Capítulo 22
El Método Científico
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Algo, en algún lugar,
en algún momento, debe haber pasado de modo diferente...
PETUNIA EVANS se casó con Michael
Verres, un Profesor de Bioquímica en Oxford.
HARRY JAMES POTTER-EVANS-VERRES creció
en un hogar lleno hasta el tope con libros. Una vez mordió a una
profesora de matemáticas que no sabía lo que era un logaritmo. Él
ha leído a Godel, Escher, Bach y Sentencia de la
incertidumbre: Heurística y Prejuicios y el volumen uno de Las
Conferencias de Feyman sobre Física. Y a pesar de lo que todos
quienes lo han conocido temen, él no quiere convertirse en el
próximo Señor Oscuro. Fue criado mejor que eso. Él quiere
descubrir las leyes de la magia y convertirse en dios.
HERMIONE GRANGER lo está haciendo
mejor que él en cada clase excepto vuelo de escoba.
DRACO MALFOY es exactamente lo que
esperarías que fuera un chico de once años si Darth Vader fuera su
amoroso padre.
EL PROFESOR QUIRRELL está viviendo el
sueño de toda su vida al enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras,
o como él prefiere llamar a su clase, Batalla Mágica. Todos sus
estudiantes se están preguntando que va ir mal con el Profesor de
Defensa esta vez.
DUMBLEDORE o está loco, o jugando
alguna clase de juego muy enrevesado que involucró prenderle fuego a
una gallina.
LA DIRECTORA ADJUNTA MINERVA MCGONAGALL
necesita ir a algún lugar privado y gritar por un tiempo.
Presentando:
HARRY POTTER Y LOS MÉTODOS
DE LA RACIONALIDAD
No vas a adivinar hacia
donde va este.
...
Algunas notas:
Las opiniones de los personajes en esta
historia no son necesariamente las del autor (o del traductor.) Lo
que cálido!Harry piensa es frecuentemente hecho como un buen
patrón a seguir, especialmente si Harry piensa sobre cómo puede
citar estudios científicos para respaldar un principio particular.
Pero no todo lo que Harry haga o crea es una buena idea. Eso no
funcionaría como historia. Y los personajes menos cálidos a veces
podrían tener valiosas lecciones que ofrecer, sin embargo aquellas
lecciones también podrían contener un peligroso doble filo.
Si aún no has visitado HPMOR PUNTO
COM, no te olvides de hacerlo en algún momento; de otro modo te
perderás el fan art, cómo aprender todo lo que Harry sabe, y más.
Si aún no has disfrutado este fic, mas
sí aprendiste algo de leerlo, entonces por favor considera
bloguearlo o twittearlo. Un trabajo como este sólo es bueno siempre
y cuando haya personas que lo lean.
Y ahora, de regreso a
tu usualmente agendado fic...
...
La clave para la estrategia no es
escoger un camino que lleve a J. K. Rowling, sino elegir de
tal modo que todos los caminos lleven hacia J. K. Rowling.
...
En un pequeño cuarto de estudio, cerca
pero no dentro del dormitorio de Ravenclaw, en uno de los muchos
salones sin usar de Hogwarts. De piedras grises los pisos, de rojos
ladrillos las paredes, de madera oscurecida el techo, cuatro globos
de vidrio brillante ubicados en las cuatro paredes del cuarto. Una
mesa circular que se veía como una gran losa de mármol negro con
delgadas patas de mármol por columnas, que sin embargo había
demostrado ser muy liviana (tanto en peso y masa) y no era difícil
de levantar y mover de ser necesario. Dos confortables y acolchadas
sillas que al principio parecían estar pegadas al piso en lugares
inconvenientes, pero que, ellos dos finalmente habían descubierto,
se acercarían a donde te quedaras de pie tan pronto como te
reclinaras en una postura que diera a entender que estabas a punto de
sentarse.
También había un buen número de
murciélagos volando alrededor del salón.
Ahí fue donde, los futuros
historiadores registrarían algún día – si todo el
proyecto llegaba a lograr algo – el estudio científico de la magia
había empezado, con los dos jóvenes estudiantes de Hogwarts de
primer año.
Harry James Potter-Evans-Verres,
teórico.
Y Hermione Jean Granger,
experimentadora y sujeto de prueba.
Harry ya lo estaba haciendo mejor en
clases, al menos las clases que él consideraba interesantes. Había
leído libros, tanto los que eran para niños de once años como los
que no. Había practicado Transformación una y otra vez durante una
de sus horas extras día tras día, aprovechando la otra hora para
introducirse a la Oclumancia. Estaba tomando las clases que valían
la pena seriamente, no sólo entregando su trabajo todos los
días, sino usando su tiempo libre para aprender más que lo
requerido, para leer otros libros además de los libros de clase,
buscando dominar el tema y no conformarse con memorizar unas cuantas
respuestas, para sobresalir. Eso no se veía mucho por fuera de
Ravenclaw. Y ni siquiera dentro de Ravenclaw, los únicos
competidores que tenía eran Padma Patil (cuyos padres provenían de
una cultura no-Inglesa y que había sido criada con una ética de
trabajo), Anthony Goldstein (que pertenecía a un diminuto grupo
étnico que había ganado el 25% de los Premios Nobeles), y por
supuesto, adelantándose por encima de todos como un Titan dando un
paseo en medio de una manada de cachorros, Hermione Granger.
Para hacer este experimento en
particular necesitabas que el sujeto de prueba aprendiera dieciséis
hechizos nuevos, por su cuenta, sin ayuda o corrección. Eso
significaba que el sujeto de prueba era Hermione. Punto.
Debería ser mencionado en este punto
que los murciélagos volando alrededor del cuarto no estaban
brillando.
Harry estaba teniendo problemas
aceptando las implicaciones de esto.
"¡Oogely boogely!"
Hermione repitió.
De nuevo, de la punta de la varita de
Hermione, surgió la abrupta, intransitiva apariencia de un
murciélago. En un momento, aire vacío. Al siguiente momento,
murciélago. Sus alas parecían ya estarse moviendo en el mismo
instante en que había aparecido.
Y aún no estaba brillando.
"¿Puedo parar ahora?"
preguntó Hermione.
"Estás segura," Harry espetó
a través de lo que bloqueaba su garganta, "¿que quizá con un
poco más de práctica no podrías lograr que brille?" Él
estaba violando el procedimiento experimental que había escrito de
antemano, lo que era un pecado, y lo estaba violando porque no le
gustaban los resultados que estaba obteniendo, lo que era un pecado
mortal, podías ir al Infierno Científico por eso, mas no
parecía importar de todos modos.
"¿Qué cambiaste esta vez?"
Hermione indagó, sonando un poco fatigada.
"La duración de los sonidos de
las oo, eh, y ee. Se supone que debe ser 3 a 2 a 2, no
3 a 1 a 1."
"¡Oogely boogely!"
gritó Hermione.
El murciélago se materializó con nada
más que un ala y cayó patéticamente en el suelo, rebotando en un
circulo de piedra gris.
"Ahora, ¿cómo es realmente?"
cuestionó Hermione.
"3 a 2 a 1."
"¡Oogely boogely!"
Esta vez el murciélago no tenía
ningún ala y cayó con un porrazo como si fuera un ratón muerto.
"3 a 1 a 2."
Y el murciélago se materializó y se
elevó hacia el techo, saludable y resplandeciendo con un brillante
verde.
Hermione asintió con satisfacción.
"Bien, ¿qué sigue?"
Hubo una larga pausa.
"¿En serio? ¿De verdad
tienes que pronunciar Oogely boogely con la duración de
los sonidos de las oo, eh, y los ee teniendo un
radio de 3 a 1 a 2, o el murciélago no brillará? ¿Por qué?
¿Por qué? Por el amor de todo lo que es sagrado, ¿por qué?"
"¿Por qué no?"
"¡AAAAAAAAARRRRRRGHHHH!"
Pum. Pum. Pum.
Harry había reflexionado sobre la
naturaleza de la magia por un tiempo, y tras eso había diseñado una
serie de experimentos basado en la premisa de que virtualmente todo
lo que los magos creían sobre la magia estaba equivocado.
