo describiendo pequeños círculos como el Profesor Flitwick, sin embargo eso -
Eso -
ESO, Harry dijo en voz alta dentro de su mente, ESO es lo que yo llamo Paso Dos.
"Interesante," habló la alta y fría voz. "Tu Patronus drena tanto tu vida como tu magia... He deducido al menos eso, pues es demasiado poderoso como para que alguien de primer año lo alimente únicamente con magia. Y sin embargo debe haber algo más en ese acertijo, ya que no cualquier hechizo alimentado por vida lo habría logrado... ¿acaso tu pensamiento feliz era la imagen de ella volviendo a la vida? ¿Fue eso todo lo que se necesitó?" El Señor Voldemort otra vez estaba jugando con su varita, un oscuro interés dentro de aquellos ojos rojos y hendidos. "Sospecho que me sentiré bastante estúpido cuando finalmente comprenda ese hechizo, algún día dentro de mi eternidad. Ahora aléjate de la niña. Hay más trabajo que pienso hacer, para darle la mejor oportunidad de continuar con vida."
Harry retrocedió, reluctante, la sensación de tensión empezando a volver a él. Casi tropezó con una lápida al azar, mientras que el Señor Oscuro continuó acercándose caminando.
De pie frente al altar, el Señor Oscuro puso un dedo sobre la frente de Hermione Granger.
Luego el Señor Oscuro tocó con su dedo varias veces la frente de Hermione Granger, y pronunció, con una voz tan baja que Harry casi no lo escuchó, "Requiescus."
Voldemort agitó su mano hacia un obelisco, que empezó a rotar, girando sobre sí mismo hasta quedar acostado sobre el suelo, apuntando hacia afuera. "Fascinante en verdad," Voldemort siseó. "Ella está viva, y mágica, y no es otro Tom Riddle como temí que la podrías haber convertido."
La tensión estaba volviendo a crecer dentro de Harry. Puso su varita dentro de la correa de sus pantalones, él no quería recordar a Voldemort que seguía teniendo la varita consigo. "¿Qué va a hacer con ella?"
Otro obelisco se giró, quedó acostado sobre el suelo. "Hay un antiguo, perdido ritual para ssacrificar criaturass mágicass, transsferir naturaleza mágica a un ssujeto. Lass limitacioness sson grandess. Transsferencia ess temporal, ssólo un par de horass. Ssujeto a vecess muere cuando la transsferencia llega a ssu fin. Pero la Piedra lo hará permanente."
Cuatro obeliscos yacían acostados sobre el suelo, espaciados uniformemente; los otros dos obeliscos habían salido flotando para ser quitados.
Voldemort empezó a auscultar su propia boca, la revisó él mismo, siseó molesto de nuevo. Hizo un gesto hacia la boca durmiente de Quirinus Quirrell, y de la boca de Quirrell salieron flotando dos dientes, casi invisibles en la noche en ciernes. Uno de los dientes cayó sobre la pila de objetos, el otro flotó ante el altar.
Momentos después, Harry chilló en voz alta y retrocedió un paso.
Enorme y deforme, piel grumosa, piernas gruesas como troncos, una pequeña cabeza que parecía como un coco aperchado sobre un peñasco.
Un trol de montaña estaba de pie dentro del círculo de obeliscos, quieto como si estuviera dormido mientras estaba de pie.
"¿Qué está haciendo?"
La boca de Voldemort estaba estirada en una ancha sonrisa; se veía horrible sobre él, como si su cara tuviera demasiado dientes. "Deberé ssacrificar mi arma de rrespaldo, y la niña-chica obtendrá el poder de regeneración del trol. Enfermedad de Transsformación no ess nada que essa regeneración no pueda vencer, ssi ess que no había ssido ya vencida por el ritual previo. Y ningún cuchillo podrá assessinar a la niña-chica, ni maldición cortadora, ni ninguna enfermedad la podrá matar."
"¿Por qué - por qué está haciendo esto?" La voz de Harry estaba sacudida.
"No tengo ni la máss mínima intención de permitir que la niña-chica muera otra vez, trass haberme essforzado tanto para ressucitarla."
Harry tragó saliva. "Estoy muy confundido." ¿Voldemort estaba practicando ser bueno? Esta hipótesis no parecía una explicación suficiente.
"Quédate bien atrás," Voldemort declaró fríamente. "Este ritual es más Oscuro que el anterior." El Señor Oscuro empezó un nuevo canto, sílabas suaves parecieron bullir a través del aire como cosas vivientes; y Harry, sintiendo una nueva fuente de aprehensión, retrocedió.
Luego Harry gritó con fuerza, cuando el dolor se encendió otra vez dentro de su cicatriz. El trol de montaña se desmoronó sobre sí mismo, convirtiéndose en cenizas que flotaron en el aire, luego polvo, y luego el polvo pareció desaparecer sin ir a ningún lado; se había ido.
