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martes, 15 de julio de 2014

Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad Capítulo 25

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Harry Potter y los Métodos de la Racionalidad


Capítulo 25: Abstente de Proponer Soluciones


...

¡Para buscar nueva vida, y a J. K. Rowling!

Gemelos Weasley chibi
"Gemelos Weasley Chibi" por onceuponadoodle

Nota del autor: Ya que la ciencia en ésta historia es usualmente correcta en su totalidad, incluiré una advertencia sobre los Capítulos 22-25 donde Harry pasó por alto muchas otras posibilidades, la más importante entre ellas que hay montones de genes mágicos pero todos están dentro de un único cromosoma (lo que no pasaría de forma natural, pero el cromosoma pudo haber sido diseñado). En éste caso, el patrón sería de herencia Mendeliana, mas el cromosoma mágico todavía puede ser degradado por el cruce de cromosomas con sus homólogos no-mágicos. (Harry ha leído sobre Mendel y cromosomas en libros de historia de la ciencia, aunque no ha estudiado lo suficiente sobre genética en sí para conocer sobre el cruce de cromosomas. Oigan, apenas tiene once años.) No obstante, aún cuando una revista de ciencia moderna encontraría muchas más liendres que recoger, todo lo que Harry presenta como una evidencia fuerte es de hecho una evidencia fuerte – las otras posibilidades son improbables.

...

Acto 2:

(El sol resplandeció brillantemente dentro del Gran Comedor desde el encantado techo-celeste sobre sus cabezas, iluminando a los estudiantes mientras se sentaban como si estuvieran bajo el cielo desnudo, reflejándose en sus platos y vasijas, como, refrescados por una noche de sueño, inhalaban el desayuno en preparación para cuales fueran los planes que habían hecho para su Domingo.)

Por lo que. Nada más había una cosa que te hacia un mago.


Eso no era una sorpresa, cuando reflexionabas al respecto. Lo que el ADN hacía en su mayoría era decirle a los ribosomas cómo encadenar los aminoácidos junto con las proteínas. La física convencional parecía muy capaz de describir los aminoácidos, y sin importar cuántos aminoácidos encadenaras juntos, la física convencional aseguraba que tú nunca, jamás obtendrías magia de ello.

Y aún así era como si la magia fuera hereditaria, siguiendo el ADN.

Así que probablemente no era porque el ADN estaba encadenando juntos aminoácidos no-mágicos dentro de proteínas mágicas.

Más bien la secuencia clave de ADN no hacía, por sí misma, que tú tuvieras magia.

La magia provenía de algún otro lado.

(En la mesa de Ravenclaw había un chico que contemplaba con la mirada perdida el espacio, como si su mano derecha cuchareara automáticamente comida poco importante dentro de su boca de lo que fuera que tuviera por delante. Probablemente podrías haber sustituido su alimento por una pila de barro y él no lo habría notado.)

Y por alguna razón la Fuente de la Magia estaba prestando atención a un marcador de ADN en particular entre algunos individuos quienes eran ordinarios descendientes-de-simios en cualquier otro sentido.

(En realidad había bastantes chicos y chicas con la mirada perdida en el espacio. Era la mesa de Ravenclaw, después de todo.)

Había otras lineas de lógica llevando a la misma conclusión. La maquinaria compleja era siempre universal dentro de una especie que se reproducía sexualmente. Si el gen B se apoyaba en el gen A, entonces el A tenía que ser útil por su cuenta, y elevarse hasta estar casi-universalmente en la reserva genética por su cuenta, antes de que B fuera usado con la suficiente frecuencia como para conferir una ventaja eficaz. Una vez que B fuera universal obtendrías una variante de A* que se apoyaba sobre B, y luego un C que se apoyaba sobre A* y B, luego B* que se apoyaba en C, hasta que toda la maquinaria se vendría abajo si removías una sola pieza. Pero todo tenía que pasar gradualmente – la evolución nunca miraba hacia el futuro, la evolución nunca iniciaría promocionando B en preparación para que A se volviera universal más adelante. La evolución era el hecho histórico de que, cuales fueran los organismos que a la hora de la verdad tuvieran más hijos, sus genes serían de hecho más frecuentes en la próxima generación. Así que cada pieza de la maquinaría compleja tenía que volverse casi universal antes de que otras piezas en la maquina evolucionaran para depender de su presencia.

Tan compleja, interdependiente maquinaria, las poderosamente sofisticadas maquinas de proteínas que guiaban la vida, fueron siempre universales dentro de una especie que se reproducía sexualmente – excepto por un pequeño puñado de variantes no-interdependientes que eran seleccionadas en cualquier momento dado, mientras una más profunda complejidad se posicionaba lentamente. Era el por qué todos los seres humanos tenían el mismo diseño fundamental para el cerebro, las mismas emociones, las mismas expresiones faciales conectadas a esas emociones; aquellas adaptaciones eran complejas, por lo que tenían que ser universales.