Realmente no necesitabas
conjurar 'Wingardium Leviosa' exactamente de la manera correcta para
levitar algo, porque, vamos, ¿'Wingardium Leviosa'? ¿El universo
iba a revisar que dijeras 'Wingardium Leviosa' exactamente de la
manera correcta o de otro forma no haría que flotará la pluma?
No. Obviamente no, una vez que lo
pensabas seriamente. Alguien, muy posiblemente un infante de
preescolar, pero de cualquier modo algún usuario de magia
Inglés-parlante, que pensó que 'Wingardium Leviosa' se oía
totalmente etéreo y vaporoso, había hablado aquellas palabras
mientras lanzaba el hechizo por primera vez. Y luego le contó a
todos los demás que era necesario.
Sin embargo (Harry había razonado) no
tenía que ser así, eso no estaba programado en el universo,
estaba programado dentro de ti.
Había una vieja historia pasada entre
los científicos, un cuento cauteloso, la historia de Blondlot y los
Rayos N.
Poco después tras el descubrimiento de
los Rayos X, un eminente físico Francés llamado Prosper-Rene
Blondlot – quién había sido el primero en medir la velocidad de
las ondas de radio y mostrar que se propagaban a la velocidad de la
luz – había anunciado el descubrimiento de un sorprendente nuevo
fenómeno, los Rayos N, que se percibían como un brillo tenue en una
pantalla. Tenías que esforzarte para verlo, pero estaba ahí. Los
Rayos N tenían toda clase de propiedades interesantes. Se doblaban
por el aluminio y podían ser concentrados en un prisma de aluminio
tratado en filamento de sulfuro de cadmio, y entonces resplandecerían
débilmente en la oscuridad...
Pronto docenas de otros científicos
habían confirmado los resultados de Blondlot, especialmente en
Francia.
Mas todavía había otros científicos,
en Inglaterra y Alemania, quienes expresaron que no estaban del todo
seguros que el tenue resplandor fuera visible.
Blondlot había dicho que probablemente
estaban colocando la maquinaria de modo incorrecto.
Un día Blondlot había dado una
demostración de los Rayos N. Las luces se habían apagado, y su
asistente había señalado el brillo y el oscurecimiento cuando
Blondlot realizaba sus manipulaciones.
Había sido una demostración normal,
todos los resultados yendo como se esperaban.
Aún a pesar de que un científico
Americano llamado Robert Wood había robado discretamente el prisma
de aluminio del centro del mecanismo de Blondlot.
Y ese había sido el fin de los Rayos
N.
La realidad, Philip K. Dick
explicó una vez, es algo en que, cuando dejas de creer, no
desaparece.
El pecado de Blondlot había sido obvio
en retrospectiva. No debió decirle a su asistente lo que estaba
esperando. Blondlot tendría que haberse asegurado que su asistente
no supiera qué estaba intentando o cuándo lo estaba
buscando, antes de pedirle que describiera el brillo en la pantalla.
Hubiera sido así de simple.
En la actualidad eso era llamado "doble
ciego" y era una de las cosas que los científicos modernos
daban por descontado. Si estabas realizando un experimento
psicológico para ver si las personas se molestaban más cuando eran
golpeadas en la cabeza con una cachiporra roja que con una verde, tú
no llegabas a observar a los sujetos por ti mismo y decidir qué tan
"enojados" estaban. Tomarías fotos instantáneas de ellos
tras ser golpeados con las cachiporras, y luego enviarías las fotos
a un panel de calificadores, quienes puntuarían en una escala de 1 a
10 qué tan enojada cada persona se veía, obviamente sin
saber con cuál color de cachiporra habían sido golpeados. En efecto
no había una buena razón para revelar a los calificadores de qué
trataba el experimento, para nada. Ciertamente no le
confiarías a los sujetos del experimento que tú esperabas
que se pusieran más molestos al ser golpeados por las cachiporras
rojas. Solamente les ofrecías 20 libras, los atraerías a un cuarto
de prueba, los golpearías con una cachiporra, un color asignado al
azar por supuesto, para luego tomar la foto instantánea. De hecho
los golpes con las cachiporras y las fotos serían obra de un
asistente ha quién no se le habría comunicado cuál era la
hipótesis, para que no fuera a mirar de manera expectante, golpear
con más fuerza, o tomar la foto en el momento indicado.
Blondlot había destruido su reputación
con esa clase de error que le hubiera merecido un reprobado y
posiblemente una risa derivada de su tutor en un curso de primer año
de licenciatura en diseño experimental... en 1991.
Pero esto había sido un tiempo atrás,
en 1904, y había requerido meses antes de que Robert Wood formulara
la obvia hipótesis alternativa y descubriera cómo probarla, y
docenas de otros científicos habían caído en ese auto-engaño.
Más de dos siglos después de que la
ciencia hubiera sido creada. Así de tarde en la historia científica,
no había sido tan obvio.
Lo que hacía enteramente
plausible que en el diminuto mundo mágico, donde la ciencia
aparentemente ni siquiera era conocida, que nadie hubiera intentando
antes la inicial, la más sencilla, la más evidente de las cosas que
cualquier científico moderno hubiera considerado revisar.
Los libros estaban llenos de
instrucciones complicadas para todas las cosas que tenías que hacer
exactamente en el orden correcto para lanzar un conjuro. Y,
Harry había teorizado, el proceso de obedecer aquellas
instrucciones, de revisar que las estabas siguiendo correctamente,
probablemente hacía algo. Te forzaba a concentrarte en el
hechizo. Que te enseñaran a nada más sacudir tu varita y desear
no funcionaría muy bien probablemente. Y una vez que creías
que el hechizo debía funcionar de un cierto modo, una vez que lo
habías practicado de esa manera, no podrías ser capaz de
convencerte a ti mismo que podía hacerse de cualquier otro
modo...
...si tu hacías la más simple pero
equivocada cosa, e intentabas comprobar formas alternativas por ti
mismo.
¿Mas que tal si no conocías
cómo se suponía que fuera el hechizo original?
¿Qué tal si le dabas a Hermione una
lista de hechizos que ella no había estudiado todavía, copiados de
un libro sobre tontos hechizos de bromas en la librería de Hogwarts,
y algunos de aquellos hechizos tenían las correctas y originales
instrucciones, mientras que otros tenían un gesto cambiado, una
palabra cambiada? ¿Qué tal si mantenías las instrucciones
constantes, pero le cuentas que un conjuro que estaba hecho para
crear un gusano rojo debía en cambio crear un gusano azul?
Bueno, en ese caso, había sucedido...
...Harry estaba teniendo problemas en
creer en los resultados obtenidos...
...si le indicabas a Hermione que
dijera "Oogely boogely" con la duración de las vocales en
el radio de 3 a 1 a 1, en lugar del radio correcto de 3 a 1 a 2, aún
obtenías el murciélago pero sin brillar.
No que la creencia fuera irrelevante.
No qué únicamente las palabras y movimientos de varita
importaran.
Si le pasabas a Hermione información
completamente incorrecta sobre lo que un hechizo debía hacer,
dejaría de funcionar.
Si no le informabas ni un ápice qué
se suponía que un hechizo debía hacer, no funcionaría.
Si ella sabía en términos muy vagos
qué se suponía que debía lograr el conjuro, o ella nada más
estaba parcialmente equivocada, entonces el hechizo sí funcionaría
como originalmente fue descrito en el libro, no de la forma en que se
le había dicho.
Harry estaba, en este momento,
literalmente golpeando su cabeza con un muro de ladrillos. No muy
duro. No quería dañar su precioso cerebro. Mas si no tenía alguna
forma de ventilar su frustración, se encendería espontáneamente en
llamas.
Pum. Pum. Pum.
Era como si el universo de hecho sí
quisiera que pronunciaras 'Wingardium Leviosa' y quería que lo
dijeras en un modo exacto y no le importaba lo que tú
pensaras de la pronunciación más de lo que le importaba cómo te
sintieras sobre la gravedad.
¿POR QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?
La peor parte era la ladina, divertida
mirada en la cara de Hermione.