Hermione Granger dormía pacíficamente, cual fuera el hechizo de reposo que Voldemort había lanzado sobre ella era suficiente para mantenerla así.
"Pues," Harry inquirió en voz baja. "¿Funcionó?"
"Diffindo."
Harry dio un paso adelante ahogando un grito, y luego se detuvo, tanto porque cayó en cuenta de la estupidez de su movimiento, como porque el repentino corte que el Encantamiento Seccionador había abierto sobre la pierna de Hermione se había cerrado casi tan rápido como había aparecido. Segundos después no había más que una ligera mancha de sangre alrededor de la carne.
La Piedra fue puesta otra vez sobre Hermione, y tras un tiempo se giró. Voldemort se rió una vez más, al pasar su mano sobre ella. "Maravilloso."
Luego el otro pequeño diente salió flotando del círculo de obeliscos; y un instante después, había un unicornio de pie donde el trol había estado parado antes, ojos atontados y cabeza baja.
"¿Qué?" Harry exclamó. "¿Por qué un unicornio?"
"Poder de la ssangre de unicornio para presservar la vida ess una excelente combinación con la ssanación del trol. Únicamente el Fuego Endemoniado y la Maldición Assessina podrán assusstar a la niña-chica, dessde el día de hoy." Una insinuación de risa serpentina. "Ademáss, tenía un unicornio de ssobra, mejor darle un buen usso."
"La sangre de unicornio tiene efectos colaterales -"
"Esso ess únicamente cuando el poder de la ssangre de unicornio ess robado por otro. Esste hechizo hará que el poder del unicornio pertenezca dentro de la niña-chica, como ssi hubiesse ssido assí dessde que nació."
El siniestro canto y sus palabras que bullían empezaron de nuevo.
Harry observó, sin comprender en lo más mínimo.
¿Olvida entender, qué es lo que estoy viendo?
Estoy viendo al Señor Oscuro Voldemort yendo a enormes alcances para resucitar a Hermione Granger y mantenerla con vida. Es como si creyera que su propia vida fuera a depender de que Hermione Granger estuviera con vida, de alguna manera.
Las confundidas partes de Harry buscaron por todos lados un procedimiento para seguir. 'Haz una predicción basada sobre tu mejor hipótesis actual' fue el primer pensamiento que le llegó a la mente, sin embargo no pareció llevar a ninguna parte. La trama de la historia no estaba yendo cómo debía ser, tras la victoria del villano.
Otra vez el fuego de dolor en su cicatriz, como un golpe sobre la frente de Harry. El unicornio tembló, y luego se desintegró como le había pasado al trol.
El Señor Oscuro puso la Piedra sobre la forma de Hermione una vez más, poniendo las manos de ella alrededor de la Piedra.
Voldemort miró el proceso nada interesante de ver pasar el tiempo, luego se giró mientras la Piedra todavía seguía sobre ella, produciendo un alto sonido de canturreo con su garganta. "Ah, sí," siseó Voldemort. "Eso sería lo más apropiado. ¿Todavía tienes el diario que te di, niño? ¿El diario del científico famoso?"
El cerebro de Harry necesitó un momento para ubicar a lo que Voldemort se refería. Había sido en el Cuarto de Mary, en el Lugar de Mary, en Octubre, ese precioso regalo de un amigo. El pensamiento tendría que haber disparado una onda de horrenda tristeza, pues el Profesor Quirrell se había perdido o nunca había sido real; pero ya había tenido bastante de esa emoción, y su cerebro la dejó de lado temporalmente.
"Sí," Harry respondió en voz alta. "Creo que está dentro de mi monedero, ¿puedo revisar?" Harry sabía que estaba dentro de su monedero. Lo había cargado con todo lo que era concebible que pudiera necesitar, lo que le pertenecía o había comprado; todo lo que podía ser un objeto de misión.
Del montón de objetos al lado del altar, el monedero de Harry fue sacado, arrojado a los pies de Harry.
"Diario de Roger Bacon," Harry dijo al meter su mano, y el diario apareció. El Profesor Quirrell había afirmado que el diario saldría indemne contra el fuego, así que Harry lo tiró hacia el altar de Voldemort. Harry ni parpadeó; había cosas más importantes por las cuales preocuparse que tratar con amabilidad a los libros, incluso ese.
Voldemort recogió el diario, lo examinó, pareciendo bastante absorbido.
Harry, tan silenciosa y discretamente como pudo, agarró el monedero a la parte de atrás de su correa, donde no sería visible, cerca de donde Harry había puesto su varita.
Paso tres, el monedero.
"Sí," Voldemort siseó al pasar las páginas del diario, "esto servirá bastante bien." La Piedra se movió ligeramente, y la otra mano del Señor Oscuro volvió a guardar la Piedra dentro de su túnica.