Si la magia hubiera sido así, una enorme y compleja adaptación con muchos genes necesarios, entonces que un mago se apareara con un Muggle hubiera resultado en un niño con nada más que la mitad de aquellas partes y la mitad de la maquina no habría servido de mucho. Y en ese caso no habría habido hijos de Muggle, jamás. Aún si todas las piezas había llegado individualmente hacia la reserva genética Muggle, nunca se hubieran ensamblado en un mismo lugar para formar a un mago.

No había existido un valle de humanos genéricamente insolado que se había topado con un pasaje evolucionista que llevaba a sofisticadas secciones mágicas cerebrales. Esa compleja maquinaría genética, si los magos se cruzaban con los Muggles, nunca se hubiera asemejado a los hijos de Muggle.

Así que sin importar cómo tus genes te hicieran magos, no era porque contuviera los planos para una complicada maquinaría.

Esa fue la otra razón por la que Harry había deducido que el patrón Mendeliano estaría allí. Si los genes mágicos no eran complicados, ¿por qué habría más de uno?

Y aún así la magia en sí misma parecía muy complicada. Un hechizo para bloquear una puerta prevendría que la puerta se abriera y además prevendría que Transformaras los goznes y resistiría el Finite Incantatem y el Alohomora. Muchos elementos apuntaban a la misma dirección: podías llamarlo meta-orientación, o en un lenguaje más simple, intencionalidad.

Únicamente había dos causas conocidas de complejidad con intencionalidad. La selección natural, que producía cosas como las mariposas. Y la ingeniería inteligente, que producía cosas como carros.

La magia no parecía ser algo que se auto-replicaba en la existencia. Los hechizos eran complicados intencionalmente, pero no, como una mariposa, complicadas por el propósito de hacer copias de sí mismas. Los hechizo eran complicados por el propósito de servir a su uso, como un carro.

Así que un ingeniero inteligente, entonces, había creado la Fuente de la Magia, y le indicó que le pusiera atención a un marcador en particular de ADN.

El siguiente pensamiento obvio era que ésto tenía algo que ver con "Atlantis".

Harry le había preguntado antes a Hermione sobre eso - en el tren hacía Hogwarts, tras escuchar a Draco mencionarlo – y hasta donde ella sabía, nada más se conocía que la palabra en sí misma.

Podría haber sido pura leyenda. Pero era lo suficientemente plausible que una civilización de usuarios-mágicos, especialmente uno anterior al Interdicto de Merlín, se las hubiera arreglado para destruirlo todo.

La linea del razonamiento continuaba: Atlantis había sido una civilización insolada que de algún modo logró construir la Fuente de la Magia, y le dijo que le sirviera únicamente a las personas con el marcador genético Atlante, la sangre de Atlantis.

Y por una lógica similar: Las palabras que un mago habla, los movimientos de varita, no eran lo suficientemente complicados por sí mismos para elaborar los efectos de los hechizos desde cero – no de la misma forma en que tres billones de pares básicos de ADN humano de hecho eran capaces de crear un cuerpo humano desde cero, no del modo en que los programas de computadora requerían miles de datos de bytes.

Así que las palabras y movimientos de varita no eran más que gatillos, palancas movidas sobre alguna y más complicada maquina. Botones, no planos.

Y al igual que un programa de computadora no compilaría si cometías un simple error de escritura, la Fuente de la Magia no respondería a menos que lanzaras el hechizo de la manera exactamente correcta.

La cadena de la lógica era inexorable.

Y llevaba inevitablemente hacía una sola conclusión final.

Los antiguos antepasados de los magos, miles de años atrás, le había especificado a la Fuente de la Magia que sólo levitara las cosas si pronunciabas...

'Wingardium Leviosa.'

Harry se desplomó sobre la mesa del desayuno, reposando su frente cansadamente en su mano derecha.

Había una historia de los primeros días de la Inteligencia Artificial – antes cuando apenas estaban iniciando y nadie se había dado cuenta que el problema sería difícil – sobre un profesor quien le había delegado a uno de sus estudiantes de trabajo de grado resolver el problema de la visión por computador.

Harry estaba empezando a entender cómo se debió haber sentido el estudiante de trabajo de grado.

Ésto podría tardar un poco.

¿Por qué exigía más esfuerzo lanzar un hechizo de Alohomora, si era nada más como presionar un botón?

¿Quién había sido tan tonto de crear un hechizo como el Avada Kedavra que nada más podía ser usado usando el odio?

¿Por qué la Transformación sin palabras requería hacer una completa separación mental entre los conceptos de forma y el concepto de material?

Harry podría no haber terminado éste problema para cuando se hubiera graduado de Hogwarts. Podía ser que todavía estuviera trabajando en éste problema cuando tuviera treinta años. Hermione había estado en lo correcto, Antes Harry no se había dado cuenta en un nivel interior. Él sólo había dado un discurso inspirador sobre la determinación.

La mente de Harry consideró brevemente si valía la pena interiorizar que quizá él nunca resolvería ese problema, entonces decidió que estaba llevando las cosas demasiado lejos.

Además, siempre y cuando él pudiera obtener la inmortalidad en las primeras décadas, él estaría bien.

¿Qué método había usado el Señor Oscuro? Tras reflexionar sobre ello, el hecho de que el Señor Oscuro de alguna forma hubiera logrado sobrevivir la muerte de su primer cuerpo era casi infinitamente más importante que el hecho de que hubiera intentado apoderarse de la Bretaña mágica -

"Discúlpeme," dijo una esperada voz a sus espaldas con un tono muy inesperado. "Para su conveniencia, el Sr. Malfoy solicita el favor de una conversación."

Harry no se atragantó con el cereal del desayuno. Optó por voltearse y contemplar al Sr. Crabbe.

"Discúlpeme," replicó Harry. "¿Acaso no te refieres a que 'El jefe quiere hablar contigo?'"

El Sr. Crabbe no se veía feliz. "El Sr. Malfoy me instruyó para hablar apropiadamente."

"No puedo escucharte," Harry insistió. "Tú no estás hablando apropiadamente." Se giró hacía su plato de diminutos cristales con copos de nieve azules y deliberadamente devoró otra cucharada.

"El jefe quiere hablar contigo," surgió una amenazadora voz detrás suyo. "Mejor que vengas si sabes lo que te conviene."

Listo. Ahora todo iba de acuerdo al plan.

...

Acto 1:

"¿Una razón? " cuestionó el anciano mago. Borró la furia de su cara. El chico frente a él había sido la victima, y ciertamente no necesitaba que lo atemorizaran más. "No hay nada que pueda excusar -"

"Lo que yo le hice fue peor."

El anciano mago se endureció en repentino horror. "Harry, ¿qué has hecho? "

"Engañé a Draco para que creyera que yo lo engañé en participar en un ritual que sacrificaba su creencia en la pureza de sangre. Y eso significa que él ya no podrá ser un Mortífago cuando crezca. Él ha perdido todo, Director."

Se produjo un largo silencio en la oficina, roto sólo por las pequeñas bocanadas y silbidos de los artilugios, que al cabo del tiempo se habían vuelto como una especie de silencio.

"Santos cielos," exclamó el anciano, " me siento como un tonto. Aquí yo estaba esperando que ibas a intentar redimir al heredero de Malfoy con, digamos, al mostrarle verdadera mistad y amabilidad."

"¡Ja! Sí, como si eso hubiera funcionado."

El anciano suspiró. Ésto era ir demasiado lejos. "Responde, Harry. ¿Tan siquiera se te ocurrió pensar que era algo incongruente planear redimir a alguien a través de mentiras y engaños?"

"Lo hice sin usar ninguna mentira directa, y ya que en éste caso estamos hablando de Draco Malfoy, creo que la palabra que está buscando es congruente." El chico sonrió ladinamente.

El anciano mago sacudió su cabeza en desesperación. "Y éste es el héroe. Todos estamos condenados."

...

Acto 5:

El largo, estrecho túnel de dura piedra, a oscuras excepto por la varita de un chico, parecía extenderse por millas.

La razón para ésto era simple: se extendía por millas.

Eran las tres de la mañana, y Fred y George estaban iniciando el lento descenso hacia el pasaje secreto que llevaba a la estatua de la bruja de un ojo en Hogwarts, hacía el sótano de la tienda de dulces de Honeydukes en Hogsmeade.

"¿Cómo lo está haciendo?" preguntó Fred en voz baja.

(No que hubiera alguien escuchando, mas había algo raro en hablar con voz normal cuando ibas atravesando un pasaje secreto.)

"Todavía está fallando," contestó George.

"Ambos, o -"

"El intermitente se arregló a sí mismo de nuevo. El otro se ve igual que siempre."

El Mapa era un artefacto extremadamente poderoso, capaz de rastrear todo ser pensante dentro de los terrenos de la escuela, en tiempo real, por nombre. Casi ciertamente, había sido creado durante la construcción original de Hogwarts. No era bueno que empezaran a aparecer errores. Lo más probable era que nadie excepto Dumbledore pudiera arreglarlo si se rompía.

Y los gemelos Weasley no querían entregarle el Mapa a Dumbledore. Hubiera sido un insulto imperdonable para los Merodeadores – los cuatro magos desconocidos que se las habían arreglado para robar parte del sistema de seguridad Hogwarts, algo probablemente elaborado por el propio Salazar Slytherin, y retorcido para convertirse en una herramienta de bromas estudiantiles.

Algunos lo podrían haber considerado irrespetuoso.

Algunos lo podrían haber considerado criminal.

Los gemelos Weasley creían firmemente que si Godric Gryffindor le hubiera puesto los ojos encima, lo habría aprobado.

Los hermanos siguieron caminando, mayormente en silencio. Los gemelos Weasley hablaban el uno con el otro cuando estaban pensando en nuevas bromas, o cuando uno de ellos veía algo que el otro no. De lo contrario no tenía mucho sentido. Si ellos ya conocían la misma información, tendían a tener los mismos pensamientos y a tomar las mismas decisiones.

(En los tiempos remotos, cada vez que nacían gemelos mágicos idénticos, había sido la costumbre matar a uno de ellos después del parto.)

Justo a tiempo, Fred y George treparon hacia el empolvado sótano, cubierto con barriles y anaqueles de extraños ingredientes.

Fred y George esperaron. No hubiera sido educado el haber hecho otra cosa.

Poco después un delgado hombre en pijamas negras descendió los pasos que llevaban al sótano, bostezando. "Hola, chicos," saludó Ambrosius Flume. "No los estaba esperando ésta noche. ¿Ya se les acabó la mercancía?"

Fred y George decidieron que Fred hablaría.

"No exactamente, Sr. Flume," corrigió Fred. "Esperábamos que pudiera ayudarnos con algo considerablemente más... interesante."

"Vamos, chicos," prosiguió Flume, oyéndose severo, "tengo la esperanza de que no me hayan despertado nada más para que les repita que no les puedo vender ninguna mercancía que los pueda meter en problemas de verdad. No al menos hasta que tengan dieciséis, por lo menos -"

George extrajo un objeto de entre su túnica, y sin palabras se lo pasó a Flume. "¿Ha visto ésto?" interrogó Fred.

Flume observó la edición del día anterior de el Diario El Profeta y asintió, ceñudo. El encabezado en el papel titulaba ¿EL PRÓXIMO SEÑOR OSCURO? Y mostraba a un joven niño con el cual la cámara de algún estudiante se las había arreglado para atrapar una atípica expresión helada y siniestra.

"Que descarado es ese Malfoy," Flume espetó. "¡Ir tras ese chico cuando apenas tiene once años! ¡Ese hombre tendría que ser descuartizado y sus partes usadas para hacer chocolate!"

Fred y George parpadearon en unisono. ¿Malfoy estaba detrás de Rita Skeeter? Harry Potter no les advirtió de eso... lo que seguramente se debía a que Harry no lo sabía. Él nunca los hubiera involucrado de ser así...

Fred y George intercambiaron miradas. Bueno, Harry no necesitaba enterarse hasta que el trabajo hubiera finalizado.

"Sr. Flume," Fred habló quedamente, "el Niño-Que-Vivió necesita su ayuda."

Flume los miró a ambos.

Entonces exhaló todo su aliento en un suspiro.

"De acuerdo," aceptó Flume, "¿qué es lo que quieren?"

...

Acto 6:

Cuando Rita Skeeter se lanzaba sobre una deliciosa presa, ella no le prestaba atención a las escurridizas hormigas que constituían el resto del universo, por lo que casi se tropieza con el joven hombre calvo que se interpuso en su camino.

"Señorita Skeeter," dijo el hombre, sonando demasiado severo y frío para alguien cuyo rostro se veía tan lozano. "Que agradable encontrarme con usted por aquí."

"¡Fuera de mi vista, granuja!" lo insultó Rita, e intentó pasar por un lado.

El hombre en su camino igualó su movimiento tan perfectamente que fue como si ninguno de los dos se hubiera movido, como si los dos se hubieran quedado de pie mientras la calle alrededor de ellos se transformaba.

Rita entrecerró sus ojos. "¿Quién se cree que es?"

"Que completa idiota," el hombre acotó secamente. "hubiera sido sensato memorizar la cara del Mortífago disfrazado que está entrenando a Harry Potter para ser el próximo Señor Oscuro. Después de todo," una delgada sonrisa, "aquel ciertamente suena como alguien a quien usted no desearía toparse en la calle, especialmente tras hacer un trabajo tan artero sobre él en el periódico."

Rita se tomó un momento para ubicar la referencia. ¿Éste era Quirinus Quirrell? Se veía demasiado joven y viejo al mismo tiempo; su expresión, si se hubiera relajado de su severidad y postura condescendiente, hubiera pertenecido a alguien a finales de sus treinta. ¿Y su cabello ya se estaba cayendo? ¿No le podía pagar a un sanador?

No, eso no era importante, ella tenía un tiempo y un lugar y un escarabajo que ser. Acaba de recibir un informe anónimo sobre Madam Bones reuniéndose con una de sus asistentes más jóvenes. Sería un gran bono si lograba verificarlo, Bones estaba muy en lo alto de su lista de blancos. El informante había dicho que Bones y su joven asistente almorzarían en un cuarto especial en el Lugar de María, un cuarto muy popular para ciertos propósitos; un cuarto que, ella había descubierto, era impenetrable contra todos los dispositivos de infiltración, pero no a prueba de un bello escarabajo azul anidado en una pared...

"¡Fuera de mi camino! " Rita exclamó, y procuró empujar a Quirrell a un lado. El brazo de Quirrell aporreo su propio brazo, desviándolo, y Rita vio alelada como su empuje no encontró otra cosa que el invisible aire.

Quirrell arremangó el brazo izquierdo de su túnica, enseñando su brazo izquierdo. "Observe," demandó Quirrell, "no hay Marca Oscura. Me gustaría que su periódico publicara una retractación."

Rita dejó escapar una risa increíble. Por supuesto que el hombre no era un Mortífago de verdad. El periódico no lo habría publicado de ser así. "Olvídalo, granuja. Ahora vaya a darse un paseo."

Quirrell la miró por un momento.

Luego sonrió.

"Señorita Skeeter," habló Quirrell, "Esperaba encontrar alguna forma con la que la pudiera persuadir. Sin embargo no puedo abstenerme del placer de simplemente aplastarla."

"Ya otros lo han intentado. Ahora fuera de mi camino, granuja, o llamaré a algún Auror y haré que lo arresten por obstrucción del periodismo."

Quirrell le dirigió una pequeña reverencia, y tras eso se alejó caminando. "Adiós, Rita Skeeter," se despidió la voz de él a sus espaldas.

Mientras Rita arremetió siguiendo su ruta, la parte trasera de su mente notó que el hombre estaba silbando una tonada al desaparecer.

Como si eso la hubiera asustado.

...

Acto 4:

"Lo siento, me salgó," decidió Lee Jordan. "Soy más del tipo de araña gigante."

El Niño-Que-Vivió había explicado que tenía un trabajo importante para la Orden del Caos, algo serio y secreto, más significante y difícil que sus usuales bromas.

Y luego Harry Potter había disparado un discurso que era inspirador, y aún así vago. Un discurso para convencerlos de que Fred y George y Lee tenían tremendo potencial si podían aprender a ser más extraños. Hacer las vidas de las personas surrealistas, en vez de sólo sorprenderlos con los equivalentes de baldes de agua sobre las puertas. (Fred y George intercambiaron miradas interesadas, nunca se les había ocurrido esa.) Harry Potter trajo a sus memorias la broma que le habían jugado a Neville – la cual, Harry había mencionado con algo de remordimiento, había hecho que el Sombrero Seleccionador lo regañara – pero que debió haber hecho que Neville dudara de su propia cordura. Para Neville había sido como ser transportado a un universo alterno. El mismo modo en que todos los demás se habían sentido cuando vieron a Snape disculparse. Ese era el verdadero poder de las bromas.

¿Están ustedes conmigo? Harry Potter había gritado, y Lee Jordan había respondido no.

"Cuenta con nosotros," contestaron Fred, o posiblemente George, porque no había duda de que Godric Gryffindor hubiera dicho que sí.

Lee Jordan les dio una mueca pesarosa, y se levantó, y abandonó el desértico y Silenciado corredor donde los cuatro miembros de la Orden del Caos se habían reunido y sentado en un circulo conspiratorio.

Los tres miembros de la Orden del Caos entraron de lleno en sus negocios.

(No era tan triste. Fred y George seguirían trabajando con Lee en bromas de arañas gigantes, igual que siempre. Nada más habían empezado a llamarla la Orden del Caos con el objetivo de reclutar a Harry Potter, cuando Ron les afirmó que Harry era raro y malvado, y Fred y George habían decidido salvar a Harry al mostrarle verdadera amistad y amabilidad. Afortunadamente ésto ya no parecía necesario – aunque ellos no estaban del todo seguros al respecto...)

"Entonces," preguntó uno de los gemelos, "¿de qué se trata?"

"Rita Skeeter," dijo Harry. "¿Saben quién es?"

Fred y George asintieron, con el ceño fruncido.

"Ella ha estado haciendo preguntas sobre mí."

Esas no eran buenas noticias.

"¿Pueden deducir qué es lo que quiero que hagan?"

Fred y George se vieron el uno al otro, algo confundidos. "¿Quieres que dejemos que se resbale con alguno de nuestros dulces más interesantes?"

"No," rechazó Harry. "¡No, no, no! ¡Eso es pensamiento de araña gigante! Vamos, ¿qué harían ustedes si se enteraran de que Rita Skeeter está buscando rumores sobre ustedes? "

Eso era obvio.

Sonrisas malévolas aparecieron lentamente sobre los rostros de Fred y George.

"Iniciar rumores sobre nosotros mismos," replicaron.

"Exactamente," aprobó Harry, sonriendo ampliamente. "Mas no podría ser cualquier rumor. Quiero que las personas aprendan a nunca creer lo que los periódicos escriben sobre Harry Potter, no más de lo que los Muggles creen sobre los periódicos que hablan sobre Elvis. Al principio únicamente se me ocurrió inundar a Rita Skeeter con tantos rumores que ella no sabría qué creer, sin embargo ella procedería a escoger cuidadosamente los que sonaran más plausibles y tristes. Así que lo que quiero es que elaboren una historia falsa sobre mí, y hagan que Rita Skeeter la crea de algún modo. Pero tiene que ser algo que, con el tiempo, todos sepan que es falso. Queremos engañar a Rita Skeeter y sus editores, y luego sacar a la luz la prueba para demostrar que es falsa. Y por supuesto – dados que esos son los requerimientos – la historia tiene que ser tan ridícula como sea posible, y a pesar de ello ser impresa. ¿Comprenden lo que quiero que hagan?"

"No del todo..." Fred o George reconoció con precaución. "¿Quieres que inventemos una historia?"

"Quiero que lo hagan todo," Harry Potter explicó. "Estoy muy ocupado en éste momento, además quiero ser capaz de declarar verdaderamente de que no tenía ni idea que eso iba a pasar. Tienen que sorprenderme."

Por un momento hubo una sonrisa muy malvada sobre la cara de Fred y George.

Entonces se pusieron muy serios. "Pero Harry, realmente no sabemos cómo hacer algo así -"

"Pues tienen que averiguarlo," Harry los interrumpió. "Confío en ustedes. No confianza total, pero si no pueden hacerlo, díganmelo, y se lo pediré a alguien más, o lo haré yo mismo. Si tienen una idea realmente buena – tanto para la historia ridícula, y sobre cómo convencer a Rita Skeeter y sus editores para que la impriman – entonces pueden proceder y hacerlo. Aunque no hagan algo mediocre. Si no pueden hacer algo asombroso, déjenmelo saber."

Fred y George intercambiaron preocupadas miradas.

"No se me ocurre nada," habló George.

"Tampoco a mí," habló Fred. "Lo sentimos."

Harry los observó a ambos.

Y luego Harry empezó a explicar cómo debías pensar las cosas.

Era sabido que tenías que tardar más que dos segundos, dijo Harry.

Nunca llamas imposible a ninguna pregunta, siguió Harry, hasta que te fijes en un reloj y pienses sobre ellos por cinco minutos, por el movimiento de la manecilla de los minutos. No cinco minutos metafóricos, cinco minutos de un reloj físico.

Y más allá, Harry argumentó, su voz llena de empatía y su mano derecha golpeando estruendosamente el piso, no iniciabas inmediatamente en busca de soluciones

Harry procedió a tirarles una explicación sobre una prueba hecha por alguien de nombre Norman Maier, quien era algo llamado psicólogo organizacional, y quien le había pedido a dos conjuntos de grupos diferentes de resolución-de-conflictos abordar un problema.

El problema, Harry aclaró, involucraba a tres empleados haciendo tres trabajos diferentes. El empleado junior quería hacer solamente el trabajo más fácil. El empleado senior quería rotar entre trabajos, para evitar el aburrimiento. Un eficiente experto había recomendado darle a la persona junior el trabajo más fácil y al senior el más difícil, lo que sería un 20% más productivo.

Un conjunto de grupos de resolución-de-conflictos había recibido la instrucción "No propongan soluciones hasta que el problema haya sido discutido tan rigurosamente como sea posible sin sugerir ninguna solución."

El otro conjunto de grupos de resolución-de-conflictos no había recibido instrucción alguna. Y esas personas habían hecho lo que era natural, y reaccionaron a la presencia de un problema proponiendo soluciones. Y las personas se habían apegado a aquellas soluciones, y empezaron a luchar por ellas, y arguyendo sobre la importancia relativa de la libertad contra la eficiencia y así por el estilo.

El primer conjunto de grupos de resolución-de-conflictos, los que recibieron la instrucción de discutir el problema primero y después resolverlo, habían sido más propensos a elegir la solución de permitir que el empleado junior conservara el trabajo más sencillo y rotar a los otros dos entre los otros dos trabajos, para obtener lo que el experto en manejo de datos calificaría como un 19% de mejoramiento.

Comenzar por la búsqueda de soluciones llevaba las cosas fuera de orden por completo. Como empezar una comida por el postre, unicamente malo.

(Harry también citó a alguien llamado Robyn Dawes que dijo que mientras más difícil era un problema, más probable era que las personas intentaran resolverlo de inmediato.)

Así que Harry iba a dejar éste problema para Fred y George, y ellos discutirían todos los aspectos y tendrían una lluvia de ideas sobre todo lo que ellos consideraran remotamente relevante. Y no debían procurar pensar en ninguna solución hasta que hubieran terminado de hacer eso, a menos que por supuesto llegaran a algo asombroso por azar, en cuyo caso tendrían que escribirlo para después cuando pudieran re-pensarlo. Y él no quería escuchar de su parte ninguna falla para pensar en cualquier cosa al menos durante una semana. Algunas personas pasaban décadas esforzándose por pensar algunas cosas.

"¿Alguna pregunta?" interrogó Harry.

Fred y George se vieron el uno al otro.

"No se me viene ninguna a la mente."

"Tampoco a mí."

Harry tosió gentilmente. "No han indagado por su presupuesto."

¿Presupuesto? Ellos pensaron.

"Les podría revelar la cantidad," Harry siseó. "Aunque creo que ésto será más inspirador."

Las manos de Harry se sumergieron en su túnica, y extrajeron -

Fred y George casi se caen, aún cuando estaban sentados.

"No lo gasten nada más por gastarlo," Harry pidió. Sobre el suelo de piedra en frente de ellos resplandecía una absolutamente ridícula cantidad de dinero. "Únicamente úsenlo si lo asombroso lo requiere; y lo que ser asombroso requiera, no titubeen en gastarlo. Si al final sobra algo, nada más denlo de regreso cuando todo termine, confío en ustedes. Oh, y el diez por ciento de lo que hay ahí es suyo, sin importar cuánto hayan gastado -"

"¡Eso no puede ser! " espetó uno de los gemelos. "¡No aceptamos dinero por éste tipo de cosas!"

(Los gemelos nunca recibían dinero cuando hacían algo ilegal. Ambrosius Flume desconocía que, ellos estaban vendiendo toda su mercancía a un margen de ganancia de cero por ciento. Fred y George querían ser capaces de testificar – bajo Veritaserum de ser necesario – que ellos no habían sido criminales en busca de dinero, sólo proveían un servicio público.)

Harry se quedó paralizado. "Pero les estoy solicitando que hagan un trabajo de verdad. Un adulto sería pagado por hacer algo así, y todavía contaría como un favor para un amigo. No puedes contratar a cualquier persona para ésta clase de situaciones."

Fred y George sacudieron sus cabezas.

"De acuerdo," Harry aceptó. "Únicamente les regalaré costosos presentes de Navidad, y si los quieren regresar los quemaré. Ahora ni siquiera saben cuánto voy a gastar en ustedes, excepto, obviamente, que va a ser más de lo que hubieran recibido de haber aceptado el dinero. Y voy a comprar esos regalos de todos modos, así que piensen antes de asegurarme que no se les ocurre nada asombroso."

Harry se puso de pie, sonriendo, y se volteó para irse mientras Fred y George seguían anonadados y con la boca abierta. Él alcanzó a dar unos cuantos pasos, y entonces se giró hacia ellos.

"Oh, una última cosa," Harry añadió. "Dejen al Profesor Quirrell por fuera de todo. A él no le gusta la publicidad. Sé que sería más fácil hacer que las personas creyeran cosas extrañas sobre el Profesor de Defensa que de alguien más, y lamento tener que ponerles un obstáculo en su camino, pero por favor, dejen al Profesor Quirrell por fuera."

Y Harry volvió a girarse y dio unos cuantos pasos -

Miró hacía atrás por última vez, y susurró, con suavidad, "Gracias."

Y se fue.

Hubo una larga pausa después de su partida.

"Entonces," habló uno.

"Entonces," habló el otro.

"Al Profesor de Defensa no le gusta la publicidad, aparentemente."

"Harry no nos conoce muy bien, aparentemente."

"No, no nos conoce."

"Sin embargo no usaremos su dinero para eso, por supuesto."

"Por supuesto que no, eso no sería correcto. Nos encargaremos del Profesor de Defensa por separado."

"Haremos que algunos Gryffindors le escriban a Skeeter, afirmando..."

"...que la manga de su túnica se alzó una vez en clase de Defensa, y vieron la Marca Oscura..."

"...y que probablemente le está enseñando a Harry Potter todo tipo de cosas espantosas..."

"...y es el peor Profesor de Defensa que alguien recuerde que haya estado en Hogwarts, no solamente falla en enseñarnos, él está haciendo todo mal, lo completamente opuesto de lo que tendría que hacer..."

"...como cuando declaró que nada más podías hacer la Maldición Asesina usando amor, lo que la hizo inservible."

"Me gusta esa."

"Gracias."

"Apuesto que al Profesor de Defensa le gusta también."

"Él tiene un sentido del humor. No nos habría llamado como nos llamó si no tuviera un sentido del humor."

"¿Seremos realmente capaces de hacer el trabajo de Harry?"

"Harry propuso que discutiéramos el problema antes de que intentáramos resolverlo, así que hagamos eso."

Los gemelos Weasley decidieron que George sería el entusiasta mientras que Fred sería el dubitativo.

"Todo parece contradictorio," acertó Fred. "Él quiere que sea tan ridículo como para que todos se rían de Skeeter y sepan que está equivocada, y quiere que Skeeter lo crea. No podemos hacer ambas cosas al mismo tiempo."