Hermione no había estado de
acuerdo con sentarse por ahí obedientemente siguiendo las
instrucciones de Harry sin que se le aclarara por qué.
Por lo que Harry le había explicado
qué era lo que estaba comprobando.
Harry le había explicado por qué lo
estaban comprobando.
Harry le había explicado por qué
probablemente ningún mago lo había intentando antes que ellos.
Harry le había explicado lo confiado
que estaba en sus predicciones.
Porque, Harry había dicho, no había
ninguna forma de que el universo quisiera que gritaras
'Wingardium Leviosa'.
Hermione había señalado que esto no
era lo que el libro mostraba. Hermione le había preguntado si Harry
realmente pensaba que era más listo, con once años de edad y nada
más un mes de educación en Hogwarts, que todos los otros magos en
el mundo quienes no estaban de acuerdo con él.
Harry había respondido con las
siguientes palabras:
"Por supuesto."
Ahora Harry estaba observando al muro
rojo directamente en frente de él y contemplando qué tan fuerte
tendría que golpearse en la cabeza para darse a sí mismo una
contusión que interfiriera con la formación de memoria a largo
plazo y previniera que recordara esto más adelante. Hermione no se
estaba riendo, sin embargo él podía sentir su intención de reír
irradiando detrás de él como una fatídica presión sobre su
piel, como saber que estabas siendo acosado por un asesino en serie
sólo que mucho peor.
"Suéltalo," Harry pidió.
"No iba a hacerlo,"
replicó la amable voz de Hermione Granger. "No sería lindo."
"Sólo expúlsalo de tu sistema,"
reiteró Harry.
"¡Bueno! Así que me diste ese
largo discurso sobre qué tan difícil era hacer ciencia
básica y cómo podríamos necesitar treinta y cinco años para
resolver este problema, luego vienes y esperas que hagamos el más
grande descubrimiento en la historia de la magia en la primera hora
que trabajamos juntos. No sólo lo esperabas, de verdad estabas
convencido. Eres un tonto."
"Gracias. Ahora -"
"He leído todos los libros que me
entregaste y todavía no se cómo llamar a eso. ¿Exceso de
confianza? ¿La falacia de la Planificación? ¿Efecto Super duper de
Lake Wobegon? Tendrían que nombrarlo por ti. El Prejuicio de Harry."
"¡Ya está bien!"
"Pero es lindo. Es una de
esas cosas que hacen los chicos."
"Muérete."
"Ay, dices las cosas más
románticas."
Pum. Pum. Pum.
"¿Y ahora que sigue?"
Inquirió Hermione.
Harry reposó su cabeza contra los
ladrillos. Su frente estaba empezando a doler donde se había estado
pegando. "Nada. Tengo que volver a diseñar diferentes
experimentos."
Durante el último mes, Harry había
estado elaborando cuidadosamente, por adelantado, un curso de
experimentación para ellos que tendría que haber durado hasta
Diciembre.
Hubiera sido un gran conjunto de
experimentos si la primera prueba no hubiera falseado toda la
premisa básica.
Harry no podía creer lo bobo que había
sido.
"Permite rectificarme a mí
mismo," prosiguió Harry. "Necesito diseñar un
nuevo experimento. Te dejaré saber cuando este listo, y procederemos
a hacerlo, y luego diseñaremos el siguiente. ¿Cómo suena eso?"
"Suena a que alguien
desperdicio un montón de esfuerzo."
Pum. Ay. Se había golpeado con
un poco más de fuerza de lo que había planeado.
"Entonces," preguntó
Hermione. Ella estaba apoyándose en su silla y la mirada ladina
había regresado a su rostro. "¿Qué descubrimos el día de
hoy?"
"Yo descubrí," espetó Harry
entre sus apretados dientes, "que cuando se trata de hacer una
autentica investigación básica sobre un problema genuinamente
confuso donde no tienes ni idea de qué está pasando, mis libros de
metodología científica no valen ni m -"
"¡Lenguaje, Sr. Potter! ¡Algunos
de nosotros somos jóvenes chicas inocentes!"
"Bien. Mas si mis libros valieran
por lo menos un Miércoles, y ese no es un día que tenga algo
de malo, ellos me habrían dado el siguiente y muy importante pequeño
consejo: Cuando hay un problema confuso y apenas inicias y tienes una
hipótesis falible, ve y compruébala. Encuentra algo simple, una
forma fácil de hacer una prueba básica y hazla de inmediato. No te
preocupes con diseñar un elaborado curso de experimentación que
sería una gran propuesta muy impresionante para una agencia con
fondos. Nada más checa tan rápido como te sea posible si tus ideas
son falsas antes de empezar a invertir grandes cantidades de esfuerzo
en ellas. ¿Cómo suena eso para una moraleja?"
"Mmm... está bien,"
contempló Hermione. "Sin embargo estaba esperando añadir algo
así cómo 'Los libros de Hermione no son inservibles. Fueron
escritos por viejos y sabios magos que sabían mucho más sobre la
magia de lo que yo sé. Debería poner atención a lo escrito en los
libros de Hermione.' ¿Podemos tener esa moraleja también?"
La mandíbula de Harry estaba demasiado
apretada como para dejar escapar palabra alguna, por lo que
únicamente asintió.
"¡Grandioso!" Hermione
celebró. "Me gustó este experimento. Aprendimos mucho hoy y no
me llevó más de una hora."
"¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!"
...
En los calabozos de Slytherin.
Un salón de clases sin usar iluminado
por una mortecina luz verde, mucho más brillante esta vez y
proviniendo de un pequeño globo de cristal con un encantamiento
temporal, aunque luz verde mortecina de todos modos, lanzando
extrañas sombras sobre los polvorientos escritorios.
Dos figuras con el tamaño de chicos
encapuchados con capas grises (sin máscaras) habían entrado en
silencio, y se sentaron en dos sillas opuestas del mismo escritorio.
Era el segundo encuentro de la
Conspiración Bayesiana.
Draco Malfoy no había estado seguro de
si debía estar emocionado o no.
Harry Potter, a juzgar por la expresión
en su rostro, no parecía tener ninguna duda sobre el humor
apropiado.
Harry Potter se veía como si estuviera
preparado para matar a alguien.
"Hermione Granger," clamó
Harry Potter, justo cuando Draco estaba abriendo su boca. "No
preguntes."
No es posible que hubiera asistido a
otra cita, ¿o sí? pensó Draco, aunque eso no tenía ningún
sentido.
"Harry," dijo Draco, "lo
siento pero tengo que preguntar esto de todos modos, ¿en verdad
ordenaste para la chica sangre sucia un costoso monedero de piel de
moke para su cumpleaños?"
"Sí, lo hice. Ya tienes que haber
descubierto por qué, por supuesto."
Draco se irguió y se peinó el cabello
con los dedos en señal de frustración, su capucha cubriendo el
dorso de su mano. Él no tenía certeza del por qué, y ahora
ya no podía reconocerlo. Y Slytherin sabía que el estaba
cortejando a Harry Potter, lo había hecho suficientemente obvio en
la clase de Defensa. "Harry," comentó Draco, "las
personas saben que soy tu amigo, ellos no conocen de la Conspiración
por supuesto, mas son conscientes de que somos amigos, y me
haces quedar mal cuando haces ese tipo de cosas."
La cara de Harry Potter se endureció.
"Cualquiera en Slytherin que no entienda el concepto de actuar
complaciente hacia las personas que en el fondo no te agradan
tendrían que ser atados al suelo y servir como alimentos para
serpientes mascotas."
"Hay muchas personas en Slytherin
que no lo hacen," Draco continuó, con la voz seria. "La
mayoría de personas son estúpidas, y tienes que verte bien en
frente de ellos a pesar de eso." Harry Potter tenía que
asimilar eso si quería llegar a algún lado en su vida.
"¿Qué te importa a ti lo
que otras personas piensen? ¿De verdad vas a vivir tu vida con la
necesidad de explicar todo lo que haces a los más idiotas en
Slytherin, permitiendo que ellos te juzguen? Lo siento, Draco,
sin embargo no voy a rebajar mis astutos planes al nivel que los más
tontos de Slytherins puedan entender, nada más porque de lo
contrario te haría quedar mal. Ni siquiera tu amistad vale tanto.