"¿Cuál fue su propósito escondido con el diario?" Harry preguntó cuando el monedero estuvo atado a su correa, y volvió a poner ambas manos vacías donde Voldemort podía verlas de nuevo. "Intenté traducir un poco al principio, pero era algo demorado -" En realidad, había sido de una lentitud penosa y Harry había encontrado otras prioridades.
"Diario era exactamente lo que parecía, un regalo para sseducirte a mi lado." Voldemort hizo un intrincado gesto en el aire con su varita, sin tan siquiera mirar lo que esa mano hacía, mientras sostenía el diario con su otra mano. Por un momento Harry creyó que podía ver un rastro de oscuridad en el aire, sin embargo la luz de luna era demasiado débil como para tener certeza. "Y ahora, mi querido niño," La alta voz de Voldemort estaba contaminada con una diversión siniestra, cuando su varita tocó brevemente la frente de Hermione Granger con un gesto casual, "Voy a convertir este diario en un regalo mucho más precioso, una señal de cuánta sabiduría he aprendido de ti. Pues nunca quiero que quedes privado del consejo y restricción de Hermione Granger, nunca jamás mientras las estrellas sigan con vida. Avadakedavra."
El voltio verde de la Maldición Asesina brilló más veloz que lo que Harry podía invocar el Encantamiento Patronus, más veloz que lo que él se podía mover, ya había terminado cuando Harry gritó e iba a coger su varita.
El cuerpo inconsciente de Quirinus Quirrell ni siquiera se movió, al morir. La luz verde lo golpeó sin provocar ninguna reacción.
Los obscuridad fulguró en el aire, anti-luz en los rastros que Voldemort había hecho antes, y el Diario de Roger Bacon se oscureció como si la corrupción lo estuviera devorando, al tiempo que un fuego fatuos apareció en el aire alrededor de Hermione Granger.
El dolor en la cicatriz de Harry quemó de un modo sobrecogedor, como un hierro caliente sobre su frente, hizo que Harry se hiciera a un lado sin pensar dominado por los reflejos de Tom Riddle.
Y Voldemort también estaba gritando, chillando al dejar caer el diario al suelo, sosteniendo su propia cabeza y gritando.
Oportunidad -
La última voz de esperanza pronunció eso, mientras que Harry intentaba pensar desesperadamente, comprender. Ni siquiera tenía sentido intentar matar a Voldemort ahora, únicamente lo podría molestar, ninguna arma lo podía matar mientras tuviera cualquiera de sus cientos de horrocruxes -
Sin embargo parecía valer la pena dejar a Voldemort sin cuerpo temporalmente, coger la Piedra y a Hermione y huir.
La mano derecha de Harry ya había cogido su varita. Su mano izquierda fue a su espalda, incómodamente introdujo su mano dentro de su monedero, empezó a usar el lenguaje de señas, siete letras.
"¡No!" gritó Voldemort. Había dejado caer sus manos de su cabeza, estaba viendo fijamente el cuerpo de Hermione como en desconcierto. "¡No, no!"
El objeto salió del monedero de Harry y cayó dentro de su mano, y Harry empezó a avanzar con tanto sigilo como pudo, disminuyendo el rango entre ellos hasta llegar a lo que sus breves ensayos habían demostrado como factible.
"Mi más grande creación -" jadeó Voldemort. Su voz alta, sonando con pánico. "Dos espíritus diferentes no pueden existir en el mismo mundo - se ha ido, ¡se ha roto! Un horrocrux, debo hacer un horrocrux de inmediato -" la vista de Voldemort cayó sobre la todavía durmiente Hermione Granger, y levantó su varita en el aire, ejecutando los mismos gestos de antes.
Harry levantó su pistola y jaló el gatillo tres veces.
...
Capítulo 110 Capítulo 112
Nota del Traductor (3 de Abril de 2.020)
Estoy muy contento porque ya casi llegamos al final de HPMOR. Pero, y es un pero muy grande, mi situación financiera está lejos de ser buena. No estoy tan mal como otros, tengo techo y comida y otras comodidades gracias a mi familia. De no ser por ellos estaría en la calle, literalmente. Todo indica que la cuarentena se va a seguir alargando y sin poder trabajar mis ahorros están desapareciendo. Agradezco mucho a mi familia lo que hacen por mí en estos momentos, pero toda esta situación me tiene muy desalentado. Se los comento más para desahogarme que por otra cosa, así que de antemano les agradezco su preocupación y tiempo.
Dentro de dos capítulos habrá un reto de escritura. Si les interesa, estén pendientes.
El siguiente episodio está alrededor de las 1.500 palabras, a ritmo de cuarentena, debería publicarlo el 5 de Abril de 2.020 en Patreon y el 12 de Abril en mi blog y FNN.
Faltan 11 capítulos para el final de Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad.
Esta entrada fue posible gracias a Rocio Tou, Sergio Andres Rodriguez Vargas, Nkp, Richard Nole, y Kbrem.
Si lo deseas puedes apoyarme en el Patreon de Rhaidot.
Gracias por leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario