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El Maestro Perfecto es un hombre de Paciencia Infinita
Que no teme llamar la atención cuando es necesario,
Un ser que no se cansa de Enseñar
Alguien que con sus aprendices jamás se rendirá.
Un hombre de grandes conocimientos
Para responder las inquietudes de sus alumnos,
Y con gran capacidad para escuchar
Para que también pueda aprender de ellos.
El Maestro Perfecto no se aprende los textos de memoria
Ni dicta discursos que duren durante horas.
Se limita a explicar un tema en cinco minutos
Y el resto de la hora conversa sin ser aburrido.
Rememora los eventos del pasado
No como Letra Muerta
Sí como Historia Viva
Cuyos ecos aún afectan el presente.
Si es Matemática la hará real y práctica,
Mostrará la Filosofía como el origen de la Ciencia,
La Literatura no será una carga sino una fiesta,
Y los Idiomas Extranjeros abrirán las puertas de la imaginación.
Yo quise ser Maestro,
Pero lejos estuve de ser Perfecto
Porque en lugar de escuchar mi Corazón
Me deje confundir por la Institución.
El Gobierno no quiere buenos Profesores
Tampoco desea grandes estudiantes.
Lo que quiere es hombres y niños que cobren poco
Y que aprendan a conformarse.
Deseo darle vida al Maestro Perfecto
No en mi persona, que no es mi destino
Sino en quien lea estas palabras y sienta
Que puede darle amor a sus pupilos.
NOTA: Esto no es un poema.
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