Eso le quitaría lo divertido a la vida. Dime que tú nunca
has pensado lo mismo cuando alguien en Slytherin está siendo
demasiado estúpido hasta para respirar, que está por debajo de la
dignidad de un Malfoy tener que adular a ese tipo de ser."
Draco genuinamente no lo había
considerado. Jamás. Adular a los idiotas era como respirar, tú lo
hacías sin pensarlo.
"Harry," Draco agregó al
fin. "Solamente hacer lo que quieras, sin preocuparte por cómo
luce, no es inteligente. ¡El Señor Oscuro se preocupaba por
cómo se veía! Era temido y odiado, y él sabía precisamente
que clase de temor y odio quería crear. Todos tienen que
preocuparse por lo que otras personas piensen."
La figura encapuchada tembló. "Quizá.
Recuérdame alguna vez hablarte sobre algo llamado el Experimento de
Conformidad de Asch, podrías terminar encontrándolo muy divertido.
Por ahora marcaré que es peligroso preocuparte instintivamente
por lo que otras personas crean, porque de hecho te
importa, no como una cuestión calculada a sangre fría.
Recuerda, yo fui apaleado y abusado por Slytherins más grandes que
yo durante quince minutos, y tras eso me levanté y graciosamente los
perdoné. Justo como el bueno y virtuoso Niño-Que-Vivió tendría
que hacer. Pero mis cálculos hechos a sangre fría, Draco, me
informan de que yo no tengo uso para los más tarados idiotas
en Slytherin, puesto que no poseo una serpiente mascota. Por
lo que no tengo razón para que me importe lo que ellos piensen sobre
cómo conduzco mi duelo con Hermione Granger."
Draco no apretó sus puños en
frustración. "Ella no es más que una sangre sucia," Draco
replicó, manteniendo su voz calmada, en lugar de gritar. "Si no
te agrada, tírala por las escaleras."
"Ravenclaw lo sabría -"
"¡Haz que Pansy Parkinson la
empuje por las escaleras! Ni siquiera tendrías que manipularla,
¡ofrece un Sickle y ella lo hará!"
"¡Yo lo sabría! Hermione
me derrotó en un concurso de lectura, ella está sacando notas más
altas que yo, ¡tengo que vencerla con mi cerebro o no
cuenta!"
"¡Ella no es más que una
sangre sucia! ¿Por qué la respetas tanto?"
"¡Ella tiene poder entre los
Ravenclaws! ¿Por qué te martiriza lo que algunos idiotas Slytherin
sin poder piensen?"
"¡Se llama política!¡Y si no
puedes jugarla entonces no puedes tener poder!"
"¡Caminar en la luna es poder!
¡Ser un gran mago es poder! ¡Existen algunas clases de poder que no
requieren que gaste el resto de mi vida adulando a los ineptos!"
Ambos se detuvieron, y, en casi
perfecto unisono, empezaron a respirar profundamente para calmarse.
"Lo lamento," Harry Potter se
disculpó después de unos momentos, limpiándose el sudor de su
frente. "Lo lamento, Draco. Tú tienes mucho poder político y
tiene sentido que lo conserves. Tienes que estar calculando lo
que Slytherin piensa. Es un juego importante y no tendría porque
haberlo insultado. Sin embargo no puede pedirme que rebaje el
nivel de mi juego en Ravenclaw, nada más para que no te veas mal al
asociarte conmigo. Cuéntale a Slytherin que te muerdes la lengua
mientras pretendes ser mi amigo."
Eso era exactamente lo que Draco le
había dicho a Slytherin, y todavía no estaba seguro de que
fuera verdad.
"Como sea," Draco añadió.
"Hablando de tu imagen. Me temo que tengo malas noticias. Rita
Skeeter escuchó algunas de las historias sobre ti y ha estado
haciendo preguntas."
Harry Potter levantó sus cejas.
"¿Quién?"
"Ella escribe para el Diario El
Profeta," Draco explicó. Procuró alejar la preocupación
de su voz. El Profeta era una de las herramientas primarias de
Padre, lo usaba como la varita de un mago. "Ese es el periódico
al que las personas le prestan atención. Rita Skeeter escribe sobre
celebridades, y como ella lo pone, usa su pluma para pinchar sus
sobre-infladas reputaciones. Si ella no puede hallar ningún rumor
sobre ti, simplemente los inventará."
"Ya veo," anunció
Harry Potter. Su rostro de pálido verdor se veía muy pensativo bajo
la capucha.
Draco titubeó antes de seguir con lo
siguiente que tenía que decir. A estas alturas ciertamente alguien
le había reportado a Padre que él estaba cortejando a Harry Potter,
y Padre también sabría que Draco no le había escrito sobre ello, y
Padre entendería que Draco no pensaba seriamente que pudiera
mantener eso como un secreto, lo que enviaba el claro mensaje de que
Draco estaba practicando su propio juego pero todavía en el lado de
Padre, ya que si Draco hubiera sido tentado, habría estado enviando
reportes falsos.
Lo que significaba que Padre había
anticipado probablemente lo que Draco iba decir a continuación.
Estar en el juego con Padre era en
verdad una sensación enervante. Incluso si estaban en el mismo
bando. Era, por un lado, estimulante, mas Draco sabía que al final
resultaría que Padre había manipulado el juego mejor. No podía
salir de otra forma.
"Harry," Draco siseó
finalmente. "Esto no es una sugerencia. Este no es mi consejo.
Es sólo como son las cosas. Mi Padre podría casi con certeza
aplastar ese artículo. Pero te costaría."
Que Padre hubiera estado esperando que
Draco le comunicara a Harry Potter exactamente eso no era algo que
Draco admitiría en voz alta. Harry Potter tendría que descubrirlo
por su cuenta, o no hacerlo.
De manera inesperada Harry Potter
sacudió su cabeza, sonriendo debajo de la capucha. "No tengo
intención de aplastar a Rita Skeeter."
Draco ni siquiera se esforzó por
ocultar la incredulidad en su voz. "¡No puedes insinuar
que no te importa lo que digan los periódicos sobre ti!"
"Me importa menos de que lo
crees," contestó Harry Potter. "Mas tengo mis propios
medios para lidiar con aquellos como Skeeter. No necesito la ayuda de
Lucius."
Una mirada preocupada descendió sobre
la cara de Draco antes de que pudiera evitarlo. Fuera lo que fuera
que Harry Potter estuviera a punto de hacer, sería algo que Padre no
estaba contemplando, y Draco se estaba sintiendo nervioso de hacia
dónde podría llevar eso.
Draco se estaba dando cuenta de que su
cabello estaba poniéndose sudoroso bajo la capucha. Nunca había
utilizado una de esas antes, y no había comprendido que los mantos
de los Mortífagos probablemente tendrían cosas como Encantamientos
Enfriadores.
Harry Potter se limpió algo de sudor
de su frente otra vez, hizo una mueca, sacó su varita, la apuntó
hacia arriba, respiró profundamente, y pronunció "¡Frigideiro!"
Momentos después Draco sintió la fría
brisa.
"¡Frigideiro! ¡Frigideiro!
¡Frigideiro! ¡Frigideiro! ¡Frigideiro!"
Luego Harry Potter bajó su varita,
aunque su mano temblaba ligeramente, y la puso dentro de su túnica.
Todo el cuarto se sentía
perceptiblemente más frío. Draco podría haber hecho lo mismo, aún
así, no estaba mal.
"Entonces," Draco dijo.
"Ciencia. Me vas a enseñar sobre la sangre."
"Vamos a descubrir lo que
oculta la sangre," Harry Potter corrigió. "Haciendo
experimentos."
"De acuerdo," Draco aceptó.
"¿Qué tipo de experimentos?"
Harry Potter sonrió con malicia bajo
su capucha, y respondió, "Tú dime."
...