"Tendremos que falsear alguna evidencia para convencer a Skeeter," opinó George.

"¿Fue eso una solución?" cuestionó Fred.

Ellos consideraron ésto.

"Tal vez," indicó George, "aunque no creamos que tengamos que ser tan estrictos sobre ello, ¿tu sí?"

Los gemelos se encogieron de hombros impotentes.

"Así que la evidencia falsa tiene que ser tan buena que pueda convencer a Skeeter," resumió Fred. "¿Podemos en verdad hacer eso por nuestra cuenta?"

"No tenemos que hacerlo por nuestra cuenta," dijo George, y señaló la pila de dinero. "Podemos contratar a otras personas para que nos ayuden."

Los gemelos pusieron una expresión pensativa sobre sus caras.

"Eso podría usar el presupuesto de Harry muy rápido," aclaró Fred. "Ésto es mucho dinero para nosotros, mas no es tanto dinero para alguien como Flume."

"Quizá las personas nos den algún descuento si saben que es para Harry," agregó George. "Pero lo más importante de todo, sea lo que sea que hagamos, tiene que ser imposible."

Fred parpadeó. "¿A qué te refieres con, imposible? "

"Tan imposible que no nos metamos en problemas, porque nadie creerá que lo pudimos haber hecho nosotros. Tan imposible que incluso el mismo Harry se sorprenda. Tiene que ser surrealista, tiene que lograr que las personas comiencen a dudar de su propia sanidad, tiene que ser... mejor que Harry."

Los ojos de Fred se abrieron de par en par en estupor. Ésto pasaba a veces, entre ellos, aunque no muy frecuentemente. "¿Pero por qué?"

"Eran bromas. Todas eran bromas. El pastel era una broma. La Recordadora era una broma. El gato de Kevin Entwhistle fue una broma. Snape fue una broma. Somos los mejores bromistas de Hogwarts, ¿vamos a dejar que nos pase por encima y rendirnos sin una pelea?"

"Él es el Niño-Que-Vivió," replicó Fred.

"¡Y nosotros somos los gemelos Weasley! Él nos está retando. Dijo que podíamos hacer lo que él hace. Aunque apuesto que él no piensa que alguna vez llegaremos a ser tan bueno como él."

"Él está en lo correcto," contradijo Fred, sintiéndose harto nervioso. Los gemelos Weasley a veces estaban en desacuerdo cuando tenían la misma información, sin embargo en cada ocasión se sentía anti-natural, como si al menos uno de los dos estuviera haciendo algo malo. "Es Harry Potter de quien estamos hablando. Él puede hacer lo imposible. Nosotros no."

"Sí podemos," defendió George. "Y tenemos que ser más imposibles que él."

"Pero -" inició Fred.

"Es lo que Godric Gryffindor haría," zanjó George.

Esa fue la conclusión, y los gemelos volvieron a ser... como fuera que fuera lo que era ser normal para ellos.

"De acuerdo, entonces -"

"- vamos a pensar al respecto."



Capítulo 24             Capítulo 26


...

Nota del traductor

Al hacer la traducción de éste capítulo, no me quedó duda alguna: Quirrell planeó desde un principio que Rita Skeeter estuviera en ese lugar. No se preocupen si no lo entienden todavía, lo harán cuando lean el final del próximo capítulo.

Realmente me gustan muchísimo los capítulos que tienen que ver con la Skeeter, es un arca que revela grandes cosas sobre las capacidades de algunos personajes y su personalidad. El arca de Draco y la pureza de sangre estuvo bien, pero de ahora en adelante la trama se pone extremadamente emocionante, porque poco a poco Harry va jugando un papel más importante en el juego, como lo llama Draco.

Como me entusiasma ésta arca, quiero trabajar en ella todo lo posible, pero tengo una voz que me recuerda que debo seguir trabajando en mis otros fanfics, Atardecer y Death Note Balance, porque han habido varias personas a las que les ha gustado la propuesta racional en dichos mundos, y en cierto modo siento que se los debo. Luego está lo de los artículos diarios en mi blog, y los concursos de fotoplastía de Cracked en los que he comenzado a participar, y mis propios cuentos y novelas sin terminar, y una novela que está en manos de una editorial y que podría ser publicada dentro de poco (dedos cruzados), y la traducción que quiero hacer al inglés de mi Nullius in verba para presentarlo como fanart en el grupo de HPMoR en DevianART, y que mi gata tuvo gatos y estoy buscándoles hogar, y los artículos que estoy escribiendo para Vivilia... En fin, son muchas cosas que tengo entre manos, y lo peor es que ese es el modo en que soy más creativo.

Como sea, espero que hayan disfrutado éste capítulo y sigan pendientes del siguiente. Muchas gracias por leer y no olviden que respondo todos los comentarios y mensajes que me hagan. Les agradezco enormemente si comparten mi traducción con sus amigos. ¡Hasta pronto!

Rhaidot.

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