Draco había escuchado de algo llamado
el Método Socrático, que era aprender mediante la realización de
preguntas (llamado así por un antiguo filósofo que había sido
demasiado listo como para ser un mero Muggle y por lo tanto había
sido un mago pura sangre disfrazado). Uno de sus tutores había usado
bastante el aprendizaje Socrático. Había sido fastidioso pero
efectivo.
Luego estaba el Método Potter, que era
una locura.
Para ser justos, Draco tenía que
admitir que Harry Potter había ensayado el Método Socrático
inicialmente y no había salido muy bien.
Harry Potter había preguntado cómo
haría Draco para desaprobar la hipótesis de los puristas de
la sangre de que los magos no podían hacer ahora las grandiosas
cosas que habían hecho ocho siglos atrás porque se habían cruzado
con los hijos de Muggle y los Squibs.
Draco había dicho que no comprendía
cómo Harry Potter podía sentarse ahí con la cara sería y asegurar
que esto no era una trampa.
Harry Potter había replicado, aún con
una expresión muy grave, que de ser una trampa habría sido tan
patéticamente obvia que él tendría que ser atado al suelo y
servir como alimento para las serpientes mascotas, mas que no
era una trampa, no era más que una regla simple de cómo operaban
los científicos para desaprobar sus propias teorías, y si hacías
un esfuerzo honesto y fallabas, eso era una victoria.
Draco había intentado señalar la
pasmosa estupidez de aquello sugiriendo que era como si la clave para
sobrevivir a un duelo fuera lanzar un Avada Kedavra contra tu propio
pie y fallar.
Harry Potter había asentido.
Draco había sacudido su cabeza.
Harry Potter había presentado entonces
la noción de que los científicos veían las ideas pelear para ver
cuál ganaba, y no podías pelear sin un oponente, por lo que
Draco necesitaba hallar oponentes que la hipótesis de los puristas
de sangre pudiera combatir para que así la pureza de la sangre
pudiera ganar, lo cual Draco entendió un poco mejor aunque Harry
Potter lo había explicado con una mirada muy desagradable. Como, era
claro que si la pureza de la sangre era el modo en que el mundo era,
entonces el cielo tenía que ser azul, y si otra teoría era la
verdadera, el cielo tendría que ser verde; y nadie había visto el
cielo todavía; y entonces ibas afuera y veías que los puristas de
la sangre habían ganado; y después de que esto hubiera pasado seis
veces de seguido, las personas empezarían a notar la tendencia.
Harry Potter había procedido en ese
momento a declarar que todos los oponentes que Draco estaba
inventando eran demasiado débiles, así que la pureza de la sangre
no recibiría crédito por derrotarlos porque la batalla no sería lo
suficientemente impresionante. Draco había entendido eso también.
El que los magos se hubieran vuelto más débiles porque los elfos
domésticos estuvieran robando nuestra magia tampoco le había
sonado muy impresionante a él.
(Aunque Harry Potter había
dicho que eso al menos era comprobable, ellos podían revisar si los
elfos domésticos se habían vuelto más fuertes con el tiempo, e
incluso hacer un dibujo que representara el incremento de la fuerza
de los elfos domésticos y otro dibujo que representara la
disminución de la fuerza de los magos y si los dos dibujos
coincidían eso apuntaría a los elfos domésticos, todo argumentado
en un tono tan completamente serio que Draco había sentido el
impulso de hacer a Dobby unas cuantas preguntas con Veritaserum antes
de serenarse.)
Y Harry Potter había afirmado
finalmente que Draco no podía arreglar la batalla, los
científicos no eran tontos, sería obvio si arreglabas la
batalla, tenía que ser una pelea real, entre dos teorías
diferentes que podrían honestamente llegar a ser verdaderas,
con una prueba que únicamente la hipótesis verdadera
ganaría, algo que de hecho podía resultar de diferentes
maneras dependiendo de qué hipótesis fuera correcta, y habría
científicos con experiencia observando para asegurarse que eso era
exactamente lo que había pasado. Harry Potter había asegurado que
él nada más quería conocer cómo funcionaba realmente la sangre
y que para eso necesitaba ver a la pureza de sangre ganar con
contundencia y que Draco no iba a engañarlo a él con
teorías que estaban ahí sólo para ser derribadas.
Aún tras haberle visto sentido, Draco
no había sido capaz de inventar alguna "alternativa plausible",
como Harry Potter lo había puesto, a la idea de que los magos se
estaban volviendo menos poderosos porque estaban mezclando su sangre
con la suciedad. Era tan obviamente cierto.
Fue entonces que Harry Potter resopló,
con gran frustración, que él no había podido imaginar que Draco en
verdad fuera así de malo para considerar otros puntos de vista,
seguramente habían existido algunos Mortífagos que tuvieron
que hacerse pasar como enemigos de la pureza de sangre y se
inventaron argumentos que sonaron más plausibles contra su propio
bando en comparación a lo que Draco estaba ofreciendo. Si Draco
hubiera estado posando como un miembro de la facción de Dumbledore,
y se le ocurriera la hipótesis de los elfos domésticos, él no
habría engañado a nadie ni por un segundo.
Draco había sido forzado a admitir que
tenía un punto.
Desde aquí el Método Potter.
"Por favor, Dr. Malfoy,"
chilló Harry Potter, "¿por qué no aceptaría mi artículo?"
Harry Potter había necesitado repetir
la frasee "nada más pretende estar pretendiendo ser un
científico" tres veces antes de que Draco lo entendiera.
En ese momento Draco se había dado
cuenta de que había algo profundamente perturbado con el
cerebro de Harry Potter, y que cualquiera que intentara usar la
Legeremancia con él probablemente nunca regresaría.
Harry Potter procedió entonces a
elaborar con considerable detalle: Draco iba pretender ser un
Mortífago que estaba posando como el editor de un periódico
científico, Dr. Malfoy, quien quería rechazar el artículo de su
enemigo el Dr. Potter "Sobre la Heredabilidad de la Habilidad
Mágica", y si el Mortífago no actuaba como lo haría un
autentico científico, sería revelado como un Mortífago y
ejecutado, mientras que el Dr. Malfoy al mismo tiempo era vigilado
por sus propios rivales y era necesario que aparentara
rechazar el artículo del Dr. Potter por neutrales razones
científicas o perdería su posición como editor de periódico.
Era un milagro que el Sombrero
Seleccionador no estuviera farfullando disparates en San Mungo.
Era la cosa más complicada que alguien
jamás le hubiera pedido a Draco pretender y de ningún modo
podría haber rechazado el reto.
Ahora mismo estaban, como Harry Potter
lo había expresado, poniéndose en ambiente.
"Me temo, Dr. Potter, que usted
escribió esto en el color incorrecto de tinta," Draco rugió.
"¡Siguiente!"
El rostro del Dr. Potter hizo un
excelente trabajo de derrumbarse por la desesperación, y Draco no
pudo evitar sentir una pizca del regocijo del Dr. Malfoy, aún cuando
el Mortífago nada más estaba pretendiendo ser el Dr. Malfoy.
Esta parte era divertida. Podría
haber hecho esto todo el día.
El Dr. Potter se levantó de la silla,
se desplomó por la consternación, y se alejó penosamente, y se
convirtió en Harry Potter, quien le dio a Draco un pulgar arriba, y
luego regresó a ser el Dr. Potter de nuevo, ahora aproximándose con
una ansiosa sonrisa.
El Dr. Potter se sentó y le presentó
al Dr. Malfoy un pedazo de pergamino en el cual estaba escrito:
Sobre la Heredabilidad
de la Habilidad Mágica
Dr. H. J.
Potter-Evans-Verres, Instituto para la Ciencia Suficientemente
Avanzada
Mi observación:
Los magos de la
actualidad no pueden hacer cosas tan impresionantes como
lo que los magos solían
hacer 800 años atrás.
Mi conclusión:
La estirpe de los Magos
se ha vuelto débil al mezclar
su sangre con la de los
hijos de Muggle y Squibs.
"Dr. Malfoy," suplicó el Dr.
Potter con una mirada llena de esperanza, "Me preguntaba si el
Periódico de Resultados Irreproducibles podría considerar
publicar mi artículo titulado 'Sobre la Heredabilidad de la
Habilidad Mágica'."
Draco observó el pergamino, sonriendo
al considerar los posibles rechazos. De ser un profesor, se habría
rehusado a recibir el ensayo porque era demasiado corto, así que -
"Es demasiado largo, Dr. Potter,"
arguyó el Dr. Malfoy.
Por un momento hubo una genuina
incredulidad en el rostro del Dr. Potter.
"Ah..." suspiró el Dr.
Potter. "Qué tal si eliminó las lineas separadoras para las
observaciones y las conclusiones, y sólo poner un y por lo tanto
-"
"Entonces sería demasiado corto.
¡Siguiente!"
El Dr. Potter se desmoronó.
"Muy bien," comentó Harry
Potter, "te estás volviendo demasiado bueno en esto. Dos
veces más para practicar, y la tercera vez es de verdad, sin
interrupciones, Solamente vendré directo a ti y en esa ocasión
tendrás que rechazar el artículo basado en el contenido actual,
recuerda, tus rivales científicos están vigilando."
El siguiente artículo del Dr. Potter
era perfecto en todo sentido, una maravilla de su especie, mas
desafortunadamente tuvo que ser rechazado porque el periódico del
Dr. Malfoy estaba teniendo problemas con la letra E. El Dr. Potter
ofreció rescribir el documento sin aquellas palabras, y el Dr.
Malfoy aseveró que en verdad se trataba más de un problema de
vocales.
El artículo después de ese fue
rechazado porque era Martes.
Era, de hecho, Sábado.
El Dr. Potter intentó señalarlo y se
le dijo "¡Siguiente!"
(Draco estaba empezando a entender por
qué Snape había usado su dominio sobre Dumbledore nada más para
conseguir una posición que le permitiera tratar mal a los
estudiantes.)
Y luego -
El Dr. Potter se estaba acercando con
una sonrisa de superioridad en su rostro.
"Este es mi artículo final, Sobre
la Heredabilidad de la Habilidad Mágica," el Dr. Potter se
pavoneó con confianza, y le arrojó el artículo. "He decidido
permitir que su periódico lo publique, y lo he preparado en perfecta
concordancia con sus lineamientos para que pueda publicarlo
rápidamente."
El Mortífago decidió rastrear y
asesinar al Dr. Potter después de que su misión hubiera terminado.
El Dr. Malfoy mantuvo una sonrisa educada como expresión, ya que sus
rivales lo estaban vigilando, y dijo...
(La pausa se alargó, con el Dr. Potter
viéndolo impacientemente.)
..."Déjeme echarle una ojeada,
por favor."
El Dr. Malfoy tomó el pergamino y lo
examinó cuidadosamente.
El Mortífago comenzó a ponerse
nervioso sobre el hecho de que en verdad no era un científico, y
Draco estaba procurando rememorar el hablar de Harry Potter.
"Usted, ah, necesita considerar
otras posibles explicaciones para su, um, observación, además de
sólo éste -"
"¿En serio?" interrumpió el
Dr. Potter. "¿Como qué, en particular? ¿Los elfos
domésticos están robando nuestra magia? Mis datos únicamente
admiten una posible conclusión, Dr. Malfoy. No hay otras hipótesis
posibles."
Draco estaba forzándose furiosamente a
ordenar su cerebro para pensar, qué diría él si estuviera posando
como un miembro de la facción de Dumbledore, qué discurso daban
ellos para explicar la declinación de la estirpe mágica, Draco
jamás se había molestado en preguntar tal cosa...
"Si a usted no se le puede ocurrir
alguna otra forma de explicar mis datos, tendrá que publicar mi
artículo, Dr. Malfoy."
Fue la cara de desprecio del Dr. Potter
lo que lo hizo.
"¿Ah si?" espetó el Dr.
Malfoy. "¿Cómo sabe usted que la magia en sí misma no está
desapareciendo?"
El Tiempo se detuvo.
Draco y Harry Potter intercambiaron
miradas de consternado horror.
Luego Harry Potter juró algo que
probablemente era una palabra extremadamente mala si habías sido
criado por Muggles. "¡No había pensando en eso!"
exclamó Harry Potter. "Y debí haberlo hecho. La magia se
desvanece. ¡Maldición, maldición, maldición!"
La alarma en la voz de Harry Potter era
contagiosa. Sin tan siquiera pensarlo, la mano de Draco se introdujo
dentro de su túnica y agarró su varita. Él había pensado que la
Casa de Malfoy estaba a salvo, siempre y cuando sólo se
casara con familias cuyos linajes pudieras rastrear por lo menos
cuatro generaciones atrás se suponía que estarías a salvo, nunca
se le había ocurrido antes que no había nada que alguien pudiera
hacer para detener el fin de la magia. "Harry, ¿qué vamos
hacer?" La voz de Draco estaba elevándose por el pánico. "¿Que
hacemos?"
"¡Déjame pensarlo!"
Tras unos cuantos momentos, Harry cogió
de un escritorio cercano la misma pluma y el rollo de pergamino que
había usado para escribir su pretendido artículo, y empezó a
garabatear algo.
"Lo descubriremos," Harry
murmuró, su voz tensa, "si la magia se está desvaneciendo del
mundo descubriremos qué tan rápido está desapareciendo y cuánto
tiempo tenemos para hacer algo, y luego descubriremos por qué se
está desvaneciendo, y luego haremos algo al respecto. Draco, ¿han
estado los poderes de los magos declinando a un ritmo regular, o han
estado decayendo repentinamente?"
"Yo... Yo no lo sé..."
"Me aseguraste que nadie se
comparaba a los cuatro fundadores de Hogwarts. Así que esto ha
estado pasando por lo menos desde hace ocho siglos, ¿cierto? ¿No
recuerdas haber escuchado algo sobre los problemas apareciendo de un
momento a otro hace cinco siglos o algo por el estilo?"
Draco estaba procurando pensar
frenéticamente. "Siempre he escuchado que nadie era tan bueno
como Merlin y luego que nadie era tan bueno como los Fundadores de
Hogwarts."
"De acuerdo," Harry habló.
Aún estaba garabateando. "Porque tres siglos atrás es cuando
los Muggles ya no siguieron creyendo en la magia, lo que pensé podía
tener alguna relación. Y alrededor de siglo y medio atrás fue
cuando los Muggles comenzaron a usar una clase de tecnología que
deja de funcionar cerca de la magia y me estaba preguntando si
también podría suceder en sentido contrario."
Draco explotó de su silla, tan enojado
que apenas y podía hablar. "Son los Muggles -"
"¡Maldita sea!" rugió
Harry. "¿Ni siquiera te estabas escuchando a ti mismo?
¡Esto a estado pasando desde hace ocho siglos al menos y los Muggles
no estaban haciendo nada interesante entonces! ¡Tenemos que
descubrir la verdad real! ¡Los Muggles podrían tener
algo que ver con esto mas si no es así y vas por ahí
culpándolos de todo y eso nos impide averiguar que es lo que en
verdad está sucediendo vas a despertar un día en la mañana
y hallar que tu varita no es más que un palo de madera!"
El aire se quedó atrapado en la
garganta de Draco. Su padre mencionaba con frecuencia en sus
discursos que nuestras varitas se romperán en nuestras manos
pero Draco nunca había pensado realmente en lo que significaba,
no le iba pasar a él después de todo. Y ahora de repente se
veía muy real. Nada más que un palo de madera. Draco podía
imaginar lo que sería sacar su varita e intentar lanzar un conjuro y
encontrar que nada sucedía...
Eso le podía pasar a cualquiera.
No habría más magos, ni más magia,
jamás. Sólo Muggles que tenían unas pocas leyendas sobre lo que
sus ancestros habían sido capaces de hacer. Algunos de los Muggles
se llamarían Malfoy, y eso sería todo lo que quedaría del nombre.
Por primera vez en su vida, Draco se
había dado cuenta de porque existían los Mortífagos.
Él siempre había tomado por
descontado que convertirse en Mortífago era algo que hacías al
crecer. Ahora Draco lo entendía, sabía por qué Padre y los
amigos de Padre habían jurado entregar sus vidas para prevenir que
la pesadilla llegara a pasar, había cosas que no podías solamente
quedarte quieto y verlas pasar. Sin embargo qué tal si iba a pasar
de todos modos, qué tal si todos los sacrificios, todos los
amigos que habían perdido con Dumbledore, la familia que
habían perdido, qué tal si todo había sido en vano...
"La Magia no puede estar
desapareciendo," Draco exhaló. Su voz resquebrajada. "No
sería justo."
Harry dejó de garabatear y alzó la
vista. Su rostro tenía una expresión de molestia. "¿Tu padre
nunca te dijo que la vida no es justa?"
Padre le había repetido eso cada vez
que Draco había usado la palabra. "Pero, pero, es demasiado
horrible creer eso -"
"Draco, permite que te introduzca
a algo que llamo la Letanía de Tarski. Cambia cada vez que la usas.
En esta ocasión funcionaría así: Si la magia está
desapareciendo de este mundo, quiero creer que la magia está
desapareciendo de este mundo. Si la magia no está desapareciendo de
este mundo, quiero creer que la magia no está desapareciendo de este
mundo. No permitas que me adhiera a creencias que podría no querer.
Si estamos viviendo en un mundo en el cual la magia está
desapareciendo, eso es en lo que tenemos que creer, tenemos
que saber que va a suceder, para que podamos detenerlo, o en el peor
de los casos, estar preparados para hacer lo que podamos en el tiempo
que nos queda. No creer en ello no logrará evitar que ocurra. Por lo
que la única pregunta que tenemos que formular es si la magia
en verdad está desapareciendo, y si ese es el mundo en que
vivimos entonces ese es el mundo en el que queremos creer. Letanía
de Gendlin: Lo que es verdad ya lo es, poseer esa verdad no
empeora las cosas. ¿Lo captas, Draco? Voy hacer que lo memorices
después. Es algo que te repites a ti mismo cada vez que te
cuestiones si es buena idea creer en algo que de hecho no es verdad.
Es mejor que lo digas de una vez. Lo que es verdad ya lo es,
poseer esa verdad no empeora las cosas. Dilo."
"Lo que es verdad ya lo es,"
repitió Draco, su voz temblorosa, "poseer esa verdad no empeora
las cosas."
"Si la magia está desapareciendo,
quiero creer en que la magia está desapareciendo. Si la magia no
está desapareciendo, quiero creer en que la magia no está
desapareciendo. Dilo."
Draco repitió a su vez las palabras,
el malestar acumulándose en su estómago.
"Bien," Harry concluyó,
"recuerda, podría no estar pasando, y entonces no
tendrías que creerlo, tampoco. Primero queremos conocer que
es lo que está sucediendo realmente, en qué mundo de hecho
vivimos." Harry regreso a su trabajo, garabateó algo más, y
luego volteó el pergamino para que Draco pudiera verlo. Draco se
inclinó sobre el escritorio y Harry trajo más cerca la luz verde.
Observación:
La magia no es tan poderosa ahora
como lo era cuando Hogwarts fue fundada.
Hipótesis:
1. La Magia en sí misma esta
desvaneciéndose.
2. Los magos están cruzándose con
Muggles y Squibs.
3. El conocimiento para lanzar
poderosos hechizos se está perdiendo.
4. Los magos están comiendo los
alimentos incorrectos cuando niños, o algo más aparte de la sangre
está haciendo que crezcan más débiles.
5. La tecnología Muggle está
interfiriendo con la magia. (¿Desde hace 800 años?)
6. Los magos más fuertes están
engendrando menos hijos. (Draco = ¿hijo único? Revisar si 3 magos
poderosos, Quirrell / Dumbledore / Señor Oscuro, tuvieron algún
hijo.)
Pruebas:
"De acuerdo," Harry habló.
Su respiración se oía un poco más calmada. "Ahora cuando
estés lidiando con un problema confuso y no tienes ni idea de qué
es lo que pasa, lo más listo para hacer es encontrar algunas pruebas
muy simples, cosas que puedas ir y observar de inmediato. Requerimos
pruebas rápidas que puedan distinguir entre estas hipótesis.
Observaciones que producirán un camino diferente al menos para una
de ellas por comparación con las otras."
Draco contempló la lista aterrado. De
repente caía en cuenta que conocía a muchos pura sangre que eran
hijos únicos. Él mismo, Vincent, Gregory, prácticamente todos.
Los dos magos más poderosos de quienes todo el mundo hablaba eran
Dumbledore y el Señor Oscuro y ninguno de ellos tenía hijo alguno
como Harry había sospechado...
"Va a ser muy difícil distinguir
entre 2 y 6," Harry apuntó, "porque en ambos estaría en
la sangre, tienes que esforzarte y rastrear el decline de la estirpe
mágica y compararla con cuántos niños diferentes magos estaban
engendrando y medir las habilidades de los hijos de Muggle comparadas
a la de los sangre pura..." Los dedos de Harry golpeaban
nerviosamente sobre el escritorio. "Vamos a juntar 6 con 2 y
vamos a darles el nombre de hipótesis de la sangre mientras tanto. 4
es improbable porque todos notarían una disminución brusca cuando
los magos cambiaran a nuevas comidas, es difícil ver algo que
hubiera cambiado con regularidad durante 800 años. 5 es improbable
por la misma razón, no hay un cambio brusco, Los Muggles no estaban
haciendo nada 800 años atrás. 4 se parece a 2 y 5 se parece a 1 de
todos modos. Por lo que principalmente deberíamos esforzarnos en
distinguir entre 1, 2, y 3." Harry giró el pergamino hacía sí
mismo, dibujó un elipse alrededor de esos tres números, lo volteó
de nuevo. "La Magia se está desvaneciendo, la sangre se está
debilitando, el conocimiento está desapareciendo. ¿Qué prueba
resulta diferente dependiendo de cuál de estas sea verdad? ¿Qué
podríamos ver que haría que cualquiera de estas fuera falsa?"
"¡No lo sé!" espetó
bruscamente Draco. "¿Por qué me preguntas a mí? ¡Tú eres el
científico!"
"Draco," Harry replicó, una
nota de desesperante suplica en su voz, "¡Sólo conozco lo que
los científicos Muggle saben! Tú creciste en el mundo de los magos,
¡yo no! Sabes más magia que yo y sabes más sobre magia que
yo y se te ocurrió toda esta idea en primer lugar, ¡así que
empieza a pensar como un científico y resuelve esto!"
Draco tragó saliva y miró el papel.
La Magia está desapareciendo... los
magos se están cruzando con los Muggles... el conocimiento se está
perdiendo...
"¿Cómo se ve el mundo si la
magia está desapareciendo?" interrogó Harry Potter. "Sabes
más sobre magia, ¡tú deberías ser el que está haciendo
suposiciones no yo! Imagina que estás relatando una historia al
respecto, ¿qué pasa en la historia?"
Draco lo imaginó. "Encantamientos
que solían funcionar ya no lo harían." Los Magos despiertan
para hallar que sus varitas son palos de madera...
"¿Cómo se ve el mundo si la
sangre de los magos se debilita?"
"Las personas no pueden hacer
cosas que sus ancestros sí podían hacer."
"¿Cómo luce el mundo si el
conocimiento se pierde?"
"Las personas no saben cómo
lanzar los Encantamientos en primer lugar..." titubeó Draco. Él
se detuvo, sorprendido de sí mismo. "Eso es una prueba, ¿no es
cierto?"
Harry asintió con decisión. "Es
una." Él la escribió en el pergamino bajo Pruebas:
A. ¿Hay hechizos que conozcamos mas
no podamos usar (1 o 2) o los hechizos perdidos ya no son conocidos
(3)?
"Así que eso distingue entre 1 y
2 por un lado, y 3 por el otro," elaboró Harry. "Ahora
tenemos que hallar una forma de distinguir entre 1 y 2. La Magia
desapareciendo, la sangre debilitándose, ¿cómo podemos
diferenciarlos?"
"¿Qué clase de Encantamientos
usaban los estudiantes de Hogwarts en primer año?" aventuró
Draco. "Si eran capaces de lanzar Encantamientos más poderosos,
la sangre más fuerte -"
Harry Potter negó con la cabeza. "O
la magia en si misma más fuerte. Tenemos que descubrir un modo de
ver la diferencia." Harry se levantó de su silla, empezó
a pasear nerviosamente a través del salón de clases. "No,
espera, eso todavía podría servir. Supongamos que diferentes
hechizos gastan diferentes cantidades de energía mágica. Entonces
si el ambiente mágico se debilitó, los hechizos poderosos morirían
primero, pero los hechizos que todos aprendían en su primer año
permanecerían igual..." El paseo nervioso de Harry se aceleró.
"No es una prueba muy buena, es más sobre hechicería poderosa
que se ha perdido contra toda la hechicería perdida, la sangre de
alguien podría ser demasiado débil para la hechicería poderosa
aunque lo suficientemente fuerte para los hechizos fáciles... Draco,
¿sabes si los magos poderosos de una única era, digamos los
magos poderosos sólo de este siglo, son más poderosos cuando niños?
Si el Señor Oscuro hubiera lanzado el Encantamiento Enfriador cuando
tenía once años, ¿podría haber congelado el cuarto entero?"
La cara de Draco se contorsionó
mientras se esforzaba por recapacitar. "No puedo recordar haber
escuchado algo sobre el Señor Oscuro mas creo que se supone que
Dumbledore hizo algo asombroso en su TIMO de Transformación en el
quinto año... Creo que otros magos poderosos también fueron buenos
en Hogwarts..."
Harry frunció el ceño, sin dejar de
caminar. "Pudieron haber estudiado duro nada más. Aún así, si
los de primer año aprendían los mismos hechizos y parecían tan
fuertes como ahora, a eso lo llamaríamos evidencia débil
favoreciendo 1 sobre 2... espera, alto." Harry se quedó
paralizado donde estaba de pie. "Tengo otra prueba que podría
distinguir entre 1 y 2. Tomaría un tiempo explicarlo, usa algunas
cosa que los científicos conocen sobre la sangre y la herencia, sin
embargo es algo sencillo de indagar. Y si combinamos mi prueba
con tu prueba y ambas producen el mismo resultado, esa sería una
buena pista hacia la respuesta." Harry casi regresó corriendo
al escritorio, tomó el pergamino y escribió:
B. ¿Los antiguos estudiantes de
primer año lanzaban los mismos tipos de conjuros, con el mismo
poder, que ahora? (Evidencia débil de 1 sobre 2, mas la sangre
podría estar afectando únicamente la hechicería poderosa.)
C. Prueba adicional que distingue
entre 1 y 2 usando conocimiento científico sobre la sangre, se
explicará después.
"Correcto," prosiguió Harry,
"podemos al menos procurar ver las diferencias entre 1 y 2 y 3,
así que arranquemos con esto de inmediato, podemos hallar más
pruebas tras hacer estas que ya tenemos. Se vería un poco raro si
Draco Malfoy y Harry Potter fueran por ahí haciendo preguntas
juntos, así que esta es mi idea. Iras a través de Hogwarts y
encontraras a retratos viejos y los cuestionaras sobre los hechizos
que aprendieron a convocar durante sus primeros cinco años. Ellos
son retratos por lo que no sabrán que hay algo extraño con que
Draco Malfoy haga eso. Yo interrogaré a los retratos recientes y a
personas con vida sobre los hechizos que conocemos pero no podemos
lanzar, nadie notará nada inusual con que Harry Potter haga
preguntas raras. Y tendré que hacer una complicada investigación
sobre hechizos olvidados, así que quiero que tu reúnas los datos
que yo necesito para mi propia pregunta científica. Es una pregunta
simple y deberías ser capaz de encontrar la respuesta interrogando a
los retratos. A lo mejor quieras escribir esto, ¿preparado?"
Draco se sentó y rebuscó en su
mochila por pergamino y pluma. Cuando lo extendió sobre el
escritorio, Draco levantó la mirada, su rostro determinado.
"Adelante."
"Encuentra retratos que conocieran
a parejas casadas de Squib – no hagas esa cara, Draco, es
información importante. Sólo busca retratos recientes que sean
Gryffindors o algo así. Encuentra retratos que conocieran a parejas
casadas de Squib lo suficientemente bien como para saber los nombres
de todos sus hijos. Escribe el nombre de cada niño y si ese niño
era un mago, un Squib, o un Muggle. Si no saben si el niño era un
Squib o un Muggle, escribe 'no-mago'. Escribe eso para cada niño que
la pareja tuviera, no dejes a ninguno afuera. Si el retrato nada más
conoce los nombres de los niños magos, no los nombres de todos
los niños, entonces no escribas ningún dato de esa pareja.
Es muy importante que únicamente me traigas los datos de alguien que
conociera a todos los niños que una pareja de Squib tuviera,
al menos tan bien como para decir todos los nombres. Intenta
conseguir al menos un total de cuarenta nombres, si puedes, y si
tienes tiempo para más, aún mejor. ¿Has captado todo eso?"
"Repite una vez más," Draco
pidió, cuando había terminado de escribir, y Harry lo hizo.
"Lo tengo," Draco confirmó,
"pero por qué -"
"Tiene que ver con uno de los
secretos de la sangre que los científicos ya han descubierto. Lo
explicaré cuando hayas regresado. Vamos a separarnos y encontrarnos
en una hora, 6:22pm más o menos. ¿Estamos listos para irnos?"
Draco asintió con decisión. Todo
había sido muy apresurado, sin embargo le habían enseñado a
apresurarse desde hace mucho.
"¡Entonces adelante!"
exclamó Harry Potter y se quitó su capa encapuchada y la metió
dentro de su monedero, que empezó a comérsela, y, sin tan siquiera
esperar que su monedero finalizara, se giró y dio rápidas zancadas
hacía la puerta del salón de clases, chocando contra un escritorio
y casi cayéndose por la prisa.
Para cuando Draco se las había
arreglado para quitarse su propia capa y refundirla en su mochila,
Harry Potter se había ido.
Draco
casi corrió hacia la puerta.
Nota
del Traductor
El
efecto del Lake Wobegon (Lago Wobegon) es otra forma de llamar la
Ilusión de Superioridad, prejuicio cognitivo que provoca que la
persona sobrestime sus propias cualidades y subestime sus defectos.
Lake Wobegon es un pueblo de ficción creado por Garrison Keillor,
donde supuestamente “todas
las mujeres son fuertes, los hombres apuestos y los niños por encima
del promedio.”
El Experimento de
Conformidad de Solomon Asch fue llevado a cabo en 1951 con el
objetivo de mostrar el efecto de la presión ajena en la opinión de
un individuo. Pueden leer más al respecto aquí.
El insultó que Harry
hizo en relación al día Miércoles es diferente en inglés, implica
el pescado conocido como carpa y la pronunciación de una mala
palabra que es muy similar. No era posible traducirlo de manera
literal y que siguiera siendo chistoso, por lo que elegí el humor
sobre la fidelidad.
El Periódico de
Resultados Irreproducibles sí
existe en su versión en Inglés, el Journal of
Irreproducible Results se dedica
a publicar artículos de ciencia y humor, hubo una cierta polémica
con ellos porque un grupo terrorista creyó cierto uno de sus
artículos en tono de parodia sobre cómo crear una bomba atómica.
Y pueden leer más sobre
Alfred Tarski aquí.
Les
recomiendo que lean el Diccionariodel Escéptico,
web muy interesante para quienes estén interesados en la ciencia y
la racionalidad.
Este capítulo es de los complicados de entender para los no científicos, espero haberlo dejado lo más claro posible. Me gusto como Harry perdió con Hermione y el suspenso casi me mata la primera vez que leí el desenlace, así que aguanten lo más posible hasta el próximo.
En este mismo instante me encuentro en otro de esos trances de desaliento a causa de la falta de apoyo. Quisiera que las cosas fueran diferentes con mis familias, espero poder concentrarme pronto en lo que puedo hacer y no en lo que quisiera que fuera, en fin, así es la vida.
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